Cristo y los pequeñitos
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· 17 viewsEs para todo padre el deber y una responsabilidad la formación en las disicplinas espirtuales en la vida de sus hijos desde muy temprana edad.
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Lc 18.15 Traían a él los niños para que los tocase; lo cual viendo los discípulos, les reprendieron. 16 Mas Jesús, llamándolos, dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios. 17 De cierto os digo, que el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él.
INTRODUCCION.
INTRODUCCION.
Sin lugar a dudas, este es un asunto que a muchos padres inquieta, y es como es que el Evangelio, el Señor Jesucristo tiene relación con sus niños, como es que ellos acceden a la salvación cuando son pequeños, que pasa con ellos, etc.
Evidentemente al no tener un conocimiento de lo que las Escrituras enseñan, esto en muchos de los casos puede generar cierta intranquilidad en lo corazones de los padres por la situación de sus hijos, como por ejemplo la lamentable pérdida de una niño a muy corta edad (horas, días, meses, o unos pocos años).
Ahora, en medio de este breve pasaje Jesús nos trae luz sobre la relación que tiene el Evangelio y los niños. Al estudiar esta doctrina, muchos padres pueden encontrar alivio sobre la situación de sus hijos, pero esto de ningún modo exenta de alguna manera la responsabilidad que cada padre tiene delante de Dios por sus hijos.
LBLA Pr 22.6 Enseña al niño el camino en que debe andar, y aún cuando sea viejo no se apartará de él.
Es sin duda, de acuerdo a la Biblia, es responsabilidad primaria de todo padre y madre de familia la enseñanza a sus hijos desde muy temprana edad.
Es decir, no es un deber que tiene que hacer la guardería, la escuela, los abuelos, o los tíos o algún pariente, o incluso la iglesia Infantil la enseñanza de los niños, sino es la responsabilidad de los Padre / Tutores, el guiar a los niños por donde debe caminar.
RV = Instruye. Instruir. 1 Proporcionar conocimiento, habilidades, ideas, experiencias a una persona para darle una determinada formación.
Es decir nuestro hijos desde niños reciben de parte de nosotros un cumulo de conocimientos (como comportarse frente a otros, guardar respeto) habilidades (para relacionarse con otros, socializar), ideas (la manera en como vemos el mundo y lo que nos rodea, la cosmovisión que tenemos), con las que vamos formándolos.
Nos sorprende cuando alguien nos dice cierta cosa sobre nuestros Hijos, y hasta decimos y eso donde lo aprendió.
Todos los días estamos enseñando a nuestros hijos, y cuando ellos son pequeños, niños, son prácticamente una esponja y ellos terminan replicando mucho de lo que ven en nosotros.
Por eso proverbios nos dice, Enseña al niño el camino que debe andar. Mucho de lo que nuestros hijos serán en el futuro o ya lo son en el día de hoy, el resultado de lo que les enseñamos de pequeños.
El camino que nosotros les enseñemos a los nuestros niños de pequeños, será el rumbo la base del rumbo por el cual cuando crezcan seguirán en la vida.
Si nosotros no enseñamos a nuestros hijos desde pequeños el camino del orden, en cuanto sus juguetes, su cuarto, a la edad adulta no debe sorprendernos que sean desordenados.
Si desde pequeños no sembramos la importancia de disciplina, para dormir, levantarse, leer, estudiar, no debe sorprendernos que como adultos les resulte tremendamente difícil hacerlo
Si no enseñamos el camino del respeto a la autoridad, no debe sorprendernos que en su edad adulta tengamos en casa los próximos lideres de los movimientos sociales.
Todo padre y esto incluye por su puesto a los creyentes, ha sido encargado por Dios con la responsabilidad de criar a sus niños.
Ef 6.4 Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.
Criar. 1 Alimentar y cuidar a un bebé recién nacido hasta que puede valerse por sí mismo; 2 Alimentar y cuidar una persona para procurar que tenga un crecimiento y un desarrollo adecuados; 3 Educar, instruir y cuidar a una persona durante su infancia y su adolescencia.
