El enojo de Jonás parte 1
Jonás acaba de predicar en Nínive pero ve que Dios no los destruye porque estos se arrepintieron,
Enojado con Dios(parte 1)
I. Es un problema grave en el corazón. v.1-2
1Pero Jonás se apesadumbró en extremo, y se enojó. 2Y oró a Jehová y dijo: Ahora, oh Jehová, ¿no es esto lo que yo decía estando aún en mi tierra? Por eso me apresuré a huir a Tarsis; porque sabía yo que tú eres Dios clemente y piadoso, tardo en enojarte, y de grande misericordia, y que te arrepientes del mal.
1Y Jehová dijo a Moisés: Alísate dos tablas de piedra como las primeras, y escribiré sobre esas tablas las palabras que estaban en las tablas primeras que quebraste. 2Prepárate, pues, para mañana, y sube de mañana al monte de Sinaí, y preséntate ante mí sobre la cumbre del monte. 3Y no suba hombre contigo, ni parezca alguno en todo el monte; ni ovejas ni bueyes pazcan delante del monte. 4Y Moisés alisó dos tablas de piedra como las primeras; y se levantó de mañana y subió al monte Sinaí, como le mandó Jehová, y llevó en su mano las dos tablas de piedra. 5Y Jehová descendió en la nube, y estuvo allí con él, proclamando el nombre de Jehová. 6Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad; 7que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y que de ningún modo tendrá por inocente al malvado; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación. 8Entonces Moisés, apresurándose, bajó la cabeza hacia el suelo y adoró. 9Y dijo: Si ahora, Señor, he hallado gracia en tus ojos, vaya ahora el Señor en medio de nosotros; porque es un pueblo de dura cerviz; y perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y tómanos por tu heredad.
Nuestra identidad se ve confusa v.3
3Ahora pues, oh Jehová, te ruego que me quites la vida; porque mejor me es la muerte que la vida.
Los que siguen vanidades ilusorias,
Su misericordia abandonan.
Llega la confrontación de Dios. v.4
4Y Jehová le dijo: ¿Haces tú bien en enojarte tanto?