LAS INSTRUCCIONES DEL MAESTRO (Mateo 6:5-8)
Jesús y la oración • Sermon • Submitted
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1 LO QUE NO DEBO HACER CUANDO ORO (5.7)
2 COMO REALMENTE DEBO ORAR (6)
3 SIGUIENDO ESTAS ENSEÑANZA SEREMOS BENDECIDOS (6B.8)
Introducción
Hoy comenzamos nueva serie que nos llevará algunas semanas, estaremos profundizando en las enseñanzas de Jesús en la oración, más centrados en la oración modelo también conocido como “Padre Nuestro”.
Donde veremos la enseñanza de El Señor Jesucristo sobre la oración, y veremos con profundidad el significado de la oración modelo, «El Padre nuestro», recitado por tradición pero con poca convicción por parte del mundo. ¿Qué quiere decir verdaderamente esa oración modelo? ¿Qué nos quiso enseñar Cristo? ¿Que significa cada vez que las digo? ¿Soy digno de decir tan santas palabras?
Aunque hoy, veremos estas instrucciones introductorias, que son bastante valiosas para después poder profundizar desde un contexto correcto a la enseñanza de la oración modelo.
Esta porción del capítulo 6, forma parte del Sermón del monte, si, esto y más fue enseñado en ese contexto. Muchos sólo piensan que el sermón del monte son las bienaventuranzas, pues no, forma en el evangelio de Mateo desde el capítulo Mateo 5:1
1 Y cuando vio las multitudes, subió al monte; y después de sentarse, sus discípulos se acercaron a El.
a Mateo 7:29
29 porque les enseñaba como uno que tiene autoridad, y no como sus escribas.
Aunque nosotros nos centraremos sólo en la oración de esta magistral enseñanza del sermón de nuestro Señor Jesucristo.
- La oración es una pieza fundamental en toda vida piadosa. Es —o debe ser— la expresión natural y sublime de toda relación auténtica con Dios. Antes, mientras vivíamos de espaldas a Dios, por supuesto, no orábamos; o, si acaso orábamos, nuestras plegarias no eran más que palabras religiosas divorciadas de toda relación vital con Dios.
- La oración es la marca distintiva del auténtico hijo de Dios.
Por lo tanto ¿Cómo debemos orar? ¿Cómo nuestra oración agrada y glorifica al Señor? ¿Que no debemos hacer en nuestra oración? ¿Cómo controlar mi egocentrismo cuando oro? Estás y más preguntas serán resultas en este texto, por medio de nuestro Señor Jesucristo.
Vamos a ellos.
1. LO QUE NO DEBO HACER CUANDO ORO (5.7)
1. LO QUE NO DEBO HACER CUANDO ORO (5.7)
Vamos a tomar para esto el versículo 5 y 7, pues son los imperativos negativos que el Señor ordena, lo que no debemos hacer. Si leemos el 5 y 7 está bastante claro, pero vamos a profundizar en ello.
a) No seas hipócrita (5.7)
«Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas»
Realmente nuestra oración como veremos, debe nacer de un corazón sincero y humilde. Y para nada obrar y orar con dobled.
Dicho lo mismo, lo que el Señor nos viene a decir, es que no seamos como los impíos, vosotros cristianos, que habéis nacido d enuevo, no oréis como los impíos.
8 El sacrificio de los impíos es abominación al Señor, mas la oración de los rectos es su deleite.
Un cristiano, no debe ser hipócrita, si ves bien hay una gran separación que hace nuestro Señor, del cristiano al hipócrita, debe existir total humildad y sinceridad en la vida del cristianos, y esto también en la oración.
Pero yendo un poco más lejos, ¿Cómo ora el hipócrita? ¿Qué es lo que debemos evitar?
b) No ores para ser visto y alagado (5)
«Porque a ellos les gusta ponerse en pis y orar en las sinagogas en las esquinas de las calles, para ser visto por los hombres»
- Así era la oración de algunos de los judíos en tiempos de Jesús. Cumplían fielmente con sus deberes devocionales. Rezaban en el templo o en las sinagogas, tanto en la oración colectiva como en la privada. Practicaban oraciones matutinas, de mediodía y vespertinas1.
