La Naturaleza de la Fe

Introducción

Vamos a continuar hoy con nuestro estudio del Exodo. Vimos en el Capitulo 1 la manera sobrenatural en al que Dios multiplico al pueblo de Israel en Egipto, aun en medio de un gobierno hostil que quería a toda cosa desaparecer a los hebreos.

Vimos tambien como Dios sigue dirigiendo el curso de los acontecimientos, en su providencia levanta un salvador temporal para su pueblo, esto, en medio de las mas cruel persecución. Aprendimos en los primeros versículos del capitulo 2 como la redención prometida por Dios en Genesis ahora tomara forma, Dios le hace conocer a su pueblo que pueden seguir confiando en las promesas de su pacto, ya que él esta en control de la historia, guiando, dirigiendo y obrando en favor de su iglesia hasta la consumación de su plan en Cristo.

Hasta ahora Exodo nos ha enseñado que no importa cómo los impíos, la simiente de la serpiente, intente frustrar el plan de Dios, ellos no pueden hacerlo, ni van a tener éxito, Dios completará su obra.

Esta mañana vamos considerar Exodo 2:11-22

Vemos en nuestro texto como el salvador temporal que Dios ha levantado para redimir Israel de Egipto, ha crecido y entra en acción, viniendo a ayudar a los suyos, pero se encuentra con el menosprecio de su propio pueblo, veremos como Dios esta guiando sus pasos de manera que su propia experiencia sea un anticipo del salvador definitivo “Quien vino a lo suyo, pero los suyos no le recibieron” Juan 1:11. Es así como este texto anticipa a Cristo.

Este pasaje es citado en el Nuevo Testamento un par de veces, en Hechos 7:23-28 donde se enfatiza como Moisés fue rechazado por su pueblo y en Hebreos 11:24-28 donde se enfatiza la fe de Moises.

Por lo tanto mientras observamos como Moises es rechazado por su pueblo y odiado en Egipto anticipando al mesías, vamos a considerar en cada escena de esta historia la naturaleza de su fe, mi oración es que considerar la naturaleza de la fe verdadera en la vida de Moises todos podamos ser animados al considerar este increíble don de Dios que hace imposible que retrocedamos en nuestro andar con Cristo.

La naturaleza de la Fe, es el titulo de mi sermón, veremos como la fe se caracteriza por una completa renuncia, un férreo compromiso y una permanente esperanza - tal es el fruto del don que Dios nos ha dado.

1. Una Completa Renuncia (Exodo 2:11-12)

Han pasado muchos años (40) desde que Nació Moisés (toda una generación), Sabemos que su madre lo alimento los primeros años de su vida y lo crió en la fe de Abraham, Moisés creció con una identidad hebrea, pero luego fue adoptado por la Hija del Faraón que le encontró en el Río y comenzó su educación en la mejor de las universidades que existían para la realeza, él creció con la identidad de un hebreo, pero fue educado con los Egipcios, recordemos que el sistema educativo de Egipto era uno de los mejores del mundo, el fue enseñado en: en lingüística, matemáticas, astronomía, arquitectura, música, medicina, derecho y el arte de la diplomacia. Con excepción de Salomón, Daniel y Nehemías, ningún personaje del Antiguo Testamento tenía ese tipo de entrenamiento y formación. 

Moisés era un hombre educado, rico y tenia todo un futuro por delante como príncipe de Egipto.

Pasa el tiempo y ahora cuando llega la edad de tomar decisiones trascendentales en su vida sobre su futuro político, Moises retoma la historia para contarnos acerca de sus decisiones.

Nos preguntamos ¿Se ha olvidado de su identidad hebrea? ¿El aun ama a su familia, a su pueblo? ó ¿Ha sido afectado por el poder, la riqueza y los privilegios que gozaba en Egipto? -

Moisés nos cuenta lo que había en su corazón para este entonces, él ha crecido y siente el llamado a ser el libertador de su pueblo. Esteban confirma esto Hechos 7:23-28

Moisés se esta identificando con el dolor y las dificultades de su propio pueblo y esta procurando ser un libertador para ellos. El texto nos dice que él salió a sus hermanos, los vió, los observó.. no hay duda de que él no había olvidado su identidad, ni había olvidado la manera en la que la mano providencial de Dios le rescato con un propósito que al parecer él ya entiende. Así que el corazón de Moisés esta con el pueblo de Dios.

Moisés vió las duras tareas de sus hermanos y observó a un Egipcio golpeando un hebreo, la palabra usada aquí hace referencia a que literalmente lo estaba matando a golpes. Moisés consciente de vocación, lo asumió saliendo en defensa del oprimido (Hechos 7:23-24).

