La búsqueda humana de la Paz

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IGLESIA SAL Y LUZ A LAS NACIONES
Predica dominical
Sermón Temático
Luis Andrés Estupiñán Ch
Bogotá, 13 septiembre de 2020
A. INTRODUCCION
a. Sujeto o tópico
La Escritura enseña que la paz solo está en Dios, pero la gente trata de encontrarla en otros lados.
El deseo de una persona por la paz varía de acuerdo con sus circunstancias.
Sin embargo, la paz más codiciada y buscada universalmente es la paz interior, paz de mente o de corazón.
Esta consiste en libertad de culpa, de hostilidad y de ansiedad; es un sentido profundo de bienestar personal. Jesús prometió esta paz a sus seguidores (Juan 14:27) La paz les dejo, mi paz les doy; yo no la doy como el mundo la da. No dejen que su corazón se turbe y tenga miedo. y es una experiencia real para los creyentes que viven por la guía del Espíritu (Gálatas 5:22). “Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza. Contra tales cosas no hay ley.
b. Tema
Con relacion a la palabra paz, encontramos en el diccionario de la lengua española[1] siete (7) acepciones que van desde situaciones de no guerra, acuerdos posteriores a los conflictos, o acciones o saludos utilizados en ritos litúrgicos, pero para nuestro caso, vamos a recrear dos (2) de ellas:
· Estado de tranquilidad y buena relación entre los miembros de un grupo: paz familiar; entre amigos debe reinar siempre la paz.
· Estado anímico de tranquilidad y sosiego que experimenta la persona no turbada por molestias, preocupaciones, etc.: vivir en paz; la meditación es recomendable para recobrar la paz interior.
De otra parte, en el diccionario teológico encontramos[2] con relación al tema de interés:
PAZ. Esta palabra indica un estado de tranquilidad y armonía.
En un organismo la produce la homeostasis[3], tendencia al equilibrio entre los sistemas interdependientes que interactúan en el organismo.
· Entre las naciones la paz no es solamente la ausencia de la guerra “abierta” o de la guerra “fría”, sino las relaciones que se caracterizan por la libertad y el intercambio.
· Esa paz casi nunca es absoluta, porque, aunque las naciones pueden estar técnicamente en paz, por lo general están luchando con algunas tensiones y disputas.
· En las relaciones interpersonales la paz es, en su sentido más limitado, la ausencia de altercados y, en sentido más amplio, un raciocinio mutuo de tranquilidad y placer.
La paz disponible es espiritual, no necesariamente ambiental.
· No es libertad de tribulación (Juan 16:33).
“Estas cosas les he hablado para que en mí tengan paz. En el mundo tendrán aflicción; pero confíen, yo he vencido al mundo.”
El cristiano puede experimentar un profundo reposo del alma en medio del tumulto exterior, o aun en un período de perturbación emocional personal.
· El único requisito absoluto para la paz espiritual es tener una relación correcta con Dios (Romanos 5:1). “Así, pues, justificados por la fe tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”
· Cualquier paz, así llamada, que no esté basada en esta relación es ilusoria. Es solamente la pereza y asombro de una conciencia endurecida (1 Timoteo 4:2)., “y que por la hipocresía de los mentirosos que tienen cauterizada la conciencia”
B. CUERPO
Tres tópicos con relación al tema de la búsqueda de la paz por el ser humano
a. Primera división principal
Los lugares donde la gente busca por la paz
i. Ilustración
· La gente busca la paz en otros
A la luz de la palabra de Dios encontramos:
Génesis 5.28–29 (RVC) — Lamec vivió ciento ochenta y dos años, y engendró un hijo, al que puso por nombre Noé, pues dijo: «Este niño nos hará descansar de las obras que tenemos que hacer con nuestras manos, por causa de la tierra que el Señor maldijo.»
Cantares 8.10 (RVC) — ¡Yo soy una muralla, y mis pechos son dos torres, desde el día en que a sus ojos fui como quien ha hallado la paz!
· La gente busca la paz en posesiones materiales
La palabra de Dios nos ilustra:
Eclesiastés 4.8 (RVC) — Y vi a un hombre solo, sin hijos ni hermanos que lo sucedieran, y que no obstante nunca dejaba de trabajar ni se cansaba de contemplar sus riquezas, ni tampoco se preguntaba: «Y yo, ¿para quién trabajo? ¿Para qué reprimo mi apetito por las cosas buenas?» ¡Y esto también es vanidad, y un trabajo infructuoso!
