La dureza del corazón
Notes
Transcript
“La dureza de corazón”
“cuidemos nuestro corazón”
Mateo 19:3-12
Proverbios 4:23
Una de las decisiones más importantes que toda persona debemos tomar en nuestra vida, es con quien nos vamos a casar, quienes estamos casados, no debemos estar pensando si nos equivocaos o acertamos, nuestro enfoque debe de ser en buscar la Gracia de DIOS para edificar un hogar donde DIOS es primero.
Como padres nuestro ruego debe de ser que nuestros hijos no se equivoquen y batallen lo menos posible.
El pasaje nos dice que lo que DIOS junto no lo separe el hombre. Tenemos en la memoria el ejemplo de Adan y Eva, DIOS junto a esta parejita de una manera muy especial y única.
Podemos decir que el ideal de DIOS es que cada persona camine tan cerca de DIOS de tal manera que le permita a DIOS guiar sus pasos de tal manera que el hombre y la mujer puedan tomar la correcta decisión de hacer las cosas bien y permitir que DIOS los junte en el SANTO MATRIMONIO.
El pasaje que tenemos delante de nosotros nos presenta a los fariseos haciendo preguntas a CRISTO y él contestando.
· Los fariseos se presentan a Jesús con una pregunta, no buscando información, sino una ocasión para desacreditarlo.
o El término TENTARLE (v. 3) es el mismo que Mateo emplea en el cap. 4 cuando dice que el diablo tentó a Jesús (ver 4:1).
o El propósito de los fariseos era maligno.
§ ¿Qué es lo que había detrás de la pregunta? En primer lugar, estaban en el territorio de Herodes Antipas, el que había mandado matar a Juan el Bautista por condenar su relación con Herodía (14:1–12). Quizá querían tener base para despertar la hostilidad de Herodes contra él y así eliminarlo. Más probablemente, querían enredarlo en la controversia sobre el divorcio[1]
· En los tiempos de CRISTO había dos escuelas de interpretación, la escuela de SHAMAI, y la escuela de HILLEL. Una de ellas era conservadora y la otra muy liberal—y había mucha controversia sobre el tema del divorcio.
· En su contestación, Jesús no se dejó enredar en la controversia de las dos escuelas, ni se detuvo en la ley de Moisés, sino que regresó al diseño original del mismo Creador (Gén. 1:27; 2:24). Insinuó que los fariseos no habían leído los primeros capítulos de Génesis; de otro modo no habrían hecho la pregunta en esta manera. Jesús contestó la pregunta de ellos, haciéndoles otra pregunta.[2]
o El diseño DIVINO establece que un hombre se una con una mujer de por vida
o Un hombre que se apellida “HOBBS” dijo que encuentra tres aspectos de este diseño: una unión física, social, y espiritual.
§ Primero, es una relación física:… en el principio, los hizo varón y mujer… y serán los dos una sola carne. Así que ya no son más dos, sino una sola carne (vv. 4–6).
§ Segundo, es una relación social: Por esta causa el hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer (v. 5). El verbo “unirse”, en este versículo, proviene del verbo griego kolláo 2853 que significa “cementarse”, o “adherirse con pegamento”.
§ Tercero, es una relación espiritual: Por tanto, lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre (v. 6). El verbo griego (4801) traducido ha unido en v. 6 se usa solamente dos veces en el NT (comp. Mar. 10:9) y significa literalmente “unir juntamente en el yugo”. Es una hermosa figura de los cónyuges, en el mismo nivel —igualdad de derechos y responsabilidades— unidos en una tarea común, tirando en la misma dirección. La figura es la misma que Jesús emplea, indicando la relación especial entre el creyente y su Señor, ambos en el mismo yugo (11:29), con la excepción de que en ese caso no existe igualdad.[3]
· Jesús hace una advertencia a toda persona que atenta contra la permanencia del matrimonio: … no lo separe el hombre (v. 6).
o El hombre puede referirse al cónyuge, hombre o mujer, que inicia el divorcio contra su propio esposo, o podría referirse a una tercera persona que procura deshacer el lazo matrimonial de otros.
o En ambos casos, tal persona se encuentra desarmando la obra de Dios. El hogar honra al Creador y asegura felicidad para los cónyuges solamente cuando estos tres aspectos —espiritual, social y físico— estén funcionando debidamente. En esta respuesta de Jesús a la primera pregunta de los fariseos —¿Le es lícito al hombre divorciarse de su mujer… ? (v. 3)— no contestó en forma directa, sino que se limitó a afirmar el diseño divino original.[4]
· Jesús responde a la segunda pregunta de los fariseos, 19:7–9.
o Puesto que Jesús no mencionó la posibilidad de un divorcio en la primera contestación (vv. 4–6), los fariseos insisten con otra pregunta, insinuando que él estaba en conflicto con la enseñanza de Moisés.
o El aparente conflicto se resuelve cuando entendemos que Jesús pronunció el ideal de Dios en cuanto al matrimonio, mientras que Moisés encaró la realidad y práctica del hombre.
o Por la dureza de corazón (v. 8), los hombres dejaban de alcanzar el ideal de Dios. ¿Qué hacer en tales casos? Moisés, bajo inspiración divina, buscó el camino más justo para ambos cónyuges cuando se producía el divorcio.[5]
o Moisés permitió el divorcio, pero no lo mandó, ni siquiera en casos de adulterio. El perdón y la restitución siempre son una opción[6]
Pensemos en el término “DUREZA DE CORAZÓN”
· Tiene que ver con terquedad, obstinación
· Tiene que ver con persistir en una idea equivocada
· Tiene que ver con perseguir algo que no tiene un fundamento bíblico.
Por la dureza del corazón gente se divorcia, hay matrimonios que nunca llegan a divorciarse, pero no están buscando estar lo mejor posible por la dureza de su corazón.
Siempre lo correcto es buscar estar bien.