Nota: Esto no sería posible para nosotros..

P.136. ¿Cuáles son los pecados que se prohiben en el sexto mandamiento?

R. Los pecados que se prohiben en el sexto mandamiento son: toda forma de quitarse la vida a sí mismo,742 o la de otros,743 excepto en el caso de la justicia pública,744 de guerra legítima745 o la necesaria defensa; Estas situaciones en las que está permitido matar están definidas de manera limitada, y nunca estamos en libertad de tomar la ley en nuestras propias manos… esa no es la forma en que Dios quiere que su pueblo combata el mal.(Mateo 5:38,39).

La palabra que Moisés usa traducida como Observar, la utiliza más adelante en Exodo 2:25, Dios ve la aflicción, recuerda su pacto y llama a Moisés para liberar a su pueblo. Lo mismo había ocurrido en Genesis 22 cuando Dios vio la necesidad de Abraham en el monte  Moriah, pero no se limitó a mirar con desapego y decir: "Hmmm, Abraham necesita un sustituto para su hijo". Él realmente proveyó uno. Así que la palabra hebrea Observar literalmente significa que Dios provee. 

Ahora bien, en este pasaje, Moisés ve a sus hermanos necesitados y el no esta diciendo así mismo, pobres: “Hay que hacer algo por ellos” no, él mas bien Moisés observa emocionalmente comprometido con ellos, buscando la manera de actuar en el acto. El está reflejando las acciones de Dios en favor de su pueblo .

Vemos en Éxodo 3:7,9; 4:31; se usa este lenguaje para señalar la manera en que Dios viene al rescate de los hijos de Israel. 

En este pasaje Moisés se identifica con su pueblo, y lo hace de cuatro maneras.

Entrando en conflicto directo con los egipcios. 

Convirtiéndose en el sujeto de la sentencia de muerte especial de Faraón. 

Teniendo que huir de Egipto, para encontrarse con Dios en el Sinaí.  Éxodo 14:5, se nos dice que Israel huyó al desierto. Así como Israel huiría más tarde al desierto, ahora Moisés huye al desierto. Y así como más tarde Israel se encontrará con Dios en el Sinaí, Moisés se encontrará con Dios en el Sinaí. Y finalmente, al final de esta sección que acabamos de leer, Moisés se describirá a sí mismo como un extraño en una tierra extraña. 

De todas estas maneras, Moisés se identifica con su pueblo. Refleja la experiencia de su pueblo, y anticipa las acciones de Dios en su nombre. 

Moisés está viviendo anticipadamente la historia de su pueblo. Dios está preparando al hombre que necesitan. Dios quiere un líder para su pueblo que entienda las pruebas por las que están pasando. 

Moisés había crecido en el lujo de la corte egipcia, y no había experimentado la alienación que su pueblo había experimentado, por lo que Dios, en su sabiduría, hace que Moisés sepa esa alienación al ser un extraño en una tierra extraña.

De modo que cuando regrese para sacar a aquellos de Egipto, que son extraños en una tierra extraña, sabrá lo que es ser un extraño en una tierra extraña. Dios está preparando al hombre que su pueblo necesita.

De esta manera Moisés esta mostrando el carácter del Mesías, “Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.” (Hebreos 4.15, RVR60)

Notemos que además Moisés en el versículo 11 ve la opresión de Israel, al igual que Dios. Es decir, él ve, y él toma medidas. En el versículo 12 derriba al egipcio y nota que una y otra vez en el Éxodo se nos dirá que Dios golpeó a Egipto. La acción de Moisés contra el egipcio prefigura la acción de juicio de Dios contra Egipto en su opresión de su pueblo.

Al Moisés identificarse así con el pueblo de Dios, esta sellando su destino, el ya se había tomado una decisión acerca de su futuro por la fe (Su fe se estaba haciendo evidente), al matar al Egipcio el se pone del lado de los Judíos y en contra de Faraón, él está dispuesto a amar lo que Dios ama, el esta menospreciando la identidad que le habían asignado como hijo de la hija de Faraón

“Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado,” (Hebreos 11.24–25, RVR60)

Es sorprendente esta decisión de Moisés, a la luz del contexto en el que fue educado, a él le enseñaron a mostrar desprecio total por los esclavos. Uno de los objetivos principales del sistema educativo de Faraón era reforzar el orgullo de aquellos en el poder. El escogió por la fe ser maltratado con el pueblo de Dios.