Cría a los niños incluye todos los aspectos de su desarrollo. Físico (que le doy de comer, si hace ejercicio, si duerme bien, etc.), emocional y social (como se siente, como se relaciona con otros niños, cual es su relación con otros adultos, es agradecido), espiritual (Leemos la Biblia, le enseño a orar, lo llevo a la iglesia.)
Una crianza responsable de los niños desde pequeños, incluye de parte nuestra el ejercicio de la disciplina. La falta de ejercicio de la disciplina en la crianza de los hijos desde que son pequeños trae consecuencias desatadoras en la vida adulta de los hijos.
Paideia = Instrucción, entrenamiento; tiene que ver con la instrucción sistematica. En el contexto de la crianza de los hijos, implica la formación y entrenamiento de un niño en todos los aspectos de su vida incluyendo ordenes, amonestaciones reproches y castigos
Debemos entender que la disciplina se puede resumir en dos grandes direcciones: preventiva y correctiva.
La correctiva, es toda aquella disciplina que ejercemos en nuestros niños con el fin de confrontar directamente el pecado en sus vidas. (Falta de respeto, un niño que golpea a sus padres, la falta de gratitud).
El resultado de la aplicación somera de la disciplina en la vida de los niños, es una expresión de desinterés y amor por los niños.
Pr 13.24 El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige.
Cuando se deja pasar las conductas pecaminosas de los niños, aun en su corta edad, estamos malcriando al los niños y cuando ellos crecen que ya no podemos controlarlos, queremos traerlos a la iglesia para que les saquen el demonio.
Ahora la disciplina correctiva, no debe que ser aplicada con excesos sobre ellos, (una ira descontrolada, o por todo los queremos corregir) recordemos que esta la llevamos a cabo con el fin de reprender conductas pecaminosas en sus vidas, pero hay asuntos que por la edad propia de los niños no deben ser tratadas de esa forma (tiro el vaso de agua).
La disciplina preventiva, es toda aquella que tiene como fin, crear en los niños patrones de vida y conducta que les dan Instrucción. (El habito del estudio, de hacer ejercicio, la disciplina de la lectura de la Biblia, de ser agradecidos con la comida, de tener orden en sus juguetes).
Es por ello que la disciplina de la que Pablo habla a los padres para criar a sus hijos, es aquella que proviene del Señor.
¿Como va a aprender mi hijo cual es diseño que Dios para el matrimonio y la familia, si yo no se lo enseño?
En un mundo donde la anarquía y gobierna sobre la vida de las personas, es deber de cada padre creyente instruir, enseñar, corregir a sus hijos, no a los de otros a los cual somos muy tentados a hacer.
La disciplina tiene que ver con la instrucción general de nuestros hijos y eso incluye el castigo cuando sea necesario. (aún cuando la psicología no este de acuerdo con ello)
Desafortunadamente, en nuestros días muchos padres incluso cristianos están dejando de lado de forma irresponsable la instrucción y la disciplina de sus hijos pequeños y los están entrando en manos de un extraño (guardería, escuela ), un familiar, (abuelo, tío, primo, etc) o peor aún a un dispositivo electrónico (tableta, computadora, televisor.).
Por lo tanto, es un deber como padres instruir a nuestros niños pequeños por el camino que le de una base correcta para crecer de tal forma que no se aparte de el cuando sea mayor.
Traer a nuestros niños pequeños ante Jesús es sin duda alguna la mayor bendición que podemos darles.
Lc 18.15 Traían a él los niños para que los tocase; lo cual viendo los discípulos, les reprendieron.
En primera instancia aqui podemos ver que eran los padres o los tutores de los niños quienes los trajeron ante Jesús aquel día.
Debemos entender que en el contexto judío del siglo I era muy común que los padres trajeran a sus hijos a recibir una bendición por parte de un rabino prominente.
Estos padres que trajeron a sus niños ante Jesús, reconocían que el era un maestro prominente que enseñaba con autoridad.