Pero, para muchos de ellos, la oración se había convertido en un deber público más que en una expresión auténtica de su fe en el Señor. Les interesaba más ser vistos por sus vecinos que escuchados por Dios2
- En cualquier caso, Cristo está diciendo que, cuando oramos, debemos desterrar de nuestras motivaciones todo deseo de ser vistos por los hombres para ser admirados y tenidos por gigantes de la espiritualidad.
Ciertamente la Palabra dice orad en todo tiempo, orar sin cesar.
1 Y les refería Jesús una parábola para enseñarles que ellos debían orar en todo tiempo, y no desfallecer,
17 orad sin cesar;
Aquí el punto no es el lugar donde se ora, como veremos en los imperativos positivos, de como debemos orar, el punto es la intención del corazón del hombre, el impío, es hipócrita por naturaleza y ama que le vean como un gigante espiritual aunque por dentro esté podrido.
Así eran muchos de los judíos en los tiempos de Jesús.
10 Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo y el otro recaudador de impuestos. 11 El fariseo puesto en pie, oraba para sí de esta manera: “Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres: estafadores, injustos, adúlteros; ni aun como este recaudador de impuestos.
Jesús dice de los fariseos
6 aman el lugar de honor en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas,
Y avisa a sus discípulos.
38 Y en su enseñanza les decía: Cuidaos de los escribas, a quienes les gusta andar con vestiduras largas, y aman los saludos respetuosos en las plazas,
Y les dice a los fariseos.
43 ¡Ay de vosotros, fariseos!, porque amáis los primeros asientos en las sinagogas y los saludos respetuosos en las plazas.
Y la Palabra de Dios dice de los fariseos y todo hombre hipócrita y arrogante.
5 Abominación al Señor es todo el que es altivo de corazón; ciertamente no quedará sin castigo.
6 Pero El da mayor gracia. Por eso dice: Dios resiste a los soberbios pero da gracia a los humildes.
Por lo tanto, vemos en un cristiano debe estar lejos de tales prácticas, por eso es bueno profundizar en estos versículos. Para someter nuestra carnalidad al Espíritu Santo y que nos guíe como hijos de Dios.
c) No uses repeticiones o palabras sin sentido (7)
«7 Y al orar, no uséis repeticiones sin sentido, como los gentiles, porque ellos se imaginan que serán oídos por su palabrería.»
Si antes nos centramos en la practicas de los judíos hipócritas, aquí también hay para los gentiles hipócritas, porque en el contexto de Jesús, ellos oraban en su oración a un dios pagano con oraciones repetitivas que convertían la oración en un mantra.
Tenemos varios ejemplos en la Biblia.
34 Mas cuando se dieron cuenta de que era judío, un clamor se levantó de todos ellos, gritando como por dos horas: ¡Grande es Diana de los efesios!
Lo tenemos en el AT. - Un buen ejemplo bíblico de la tendencia humana de amontonar vanas repeticiones en la oración lo encontramos en el caso de los sacerdotes de Baal en el Carmelo:
Invocaron el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: Oh Baal, respóndenos … Y gritaban a grandes voces y se sajaban, según su costumbre, con espadas y lanzas hasta que la sangre chorreaba sobre ellos. Y sucedió que pasado el mediodía, se pusieron a gritar frenéticamente hasta la hora de ofrecerse el sacrificio de la tarde; pero no hubo voz, ni nadie respondió ni nadie hizo caso (1 Reyes 18:26–29).
26 Entonces tomaron el novillo que les dieron y lo prepararon, e invocaron el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: Oh Baal, respóndenos. Pero no hubo voz ni nadie respondió. Y danzaban alrededor del altar que habían hecho. 27 Y sucedió que ya al mediodía, Elías se burlaba de ellos y decía: Clamad en voz alta, pues es un dios; tal vez estará meditando o se habrá desviado, o estará de viaje, quizá esté dormido y habrá que despertarlo. 28 Y gritaban a grandes voces y se sajaban, según su costumbre, con espadas y lanzas hasta que la sangre chorreaba sobre ellos. 29 Y sucedió que pasado el mediodía, se pusieron a gritar frenéticamente hasta la hora de ofrecerse el sacrificio de la tarde; pero no hubo voz, ni nadie respondió ni nadie hizo caso.
Y encontramos esto en Eclesiastés
2 No te des prisa en hablar, ni se apresure tu corazón a proferir palabra delante de Dios. Porque Dios está en el cielo y tú en la tierra; por tanto sean pocas tus palabras.