· La gente busca la paz en Dios
Salmo 4.8 (RVC) Por eso me acuesto y duermo en paz, porque sólo tú, Señor, me haces vivir confiado.
Job 22.21 (RVC) Reconcíliate con Dios, y recupera la paz; así él te devolverá la prosperidad.
Proverbios 19.23 (RVC) “El temor del Señor es fuente de vida, y nos hace vivir tranquilos y libres de temores.
Isaías 26.3 (RVC) — 3 Tú guardas en completa paz a quien siempre piensa en ti y pone en ti su confianza.
ii. Aplicación
Muchos obtienen alivio del sentimiento de culpa por medio del llanto, la confesión, o el consejo de otras personas; y confunden esto con la paz con Dios, especialmente cuando la extensión del comportamiento ético ha sido deficiente, o la fe no ha descansado exclusivamente en Cristo y en su cruz como la base de la reconciliación.
Si bien la paz con Dios es posible por medio de la fe en la obra expiatoria del Señor Jesucristo, hay ciertas relaciones morales que pertenecen a esa fe.
· Una es el arrepentimiento; aferrarse al pecado imposibilita la paz auténtica.
· Otra es la obediencia, incluyendo el arreglar cuentas con quienes estamos enemistados (Mt. 5:23–24; He. 12:14).
b. Segunda división principal
Los peligros de buscar la paz fuera de Dios
i. Ilustración
· Puede conducir a la codicia
Eclesiastés 4.6 (RVC) “Más vale un puñado de descanso que dos puñados de afanes y aflicción de espíritu.
Mateo 23.25 (RVC) “¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas! Porque limpian por fuera el vaso y el plato, pero por dentro están llenos de robo y de injusticia.
· Puede conducir al sufrimiento y la esclavitud
Josué 9.3–27 (RVC) “Pero cuando los habitantes de Gabaón supieron lo que Josué había hecho en Jericó y en Hai, 4 astutamente planearon fingir que eran embajadores, así que echaron sobre sus asnos unos sacos viejos, y odres de vino viejos, rotos y remendados, 5 y se pusieron además vestidos y sandalias viejas y recosidas, y tomaron para el camino pan que estaba todo seco y mohoso. 6 Entonces fueron al campamento de Josué, que estaba en Gilgal, y le dijeron a él y al pueblo: «Venimos de un país muy lejano. Queremos que ustedes hagan una alianza con nosotros.» 7 Los israelitas les dijeron a los jivitas: «Tal vez ustedes viven en medio de nosotros. ¿Por qué habríamos de hacer una alianza con ustedes?» 8 Ellos respondieron: «Porque nosotros somos tus siervos.» Pero Josué les preguntó: «¿Quiénes son ustedes? ¿De dónde vienen?» 9 Ellos le dijeron: «Venimos de un país muy lejano, por causa del nombre del Señor tu Dios. Hemos oído hablar de su fama, y sabemos lo que hizo en Egipto, 10 así como lo que hizo con los dos reyes de los amorreos al otro lado del Jordán, es decir, con Sijón, el rey de Jesbón, y con Og, el rey de Basán, en Astarot. paz y celebró la alianza, con lo cual les concedió la vida. Y los jefes de la comunidad estuvieron de acuerdo con él….
Hebreos 10:30: Advertencia a los pecadores deliberados
26 Si con toda intención pecamos después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados
27 sino una terrible expectativa del juicio y del fuego ardiente que devorará a los enemigos de Dios.
28 Cualquiera que desobedece la ley de Moisés, muere sin falta, siempre y cuando haya dos o tres testigos que declaren en su contra.
29 ¿Y qué mayor castigo piensan ustedes que merece el que pisotea al Hijo de Dios y considera impura la sangre del pacto en la cual fue santificado, e insulta al Espíritu de la gracia?
30 Bien sabemos que el Señor ha dicho: «Mía es la venganza, yo pagaré», y también: «El Señor juzgará a su pueblo».
· Puede conducir a la destrucción
1 Tesalonicenses 5.3 (RVC) “De repente, cuando la gente diga: «Paz y seguridad», les sobrevendrá la destrucción, como le llegan a la mujer encinta los dolores, y no escaparán.
