Levántate
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Transcript
David es para nosotros un ejemplo de cómo conquistar, perseverar y saber esperar por el llamado de Dios para nuestras vidas.
Quiero compartir un pasaje de su vida. Es de antes de que fuera a ser nombrado rey de Israel.
El no sabía que el momento mas importante de su vida estaba tan cerca cuando esto ocurre.
Tres días después, cuando David y sus hombres llegaron a su casa en la ciudad de Siclag, encontraron que los amalecitas habían asaltado el Neguev y Siclag; habían destruido Siclag y la quemaron hasta reducirla a cenizas. Se habían llevado a las mujeres y a los niños y a todos los demás, pero sin matar a nadie.
Cuando David y sus hombres vieron las ruinas y se dieron cuenta de lo que les había sucedido a sus familias, lloraron a más no poder. Las dos esposas de David, Ahinoam de Jezreel y Abigail, la viuda de Nabal de Carmelo, estaban entre los que fueron capturados. David ahora se encontraba en gran peligro, porque todos sus hombres estaban muy resentidos por haber perdido a sus hijos e hijas, y comenzaron a hablar acerca de apedrearlo. Pero David encontró fuerzas en el Señor su Dios.
Entonces le dijo a Abiatar, el sacerdote:
—¡Tráeme el efod!
Así que Abiatar lo trajo y David le preguntó al Señor:
—¿Debo perseguir a esta banda de saqueadores? ¿Los atraparé?
Y el Señor le dijo:
—Sí, persíguelos. Recuperarás todo lo que te han quitado.
De modo que David y sus seiscientos hombres salieron y llegaron al arroyo de Besor.
Quiero enmarcarte este relato dentro del contexto que estaba viviendo David.
David venía de un viaje de dos días. Había ido a Afec para ofrecer su ayuda a uno de los Reyes filisteos.
A mi esto me choca, los filisteos se estaban movilizando para atacar a los Israelitas.
Te recuerdo que David llevaba mas de 10 años huyendo de Saúl.
La promesa de Dios estaba allí, pero parecía que por cada año que pasaba le quedaban menos opciones a David.
Estuvo en una cueva, en el exilio escapando, de pueblo en pueblo.
Al final la única manera de sobrevivir fue vivir entre los filisteos. El pueblo enemigo de Israel.
Había empezado a mentir,
David llevaba mas de 10 años muy duros. Había visto la mano de Dios siempre, Dios estaba con el.
Pero si lees bien estos últimos episodios de su exilio te darás cuenta que David empezaba a actuar por temor y dice cada poco.. David pensaba… David creía...
Ya no estaba consultando a Dios.
Aquí tenemos a David después de 2 días de viaje. Habia ido a ver a Afec rey de Gat, filisteo, para ofrecer su ayuda.
Iban a atacar a Israel.
Sin embargo los príncipes y capitanes de Afec desconfían del hebreo. Y lo mandan de vuelta al pueblo donde llevaba años viviendo David. Eran tierras que le habían sido dadas por el rey filisteo.
Cuando vuelve se encuentra con este panorama.
La ciudad reducida a cenizas.
Después de 10-12 años huyendo… Este golpe fue muy duro.
Ya no era una batalla más… era en su ausencia que todo lo que poseían les había sido quitado.
Sus esposas, no solo las de el, las de todos sus hombres. Los hijos, jóvenes, niños, ancianos; capturados.
En aquel tiempo ser capturado era algo horrible.
Dice:
Cuando llegaron David y sus hombres a la ciudad, he aquí que había sido quemada, y que sus mujeres, sus hijos y sus hijas habían sido llevados cautivos.
Entonces David y la gente que estaba con él alzaron su voz y lloraron, hasta que no les quedaron fuerzas para llorar.
En otras traducciones dice que lloraron hasta que no le quedaron mas lágrimas.
Este pasaje lo leí hace más de un mes y no he podido dejar de pensar en el.
En lo que ocurre antes, en cómo David y sus hombres se ven derrotados, tristes, sin fuerzas.
Te quiero nombrar algunos de los errores de David.
Los errores trágicos de David
30:1–19
Las decisiones equivocadas de un líder son tanto más graves por cuanto llevan consigo a cientos que le siguen ciegamente.
I. No consultó con Dios como lo hizo anteriormente, v. 5.
I. No consultó con Dios como lo hizo anteriormente, v. 5.
1. Consultó con el rey filisteo, pero no con el Rey del cielo como lo hizo otras veces, 23:2, 4.
2. En su desesperación no buscó la voluntad de Dios.
3. Existe una vieja asociación entre el pecado y el miedo.
(1) Adán: Tuve miedo … y me escondí (Gén. 3:10).
