El aliento de Dios.
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· 131 viewsQue cada alma cobre ánimo para seguir adelante y saber que lo mejor está por venir.
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Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
I. El desaliento.
El desaliento es el sentimiento mas poderoso para detener nuestro avance en la vida. No hay nada peor que una persona que ha perdido totalmente las esperanzas y no encuentra consuelo ni salida a su problema.
Ejemplos bíblicos:
Josué.
Y Josué dijo: ¡Ah, Señor Jehová! ¿Por qué hiciste pasar a este pueblo el Jordán, para entregarnos en las manos de los amorreos, para que nos destruyan? ¡Ojalá nos hubiéramos quedado al otro lado del Jordán!
Elías.
Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres.
El desaliento puede paralizarnos y dejarnos inmóviles ante las mejores oportunidades.
Si en el día de la adversidad flaqueas, ¡Ciertamente eres débil!
II. La vara y el Cayado
a) La Vara del pastor.
La vara del pastor era de madera de encino con una bola en la punta. En ocasiones se le colocaba clavos para hacer un arma en contra de los animales feroces. Es esencialmente un instrumento de corrección y protección, ojo, no de destrucción.
b) El Cayado.
Es similar a una vara pero de unos 2 mt de largo y en el extremo tiene una especie de gancho, el cual se usaba para ayudar a una oveja a atravesar un terrero escabroso y para atajarlas o para controlarlas. El cayado no solo es un símbolo de autoridad, también es un símbolo de protección y de celo santo.
Vara: Corrección y disciplina.
Cayado: Ayuda, apoyo y protección.
Sepamos que la tanto la vara y el cayado son la Palabra de Dios, que a través del Espíritu Santo nos atraen al Señor y a su redil.
III. Recuperando el aliento
rûaj (רוּחַ, 7307), «aliento; hálito, aire; viento; brisa; espíritu; coraje...
Aliento, significa: Originalmente, «respirar profundamente».
El espíritu de Dios me hizo, Y el soplo del Omnipotente me dio vida.
Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.