¿Donde están los cristianos?
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Introducción:
Cuando hay un incendio y nadie se presenta, la gente se pregunta ¿Donde están bomberos? si se comete un acto delictivo; la gente dice: ¿Y la policía donde estaba?, pero cuando sucede algo que tiene ver con la vida espiritual, la necesidad humana, sus crisis y problemas, muchos preguntan ¿Y la iglesia donde esta?
¿Cual debe ser nuestro papel en este momento que vivimos?
Dejemos que La Palabra de Dios nos de respuestas a esta pregunta.
1 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
2 Hijo de hombre, habla a los hijos de tu pueblo, y diles: Cuando trajere yo espada sobre la tierra, y el pueblo de la tierra tomare un hombre de su territorio y lo pusiere por atalaya,
3 y él viere venir la espada sobre la tierra, y tocare trompeta y avisare al pueblo,
4 cualquiera que oyere el sonido de la trompeta y no se apercibiere, y viniendo la espada lo hiriere, su sangre será sobre su cabeza.
5 El sonido de la trompeta oyó, y no se apercibió; su sangre será sobre él; mas el que se apercibiere librará su vida.
6 Pero si el atalaya viere venir la espada y no tocare la trompeta, y el pueblo no se apercibiere, y viniendo la espada, hiriere de él a alguno, éste fue tomado por causa de su pecado, pero demandaré su sangre de mano del atalaya.
7 A ti, pues, hijo de hombre, te he puesto por atalaya a la casa de Israel, y oirás la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte.
8 Cuando yo dijere al impío: Impío, de cierto morirás; si tú no hablares para que se guarde el impío de su camino, el impío morirá por su pecado, pero su sangre yo la demandaré de tu mano.
9 Y si tú avisares al impío de su camino para que se aparte de él, y él no se apartare de su camino, él morirá por su pecado, pero tú libraste tu vida.
A Ezequiel se le había asignado el papel de ser un atalaya, un vigilante de la vida espiritual del pueblo de Dios para anunciar las advertencias del peligro eminente de destrucción para ellos.
17 Hijo de hombre, yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel; oirás, pues, tú la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte.
Ezequiel sabia que su responsabilidad era anunciar con tiempo el mensaje de advertencia y la responsabilidad del pueblo era oir el mensaje y prepararse.
Ezequiel conocía cual era el papel que debía desempeñar en su tiempo como profeta a Israel.
a travez de el, La Palabra de Dios nos enseña tres cosas importantes que debemos cumplir como iglesia para la salvación de muchos en este tiempo.
Debemos recibir, entender y transmitir el mensaje de Dios para hoy.
Debemos recibir, entender y transmitir el mensaje de Dios para hoy.
2 Hijo de hombre, habla a los hijos de tu pueblo, y diles: Cuando trajere yo espada sobre la tierra, y el pueblo de la tierra tomare un hombre de su territorio y lo pusiere por atalaya,
La iglesia mediante la oración y el estudio de la Palabra de Dios guiados por su Espíritu Santo debe saber interpretar las cosas que Dios esta permitiendo o causando que sucedan para advertir al hombre de su necesidad de arrepentimiento.
Blenkinsopp, «la tarea no sólo consiste en tocar la trompeta profética […] sino en reconocer y evaluar la situación hasta encontrar formas de concienciar a la gente y llevarles así a reaccionar adecuadamente
Un atalaya era una persona en la que el pueblo había puesto su confianza para anunciarles cuando un peligro se presentará o algo amenazara la situación de la nación.
Se nos ha dado un puesto de vigilancia constante, para advertir los peligros a tiempo.
Se nos ha dado La Palabra de Dios de advertencia la cual debemos anunciar, aplicándola pertinentemente en cada situación que se presente.
Debemos estar conscientes de manera permanente de nuestro gran compromiso.
Debemos estar conscientes de manera permanente de nuestro gran compromiso.
6 Pero si el atalaya viere venir la espada y no tocare la trompeta, y el pueblo no se apercibiere, y viniendo la espada, hiriere de él a alguno, éste fue tomado por causa de su pecado, pero demandaré su sangre de mano del atalaya.
Nuestro compromiso de haber sido colocados por Dios en la tarea de anunciar vida o muerte.
Tenemos la gran responsabilidad de decir la verdad a las personas acerca de su situación espiritual.
Y ese compromiso no disminuye por el hecho de que nosotros mismo estemos pasando situaciones dificiles, para nosotros no vale el salvese quien pueda.
Ese compromiso no disminuye al pasar el tiempo, el cual no debe afectar nuestra capacidad para ver el peligro y nuestra disposición para tocar la trompeta.
Ese compromiso no disminuye por que veamos que hay personas que hacen caso omiso a nuestras advertencias. Tendemos a disminuir nuestro animo cuando las cosas no suceden como antes, las personas no responden como queremos.
Nuestro compromiso no debe disminuir nunca en razón de nuestro llamado, la necesidad de la gente y del peligro eminente que se corre.
Debemos cumplir fielmente nuestro ministerio (trabajo)
Debemos cumplir fielmente nuestro ministerio (trabajo)
7 A ti, pues, hijo de hombre, te he puesto por atalaya a la casa de Israel, y oirás la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte.
El ministerio del atalaya profético involucraba dos trabajos:
anunciar del peligro eminente a los que vivían en condición pecaminosa.
anunciar del peligro eminente a los que estando en un lugar seguro se atrevían a alejarse a lugares de peligro.
El ministerio de evangelismo y cuidado pastoral no debe cesar en la iglesia en ningun momento.
Cuales deben ser los estimulos para el cumplimiento del ministerio:
La comisión dada por Dios.
La necesidad impostergable de cada ser humano.
Las cuentas que tendremos que dar por nuestra tarea, delante de Dios, delante su pueblo.
CONCLUSIÓN