Estos niños iban desde aquellos que no podía llegar por si solo, su propio pie (niños de brazos, recién nacidos, bebes,) hasta niños que podía llegar caminando en compañía de sus tutores), con el propósito de recibir la bendición de Jesús.
¿ Que padre sensato y temeroso de Dios no le gustaría que sus hijos fueran tocados por Jesús?
Estos padres trajeron a sus hijos ante Jesús con la intención que los tocara. La imposición de la manos era un sinónimo de bendición.
Fijemonos que el texto no nos dice que había algo mágico en el toque de Jesús. No era que el niño veía y Jesús lo tocaba y dejaba de llorar, o de comer o se dormía toda la noche.
Cuando traemos a los niños y os presentamos al Señor delante de la congregación, los niños no se portan mejor, tampoco dejan de llorar, o se vuelven super obediente en un instante. Los presentamos a Dios para que el los bendiga.
Cada que traemos a nuestros niños a la iglesia los estamos presentando frente al Evangelio de Jesús. Es posible que a primera vista no veamos nada extraordinario, pero no significa que Dios no este haciendo algo por ellos.
Por eso el deber de cada padre de Familia, es presentarle a los niños a Jesús. Una forma de acercarlos a Jesús es trayéndoles a la iglesia.
Esto no debe llevar a los padres a pensar que por traerlos a la iglesia, el chamaco se le va salir el chamuco que trae dentro. El Deber principal de presentarle el Evangelio a los niños recae en los padres.
Nuestros hijos son bendecimos cuando los instruimos y les mostramos el evangelio, cuando leemos con ellos la Biblia, cuando oramos con ellos por sus necesidades, cuando los llevamos fielmente a su iglesia para que sean instruidos.
Lc 18.15 Traían a él los niños para que los tocase; lo cual viendo los discípulos, les reprendieron.
Antes de juzgar precipitadamente a los discípulos ante esta acción, debemos tomar algunas consideraciones:
1) Debemos recordar que el Señor Jesús ya estaba en el viaje final camino a Jerusalén para completar su misión. Los discípulos pudieron pensar que el Señor estaba demasiado agobiado con esta situación como para unos niños lo distrajeran.
Es como cuando papá esta en casa, y mamá dice a los niños “no molestes a papa hoy, esta muy cansado y viene muy preocupado”.
2) Los discípulos fueron criados bajo la enseñanza de aquellos tiempo que los niños no podían realizar ninguna obra meritoria para alcanzar la salvación. Entonces, ¿si los niños no podía ganar la salvación, para que molestar a Jesús?
16 Mas Jesús, llamándolos, dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios.
Evidentemente al ver la acción de los discípulos, Jesús llamo a los padres de aquellos niños a que se acercaran a el, y luego reprendió a los discípulos por haber reprendido a los padres Mr 10:14
Esta demanda de Jesús, es una exhortación que muchos padres el día de hoy necesitan escuchar.
Muchas de las veces los son los propios padres los que trágicamente estorban a sus pequeños para que estos se acerquen a Jesús.
Los niños no pueden acercarse a Jesús por sus propios padres se los impiden.
¿Y esto como lo hacemos?
1) Vertimos nuestros anhelos en ellos: Los inscribimos en un club deportivo que juega todos los domingos a las 11:00 am, porque queremos que el si pueda llegar a primera división y juegue en la selección.
2) Torcemos la escala de valores: Nunca los enseñamos a tener un hábito de lectura bíblica diaria para conocer a Dios (1 Salmo, 1 Proverbio, 1 Cp Evangelio), o los llevamos de paseo antes de llevarles a la iglesia
3) Somos inconsistentes en nuestra vida: Les decimos por un lado que Dios detesta el pecado, pero nosotros en nuestra vida nos los permitimos (hablamos más de los hermanos, de los lideres, de los pastores, etc)
4) No aplicamos la disciplina bíblica correctamente: Corregimos con coraje, descargamos nuestras frustraciones en ellos, sobre asuntos menores y dejamos pasar a causa de la culpabilidad las cosas que verdaderamente debemos corregir.
