Aprendiendo Amar a Dios

1. Amar a Dios es un mandamiento

Deuteronomio 6.1–5 NTV

1 »Esos son los mandatos, los decretos y las ordenanzas que el Señor tu Dios me encargó que te enseñara. Obedécelos cuando llegues a la tierra donde estás a punto de entrar y que vas a poseer. 2 Tú, tus hijos y tus nietos teman al Señor su Dios durante toda la vida. Si obedeces todos los decretos y los mandatos del Señor, disfrutarás de una larga vida. 3 Escucha con atención, pueblo de Israel, y asegúrate de obedecer. Entonces todo te saldrá bien, y tendrás muchos hijos en la tierra donde fluyen la leche y la miel, tal como el Señor, Dios de tus antepasados, te lo prometió. 4 »¡Escucha, Israel! El Señor es nuestro Dios, solamente el Señor. 5 Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas.

2. Amar a Dios es la respuesta de un Corazón entendido

1 Juan 3.1 NTV

1 Miren con cuánto amor nos ama nuestro Padre que nos llama sus hijos, ¡y eso es lo que somos! Pero la gente de este mundo no reconoce que somos hijos de Dios, porque no lo conocen a él.

Entendemos que somos sus hijos, nos adopto para su familia solo por su amor tan grande.

1 Juan 4.19 RVR60

19 Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero.

Amar a Dios genuinamente es el resultado de experimentar su amor en nuestras vidas.

Dios no no le debe nada a nadie por lo tanto todo lo que hace y permite en nuestras vidas es por amor

3. Amar a Dios significa poner por obra su Palabra

Juan 14.15 NTV

15 »Si me aman, obedezcan mis mandamientos.

Juan 14.21 NTV

21 Los que aceptan mis mandamientos y los obedecen son los que me aman. Y, porque me aman a mí, mi Padre los amará a ellos. Y yo los amaré y me daré a conocer a cada uno de ellos.