Todo va estar bien

Lucas 24.13–34 NTV

Ese mismo día, dos de los seguidores de Jesús iban camino al pueblo de Emaús, a unos once kilómetros de Jerusalén. Al ir caminando, hablaban acerca de las cosas que habían sucedido. Mientras conversaban y hablaban, de pronto Jesús mismo se apareció y comenzó a caminar con ellos; pero Dios impidió que lo reconocieran. Él les preguntó: —¿De qué vienen discutiendo tan profundamente por el camino? Se detuvieron de golpe, con sus rostros cargados de tristeza. Entonces uno de ellos, llamado Cleofas, contestó: —Tú debes de ser la única persona en Jerusalén que no oyó acerca de las cosas que han sucedido allí en los últimos días. —¿Qué cosas? —preguntó Jesús. —Las cosas que le sucedieron a Jesús, el hombre de Nazaret —le dijeron—. Era un profeta que hizo milagros poderosos, y también era un gran maestro a los ojos de Dios y de todo el pueblo. Sin embargo, los principales sacerdotes y otros líderes religiosos lo entregaron para que fuera condenado a muerte, y lo crucificaron. Nosotros teníamos la esperanza de que fuera el Mesías que había venido para rescatar a Israel. Todo esto sucedió hace tres días. »No obstante algunas mujeres de nuestro grupo de seguidores fueron a su tumba esta mañana temprano y regresaron con noticias increíbles. Dijeron que el cuerpo había desaparecido y que habían visto a ángeles, quienes les dijeron, ¡que Jesús está vivo! Algunos de nuestros hombres corrieron para averiguarlo, y efectivamente el cuerpo no estaba, tal como las mujeres habían dicho. Entonces Jesús les dijo: —¡Qué necios son! Les cuesta tanto creer todo lo que los profetas escribieron en las Escrituras. ¿Acaso no profetizaron claramente que el Mesías tendría que sufrir todas esas cosas antes de entrar en su gloria? Entonces Jesús los guió por los escritos de Moisés y de todos los profetas, explicándoles lo que las Escrituras decían acerca de él mismo. Para entonces ya estaban cerca de Emaús y del final del viaje. Jesús hizo como que iba a seguir adelante, pero ellos le suplicaron: «Quédate con nosotros esta noche, ya que se está haciendo tarde». Entonces los acompañó a la casa. Al sentarse a comer, tomó el pan y lo bendijo. Luego lo partió y se lo dio a ellos. De pronto, se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Y, en ese instante, Jesús desapareció. Entonces se dijeron el uno al otro: «¿No ardía nuestro corazón cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?». En menos de una hora, estaban de regreso a Jerusalén. Allí encontraron a los once discípulos y los otros que se habían reunido con ellos, quienes decían: «¡El Señor ha resucitado de verdad! Se le apareció a Pedro».

Tres acciones frente a la incertidumbre

1. Necesitamos cambiar nuestro lenguaje

Lucas 24.13–24 NTV

Ese mismo día, dos de los seguidores de Jesús iban camino al pueblo de Emaús, a unos once kilómetros de Jerusalén. Al ir caminando, hablaban acerca de las cosas que habían sucedido. Mientras conversaban y hablaban, de pronto Jesús mismo se apareció y comenzó a caminar con ellos; pero Dios impidió que lo reconocieran. Él les preguntó: —¿De qué vienen discutiendo tan profundamente por el camino? Se detuvieron de golpe, con sus rostros cargados de tristeza. Entonces uno de ellos, llamado Cleofas, contestó: —Tú debes de ser la única persona en Jerusalén que no oyó acerca de las cosas que han sucedido allí en los últimos días. —¿Qué cosas? —preguntó Jesús. —Las cosas que le sucedieron a Jesús, el hombre de Nazaret —le dijeron—. Era un profeta que hizo milagros poderosos, y también era un gran maestro a los ojos de Dios y de todo el pueblo. Sin embargo, los principales sacerdotes y otros líderes religiosos lo entregaron para que fuera condenado a muerte, y lo crucificaron. Nosotros teníamos la esperanza de que fuera el Mesías que había venido para rescatar a Israel. Todo esto sucedió hace tres días. »No obstante algunas mujeres de nuestro grupo de seguidores fueron a su tumba esta mañana temprano y regresaron con noticias increíbles. Dijeron que el cuerpo había desaparecido y que habían visto a ángeles, quienes les dijeron, ¡que Jesús está vivo! Algunos de nuestros hombres corrieron para averiguarlo, y efectivamente el cuerpo no estaba, tal como las mujeres habían dicho.