2º Reyes 20.12–19 (RVC) “Por esos días Merodac Baladán hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió cartas y presentes a Ezequías por conducto de unos mensajeros, pues se había enterado de que Ezequías había caído enfermo. 13 Cuando Ezequías lo supo, les mostró todo su palacio y sus tesoros, con la plata y el oro, y las especias y ungüentos preciosos. También les mostró su depósito de armas y todo lo que había en sus tesoros. No hubo nada que Ezequías no les mostrara, tanto de su palacio como de todos sus dominios. 14 Pero el profeta Isaías vino y le dijo al rey Ezequías: «¿Qué te han dicho esos hombres? ¿De dónde vienen?» Y Ezequías le respondió: «Vienen de Babilonia, un país muy lejano.» 15 Isaías volvió a decir: «¿Y qué es lo que vieron en tu palacio?» Ezequías respondió: «Vieron todo lo que tengo allí. No quedó nada de mis tesoros que yo no les haya mostrado.» 16 Entonces Isaías le dijo a Ezequías: «Oye ahora la palabra del Señor: 17 “Vienen días en que todo lo que está en tu palacio, y todas las riquezas que tus antepasados acumularon hasta el día de hoy, será llevado a Babilonia, sin dejar nada.” El Señor lo ha dicho. 18 A tus hijos, a los que vas a engendrar, se los llevarán y los harán eunucos, para que sirvan en el palacio del rey de Babilonia.» 19 Entonces Ezequías le dijo a Isaías: «Es buena la palabra del Señor que me has comunicado.» Después añadió: «Al menos habrá paz y seguridad mientras yo viva.»
Lucas 16.19–26 (RVC) »Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y cada día celebraba espléndidos banquetes. 20 Había también un mendigo llamado Lázaro, que lleno de llagas pasaba el tiempo echado a la puerta de aquél, 21 ansioso de saciarse con las migajas que caían de la mesa del rico, y hasta los perros venían y le lamían las llagas. 22 Llegó el día en que el mendigo murió, y los ángeles se lo llevaron al lado de Abrahán. Después murió también el rico, y fue sepultado. 23 Cuando el rico estaba en el Hades, en medio de tormentos, alzó sus ojos y, a lo lejos, vio a Abrahán, y a Lázaro junto a él. 24 Entonces gritó: “Padre Abrahán, ¡ten compasión de mí! ¡Envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y me refresque la lengua, porque estas llamas me atormentan!”
ii. Aplicación
Teniendo el referente de la palabra de Dios, solo nos queda afirmar que:
“La paz a cualquier costo”, ya sea en el contexto de la nación, la iglesia, la familia, o uno mismo, es un lema que nunca expresan quienes poseen la naturaleza del Dios santo.
Puede ocurrir que un creyente caiga en el pecado y pierda su intimidad con el Señor y su pueblo[4].
· Pero, a menos que el Señor tenga determinado su fin en el mundo terrenal, esa aparente paz lograda fenecerá.
· La carga de estar alejado permanentemente será una convicción muy pesada.
Mientras tanto, perderá el gozo, la paz y muchas otras bendiciones.
c. Tercera división principal
La búsqueda de la gente por la paz varía de acuerdo con sus circunstancias
i. Ilustración
· El deseo puede incrementarse en tiempos de sufrimiento y dificultades
Éxodo 2.23 (RVC) “Después de mucho tiempo murió el rey de Egipto. Los hijos de Israel gemían por causa de su esclavitud, y clamaron a Dios. Por causa de su esclavitud, su clamor llegó hasta Dios,
Jeremías 14.19 (RVC) — 19 ¿Acaso has desechado por completo a Judá? ¿En verdad aborreces a Sión? ¿Por qué nos has herido sin darnos el remedio? Esperábamos tener paz, y no recibimos ningún bien; esperábamos ser sanados, y sólo estamos confundidos. Esta cita esta enmarcada en medio del mensaje de la sequía que vendría.