Les impedimos a los niños acercarse a Jesús a causa de de nuestra propia indisciplina. Si yo le antepongo cualquier cosa antes de congregarme, (una visita, lo llevo a la playa, al parque), le estoy impidiendo que se acerque a Jesús.
Dejar que el niño se acerque a Jesús implicara que yo mismo necesito disciplinarme, que yo mismo necesito revisar como anda mi escala de valores, si mi propia vida esta siendo ejemplo para mis hijos.
16 Mas Jesús, llamándolos, dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios.
La razón fundamental por la que Jesús no quiere que seamos un impedimento para que los niños se acerquen a el, es porque de los tales es el reino de los cielos.
¿Es acaso que los niños no son pecadores?
De ninguna manera, los niños al igual que todos los seres humanos nacen con la naturaleza caída heredada de Adán.
Ro 5.12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.
Un niño aunque hereda la naturaleza pecaminosa que todos los hombres poseen, hasta cierta edad no es capaz de comprender cual es su verdadera condición delante de Dios, por lo tanto no puede creer en la salvación pues no ha alcanzado la condición de responsabilidad personal. Es decir no tiene un discernimiento claro sobre su posición ante Dios.
MacArthur John “En un niño el pecado aún no se ha desarrollado hasta el punto de producir resistencia consciente a la voluntad de Dios y su ley.”
De los tales es el reino de los cielos: significa que mientras los niños no alcancen la comprensión de ser responsables ante Dios, de su condición caída y la necesidad de un Redentor, hasta que no puedan comprender la verdad del evangelio; los niños están bajo la gracia de Dios en la salvación.
¿hasta que edad esto ocurre?
La Biblia no lo dice, pero esto abarca a todos los niños, quizá hasta los 10 años donde ellos tienen ya una conciencia más clara sobre su condición delante de Dios. Pero incluso antes de esa edad los niños pueden ser tocados por el ES y les puede ser revelada su condición de pecado y puedan nacer de nuevo (7 a 10 años quizá). Hablar de la conversión de un niño de 3 o 4 años con una conciencia de pecado es difícil.
Es por ello que los primeros años de la vida de niños, son los años que debemos aprovechar para sembrar en ellos la semilla del evangelio, es la etapa de influencia que tenemos en ellos. Dejar para después la instrucción bíblica puede ser tarde. (perdemos toda la etapa formativa, y ahora enfrentamos la etapa correctiva).
Los niños que mueren antes de alcanzar el estado de rendición de cuentas, están entonces asegurado en el reino de los cielos para siempre.
Esa es una seguridad para aquellos padres que por alguna circunstancia hayan perdido a una niño pequeño antes de que el pudiera reconocer su necesidad de salvación.
La Biblia apoya claramente que los niños que mueren antes de ser responsables ante Dios son salvos y aceptado en su presencia.
2 S 1413 Entonces dijo David a Natán: Pequé contra Jehová. Y Natán dijo a David: También Jehová ha remitido tu pecado; no morirás. 14 Mas por cuanto con este asunto hiciste blasfemar a los enemigos de Jehová, el hijo que te ha nacido ciertamente morirá. En algunos casos Dios dispone llevarse a un pequeñito como consecuencia del pecado de sus padres. El en su soberanía utiliza esos momentos difíciles para tratar con la vida de los padres 15 Y Natán se volvió a su casa. Y Jehová hirió al niño que la mujer de Urías había dado a David, y enfermó gravemente. 16 Entonces David rogó a Dios por el niño; y ayunó David, y entró, y pasó la noche acostado en tierra.
Dios perdono a David, pero no lo libro de la consecuencias de sus actos, la vida de su hijo pequeño producto de aquella relación ilícita, fue parte del trato de Dios para David.
Durante 7 días David oro por la vida de su hijo, pero la voluntad de Dios ya había sido dada, asi que una vez que el niño murió.
