Alabanza, ayuda y crecimiento

Buenos días agradezco a Dios todo poderoso creador del cielo y de la tierra que nos permite reunirnos nuevamente, le agradezco en especial la oportunidad de servirle y de llevar su Palabra, no existe bendición, ni honor más grande que servirle, le agradezco por la vida de cada uno de ustedes y le pido con todo mi corazón que sea él trayendo revelación a sus corazones para que su palabra sea practica y así ustedes puedan llevar una vida coherente con su fe.

La Biblia nos permite conocer los inicios de la iglesia cristiana enseñándonos a través de sus personajes, lo que es el deber ser de los creyentes en Cristo, esto implica conocer el momento histórico en que se escribió la Palabra Dios, la cultura específica del pueblo judío a quien se le confió como destinatario el mensaje de Dios, para que este pudiera llegar a ser universal y aplicarse en todos los tiempos en medio de todas las culturas.

Continuamos por lo tanto con nuestro estudio sobre el libro de Hechos, para continuar aprendiendo de los primeros creyentes, abran sus Biblias, en:

Hechos 2: 46-47 Todos los días se reunían en el templo, y partían el pan en las casas, y comían juntos con alegría y sencillez de corazón, 47 mientras alababan a Dios y brindaban ayuda a todo el pueblo. Y cada día el Señor añadía a la iglesia a los que habían de ser salvos.

Como ya hemos visto anteriormente las reuniones hacían parte esencial de la vida de los cristianos, por eso el cristianismo es algo que se hace en comunión con otras personas, los creyentes están llamados a congregarse y a ser parte de una congregación para que se pueda ayudar mutuamente.

Los primeros cristianos alababan a Dios

La alabanza a hace parte de las manifestaciones que el pueblo de Israel realizaba en sus reuniones hacia Dios.

Alabar significa manifestar el aprecio o la admiración por algo o por alguien, poniendo de relieve sus cualidades o méritos.

Entonces los creyentes alaban a Dios a través de palabras, canciones, baile e instrumentos en donde reconocen el carácter o los atributos de Dios.

Hay siete palabras hebreas para referirse a la alabanza:

El vocablo hebreo Halál se traduce en español como alabar, o hacer alarde de lo que Dios ha hecho. Esta palabra es una raíz hebrea que enfatiza la acción de dirigir o producir alabanza para Dios.[1]

Un ejemplo de la manera de alabar a Dios se utiliza en los salmos 146 al 150, que inician y cierran con alabanza, vamos a leer el Salmo 146.

Alaba, alma mía, al Señor. 2 Mientras yo viva, alabaré al Señor; todos los días de mi vida le cantaré salmos.

3 No pongan su confianza en los poderosos, ni en ningún mortal, porque no pueden salvar.4 El día que mueren, vuelven a la tierra, y ese mismo día todos sus planes se acaban.

5 ¡Dichosos los que confían en el Dios de Jacob, los que cuentan con la ayuda de Dios, el Señor! 6 El Señor creó los cielos y la tierra, y el mar y todos los seres que contiene.

El Señor siempre cumple su palabra; 7 hace justicia a los oprimidos, y da de comer a los que tienen hambre.

El Señor da libertad a los cautivos, 8 y les devuelve la vista a los ciegos; El Señor levanta a los caídos; y ama a los que practican la justicia. 9 El Señor protege a los extranjeros y sostiene a las viudas y a los huérfanos, pero tuerce el camino de los malvados.

10 El Señor reinará por siempre; ¡Sión, el Señor es tu Dios eterno!

¡Aleluya!

La palabra “aleluya” que hoy usamos es una transliteración[2] de hallelu-yah, en español y en otros idiomas significa “alabad a Dios”, no es una traducción. Se forma de la raíz halál que enfatiza el hecho de dirigir o producir alabanza a Dios. Junto al imperativo hallelu está yah. Siendo Yah, un nombre acortado de Dios.[3]

Cuando se alaba a Dios se realizan diferentes acciones:

a. Se Invoca su nombre:

Desde los inicios de la historia de la humanidad, el ser humano a invocado el nombre de Dios. Ubíquense en:

Génesis 4.26 Y a Set también le nació un hijo, y llamó su nombre Enós. Entonces los hombres comenzaron a invocar el nombre de Jehová.

