1 SAMUEL 8:7
6Pero no agradó a Samuel esta palabra que dijeron: Danos un rey que nos juzgue. Y Samuel oró a Jehová. 7Y dijo Jehová a Samuel: Oye la voz del pueblo en todo lo que te digan; porque no te han desechado a ti, sino a mí me han desechado, para que no reine sobre ellos
su descontento provino principalmente del hecho de que el propuesto cambio era de carácter revolucionario. Aunque el cambio no trastornaría enteramente su gobierno teocrático, el nombramiento de un monarca visible necesariamente tendería a quitar su mirada de su invisible Rey y Cabeza
9Te perdiste, oh Israel, mas en mí está tu ayuda. 10¿Dónde está tu rey, para que te guarde con todas tus ciudades; y tus jueces, de los cuales dijiste: Dame rey y príncipes? 11Te di rey en mi furor, y te lo quité en mi ira.
Deliberar [un juez, un tribunal o quien tiene autoridad para el caso] acerca de un asunto o de las acciones de una persona y emitir sentencia o dictamen sobre ello
Te … en mí—un punto de contraste. Te perdiste—es decir, tu destrucción está en ti mismo (Proverbios 6:32; 8:36). en mí está tu ayuda—(Véase Deuteronomio 33:26.) Si hubieras puesto tu esperanza en mí, yo hubiera estado siempre a mano pronto a socorrerte. (Grocio.) 10. ¿Dónde (pues) está tu rey …?—Así la Versión de los Setenta, la Siríaca, la Vulgata. (Maurer.) La Versión Inglesa: “Oh Israel, yo seré tu Rey,” se apoya en el hebreo, en la antítesis entre los tiránicos reyes perecederos de Israel y el Rey permanente de Israel (Véase 3:4, 5). dónde … dijiste: Dame rey—¿Dónde, entonces, está el rey a quien sustituísteis en mi lugar? Ni Saúl, el que fué pedido por toda la nación, no contenta conmigo, su verdadero Rey (1 Samuel 8:5, 7, 19, 20; 10:19), ni Jeroboam, a quien subsecuentemente las diez tribus eligieron en lugar de la dinastía de David mi ungido, te puede salvar ahora. Habían esperado de sus reyes lo que es prerrogativa de Dios solamente, a saber, el poder de salvarlos. jueces—inclusive toda autoridad civil bajo los reyes (véase Amós 2:3). 11. Díte rey en mi furor … ira—fué en efecto, tanto respecto a Saúl (1 Samuel 15:22, 23; 16:1), como a la línea de Jeroboam (2 Reyes 15:30).