Jeremías 47.2–6 (RVC) — 2 «Así ha dicho el Señor: “Las aguas del norte suben de nivel, y pronto serán un torrente. Inundarán la tierra en su plenitud, la ciudad y sus habitantes; la gente pedirá ayuda; todos los habitantes de la tierra harán lamentos. 3 Tan débiles estarán los padres que no cuidarán a sus hijos cuando oigan los cascos de los caballos y el estruendo de los carros de guerra, 4 cuando llegue el día en que todos los filisteos serán destruidos, porque serán destruidas Tiro y Sidón, y todos los aliados que aún les queden. El Señor destruirá a los filisteos y al resto de la costa de Caftor. 5 Gaza ha sido rapada, y Ascalón ha perecido, lo mismo que el resto de su valle; ¿hasta cuándo te harás heridas por tu luto? 6 Espada del Señor, ¿hasta cuándo vas a descansar? Vuelve a tu vaina y reposa. ¡Sosiégate! Profecía acerca de los filisteos
Marcos 5.24–34 (RVC) “Jesús se fue con él, y una gran multitud lo seguía y lo apretujaba. 25 Allí estaba una mujer que desde hacía doce años padecía de hemorragias 26 y había sufrido mucho a manos de muchos médicos, pero que lejos de mejorar había gastado todo lo que tenía, sin ningún resultado. 27 Cuando oyó hablar de Jesús, se le acercó por detrás, entre la gente, y le tocó el manto. 28 Y es que decía: «Si alcanzo a tocar aunque sea su manto, me sanaré.» 29 Y tan pronto como tocó el manto de Jesús, su hemorragia se detuvo, por lo que sintió en su cuerpo que había quedado sana de esa enfermedad. 30 Jesús se dio cuenta enseguida de que de él había salido poder. Pero se volvió a la multitud y preguntó: «¿Quién ha tocado mis vestidos?» 31 Sus discípulos le dijeron: «Estás viendo que la multitud te apretuja, y preguntas: “¿Quién me ha tocado?”» 32 Pero Jesús seguía mirando a su alrededor, para ver quién había hecho eso. 33 Entonces la mujer, que sabía lo que en ella había ocurrido, con temor y temblor se acercó y, arrodillándose delante de él, le dijo toda la verdad. 34 Jesús le dijo: «Hija, por tu fe has sido sanada. Ve en paz, y queda sana de tu enfermedad.»
· El deseo puede disminuir en tiempos de comodidad y prosperidad
Éxodo 8.12–15 (RVC) “En cuanto Moisés y Aarón salieron de la presencia del faraón, Moisés clamó al Señor en cuanto a las ranas que había mandado sobre el faraón, 13 y el Señor actuó en conformidad con la palabra de Moisés, pues murieron las ranas en las casas, los cortijos y los campos. 14 Entonces las juntaron y amontonaron, pero todo el país apestaba. 15 Y tal y como el Señor lo había dicho, en cuanto el faraón vio que se le había dado un respiro, endureció su corazón y no les hizo caso.
Job 12.5 (RVC) “El que está por caer, ¡que se caiga!” Eso piensan quienes se sienten seguros. Contemplado en la respuesta de Job a su amigo Sofar.
A Job le afectaba profundamente la actitud de superioridad de sus amigos, especialmente la de Zofar. ¡Ciertamente, la sabiduría de este era divinamente inspirada! Por lo que le contestó sarcásticamente.
Oseas 10.1 (RVC) “Israel es una viña frondosa y muy fructífera, pero la abundancia de sus frutos fue semejante a la abundancia de sus altares. ¡Mientras más le produjo la tierra, más aumentó sus ídolos! Israel no entendió sus bendiciones como producto de la gracia de Dios, sino que tomó la actitud mecánica del baalismo en cuanto a ellas. Se pretendía conseguir las bendiciones por actos religiosos, y por multiplicar altares, erigir y adornar piedras rituales.
Estos actos religiosos eran vistos como una manera de ganar aun más, como una inversión en el futuro.
Amós 6.1 (RVC) “¡Ay de ustedes, los que viven tranquilos en Sión! ¡Ay de ustedes, los que viven confiados en el monte de Samaria! ¡Ustedes, que son la gente notable e importante entre las naciones, y a quienes acude la casa de Israel!
La búsqueda de la gente por la paz varía de acuerdo con sus circunstancias, estamos ante la presencia del fin inminente de una sociedad materialista, donde en la prosperidad existe el peligro de que no nos falta nada.
· El deseo puede incrementarse en tiempos de sufrimiento y dificultades
Éxodo 2.23 (RVC) “Después de mucho tiempo murió el rey de Egipto. Los hijos de Israel gemían por causa de su esclavitud, y clamaron a Dios. Por causa de su esclavitud, su clamor llegó hasta Dios”. Están próximos a cambiar los buenos tiempos del pueblo de Dios en Egipto. Moisés está huyendo ya.