20 Entonces David se levantó de la tierra, y se lavó y se ungió, y cambió sus ropas, y entró a la casa de Jehová, y adoró. Después vino a su casa, y pidió, y le pusieron pan, y comió. 21 Y le dijeron sus siervos: ¿Qué es esto que has hecho? Por el niño, viviendo aún, ayunabas y llorabas; y muerto él, te levantaste y comiste pan. 22 Y él respondió: Viviendo aún el niño, yo ayunaba y lloraba, diciendo: ¿Quién sabe si Dios tendrá compasión de mí, y vivirá el niño? 23 Mas ahora que ha muerto, ¿para qué he de ayunar? ¿Podré yo hacerle volver? Yo voy a él, mas él no volverá a mí.
La declaración de David expresa la seguridad de que a su muerte, estaría en la presencia de Dios (porque era un nacido de nuevo), y tenía la certeza que se reuniría en el cielo con su hijo que había muerto, pero que estaba en resguardado por Dios en su presencia.
Job 3:11 ¿Por qué no morí yo en la matriz, O expiré al salir del vientre? 12 ¿Por qué me recibieron las rodillas? ¿Y a qué los pechos para que mamase? 13 Pues ahora estaría yo muerto, y reposaría; Dormiría, y entonces tendría descanso,
Cuando Job estaba lamentando su condición actual, recordaba que si hubiera muerto como un pequeñito, estaría reposando en el descaso de Dios y no padeciendo.
Cuando los niños mueren sus almas son recibidas en el cielo.
Los que no mueren viven bajo la especial protección misericordiosa y clemente de Dios hasta que puedan entender el bien y el mal y su respuesta al evangelio. Mientras tanto esos niños son inocentes a la vista de Dios.
Dt 1.39 Y vuestros niños, de los cuales dijisteis que servirían de botín, y vuestros hijos que no saben hoy lo bueno ni lo malo, ellos entrarán allá, y a ellos la daré, y ellos la heredarán.
Toda la generación de Israel que salió de Egipto, se distinguió por se una generación rebelde e incrédula, a la que Dios decidió castigar, sin darle la posibilidad de entrar a la tierra prometida, sin embargo guardo a los niños (quienes no podía distinguir entre lo bueno y lo malo aún), para que ellos fueran la generación que conquistara la tierra.
Dios tiene un cuidado especial por los niños pequeños y Dios puede salvarlos desde una edad muy tierna.
17 De cierto os digo, que el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él.
Los niños son el mejor ejemplo de como poder ser salvos. Ellos son un modelo para aquellos que quieren entrar en el reino de los cielos.
Un niño no necesita llegar a ser adulta para ser salvo. Pero un adulto si requiere ser como un niño para alcanzar la salvación.
Los niños no pierden el sentido de maravillarse, son sensibles a creer, tiene una capacidad de perdonar impresionante.
Es por ello que mientras están bajo el cuidado especial de Dios, sus vidas son un terreno fértil y prospero para sembrar la semilla del evangelio.
2 Ti 1. 5 trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también.
Timoteo era un joven Pastor de la iglesia de Efeso, el vivió dentro de un hogar disfuncional (Padre Griego, Madre & abuela creyente), sin embargo, la Fe de su abuela Loida y luego la labor de su madre en su evangelización rindieron frutos.
No solo fue la predicación de sus palabras, sino la propia vida de ellas, lo que fue un ejemplo de lo que le enseñaban.
Enseñar sin el ejemplo, es contraproducente. Es la vacuna contra el evangelio y el antídoto contra la fe verdadera.
Es muy posible que para algunos de nosotros ya sea tarde, porque nuestros hijos son mayores o están fuera ya de nuestra influencia, para estos casos solo queda apegarnos a la misericordia de Dios y rogar por el socorro y la ayuda pertinente y por el arrepentimiento de nuestros hijos.
Quien aun tienen niños pequeños tiene aun el privilegio y la enorme responsabilidad de aprovechar los años de gracia que los niños están bajo la esfera de salvación para evangelizarlos.
Instruir a los niños en este camino formara patrones de por vida, que nunca olvidaran.