Lavado Más Profundo
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· 31 viewsEl lavado de manos constante durante esta pandemia me hace pensar regularmente en el lavado m[as profundo que Dios quiere hacer en nuestros corazones.
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Introducción
Introducción
¿Cuáles son algunas precauciones tomadas durante este tiempo?
Máscara
distancia
lavado de manos
Lavado de manos me recuerda al lavado más profundo que Dios quiere hacer en nuestras vidas.
Lavado de Corazón
Lavado de Corazón
Para el director del coro: salmo de David, cuando el profeta Natán fue a verlo después que cometió adulterio con Betsabé.
1 Ten misericordia de mí, oh Dios, debido a tu amor inagotable; a causa de tu gran compasión, borra la mancha de mis pecados.
2 Lávame de la culpa hasta que quede limpio y purifícame de mis pecados.
3 Pues reconozco mis rebeliones; día y noche me persiguen.
4 Contra ti y sólo contra ti he pecado; he hecho lo que es malo ante tus ojos. Quedará demostrado que tienes razón en lo que dices y que tu juicio contra mí es justo.
5 Pues soy pecador de nacimiento, así es, desde el momento en que me concibió mi madre.
6 Pero tú deseas honradez desde el vientre y aun allí me enseñas sabiduría.
7 Purifícame de mis pecados, y quedaré limpio; lávame, y quedaré más blanco que la nieve.
8 Devuélveme la alegría; deja que me goce ahora que me has quebrantado.
9 No sigas mirando mis pecados; quita la mancha de mi culpa.
10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio y renueva un espíritu fiel dentro de mí.
11 No me expulses de tu presencia y no me quites tu Espíritu Santo.
12 Restaura en mí la alegría de tu salvación y haz que esté dispuesto a obedecerte.
13 Entonces enseñaré a los rebeldes tus caminos, y ellos se volverán a ti.
14 Perdóname por derramar sangre, oh Dios que salva; entonces con alegría cantaré de tu perdón.
15 Desata mis labios, oh Señor, para que mi boca pueda alabarte.
16 Tú no deseas sacrificios; de lo contrario, te ofrecería uno. Tampoco quieres una ofrenda quemada.
17 El sacrificio que sí deseas es un espíritu quebrantado; tú no rechazarás un corazón arrepentido y quebrantado, oh Dios.
18 Mira a Sión con tu favor y ayúdala; reconstruye las murallas de Jerusalén.
19 Entonces te agradarán los sacrificios ofrecidos con un espíritu correcto; con ofrendas quemadas y ofrendas quemadas enteras. Entonces volverán a sacrificarse toros sobre tu altar.
11 Pues la gracia de Dios ya ha sido revelada, la cual trae salvación a todas las personas.
12 Y se nos instruye a que nos apartemos de la vida mundana y de los placeres pecaminosos. En este mundo maligno, debemos vivir con sabiduría, justicia y devoción a Dios,
13 mientras anhelamos con esperanza ese día maravilloso en que se revele la gloria de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.
14 Él dio su vida para liberarnos de toda clase de pecado, para limpiarnos y para hacernos su pueblo, totalmente comprometidos a hacer buenas acciones.
15 Debes enseñar estas cosas y alentar a los creyentes a que las hagan. Tienes la autoridad para corregirlos cuando sea necesario, así que no permitas que nadie ignore lo que dices.
Limpios de Culpa
Limpios de Culpa
23 Pues todos hemos pecado; nadie puede alcanzar la meta gloriosa establecida por Dios.
24 Sin embargo, con una bondad que no merecemos, Dios nos declara justos por medio de Cristo Jesús, quien nos liberó del castigo de nuestros pecados.
25 Pues Dios ofreció a Jesús como el sacrificio por el pecado. Las personas son declaradas justas a los ojos de Dios cuando creen que Jesús sacrificó su vida al derramar su sangre. Ese sacrificio muestra que Dios actuó con justicia cuando se contuvo y no castigó a los que pecaron en el pasado,
26 porque miraba hacia el futuro y de ese modo los incluiría en lo que llevaría a cabo en el tiempo presente. Dios hizo todo eso para demostrar su justicia, porque él mismo es justo e imparcial, y declara a los pecadores justos a sus ojos cuando ellos creen en Jesús.
(énfasis en 3.25)
Dio su vida y somos vistos como justos ante los ojos de Dios cuando confiamos en Jesús
Me encanta el ejemplo de una corte judicial aquí en la tierra.
Dios nos declara inocentes por medio del sacrificio de Jesús pero quiere que no tengamos los deseos que nos llevaron a esa corte para ser juzgados. Dios puede hacer esa obra.
Limpios de Vida
Limpios de Vida
22 De hecho, algunas partes del cuerpo que parecieran las más débiles y menos importantes, en realidad, son las más necesarias.
23 Y las partes que consideramos menos honorables son las que vestimos con más esmero. Así que protegemos con mucho cuidado esas partes que no deberían verse,
24 mientras que las partes más honorables no precisan esa atención especial. Por eso Dios ha formado el cuerpo de tal manera que se les dé más honor y cuidado a esas partes que tienen menos dignidad.