Enós fue el nieto de Adán y Eva.

b. Se reconoce la grandeza de Dios:

El pueblo de Israel se sentía muy orgulloso del Dios que tenían y muchas de sus cantos de alabanza se encuentran recopilados en el libro de los Salmos, uno de ellos:

Salmo 105:1 Alabad a Jehová, invocad su nombre; Dad a conocer sus obras en los pueblos.

Este salmo léanlo completo, es un mini resumen de la historia del pueblo de Israel en donde se cuenta como ha actuado Dios, en medio de ese pueblo, de como es de grande y de todas las maravillas que ha hecho Dios en cumplimiento de sus promesas.

c. Se reconoce su mérito:

A Dios se le estima y reconoce por quien es él

Salmo 145. 1- 6 Te exaltaré, mi Dios, mi Rey; por siempre y siempre bendeciré tu nombre.

2 Todos los días te bendeciré, por siempre y siempre alabaré tu nombre. 3 Grande es el Señor, y digno de suprema alabanza; su grandeza es inescrutable.

4 Todas las generaciones celebrarán tus obras, y darán a conocer tus grandes proezas.

5 Hablarán de tu gloria y majestad, y yo proclamaré tus hechos maravillosos. 6 Reconocerán el poder de tus sublimes obras, y yo daré a conocer tu grandeza.

d. Se le muestra temor

Cuando se piensa en el temor en general se hace referencia al sentimiento de una persona cuando algo le puede hacer daño.

Pero con relación al temor de Dios, ese temor se refiere más a una actitud de reverencia y respeto, la Palabra de Dios enseña en:

Salmo 128: 1-4 Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová, que anda en sus caminos.

2 Cuando comieres el trabajo de tus manos, Bienaventurado serás, y te irá bien.

3 Tu mujer será como vid que lleva fruto a los lados de tu casa; Tus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa.

4 He aquí que así será bendecido el hombre Que teme a Jehová.

Y de las cosas que se deben tener muy presentes es que:

El principio de la sabiduría es el temor al Señor; Los necios desprecian la sabiduría y la enseñanza. Proverbios 1:7.

Que las personas se desvíen de la manera como deben vivir conforme a la fe cristiana que dicen tener, es la falta de temor a Dios porque si en verdad respetaran y adoran a Dios como debe ser, serian conscientes de que sus actos tienen consecuencias que marcaran su destino en la eternidad.

e. Se debe alabar su Palabra

La Palabra de Dios es la revelación que él dejo para que los creyentes puedan conocer su voluntad, es el conocimiento de ella la que nos permite llevar una vida conforme al propósito que Dios para la vida de cada uno.

Salmo 56:10 En Dios alabaré su palabra; En Jehová su palabra alabaré.

f. La alabanza es para Dios

Yehoshúa dejo en sus enseñanzas al igual que los profetas que la alabanza es para Dios;

Lucas 10:21 En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó.

Cuando comprendemos que no hay nadie como Dios cuya grandeza es tan inmensa que no nos cabe en lo corto de nuestra mente, lo único que nos queda es agradecer por tanto amor y seguir el ejemplo que encontramos en;

Salmos 71:8 Mis labios rebosan con tu alabanza, y proclaman tu gloria todo el día.

Los primeros creyentes ayudaban al pueblo

El pueblo de Israel tenía un llamado de Dios, a ser un pueblo caracterizado por la justicia que debía practicar en sus relaciones con los demás, tenían un concepto de justicia social que los lleva a preocuparse por los más desvalidos.

Zacarías 7:9-10 Así ha dicho el Señor de los ejércitos: Juzguen ciñéndose a la verdad, y sea cada uno de ustedes misericordioso y compasivo con su hermano; 10 no opriman a las viudas ni a los huérfanos, ni a los extranjeros ni a los pobres; y nunca abriguen malos pensamientos en contra de sus hermanos.

Cuando se habla de justicia social, no se está haciendo relación a la justicia que se recibe a través de jueces, sino a la justicia relacionada con la sociedad; por lo tanto, tiene que ver con los seres humanos que viven en sociedad, en donde participan de garantías, beneficios, responsabilidades y obligaciones sociales. A través de la justicia social se ama al prójimo como así mismo. Mandamiento presente en Levítico 19:18 y ratificado por Yehoshúa en el gran mandamiento;

Mateo 22:37-39. Jesús le respondió: «“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.” 38 Éste es el primero y más importante mandamiento. 39 Y el segundo es semejante al primero: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo.”

