JESÚS CONFRONTA A SUS ENEMIGOS
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INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
Texto: Juan 8:48-59
DESARROLLO
DESARROLLO
Satanás,siempre ha intentado sin descanso(Sata no duerme)hacerle guerra a Dios.Desde la rebelión inicial de Satanás:
Isaías 14:12 “¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones.”
Lucas 10:18 “Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo.”
“Lucero, hijo de la mañana”. Lit. “Lucero” quiere decir “uno brillante”,
Satanás era orgullo.Y cuando el orgullo nos domina nos parecemos a él.
Isaías 14:13-14 “Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.”
Ha intentado sin descanso hacerle la guerra a Dios y sus siervos. El conflicto, que se inició en la esfera angélica :
Apocalipsis 12:4 “y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese.”
“la tercera parte de las estrellas del cielo”. La rebelión original de Satanás resultó en la expulsión de la tercera parte de la hueste angelical que se unió a él para convertirse en demonios.
“a fin de devorar a su hijo”. Al verse incapaz de impedir el nacimiento de Cristo de una virgen, Satanás trató de matar al niño por medio de una masacre generalizada y arbitraria de los bebés varones que fue ordenada por Herodes.
Diablo:Nombre griego que significa «adversario», al igual que su correspondiente heb. Satán o Satanás.
Fue el diablo que al principio engañó a Eva, porque está claro que el dragón, la serpiente antigua y Satanás son todos ellos el mismo espíritu malvado (Ap. 20:2).
El diablo, Satanás, fue el gran adversario del pueblo de Dios en los tiempos del AT :
Pero Satanás se levantó contra Israel, e incitó a David a que hiciese censo de Israel.
Fue quien tentó al Señor Jesús, que le trató como Satanás; y es el tentador y adversario de los santos y de toda la humanidad en la actualidad. Intenta neutralizar el efecto del evangelio; arrebata la buena semilla sembrada en el corazón: (Mt. 13(
Ciega las mentes de los incrédulos para que la luz del evangelio de la gloria de Cristo no resplandezca en ellos. Sus esfuerzos son frustrados por Dios, o nadie sería salvo.
Además, para contrarrestar la obra de Dios, Satanás suscita herejes que se mezclen con los santos, para corromperlos con malas doctrinas, como se enseña en la metáfora de la cizaña sembrada entre el trigo.
Va alrededor como león rugiente buscando a quién devorar (1 P. 5:8), pero los santos son exhortados a resistirle, y él se apartará de ellos (Stg. 4:7).
El poder de la muerte, que tenía el diablo, le ha sido anulado por Cristo en Su muerte:
Hebreos 2:14 “...destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo,”
Se advierte a los santos en contra de sus maquinaciones:
para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones.
Se transforma en ángel de luz, en maestro de moralidad:
Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.
Dios provee una completa armadura para Sus santos, a fin de que puedan resistirle a él y sus artimañas, dándoles la espada del Espíritu (la palabra de Dios), como arma de ataque (Ef. 6:11–18)
Desde entonces, el diablo ha hecho todo en su poder, amplio pero limitado, para menoscabar los propósitos de Dios y oscurecer su mensaje. Aunque hay absoluta certeza de la victoria total y completa de Dios:
Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.
En el presente la batalla espiritual continua desarrollándose:
Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.
Desde el principio,los hombres de Dios han confrontado sistemáticamente a los enemigos satánicos de la verdad divina; hombres como Moisés, quien exigió que el faraón dejara ir a su pueblo:
Éxodo 5:1 “Después Moisés y Aarón entraron a la presencia de Faraón y le dijeron: Jehová el Dios de Israel dice así: Deja ir a mi pueblo a celebrarme fiesta en el desierto.”
También Elías, quien retó a los profetas de Baal. Juan el Bautista, quien reprobó a los fariseos y saduceos corruptos.
Mateo 3:7-10 “Al ver él que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo, les decía: ¡Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera? Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento, y no penséis decir dentro de vosotros mismos: A Abraham tenemos por padre; porque yo os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras. Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego.”
Al ver él que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo, les decía: ¡Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera? Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento, y no penséis decir dentro de vosotros mismos: A Abraham tenemos por padre; porque yo os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras. Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego.
“el hacha está puesta a la raíz”. Un irreversible juicio era inminente
Esteban, quien confrontó al sanedrín y pago por ello con su vida:
Hechos 7:51-53 “¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos!”