25 Esto hace que haya armonía entre los miembros a fin de que los miembros se preocupen los unos por los otros.
26 Si una parte sufre, las demás partes sufren con ella y, si a una parte se le da honra, todas las partes se alegran.
armonía entre las partes del MISMO Cuerpo de Cristo
1 Amados hermanos, si otro creyente está dominado por algún pecado, ustedes, que son espirituales, deberían ayudarlo a volver al camino recto con ternura y humildad. Y tengan mucho cuidado de no caer ustedes en la misma tentación.
2 Ayúdense a llevar los unos las cargas de los otros, y obedezcan de esa manera la ley de Cristo.
3 Si te crees demasiado importante para ayudar a alguien, sólo te engañas a ti mismo. No eres tan importante.
No somos demasiado importantes para no ayudar a otro en el Cuerpo de Cristo, especialmente cuando se encuentra en peligro
1 Acepten a los creyentes que son débiles en la fe y no discutan acerca de lo que ellos consideran bueno o malo.
2 Por ejemplo, un creyente piensa que está bien comer de todo; pero otro creyente, con una conciencia sensible, come sólo verduras.
3 Los que se sienten libres para comer de todo no deben menospreciar a los que no sienten la misma libertad; y los que no comen determinados alimentos no deben juzgar a los que sí los comen, porque a esos hermanos Dios los ha aceptado.
4 ¿Quién eres tú para juzgar a los sirvientes de otro? Su amo dirá si quedan en pie o caen; y con la ayuda del Señor, quedarán en pie y recibirán la aprobación de él.
5 Del mismo modo, algunos piensan que un día es más sagrado que otro, mientras que otros creen que todos los días son iguales. Cada uno debería estar plenamente convencido de que el día que elija es aceptable.
6 Los que adoran al Señor un día en particular lo hacen para honrarlo a él. Los que comen toda clase de alimentos lo hacen para honrar al Señor, ya que le dan gracias a Dios antes de comer. Y los que se niegan a comer ciertos alimentos también quieren agradar al Señor y le dan gracias a Dios.
7 Pues no vivimos para nosotros mismos ni morimos para nosotros mismos.
8 Si vivimos, es para honrar al Señor, y si morimos, es para honrar al Señor. Entonces, tanto si vivimos como si morimos, pertenecemos al Señor.
9 Cristo murió y resucitó con este propósito: ser Señor de los vivos y de los muertos.
10 ¿Por qué, entonces, juzgas a otro creyente? ¿Por qué menosprecias a otro creyente? Recuerda que todos estaremos delante del tribunal de Dios.
11 Pues dicen las Escrituras: «Tan cierto como que yo vivo, dice el Señor, toda rodilla se doblará ante mí, y toda lengua confesará a Dios y le dará alabanza».
12 Es cierto, cada uno de nosotros tendrá que responder por sí mismo ante Dios.
13 Así que dejemos de juzgarnos unos a otros. Por el contrario, propónganse vivir de tal manera que no causen tropiezo ni caída a otro creyente.
14 Yo sé —y estoy convencido por la autoridad del Señor Jesús— que ningún alimento en sí mismo está mal; pero si alguien piensa que está mal comerlo, entonces, para esa persona, está mal.
15 Si otro creyente se angustia por lo que tú comes, entonces no actúas con amor si lo comes. No permitas que lo que tú comes destruya a alguien por quien Cristo murió.
16 Entonces no serás criticado por hacer algo que tú crees que es bueno.
17 Pues el reino de Dios no se trata de lo que comemos o bebemos, sino de llevar una vida de bondad, paz y alegría en el Espíritu Santo.
18 Si tú sirves a Cristo con esa actitud, agradarás a Dios y también tendrás la aprobación de los demás.
19 Por lo tanto, procuremos que haya armonía en la iglesia y tratemos de edificarnos unos a otros.
20 No destruyas la obra de Dios a causa de lo que comes. Recuerda que todos los alimentos están permitidos; lo malo es comer algo que haga tropezar a otro.
21 Es mejor no comer carne ni beber vino ni hacer ninguna otra cosa que pudiera causar tropiezo a otro creyente.
22 Tal vez crees que no hay nada malo en lo que haces, pero mantenlo entre tú y Dios. Benditos son los que no se sienten culpables por hacer algo que han decidido que es correcto;
23 pero si tienes dudas acerca de si debes o no comer algo en particular, entonces es pecado comerlo. Pues no eres fiel a tus convicciones. Si haces algo que crees que está mal, pecas.
13 No hay un amor más grande que el dar la vida por los amigos.
Si tienes que someterte a ser vegetariano para ganarte a un vegetariano, hazlo para la honra del Señor. Sabemos que no está mal pero lo hacemos por amor a nuestro prójimo y para guiarlo hacia el Señor.
Llamado a Reflexión
Llamado a Reflexión
¿Sientes que necesitas un corazón limpio que desea hacer buenas acciones?
¿Quieres estar seguro de que eres justo ante Dios?
¿Quieres llevar una vida tan limpia que sacrificas lo necesario por el bien de otro?
CONFÍA EN JESÚS