Debilidad, física

Causas de debilidad física humana

El pecado

Romanos 8.3 RVR60

Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne;

Ver también Sal 90.10; Ro 5.6; He 5.2

acción divina

Gn 32.25 Al luchar con Dios, Jacob cargó con un recordatorio físico por el resto de su vida. Ver también; Gn 32.32; He 11.21

La desobediencia

Jueces 16.20 RVR60

Y le dijo: ¡Sansón, los filisteos sobre ti! Y luego que despertó él de su sueño, se dijo: Esta vez saldré como las otras y me escaparé. Pero él no sabía que Jehová ya se había apartado de él.

Ver también Jue 16.7; Jue 16.11; Jue 16.13; Jue 16.17; Job 18.7; Ez 7.17; Ez 21.7; 1 Co 11.30

Acción Satánica

2 Corintios 12.7 RVR60

Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera;

Ver también Is 14.12; Mr 9.17–18; Lc 13.11

Enfermedad o discapacidad

Sal 6.2; Sal 31.9–10; Jn 5.7; Gl 4.13–14

Debilidad desde el nacimiento

Hechos de los Apóstoles 3.2 RVR60

Y era traído un hombre cojo de nacimiento, a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo.

Debilidad en la edad avanzada

Génesis 27.1 RVR60

Aconteció que cuando Isaac envejeció, y sus ojos se oscurecieron quedando sin vista, llamó a Esaú su hijo mayor, y le dijo: Hijo mío. Y él respondió: Heme aquí.

Ver también 2 Sm 19.34–37; 1 Re 1.1

Persecución

2 Corintios 11.30 RVR60

Si es necesario gloriarse, me gloriaré en lo que es de mi debilidad.

Ver también Nm 11.14–15; 1 Re 19.3–6; Mt 26.38; Mt 27.32 La debilidad física de Jesucristo después de haber sido azotado provocó que Simón tuviese que cargar la cruz; Hch 14.19–20; 1 Co 2.3 La debilidad y el temor a menudo están asociados; 2 Co 11.23–29

Enfrentarse a la oposición

Nm 13.18; 2 Sm 3.29; Neh 6.9

Debilidad colectiva

2º Crónicas 20.12 RVR60

¡Oh Dios nuestro! ¿no los juzgarás tú? Porque en nosotros no hay fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros; no sabemos qué hacer, y a ti volvemos nuestros ojos.

Ver también Lv 26.36; Jue 6.15; 2 Sm 3.1; Lm 1.6

La responsabilidad de los creyentes hacia los débiles

Hechos de los Apóstoles 20.35 RVR60

En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.

Ver también Sal 41.1; Ez 34.4; Ro 14.1; Ro 15.1; 1 Co 8.9; 1 Co 9.22; 1 Tes 5.14

La debilidad de Dios

2 Corintios 13.4 RVR60

Porque aunque fue crucificado en debilidad, vive por el poder de Dios. Pues también nosotros somos débiles en él, pero viviremos con él por el poder de Dios para con vosotros.

Ver también 1 Co 1.25; He 4.15