Estos dos hombres estaban conversando acerca de lo que había sucedido, de lo que habían visto.

Conversaban de lo que vieron no de lo que venía

sabían que era profeta

Qué hacia señales

que había sido crucificado

sabían del informe de las mujeres acerca de la tumba vacía

de la visión de los ángeles

Estos hombres tenían la verdad pero no la esperanza

APLICACIÓN

Lo que vieron les había desanimado a tal punto que se habían alejado de Jerusalén y los demás discípulos

La conversación giraba entorno a la realidad que estaban viviendo no a la esperanza que había sido prometida

Por lo general en tiempos de incertidumbre nuestras conversaciones se centran lo que vivimos y esto nos desanima

estos hombres conocían la verdad pero habían perdido la esperanza

2. Necesitamos cambiar nuestro concepto de Dios

Lucas 24.21 NTV

Nosotros teníamos la esperanza de que fuera el Mesías que había venido para rescatar a Israel. Todo esto sucedió hace tres días.

estos hombres estaban completamente desesperanzados, el que rescataría a Israel había muerto, todos sus planes habían quedado enterrados.

La frase “rescataría a Israel” habla del concepto que tenían de Jesús, ellos pensaban que Jesús los liberaría de la opresión Romana, veían en Jesús al Mesías que terminaría con sus años de opresión por parte del imperio romano.

Veían a Jesús como un libertador político

Jesús les lleva la escritura para explicarle realmente quien es el

Lucas 24.27 NTV

Entonces Jesús los guió por los escritos de Moisés y de todos los profetas, explicándoles lo que las Escrituras decían acerca de él mismo.

Esta parte me fascina porque Jesús le hizo un recorrido por el antiguo testamento explicándole lo que las escrituras decían de él.

APLICACIÓN

¿Cómo vemos a Dios en nuestra vida?

Como un amuleto

como una varita mágica

Pensamos que no nos puede ir mal

Lo vemos como un Dios a nuestro servicio

El problema es que muchas veces nuestro concepto de Dios se basa en la cultura y no en las escrituras.

Somos formados por los pensamientos de la cultura mas que de la escritura

somos formados por la religión mas que por nuestra revelación de Dios

Nuestro gran desafío en tiempos de incertidumbre es mirar más allá de lo que estamos viendo, para enfocarnos en lo que ya esta escrito.

Estos dos hombres estaban tan enfocados en contarle a este forastero lo que había sucedido que no se daban cuenta que Jesús esta con ellos

3. Necesitamos volver a creer

Lucas 24.33–35 NTV

En menos de una hora, estaban de regreso a Jerusalén. Allí encontraron a los once discípulos y los otros que se habían reunido con ellos, quienes decían: «¡El Señor ha resucitado de verdad! Se le apareció a Pedro». Luego los dos de Emaús les contaron cómo Jesús se les había aparecido mientras iban por el camino y cómo lo habían reconocido cuando partió el pan.

Después de todo lo que habían experimentado, esos dos hombres decidieron volver a Jerusalen y contarles lo que había sucedido a los demás discípulos

Estos hombres habían recorrido un viaje de aproximadamente 1O KILÓMETROS, ahora les tocaba volver

EN ESTE PUNTO DE LA HISTORIA TODO CAMBIA

Me imagino que la conversación entre ellos cambió, creo que ni sintieron el camino de retorno, estaban felices y ansiosos de contarlo que habían vivido

APLICACIÓN

El mismo camino de la incertidumbre se convirtió en el camino de la esperanza

La experiencia en el camino a Emaús les volvió la esperanza

Las experiencias con Dios nos dan una historia para contar

Estos hombres necesitaron caminar por el camino de la incertidumbre para experimentar un nuevo comienzo

Cuando llegaron donde estaban los demás discípulos le contaron lo que había sucedió.

TODO VA ESTAR BIEN

Esta historia es increíble y es un fuerte grito diciendo “todo va estar bien”

Tus miedos, inseguridades no son el final de la historia

¿Qué estas viviendo? ¿Que te esta robando la fe?

Una enfermedad

una mala noticia

una necesidad