Alguien dijo: “En la mayoría de las historias de asombro, el héroe es quitado de la corte real y criado entre la gente común, finalmente regresa como un adulto joven para reclamar y establecer su legítima herencia de riqueza y señorío. Sin embargo, en esta historia, Moisés no se convirtió en el héroe, el agente legítimo de Dios, hasta que quemó todos los puentes entre él y la riqueza y el poder de la corte egipcia” Hubo una ruptura completa con su vida en Egipto. Renunció a su posición, placer y prosperidad, y al hacerlo, rechazó tres de las mayores tentaciones del mundo: narcisismo, hedonismo y materialismo.

Moisés condescendió para unirse a sus hermanos los hebreos, pero la suprema condescendencia que anticipa Moises por medio del carácter de su fe, fue la de Dios que se hizo hombre, uniéndose a nosotros en Cristo (Heb. 2: 11b), por esta condescendencia nos hemos convertido en miembros de su propia familia.

Aplicación: La fe se caracteriza por una completa renuncia a todo compromiso con este mundo. La fe verdadera abraza a Cristo como Señor con todo lo que esto implica. Al igual que Moisés por la fe se nos llama a identificarnos con el pueblo de Dios, incluso cuando esto nos cause dolor y persecución.

Para algunos estar en la posición de Moisés sería un privilegio al que no estarían dispuestos a renunciar, hasta podrían razonar así: "Con mi influencia, podría hacer más bien por los hebreos en etsa corte Egipcia, de lo que podría lograr en los campos de esclavos". Pero Moisés adoptó un enfoque radicalmente centrado en Dios para su avance profesional. Para él, no podía haber compromiso con el malvado régimen de Faraón. El fue llamado pro la fe a abandonar el pecado, con todos sus placeres, incluso si eso significaba sufrir la desgracia de Cristo.

“Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe; a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte, si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos.” (Filipenses 3.7–11, RVR60)

¿Dónde está nuestra máxima lealtad? ¿Cuál es nuestra identificación principal? Si nos llamamos cristianos, debemos abandonar al mundo para seguir a Cristo, uniéndonos espiritualmente a su pueblo, tal como lo fue Moisés.

2. Un Ferreo Compromiso (Exodo 2:13-17)

(Hechos 7:26) Moisés estaba tratando de ser un reconciliador. Pero para su consternación, Moisés descubrió que no podía hacer las paces, y que ahora su vida estaba en peligro: “Al actuar para defender a los hebreos, Moisés estaba desafiando los fundamentos básicos (sociales, políticos y religiosos) sobre los que se había establecido la sociedad egipcia. No debería sorprender que Faraón intente aplastarlo. Ahora se convertirá en un fugitivo (El faraón era ahora su enemigo y el pueblo de Israel lo rechazo). (Hechos 7:25)

Pero es de resaltar el echo de que él aquí no solo siente un llamado a ser el libertador de su pueblo. El siente el llamado a ser juez y legislador de Israel…

Vemos como en el versículo 13 al día siguiente, Moisés confronta las malas acciones de un hebreo contra su hermano. Vemos a Moisés discernir quién es el que está cometiendo injusticia y lo confronta con su pecado. Este de echo será la tarea a la que Dios luego le comisionará, Moisés será el Juez de Israel y el Juez de Egipto. Esta tarea la realizará como un representante de Dios.

Para Moisés, esta no será una tarea fácil, eventualmente el pueblo de Israel no le gustará las cosas que Moisés hará y se lo harán saber como ocurre en esta escena.

Esto no va a ser un trabajo fácil. Al pueblo de Dios no le van a gustar muchas cosas que Moisés hace, y se lo harán saber con muchas quejas.

Dios está pues, preparando a Moisés, anticipando aquí el trabajo duro que le espera con un pueblo de dura cerviz. No será fácil ser un representante de Dios, un mediador, de echo Moisés esta aprendiendo que esta tarea será imposible para él “esta es la gran lección del texto”

Se necesitará que Dios mismo intervenga para liberar a este pueblo de dura cerviz, y se requerirá que Dios gobierne sobre ellos. Las capacidades humanas de Moises, con todo y lo impresionantes que eran, serían insuficientes. Solo Dios podrá mediar, salvar y redimir a su pueblo. Solo Dios podrá gobernar y juzgar a su pueblo. 

Moisés tenía buenas intenciones según leemos en el N.T. El de todo corazón tenía por la fe un férreo compromiso con Dios y con su pueblo, el deseaba ver libres a sus hermanos, deseaba que hubiese justicia en medio de Israel, pero se da cuenta pronto que no tiene el poder en si mismo para hacer que esto ocurra.

La fe se caracteriza por una completa renuncia a todo compromiso con este mundo y la fe se caracteriza por un férreo compromiso con Dios y su pueblo....