- El budista tibetano da vueltas a su rueda de oraciones de una manera mecánica. El católico emplea el rosario para repetir interminables Ave Marías, Padrenuestros y Glorias aunque su mente esté puesta en otras cosas. Y el evangélico se levanta en el culto de oración para repetir las mismas frases tópicas de su oración de la semana anterior.
El punto no está en la dimensión de la oración, una oración puede ser buena corta o larga, sino la repetición o usar vanas palabras.
También aquí entra el orar en lenguas, la glosolalia, varias religiones utilizan el mismo método que las iglesias pentecostales hoy. Cuando en la Biblia vemos que eran lenguas desconocida porque eran idiomas y era para la predicacción del Evangelio y extensión del reino, no para la oración. Por lo tanto, esto se cataloga también dentro de estas oraciones vanas y repetitivas.
También aquí se cataloga, cuando oramos con una actitud monótonas repitiendo cada día la misma oración como si fuéramos un pilóto automático. Se puede orar por el mismo motivo, pero siendo consciente y utilizando todo nuestro ser en oración y adoración a Dios.
Puede que estés orando y pensando en otra cosa. Esto es lo mismo.
Volviendo al pasaje.
Lo que Cristo condena es el espíritu de temor y desconfianza que hace que los paganos, que no reconocen al Padre celestial, repitan y repitan oraciones en la creencia que de otro modo sus dioses no estarán completamente informados ni suficientemente aplacados como para acceder a sus peticiones.
d) Los hipócritas ya tienen su recompensa (5)
«En verdad os digo que ya han recibido su recompensa»
Volvemos al versículo 5, aquí nos topamos con esta declaración, ¿a qué se refiere Cristo con esto?
Tenemos aquí una implicación soteriologica, quiero decir, de la salvación. El Señor es soberano, por lo tanto, Él ha predestinado antes de la fundación del mundo, escogió a los suyos, y sólo estos, por medio de Cristo, pueden tener salvación eterna y comunión con Dios en la tierra.
Por lo tanto, el hecho de que diga, ya han recibido su recompensa, quiere decir, que ni Dios obra en pos de las oraciones de los impíos hipócritas, pues el no tiene comunión con ellos, osea son oraciones ineficaces, no porque Dios no pueda cumplirlar, sino que son enemigos de Dios, y él no escucha la oración de un pecador, sólo nos escucha por el sumo sacerdote que tenemos a su derecha.
Y la otra implicación de recompensa, es que ya están condenados,
18 El que cree en El no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
Este versículo que viene cerca del famoso Juan 3:16 tiene la misma implicación.
2. COMO REALMENTE DEBO ORAR (6)
2. COMO REALMENTE DEBO ORAR (6)
Ahora viene las instrucciones de como debemos orar.
«Pero tú, cunado ores»
Ora
- Advirtamos también que nuestro Señor da por hecho que todos aquellos que dicen ser sus discípulos orarán. También da esto por supuesto; lo único que hace es dar instrucciones para la mejor forma de orar.
Esta es otra lección que merece recordarse continuamente; nos enseña claramente que las personas que no oran no son verdaderos cristianos. No basta tomar parte en las oraciones de la congregación los domingos, ni dirigir las oraciones familiares todos los días: también tiene que haber oración privada. Si no la hay, puede que seamos miembros de la Iglesia de Cristo de cara al exterior, pero no somos miembros vivos de Cristo.
a) Con humildad ante Dios.
Vemos que es todo lo contrario a lo que hacen los hipócritas.
«entra en tu aposento,»
Tenemos un ejemplo en Cristo.
23 Después de despedir a la multitud, subió al monte a solas para orar; y al anochecer, estaba allí solo.
esto no quier decir, que no se pueda orar en un sitio abierto, es más creemos que si, hace tiempo que fuimos destapo la venda de nuestros ojos y sabemos que Dios escucha la oración del justo en todo momento y en todo lugar, por so podemos orar sin cesar, y no necesariamente en un lugar concreto o dicese “sagrado”.
- La idea no es que debe haber un cuarto aparte para la oración. Como señaláramos antes, las casas de muchos de los que estaban oyendo tenían solamente un cuarto. El sentido de éste: si hay un cuarto privado312 úsalo para tus oraciones privadas; si no, busca un lugar donde no te vean.
- El pensamiento subyacente real no es lo secreto, sino la sinceridad.
b) Con humildad ante los hombres
Esto es todo lo contrario a como no debemos orar, osea la antioración.