(2) El miedo a Saúl, lo precipitó a un acto inconsciente, sin la dirección divina, valiéndose de sus propios medios y confiando en sus propios recursos.
4. Siclag fue el "lugar" de asilo solicitado por David y asignado por el rey Aquís que bien podría vincularse con las "Ciudades de Refugio" mencionadas en Números 35 por su función humanitaria.
II. Se puso al servicio de un rey pagano: tu siervo, v. 5; Será siempre mi siervo,
II. Se puso al servicio de un rey pagano: tu siervo, v. 5; Será siempre mi siervo,
1. David entró en yugo con el infiel. Hizo un mal negocio.
2. Aquís aprovechó la oportunidad para usar su talento militar, vv. 9–11.
3. Es la historia de un hombre dividido entre la pasión y su vocación. No hizo lo correcto, al poner sus fuerzas al servicio y en alianza de un rey pagano.
III. Cayó en la trampa de la mentira, vv. 11, 12.
III. Cayó en la trampa de la mentira, vv. 11, 12.
1. El rey deseaba estar informado de las andanzas de David, (v. 10). David decía que había incursionado contra Judá y sus pueblos aledaños, todo para agradar al rey, mientras lo había hecho contra algunas hordas enemigas de su pueblo y de los filisteos, descendientes de Esaú, pueblos nómadas que se apropiaban de las cosechas.
2. Y Aquís creía a David (v. 12a). El rey fue engañado por el comportamiento de David. Se portaba como un angelito tanto que lo quiso constituir como su guardaespaldas, durante toda su vida (28:2b).
3. En tierra de filisteos es difícil escapar a las "costumbres" de los filisteos, aun las mentiras eran parte de esas "costumbres", v. 11b.
PERO!! HAY UN PERO!!!
PERO!! HAY UN PERO!!!
Felizmente este David no queda en su declinación. Levanta sus ojos, se fortalece en Jehovah su Dios (30:6). Busca la brújula que había perdido y consulta a Jehovah (30:8). ¡Cuán real fue para David el Salmo 55:22!
Quizás este tiempo de pandemia ha sido como la persecución de Saul para ti.
Quizás sientes que durante este tiempo el llamado de Dios, sus propósitos se han alejado.
Quizás has empezado a conformarte con vivir entre los filisteos, quizás ya has empezado a hacer cosas que no es lo que Dios quiere para ti.
Quizás has dejado de consultar a Dios.
Quizás te has puesto al servicio del mamon
Quizás has tenido que empezar a mentir, mentirte a ti mismo
Y David estaba muy angustiado porque la gente hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba amargado, cada uno a causa de sus hijos y de sus hijas. Mas David se fortaleció en el Señor su Dios.
PERO!!
Entrégale tus cargas al Señor,
y él cuidará de ti;
no permitirá que los justos tropiecen y caigan.
David tenía todas las de perder, y quizas te sientes así ahora.
PERO.
Hoy te puedes levantar!!
Hoy puedes ser fortalecido.
Por lo demás, fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza.
David busco de nuevo la dirección de Dios;
Entonces le dijo a Abiatar, el sacerdote:
—¡Tráeme el efod!
Así que Abiatar lo trajo y David le preguntó al Señor:
—¿Debo perseguir a esta banda de saqueadores? ¿Los atraparé?
Y el Señor le dijo:
—Sí, persíguelos. Recuperarás todo lo que te han quitado.
El conocimiento bíblico, un comentario expositivo: Antiguo Testamento, tomo 2: Deuteronomio–2 Samuel b. Diplomacia de David (cap. 30)
David consultó a Jehová por medio del sacerdote Abiatar buscando la voluntad divina en ese asunto. La pregunta se hizo por medio del efod, túnica parecida a un delantal que usaba el sacerdote y que contenía al Urim y Tumim, piedras sagradas que se usaban para discernir la voluntad de Dios
Hoy es tiempo de que busques la voluntad de Dios.
Y te levantes para recuperar todo lo que esta pandemia te ha robado.
El enemigo ha usado esta pandemia para robarte tantas cosas que habías conquistado para tu vida.
Hoy es tiempo de dejar de llorar y levantarse.
Levántate, resplandece, porque ha llegado tu luz
y la gloria del Señor ha amanecido sobre ti.
Porque he aquí, tinieblas cubrirán la tierra
y densa oscuridad los pueblos;
pero sobre ti amanecerá el Señor,
y sobre ti aparecerá su gloria.