La justicia social viene siendo entonces la forma en como se organizan las personas para cumplir ciertos parámetros en beneficio de toda la sociedad. Allí confluye la capacidad que tienen de organizarse unos con otros dentro de sus núcleos familiares, su comunidad, y la sociedad en general.

Siguiendo entonces las enseñanzas del Dios de Abraham, Isaac y Jacob, los primeros creyentes practicaban una justicia social, basados en:

a. En quien es su Dios

Si hay algo que Dios deja muy claro en su Palabra, es quien es él, no hay nada que se le pueda comparar.

Deuteronomio 10: 17-19 porque el Señor su Dios es Dios de dioses y Señor de señores; es Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepción de personas ni acepta sobornos; 18 que hace justicia al huérfano y a la viuda, y que ama también al extranjero y le da pan y vestido. 19 Así que ustedes deben amar a los extranjeros, porque ustedes fueron extranjeros en Egipto.

Dios es Dios, no es un ser superior como muchos lo describen porque el ser por significado es creado y Dios no es creado, sino que existe por siempre y para siempre, su poder no se compara con nada porque es omnipotente, y dice que es temible, entonces si hay que temerle. Existen muchos que dicen Dios es solo amor y tienen un concepto errado del amor pues piensan que el amor es pura permisividad y esto los lleva a pensar que pueden ir por el mundo pecando y que Dios como es amor no los va a castigar jamás.

Ese Dios grande, poderoso y temible dijo a su pueblo que él no hacia acepción de personas, ni acepta sobornos. Instruyo a su pueblo en que pensaran y ayudaran a los más necesitados, estos eran los huérfanos, las viudas y los extranjeros;

Deuteronomio 24: 17-18 No tuerzas el derecho de los extranjeros ni de los huérfanos, ni tomes en prenda la ropa de las viudas. 18 Acuérdate que fuiste esclavo en Egipto, y que de allí te rescató el Señor tu Dios. Por lo tanto, yo te mando que actúes así.

Los huérfanos, las viudas y los extranjeros, eran el estrato menos favorecido en medio de la población de Israel. La viuda es la mujer que no recibía sustento económico o protección de ningún hombre; esposo, padre, hermano o pariente.

Los huérfanos de padre al igual que las viudas quedaban también en una posición desfavorecida sino contaban con la ayuda de un familiar.

Cuando se daba la época de la cosecha, los israelitas al recolectar su granos y frutos debían dejar para que los menos favorecidos pudieran recoger también

Deuteronomio 24:19-21 »Cuando siegues el trigo de tu campo, y dejes algún manojo en el campo, no regreses a recogerlo; déjalo allí para los extranjeros, los huérfanos y las viudas. Así te bendecirá el Señor tu Dios en todo lo que hagas.

20 »Cuando sacudas tus olivos, no recorras todas las ramas que dejes tras de ti; déjalas para los extranjeros, los huérfanos y las viudas.

21 »Cuando vendimies tu viña, no rebusques lo que se haya quedado; déjalo para los extranjeros, los huérfanos y las viudas. 22 Acuérdate que fuiste esclavo en Egipto. Por lo tanto, yo te mando que actúes así.

b. Lo que Dios quiere

Dios escogió a Israel como su pueblo porque él quiso, les entrego además unas enseñanzas de comportamiento para que ellos pudieran conocer su voluntad y vivir como un pueblo santo escogido por Él.

Deuteronomio 7:6-8 6 »Tú eres un pueblo santo para el Señor tu Dios. El Señor tu Dios te ha escogido para que le seas un pueblo especial, por encima de todos los pueblos que están sobre la tierra. 7 El Señor los quiere, y los ha escogido, no porque ustedes sean más numerosos que todos los pueblos, pues ustedes eran el pueblo más insignificante de todos, 8 sino porque el Señor los ama y porque quiso cumplir el juramento que les hizo a sus padres. Por eso el Señor los ha sacado con mano poderosa; por eso los ha rescatado de la esclavitud y del poder del faraón, el rey de Egipto.

Antes de que el pueblo de Israel entrará a la tierra prometida donde fluía la leche y la miel, Moisés y los ancianos les dieron unos mandamientos que todo el pueblo debía cumplir, dentro de estos están unas maldiciones, tocaré en específico una relacionada con los extranjeros, las viudas y los huérfanos:

Deuteronomio 27: 19 »“Maldito sea el que tuerza los derechos del extranjero, del huérfano y de la viuda.”