Nuestra oración debe ser la misma en nuestro lugar intimo con Dios a lugar público con los hombres.
Si esta varia y es más elaborada en lo público que en la oración diaria intima con Dios, hay algo mal en tu corazón. debes cambiar.
Debemos orar ....
c) Con fe
«ora a tu padre que está en secreto»
Sabiendo que Dios escucha nuestra oración.
Tenemos un ejemplo con Eliseo
33 Y entrando, cerró la puerta tras ambos y oró al Señor.
Cuando oro y resucitó el hijo de al sunamita.
Sabiendo que nuestro Padre nos escucha en lo secreto.
3. SIGUIENDO ESTAS ENSEÑANZAS SEREMOS BENDECIDO (6b-8)
3. SIGUIENDO ESTAS ENSEÑANZAS SEREMOS BENDECIDO (6b-8)
a) Haciendo totalmente lo contrario a los hipócritas (8)
«Por lo tanto, no os hagáis semejantes a ellos»
Lo que quiere decir, no haciendo como ellos, que obran con falta de fe, repitiendo sus oraciones y sólo les importa su reputación.
Nosotros tenemos la fe dada por Dios, por lo tanto no tenemos escusas a orar de manera ilegitima, sino que debemos orar como hijos de Dios, esto es un imperativo de nuestro Señor, es una enseñanza, una orden.
30 Porque los pueblos del mundo buscan ansiosamente todas estas cosas; pero vuestro Padre sabe que necesitáis estas cosas.
31 Mas buscad su reino, y estas cosas os serán añadidas.
b) Es tener comunión con Dios
«y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará» (6)
Esta es nuestra recompensa, no nuestras oraciones caprichosas cumplidas, sino la comunión con Dios la relación con el diaria, que nos lleva a la Vida Eterna.
«porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes que vosotros le pidáis»
6 Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios.
Y debemos orar con una disposición correcta, con humildad, y para gloria de Dios.
- El que ora con la disposición correcta del corazón y de la mente, es bendecido como en el v. 4: y tu Padre que ve en secreto te recompensará. El hombre que así ora tendrá paz de corazón y mente. Sabrá que el Padre, en su amor infinito, dará al que suplica lo que sea mejor para él y para todos los interesados. También sabrá que este mismo Padre “es capaz de hacer infinitamente más que todo lo que pedimos o imaginamos”
1 No a nosotros, Señor, no a nosotros, sino a tu nombre da gloria, por tu misericordia, por tu verdad.
c) Orando en todo tiempo y circunstancias
17 orad sin cesar;
En todo tiempo, en toda circunstancia, sean buenas o no tan buenas, siempre agradecidos a Dios. Y orando por todo.
18 dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para vosotros en Cristo Jesús.
Orar por nuestros hermanos.
d) No para cambiar los planes de Dios, sino para recibir en paz su voluntad
Como dijo Matín Lutero:
"La oración no es para cambiar los planes de Dios, es para confiar y descansar en su soberana voluntad" Martin Lutero.
Que nos quede claro esto, nosotro no vamos a cambiar a Dios, es inmutable, pero si podremos por medio de la oración, tener comunión con él, y esto es tener paz y gozo en medio de toda circunstacia.
Que nos enteremos de una vez por todas, Dios es Dios, nosotros sus esclavos.
CONCLUSIÓN
Hemos visto que tema tan importante, no podemos pasar por alto esta enseñanza, esto hará que nuestra vida como cristiano sea más saludable.
No haciendo como los hipócritas, sino con oración sincera, por medio de Cristo, nuestro único intercesor, ajustando nuestras oración al deseo de que se hecha la voluntad de Dios en nuestra vida. Esto nos dará paz y gozo, sabiendo que ya hemos recibido la recompensa por medio de Cristo.
Sabiendo quien es Dios, donde está situado y quienes somos nosotros.
Y debemos tener esto claro hermanos:
Dios no necesita nuestras oraciones para ser Dios, nosotros necesitamos a Dios, nosotros precisamos de la comunión con Él, precisamos identificarnos como sus hijos en medio de este mundo, necesitamos anteponer su voluntad a la nuestra, por eso es que oramos.
Y en todo siempre buscando la gloria de Dios.
¡Quien tenga oído, oiga, lo que el Señor ha dicho a su iglesia!
¡En todo, sólo a Dios la gloria!