Armas Poderosas Para El Evangelismo
ARMAS PODEROSAS PARA EL EVANGELISMO
1 Corintios 9.16 - "Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!
2 Corintios 10.4 - "porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,
Introducción: Como creyentes sabemos que estamos en una lucha campal contra el enemigo. En el evangelismo nos encontramos con el enemigo, las personas que evangelizamos no son el enemigo sino aquel que las tiene cautivas, satanás, quien a los incrédulos, les ha cegado el entendimiento para que no les resplandezca la luz del evangelio. (2 Cor 4:4)
1. Nuestro testimonio
a. Cualquiera podrá desmentir o refutar argumentos pero no podrán negar el poder de Dios demostrado en la vida de alguien que ha sido cambiado por Dios.
b. Pablo dijo a los corintios que el les había predicado a Cristo con poder y demostraciones del Espíritu Santo. (1 Corintios 2:4)
c. Cuando enfrentamos al enemigo en el evangelismo lo que nos fortifica es la sangre de Cristo y la palabra del testimonio, con lo cual venceremos siempre. (Apocalipsis 12:11)
2. El Espíritu Santo
- Cuando recibimos el bautismo del Espíritu Santo somos capacitados para ser testigos y recibimos el poder para ser eficaces en el evangelismo. (Hechos 1:8)
- La iglesia primitiva (neo-testamentaria) fue poderosa por que dejaron que el Espíritu Santo influenciara cada decisión que ellos iban a tomar.
- Al compartir o predicar el mensaje el Espíritu Santo traerá a la luz algún versículo apropiado para la ocasión o necesidad, por que Dios lo ha prometido. (Juan 14:6; Lucas 21:12-15)
3. La oración
a). La oración en el evangelismo es la parte más importante cuando uno testifica en las calles o puerta a puerta. Es muy importante contar con intercesores cuando uno sale a la calle a evangelizar. Algunas veces estos intercesores se quedan en la iglesia clamando a Dios por los frutos de nuestra labor en las calles. Cuando el evangelismo y la oración van juntos yo puedo ver una gran cosecha de almas. Dios se mueve por medio de la oración y esta es la llave para evangelizar efectivamente en la ciudad. Nosotros necesitamos antes de evangelizar, orar por los lugares y rodear los lugares en oración.
b). La iglesia debe tomar en serio de recuperar las ciudades en oración. Nosotros esperamos que nuestras ciudades cambien por las legislaciones. Todo eso es importante, pero la iglesia debe darse cuenta, que si no opera en la dimensión espiritual haciendo guerra espiritual en oración nada sucederá.
Mateo 9: 37-38
37 Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. 38 Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.
b). Dios se mueve por la oración. Acepte el desafío de entrar en otra dimensión en su vida de oración, y permita que Dios se manifieste más en su vida. El está buscando vasos puros para manifestarse al mundo a favor de los perdidos. #. La única manera que tenemos para ver a nuestras ciudades venir a Cristo, es por medio de la oración y el evangelismo. Orando antes de salir a testificar puerta por puerta, veremos los resultados de nuestra oración. Por eso es importante la insistencia y consistencia de nuestra oración intercesora cuando estemos en la calle.
- Jesucristo es el Señor de la cosecha y el Espíritu Santo trae convicción para que le hablemos a la gente. Por eso hay que pedirle al Señor de la mies que vaya delante nuestro preparándonos el camino. A veces podemos ver a muchas personas venir a Cristo al mismo tiempo. Es hermoso ver como Dios cambia sus corazones. Recuerde de orar por aquellos que todavía no tienen a Cristo para que sean libres de las ataduras del Diablo y puedan mantenerse fieles en el camino de Cristo.
- Permita que Dios le muestre su ciudad y el amor que El tiene por todos los que habitan allí. Ore para que Dios también le muestre Su corazón por los que sufren y están heridos en su ciudad. Dios desea que usted pueda tener misericordia y compasión por otros. Nosotros necesitamos ver que de la misma manera que Dios satisfizo nuestras necesidades también lo quiere con otros. Cuando Dios parecía estar lejos de nuestras necesidades y pecados nos alcanzó y nos salvó.