»Y todo el pueblo dirá: “¡Amén!”

Dios quiere que su pueblo sea justo, y hoy su pueblo esta conformado por los creyentes en Cristo porque por su sacrifico se derribo la pared que los dividió e hizo de los dos un solo pueblo.

Salmo 37: 28- 31 Porque el Señor ama la justicia y no desampara a sus fieles; siempre les brinda su protección.

Pero los hijos de los malvados serán destruidos.

29 Los justos heredarán la tierra y para siempre vivirán en ella.

30 Cuando el justo habla, imparte sabiduría; con su lengua proclama la justicia. 31 En su corazón habita la ley de su Dios; por eso sus pies nunca resbalan.

Como creyentes estamos llamados a preocuparnos por los más necesitados en el aspecto espiritual y social, si podemos ayudar desde los dos aspectos estaremos cumpliendo con un ministerio integral que ayuda al bienestar completo del ser humano.

c. Reconocimiento de la imagen de Dios en el otro

Dios creo a la humanidad a su imagen y semejanza;

Génesis 1:28 Entonces dijo Dios: «¡Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza! ¡Que domine en toda la tierra sobre los peces del mar, sobre las aves de los cielos y las bestias, y sobre todo animal que repta sobre la tierra!»

Es, por lo tanto, necesario como creyente reconocer en el otro esa imagen de Dios, y esto le permitirá tener por su prójimo sentimientos de justicia, respeto, amor, compasión y misericordia.

1 Juan 3:17 Pero ¿cómo puede habitar el amor de Dios en aquel que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano pasar necesidad, y le cierra su corazón? 18 Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.

El Señor invita al creyente a pensar en los demás, y a ser hacedores de la Palabra de Dios y no solo oidores.

La iglesia crecía en número

En Hechos 2:47, hay una frase que se debe tener en cuenta para entender porque muchos escuchan el mensaje del Señor, pero no lo reciben:

“ Y cada día el Señor añadía a la iglesia a los que habían de ser salvos.”

Es el señor mismo quien ha determinado quienes serán salvos y será quien los irá añadiendo a su iglesia, así que su trabajo como creyente es compartir el mensaje a toda persona, que lo reciba o no, no está entonces en sus manos, sino en las manos del Señor. Yehoshúa es muy claro al decir que es él quien elige, ubíquense en;

Juan 15:9-17 Así como el Padre me ha amado, así también yo los he amado a ustedes; permanezcan en mi amor. 10 Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor; así como yo he obedecido los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. 11 Estas cosas les he hablado, para que mi gozo esté en ustedes, y su gozo sea completo.

12 »Éste es mi mandamiento: Que se amen unos a otros, como yo los he amado. 13 Nadie tiene mayor amor que éste, que es el poner su vida por sus amigos. 14 Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. 15 Ya no los llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; yo los he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, se las he dado a conocer a ustedes.

16 »Ustedes no me eligieron a mí. Más bien, yo los elegí a ustedes, y los he puesto para que vayan y lleven fruto, y su fruto permanezca; para que todo lo que pidan al Padre en mi nombre, él se lo conceda. 17 Éste es mi mandamiento para ustedes: Que se amen unos a otros.

En esa elección de quienes han de ser salvos, se repiten los mandatos que recibiera el pueblo de Israel de amarse los unos a los otros, y en ese amarse los unos a los otros estaba implícito la preocupación por los menos favorecidos, de ahí que posición con respecto a la verdadera religión descrita por Santiago, fue:

Santiago 1:27 Delante de Dios, la religión pura y sin mancha consiste en ayudar a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y en mantenerse limpio de la maldad de este mundo.

Como pueden ver la preocupación por los huérfanos y las viudas, que representaban los más necesitados se mantuvo para los primeros creyentes y por lo tanto debe ser importante para los creyentes de hoy.

Conclusiones

La alabanza a Dios nace de un corazón que reconoce la grandeza del Dios a quien ama y sirve, porque solo Dios merece toda la honra y la gloria por todos los siglos.

La justicia social es

[1] Glosario Holman de Términos Bíblicos. Eugene Carpenter y P. B&H Publishing Group. Pág.13

[2] Nota: Transliteración: Representar los signos de un sistema de escritura, mediante los signos de otro''

[3] Glosario Holman de Términos Bíblicos. Eugene Carpenter y P. B&H Publishing Group. Pág.13