los siervos de Dios trabajan.
los siervos de Dios siempre estam dispiestos para el servicio.
3. Eran pobres. La pobreza no es un impedimento para la profecía.
4. Eran trabajadores y dispuestos a la fatiga. Nadie piense que un empleo honesto es una carga o un rebajamiento.
Los buenos discípulos desean estar siempre bajo buena disciplina.
Parece ser que este profeta era pobre en extremo y no le llegaba para pagar por un hacha, por lo que su pérdida le ponía en grave apuro
De manera semejante puede la gracia de Dios levantar el corazón de piedra o de hierro que se ha hundido en el fango de este mundo y elevar hacia las cosas de arriba los sentimientos y las aficiones que son naturalmente terrestres.
Eran pobres. La pobreza no es un impedimento para la profecía
trabajadores y dispuestos a la fatiga
Dios levantar el corazón de piedra o de hierro que se ha hundido en el fango de este mundo