Pablo y Bernabé, quienes condenaron a Barjesús, el falso profeta:
Pablo predicando en Chipre con Bernabé.V7 Procónsul Sergio Paulo, deseaba oír la palabra de Dios. 8Pero les resistía Elimas, el mago
Hechos 13:9-11 “Entonces Saulo, que también es Pablo, lleno del Espíritu Santo, fijando en él los ojos,dijo: ¡Oh, lleno de todo engaño y de toda maldad, hijo del diablo, enemigo de toda justicia! ¿No cesarás de trastornar los caminos rectos del Señor?Ahora, pues, he aquí la mano del Señor está contra ti, y serás ciego, y no verás el sol por algún tiempo. E inmediatamente cayeron sobre él oscuridad y tinieblas”
!Hay una batalla espiritual por las almas!
Pero sobre todos los héroes humanos de la fe, el Señor Jesucristo confrontó las huestes del infierno. Juan escribió en 1 Jn 3:8 así:
1 Jn 3:8 “Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo”
Jesús advirtió que su misión traería conflicto:
Mt 10:34 “No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada”
“No… para traer paz, sino espada”. Aunque el fin último del evangelio es la paz con Dios:
Romanos 8:6 “...el ocuparse del Espíritu es vida y paz.”
Pero, el resultado inmediato del evangelio es frecuentemente el conflicto. La conversión a Cristo puede resultar en tensiones en las relaciones familiares, persecución e incluso, el martirio. Seguir a Cristo supone la intención de soportar semejante penalidad. Aunque Él es llamado:
Is 9:6 “Príncipe de paz”
Cristo no engañaría a nadie haciéndole pensar que Él ofrece a los creyentes a una vida libre de todo problema.
Los Evangelios están repletos de enfrentamientos entre Cristo y las fuerzas de Satanás, tanto las demoníacas:
Y los demonios le rogaron diciendo: Si nos echas fuera, permítenos ir a aquel hato de cerdos.
Un demonio sentado en la iglesia:
Lucas 4:33-35 “Estaba en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu de demonio inmundo, el cual exclamó a gran voz, diciendo: Déjanos; ¿qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Yo te conozco quién eres, el Santo de Dios. Y Jesús le reprendió, diciendo: Cállate, y sal de él. Entonces el demonio, derribándole en medio de ellos, salió de él, y no le hizo daño alguno.”
“el Santo de Dios”. Los demonios siempre reconocieron a Cristo de inmediato:
También salían demonios de muchos, dando voces y diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. Pero él los reprendía y no les dejaba hablar, porque sabían que él era el Cristo.
Este, al ver a Jesús, lanzó un gran grito, y postrándose a sus pies exclamó a gran voz: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te ruego que no me atormentes.
Y clamaron diciendo: ¿Qué tienes con nosotros, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo?
diciendo: ¡Ah! ¿qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios.
diciendo: ¡Ah! ¿qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios.
Y los espíritus inmundos, al verle, se postraban delante de él, y daban voces, diciendo: Tú eres el Hijo de Dios.
Y clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes.
El mundo es una batalla espiritual por las almas.
Esta es la introducción.La próxima veremos esta batalla registrada.
CONCLUSIÓN
CONCLUSIÓN
Esto me lleva a una pregunta:
¿Tengo puesta la armadura para la batalla?
Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.
A esta altura no somos ignorantes de las artimañas del enemigo y entendemos nuestra responsabilidad de prepararnos para la lucha. Es hora, pues, como soldados que somos, de colocarnos nuestra armadura e ir a la batalla.Dios nos ha dado una armadura completa para estar firmes frente a las asechanzas del diablo. Entonces, la solución al problema del ataque satánico radica en presentarnos vestidos con esta armadura para apagar todos los dardos encendidos del maligno.
¿Por qué tengo fracasos espirituales? Sino no estoy lleno del espíritu,estoy entonces lleno de la carne.
Y rogué a tus discípulos que le echasen fuera, y no pudieron.
El cristiano no debe entrar en la batalla sin vestirse de Cristo. Hay una fuerte tendencia de luchar con el enemigo de nuestras almas en nuestro propio poder, es decir en la carne. Puesto que la carne es un aliado del diablo, terminaremos derrotados
Dos personajes:Pedro y Juan.Ambos hicieron milagros,mismas enseñanzas,Jesús los trató igual,comieron igual,mismos viajes,ropa,los dos negaron al Señor,pero uno terminó en el Cielo y el otro en el Infierno. ¿cuál fue la diferencia? Uno se quedó viendo el pecado.Judas odiaba a Jesús porque no le dio lo que quería.(amante del dinero)
En cambio Pedro,no se quedó viendo el pecado sino a Jesús y se arrepintió.