3. Una permanente Esperanza (Exodo 2:18-22)

Moisés huye de Egipto a la tierra de Madián, esta era una tierra controlada por tribus seminómadas llamadas madianitas, que estaban asentados en la parte noroeste de la península arábiga, los madianitas también controlaban partes de la península del Sinaí, el Negev y el Arabah. El nombre Midian deriva de uno de los hijos que Abraham tuvo con Zetura, un hijo que había sido enviado al este, lejos de Isaac (Génesis 25: 2–6). Este era un pueblo pastoril, que migraban con su ganado según las estaciones, y también estaban involucrados en el comercio internacional (Génesis 37:28). El estilo de vida de Madián eran muy diferente al de los de Egipcios.

En Madian Moisés aprenderá a ser un líder humilde y lo que significa ser un extraño en tierra extraña. Sentirá el rigor de habitar en un mundo caído y podrá apreciar las promesas de Dios a Abraham.

Dios le está mostrando a Moisés lo que significa ser un Salvador y un ayudante y un libertador de Su pueblo. Moisés, en sus acciones hacia los madianitas, se manifiesta como alguien que tiene el corazón para ser un ayudante y un libertador de su pueblo.

Moisés encuentra un poso, las hijas de Reuel “Amigo de Dios” o Getro “Superior - era tal vez su titulo sacerdotal” - El suegro de Moisés parece haber adorado al Dios de Abraham -

Sus hijas vienen a recoger agua para los rebaños de su padre, los hombres nunca hicieron este trabajo en el Cercano Oriente, y vinieron algunos pastores y las echan sacan del poso para traer sus ovejas y usar el agua que ya han sacado. Un acto de opresión. Moises las defiende… Se usa la palabra que se traduce como salvación en Éxodo 14:13,30 para señalar lo que Dios hizo por los hijos de Israel al sacarlos de Egipto. 

Ellas le informan luego a su Padre que “un egipcio las libró” de las manos de los pastores. Es la palabra usada para el trabajo de Dios en Éxodo 3: 8 y Éxodo 6: 6 y en Éxodo 12:27 es lo que lo Dios hace en favor de Sus hijos, Su pueblo, Israel.

Moisés está prefigurando aquí la redención de su pueblo. Nos está mostrando aquí su papel clave como líder, como ayudante, como salvador, como libertador de su pueblo. 

Hay una ironía en esta historia si se dieron cuenta “mientras que su propio pueblo, lo rechaza, él es recibido por extraños que celebran su ayuda y lo reciben en casa, de echo tiene una descendencia con esta familia Madianita.

¿Eso te recuerda a alguien? Juan 1:11 No solo vemos como Dios está preparando a Moisés como un líder que tendrá que enfrentar el rechazo de su pueblo, sino que esta dándonos Dios un anticipo de lo que será el ministerio del Señor Jesucristo cuando venga a salvar a su pueblo, él será rechazado por los suyos antes de convertirse en un salvador de su pueblo.

Dios guía los pasos de Moises de manera providencial para que en el desierto El pueda comprender mucho mejor su llamado y conocerle mejor a El. Dios le ayudara a guiar a su pueblo para que conozcan su vocación y teman a su Dios.

Dios envía a Moisés al desierto para el bien de su siervo Moises, para el bien de su pueblo y para su gloria.

Ahora que es una gran lección para todos nosotros. El plan de Dios nunca falla. Dios anula los malvados designios de aquellos que lastimarían a su pueblo. Dios nos ha dado un Salvador en Jesucristo, que ha experimentado nuestro dolor, que ha residido con nosotros y será nuestro ayudante, nuestro Salvador y nuestro libertador. 

Finalmente Moisés se casa y tiene un hijo al que llama Gerson "un extranjero / extraño allí". El nombramiento de Moisés del niño podría, de hecho, ser una declaración mayor, espiritual y eterna. Cuando el autor del libro de Hebreos describe el rechazo de Egipto por parte de Moisés, junto con otras actividades por parte de hombres de fe, dice que "admitieron que eran extranjeros y extraños en la tierra" (Heb. 11:13). Hasta el punto, él afirma que Moisés "estaba esperando su recompensa" (Heb. 11:26), porque "Aquí no tenemos una ciudad duradera, pero estamos buscando la ciudad que está por venir" (Heb. 13:14).

Esta es la ultima característica de la fe exhibida en la vida de Moisés. La fe se caracteriza por una completa renuncia, un férreo compromiso y una permanente esperanza - tal es el fruto del don que Dios nos ha dado.

Moisés en esta historia nos muestra el carácter de una fe verdadera. El, por la causa de Cristo y con la esperanza puesta en el Cielo, le dio la espalda al pecado para sufrir con el pueblo de Dios.

Esta es la señal inconfundible de un hombre de fe: se aferra a Cristo solo como Salvador, y se compromete a Cristo solo como su Señor.

Oremos.