Mansos pero no mensos

Los animales salvajes

Dicen que los perros y gatos son animales salvajes que se han domesticado por miles de años, haciendo que puedan convivir con los seres humanos tal como sucede en la actualidad.

Aun así algunos animales domésticos pueden ser agresivos y atacar a sus dueños, para ellos están estos encantadores de perros y gatos que se han vuelto famosos por educar a los animales.

Pero la tenencia de animales salvajes no solo es, en la mayoría de los casos ilegal, sino peligroso.

La historia registra a muchas personas que adoptaron leones, serpientes y hasta cocodrilos que en algún momento rompieron el límite de lo doméstico y dejaron salir sus instintos salvajes.

Tener animales salvajes es tan llamativo que si quieres hacerte famoso, basta con que adoptes uno y le abras un instagram.

Una familia tiene un lobo como mascota, se llama Junier. ¿Pueden creer cuántos seguidores tiene? ¡¡Casi tres millones de seguidores!! Hasta se ve adorable el bendito lobo, pero sigue siendo salvaje.

Así que si alguno se quiere hacer famoso puede adoptar un animal salvaje, quizás un mono tití, un puma, alguna boa o algún otro reptil, muy propios de la región panameña.

Algunas de las cosas que se dicen sobre los animales salvajes es que éstos no pueden ser domesticados pues nunca se logran domesticar realmente. Son como una bomba de tiempo que en cualquier momento estalla y ataca.

Los seres humanos hemos puesto bajo nuestro dominio a los animales, domándolos como se hacía en los espectáculos circenses o en las exhibiciones de los grandes parques y zoológicos. Se ha hecho por miles de años y se seguirá haciendo porque el ser humano tiene la tendencia a demostrar que es la cabeza de la cadena alimenticia.

Sin embargo hemos sido muy malos domando nuestros propios instintos salvajes y depredadores. Hemos domado casi todo lo que se nos pueda ocurrir pero no nuestra lengua. Alguien domó hasta un grupo de moscas pero no así el corazón del hombre. Quizá por eso Jesús declaró:

Mateo 5.5 RVC

5 »Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra.

Bienaventurados

Hay cuatro palabras claves en este versículo. Para comprender mejor lo que Jesús está diciéndonos y qué es lo que nuestros amigos, familiares y vecinos deben leer en nosotros, como el libro 67, vamos a hablar de cada una de ellas.

Ya hemos mencionado que la palabra “bienaventurados” significa felices, dichosos, bendecidos.

Pero Jesús ha volteado los valores del mundo y los ha retornado a su posición original al dejar de relacionar la felicidad con el poder, el dinero, la fama o la opulencia.

La felicidad según su diseñador (Dios) se trata de libertad, de una vida libre de apegos y de cadenas respecto a lo material y a las personas.

En este caso Jesús está diciendo que la felicidad tiene que ver con la mansedumbre.

Mansos

Para comprender lo que significa “manso” debemos tener en cuenta estas cuatro cosas:

1. Manso comparte la misma raíz de la palabra “pobre” de la primera bienaventuranza.

i. Establece la relación intrínseca entre las bienaventuranzas.

ii. Se refiere a la carencia

iii. Habla de ausencia de pretensiones y disposición a sufrir.

2. Una traducción de la palabra manso es humilde. Esto significa:

i. La humildad es como la nariz, quien la tiene no siempre la reconoce fácilmente. Quien presume de humildad demuestra de no la tiene.

ii. No piensa de sí más de lo que debe pensar.

Romanos 12.3 NVI

3 Por la gracia que se me ha dado, les digo a todos ustedes: Nadie tenga un concepto de sí más alto que el que debe tener, sino más bien piense de sí mismo con moderación, según la medida de fe que Dios le haya dado.

ii. La “mansedumbre” es hermana de la sencillez de corazón, la persona dócil, suave, benévola, considerada o modesta. Todas ellas características difíciles de desarrollar.

3. Otra posible traducción de manso hace referencia a domar animales.

i. Una persona mansa es una persona domada.

ii. Los cristianos hemos doblegado nuestra al Señorío de Cristo. No se doman a sí mismos, son domados por la gracia de Dios.

iii. Al ser domados no perdemos nuestra energía salvaje, tan solo domamos lo salvaje para que la energía sea canalizada hacia propósitos superiores: los de Dios.

4. Con esto en mente entendemos que la mansedumbre del cristiano no tiene que ver con torpeza, debilidad, timidez o pasividad (ser menso) sino con fortaleza de carácter, dominio propio, asertividad.

i. Asertivo es un concepto que describiría a alguien manso: no es pasivo (lo atropellan) ni agresivo (atropella a otros) sino asertivo: mantiene un punto correcto de poner límites y aceptar corrección.

Un ejemplo Bíblico de mansedumbre es Moisés:

Números 12.3 NVI

3 A propósito, Moisés era muy humilde, más humilde que cualquier otro sobre la tierra.

El otro ejemplo es Jesús:

Mateo 11.29 NVI

29 Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma.

Jesús hizo temblar a Pilato con su autoridad a pesar de estar a punto de sufrir la cruz.

Juan 19.10–11 NVI

10 —¿Te niegas a hablarme?—le dijo Pilato—. ¿No te das cuenta de que tengo poder para ponerte en libertad o para mandar que te crucifiquen? 11 —No tendrías ningún poder sobre mí si no se te hubiera dado de arriba—le contestó Jesús—. Por eso el que me puso en tus manos es culpable de un pecado más grande.

Heredarán

a. La mansedumbre nos enfoca en las relaciones. Los mansos saben manejar las situaciones difíciles justamente porque no esperan de los demás una respuesta que refuerce sus valores, los practican por convicción propia y porque saben que quien valida sus acciones es Dios mismo.

b. En otras palabras, al ser mansos, los cristianos no ponen la esperanza de una recompensa en las personas sino en Dios. Actúan bien aunque les paguen mal porque quien les pagará bien es Dios.

c. No somos mansos porque esperamos que eso haga cambiar a las personas y actúen con mansedumbre hacia nosotros, somos mansos aunque ellos no actúen bien.

d. Nuestra recompensa no es algo que conseguimos por nosotros mismos, es una herencia de Dios. Se trata de lo que Él ha hecho, no de lo que nosotros hagamos.

e. Al introducir el concepto de herencia significa que nuestros sacrificios no quedarán en el olvido sino que tendrán recompensa, una herencia no es algo que merecemos o producimos, es algo que se nos da.

Tierra

a. En la mente del auditorio de Jesús la tierra tenía un significado muy profundo y extenso.

b. La tierra, para los oyentes de Jesús, está ligada a una prosperidad en función de la relación de obediencia del pueblo con su Dios.

c. La tierra era la promesa de Dios que le daba identidad al pueblo >Dios es su identidad<

d. La tierra era un recordatorio de la dependencia del pueblo hacia Dios (Él es el dueño, el pueblo es administrador) >Dios es su sustento<

e. La tierra y su uso era una medida de la espiritualidad del pueblo en su relación con Dios (usarla a discreción ofendía a Dios) >Dios es su padre<

La mansedumbre te da la certeza de ser hijo y por lo tanto heredero de una relación con Dios en la cual dependes de su provisión.