Marcos 5.24–34 (RVC) “Jesús se fue con él, y una gran multitud lo seguía y lo apretujaba. 25 Allí estaba una mujer que desde hacía doce años padecía de hemorragias 26 y había sufrido mucho a manos de muchos médicos, pero que lejos de mejorar había gastado todo lo que tenía, sin ningún resultado. 27 Cuando oyó hablar de Jesús, se le acercó por detrás, entre la gente, y le tocó el manto. 28 Y es que decía: «Si alcanzo a tocar aunque sea su manto, me sanaré.» 29 Y tan pronto como tocó el manto de Jesús, su hemorragia se detuvo, por lo que sintió en su cuerpo que había quedado sana de esa enfermedad. 30 Jesús se dio cuenta enseguida de que de él había salido poder. Pero se volvió a la multitud y preguntó: «¿Quién ha tocado mis vestidos?» 31 Sus discípulos le dijeron: «Estás viendo que la multitud te apretuja, y preguntas: “¿Quién me ha tocado?”» 32 Pero Jesús seguía mirando a su alrededor, para ver quién había hecho eso. 33 Entonces la mujer, que sabía lo que en ella había ocurrido, con temor y temblor se acercó y, arrodillándose delante de él, le dijo toda la verdad. 34 Jesús le dijo: «Hija, por tu fe has sido sanada. Ve en paz, y queda sana de tu enfermedad.»
Aun en medio de una multitud que lo apretujaba, la única persona que existía para Jesús era esa mujer necesitada.
Dios se interesó personalmente en ella.
ii. Aplicación
La paz con Dios es mucho más que una emoción personal, o la ausencia del sentido de condenación; es la relación correcta con Dios, que involucra el perdón de nuestros pecados, la seguridad interior de estar reconciliados con Dios y que Dios está reconciliado con nosotros.
El pueblo de Dios siempre ha tenido problemas como lo contemplamos en la palabra y lo seguimos viviendo.
Lo importante es que nuestra actitud no cambie y siempre sea buscando el camino de la santidad que es el que nos lleva a encontrar la “Paz que en Dios buscamos.
Dios se interesa personalmente por nuestras vidas para darnos una salvación integral.
C. Conclusión y sus partes
a. Reafirmación de la proposición
La Escritura enseña que la paz solo está en Dios, pero la gente trata de encontrarla en otros lados.
· La mansedumbre que es esencial para la paz personal nunca debe interpretarse como capitulación al mal.
· La paz no puede perdurar sin mantener también una conciencia limpia; y esta demanda continuar la guerra contra el pecado y el mal.
· En nombre de la paz los cristianos nunca deben transigir con el diablo o con cualquiera de sus representantes.
· La santidad puede demandar el abandono de la paz en un nivel, a fin de preservarla en un nivel más profundo.
b. Resumen o sinopsis de las divisiones principales
Tres grandes tópicos:
· Los lugares donde la gente busca por la paz
· En la búsqueda de la paz hay peligros
· La búsqueda del ser humano por la paz varía de acuerdo con sus circunstancias
c. Aplicación final del mensaje
Para el cristiano, los requisitos para mantenerse en paz son la fe, la obediencia y la mansedumbre.
· Es solamente por medio de una fe inquebrantable en Dios que la serenidad y la tranquilidad pueden perdurar frente a circunstancias confusas y de quebranto.
· Únicamente por la obediencia se mantiene la comunión.
· El requisito más difícil para mantener la paz es la mansedumbre.
El orgullo, la obstinación, la presunción y la susceptibilidad egoísta destruyen la paz.
Pero el mensaje es: “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas” (Mt. 11:29).
D. Invitación o llamado a responder el mensaje
La paz del cristiano y la comunión con Dios son inseparables.
La paz puede ser muy costosa, como lo demuestra “la sangre de su cruz” (Col. 1:20).
Amen
[1] Cayuela, N. L. (Ed.). (1997). Diccionario general de la lengua española Vox. Barcelona: VOX.
[2] Taylor, R. S. (2009). PAZ. En J. K. Grider, W. H. Taylor, & E. R. Conzález (Eds.), E. Aparicio, J. Pacheco, & C. Sarmiento (Trads.), Diccionario Teológico Beacon (pp. 502–503). Lenexa, KS: Casa Nazarena de Publicaciones.
[3] Conjunto de fenómenos de autorregulación, conducentes al mantenimiento de una relativa constancia en la composición y las propiedades del medio interno de un organismo: los mecanismos reguladores de la homeostasis; (fig) se mantiene la homeostasis familiar y se reequilibran todas las alteraciones y conflictos que se generan en el hogar. Cayuela, N. L. (Ed.). (1997). Diccionario general de la lengua española Vox. Barcelona: VOX.
[4] MacArthur, J. (2014). Hebreos y Santiago (Vol. 1, pp. 284–285). Grand Rapids, MI: Editorial Portavoz.
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