Caminando en Su propósito

Filipenses 1.12–14 RVR60

12 Quiero que sepáis, hermanos, que las cosas que me han sucedido, han redundado más bien para el progreso del evangelio, 13 de tal manera que mis prisiones se han hecho patentes en Cristo en todo el pretorio, y a todos los demás. 14 Y la mayoría de los hermanos, cobrando ánimo en el Señor con mis prisiones, se atreven mucho más a hablar la palabra sin temor.

Una vez comenzamos a conocer a Cristo, seremos expuestos a una nueva manera de ver las cosas.

Nuestro encuentro con Cristo tiene que marcar un antes y después de como vemos las cosas que nos suceden.

Vas a ver las cosas dependiendo el color de lente con el que lo miras.

Los hijos de Dios tenemos que aprender a ver las cosas no desde nuestro punto de vista sino del punto de vista de Dios.

Nuestra realidad actual no puede definir la manera en que estamos viendo las cosas. la cosas que estamos viendo tienen que estar definidas por la perspectiva de Dios.

Mire a Pablo El había sido perseguido, azotado, marcado, apedreado, estado en naufragios, pasado ayunos y al escribirle a los Filipenses, estaba preso y con todo y esto decía todo lo he podido hacer en Cristo.

Es que hay una gran diferencia entre sostenernos por medio de nuestras emociones que por medio del Espíritu.

Cuando vivimos en el Espíritu, entendemos que lo que nos sucede forma parte de lo que fuimos encomendado a hacer, o sea parte de nuestra asignación.

Muchos no salen del proceso por que no han entendido su propósito.

Cuando yo comprendo que todo ayuda a bien a los que aman a Dios, comienzo a ver mis procesos desde un punto de vista diferente entendiendo que los mismos van a hacer que el propósito de Dios se cumpla en nuestras vidas

En el versículo citado vemos que Pablo entendía que estar en la cárcel había redundado en el progreso del evangelio.

Filipenses 1.12 RVR60

12 Quiero que sepáis, hermanos, que las cosas que me han sucedido, han redundado más bien para el progreso del evangelio,

No fue el diablo quien lo metió en la cárcel sino el propósito de Dios.

El propósito de Dios muchas veces te llevará a lugares donde nunca pensaste estar. Lugares buenos y lugares no tan buenos.

A veces queremos que solo Dios no lleve a las mejores plataformas, pero nos cuestionamos cuando la audiencia es diferente a la que nos imaginamos.

Hay cosas que solo podremos entender si lo vemos desde la óptica de Dios.

Son ilógicas a nuestro razonamiento pero poderosas y productivas para el evangelio.

Por eso No vemos a Pablo cuando es llevado a la cárcel reprendiendo o buscando el por que de la situación sino aceptando que el proceso no venía de un ataque del diablo sino que era parte

“A veces queremos hacerle la guerra al diablo por algo provocado por Dios, incluso a veces hacemos guerra espiritual por un problema que reside en nuestro carácter, en nuestra desobediencia o en nuestras malas decisiones.”

Romanos 8.28 RVR60

28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

“La palabra para “ayudan” es “synergeo”, de donde proviene sinergia, que es la unión de dos partes distintas que vienen a formar algo nuevo. Este algo nuevo es más fuerte que las partes individuales.”

Sinergia es tener un colaborador o compañero de trabajo que viene a ayudar en una tarea.

Pablo sabía que la suma de la carcel + su visión correcta =el avance del Evangelio

proceso + mala visión = detiene la expansión del evangelio.

El ataque no es contra nosotros sino contra el conocimiento de Cristo.

Filipenses 1.12 RVR60

12 Quiero que sepáis, hermanos, que las cosas que me han sucedido, han redundado más bien para el progreso del evangelio,

Lo que me ha sucedido ha redundado en el progreso del evangelio.

La palabra progreso en el original era un término militar que se usaba para el avance de las tropas a través de terrenos dificultosos usando exploradores que se adelantaban para eliminar las barreras.

En otras palabras la cárcel para Pablo era parte de la expansión del Evangelio.

Debemos entender que si caminamos en la voluntad de Dios aun nuestras cárceles o problemas o situaciones son el ambiente perfecto para que el evangelio sea dado a conocer.

El problema es que creemos que la vida del creyente es el centro de todo el evangelio, pero el centro del evangelio son las Buenas Nuevas de la Salvación. En otras palabras esto se trata de Cristo y su obra terminada en la cruz.

Entonces la pregunta es ?que hago desde mi carcel (mi mal momento, etc)

John Bunyan, autor de la obra clásica El progreso del peregrino, fue arrojado en la cárcel de Bedford en Inglaterra para que no siguiera predicando. Pero él siguió predicando más allá de su fuerza. Su voz atravesó las paredes de la prisión, y muchedumbres se juntaban para escucharlo. Entonces las autoridades lo lanzaron en la parte interior de la prisión donde nadie lo podía escuchar. Desde esa celda él escribió este inspirador clásico que ha tocado la vida de millones a través de los siglos.

“Desde lo profundo de tu prisión: Predica, que afuera hay alguien que necesita escuchar que Dios aún te tiene con vida. y si te tiene con vida es por que Su proposito eterno se está cumpliendo a traves de ti.