Exodo 4:1-17

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Hemos pasado algunas semanas considerando el llamado de Dios a Moisés para ser el libertador de Israel. Este llamado tuvo lugar en el monte Sinaí - Dios habló a Moisés desde una zarza que no se consumía.
Ante el llamado de Dios Moisés ha levantado dos objeciones razonables, la primera fue ¿Quién soy yo para hacer esto? y amablemente Dios les asegura que lo importante es que Dios está con él, y él regresará al mismo monte con el pueblo para adorar al Señor.
La segunda objeción de Moisés tiene que cer con el conocimiento de este Dios que le esta llamando.... el dice: ¿quién les digo que eres tú? ¿Qué nombre me darás para mostrarle al pueblo de Dios que realmente he visto al Dios viviente? Moisés quiere conocer mejor al Dios que le esta llamado para anticiparse a las objeciones que seguramente tendrá el pueblo de Israel. A esta objeción Dios condesciende y se revela a Moisés cono YHWH.
Hoy veremos tres objeciones más de Moisés, una de ellas podría ser razonable pero la verdad ya notamos incredulidad en Moisés y las otras dos definitivamente él demuestra una resistencia al llamado del Señor. Pero veremos como el Señor pacientemente responde a sus objeciones y Moisés tendrá que ir, pero como veremos él irá a regañadientes, de esta manera aprenderemos que la Salvación es solo del Señor.
Hay mucha riqueza en estos pasajes, pero me centrare principalmente en como Solo Dios salva y lo hace por medio de su palabra, una palabra que es validada con Señales, que es dada por medio de profetas y que tiene el poder para salvar y condenar. En cada objeción de Moisés veremos estos tres puntos.
Dios salva por medio de su palabra que es validad por medio de Señales. Éxodo 4:1-9
Esta la tercera objeción de Moisés ¿Que hago si no me creen? en un principio suena razonable porque la ultima vez que intentó hablar al pueblo de Israel ellos lo rechazaron, Exodo 2:14, ahora solo le creerían si ellos saben que Dios se le apareció, pero, ¿como van a creer esto?
Moisés tenia más razones para dudar que le escucharían, recordemos que la última vez que Dios hablo fue por medio de Jacob. Habían pasado 430 años y ellos no habían oido de alguien a quien Dios halla dado alguna revelación especial, no habían escuchado siquiera de milagros o algo por el estilo, vivían una vida muy ordinaria como pueblo de Dios.
En la actualidad muchos parecen pensar que desde Adan hasta nuestro tiempo ha existido un mover ininterrumpido de milagros y profecías, pero esto no es así. Si estudias la historia del Antiguo testamento que comprende un lapso mas o menos de 4000 años desde Adan, solo tenemos tres momentos cortos en la historia donde Dios se revela y vemos grandes milagros , los milagros eran algo extraño, no ocurrían todos los días.
Así que la objeción de Moisés descubre para nosotros el proposito de Dios con los milagros, él cree que el pueblo no creerá a su testimonio y Dios le da tres señales milagrosas muy convincentes que debe hacer delante de sus ojos para convencer al pueblo de Dios. De hecho así ocurrió, ellos creyeron por las señales al testimonio de Moisés Exodo 4:30-31 Las señales se convirtieron desde entonces en credenciales para validar la palabra de Dios al pueblo.
Pero cuando estas mismas señales fueron echas delante de Faraón el se endureció en su corazón Exodo 7:13. Las mismas señales producen dos resultados diferentes. El pueblo de Dios cree; los que no son el pueblo de Dios no lo hacen. (Es lo que vemos constantemente en el evangelio de Juan)
Es un recordatorio permanente para nosotros de que no existe un instrumento humano, ni siquiera hay algún tipo de testimonio o señal sobrenatural que en sí mismo produzca fe en las personas, la fe es una obra de Dios. Los milagros en si mismos no pueden producirla.
Gracias a la objeción de Moisés podemos aprender que cada vez que en la historia de la redención hay milagros, es para certificar a los profetas que Dios envía. Los milagros por esto siempre ocurrieron en las épocas donde Dios traía mas revelación progresiva y cesaron con los apóstoles, una vez que el testimonio de Dios esta completo en la persona de Jesucristo Hebreos 1.1 .
Aunque la objeción de Moisés suena razonable, en realidad ya notamos que exhibe tambien algo de incredulidad, recordemos que Dios le habría ya prometido a Moisés que los ancianos le creerían y de echo lo acompañarían al palacio de Faraón, Exodo 3:18. Con si pregunta Moisés esta siendo incrédulo a la promesa de Dios.
Esto nos enseña, con el ejemplo negativo, a creer en la Palabra de Dios. Cuando Dios hace una promesa, no debemos contradecirla como lo hizo Moisés, sino que simplemente debemos aceptarla.
Para dar solo un ejemplo, estamos llamados a confiar en la promesa de Dios de que salvará a los pecadores por su gracia. Cuando se trata de evangelismo, de compartir el evangelio con familiares y amigos, los cristianos a menudo se sienten tentados a hacer la misma pregunta que hizo Moisés: "¿Qué pasa si no me creen o no me escuchan?" Pero Dios ha prometido usar su Palabra para salvar a las personas de sus pecados: “La fe proviene de escuchar el mensaje, y el mensaje se escucha por la palabra de Cristo” (Rom. 10:17). Por eso estamos llamados a seguir compartiendo las buenas nuevas de Jesucristo y a dejar la salvación a Dios, que ha prometido redimir a los suyos.
Pero no perdamos el punto, Dios le está dando estas señales a Moisés, no para impresionar a las personas de Israel, ni para convencerlas de que crean en Dios de manera salvadora, sino para validar la veracidad de la palabra que le había dado a Moisés. Esa es la forma en que los milagros se usarán uniformemente en el resto de la Escritura.
Veamos las señales que el Señor dará a Israel por medio de Moisés para certificar su palabra.
La primera señal Exodo 4:2-5
Esta vara que Moisés tenía era su cayado de pastor. Esta vara representaba su profesión como pastor. Dios le ordena tirarla a la tierra y esta vara se convirtió en serpiente y esta era tan real que Moisés huía de ella.
Esta escena retrata muy bien el temor de Moises al abandonar sus ovejas, su trabajo, rindiéndolo a Dios para ir a Egipto y rescatar a Israel de la esclavitud. El estaba anticipando su llamado y está deseando escapar de El.
La serpiente ya la habíamos oido en Genesis 3, representaba el constante enemigo de la simiente de la mujer y por la literatura Egipcia sabemos que tambien representaba el poder de Egipto del que Moisés huyo hacia 40 años (Es probable pues que esta sea una cobra).
Dios le ordena a Moisés tomar la serpiente por la cola, es una orden demasiado arriesgada, todos hemos visto que se toman por la cabeza para evitar una mordedura. Así lo hace Moisés y ahora la serpiente se convierte en vara, pero ahora esta será la vara justiciera de Dios con la Moisés herirá a Egipto con grandes plagas. El símbolo de poder para los egipcios ahora esta en manos de Moisés, es ahora una vara justiciera para destruir el poder y la autoridad de Egipto.
Dios mismo había dicho que extendería su mano y liberará a Israel de Egipto. Ahora le ordena a Moisés extender su mano y tome la serpiente. Ahora Moisés debe seguir el ejemplo de Su Señor
Con esta señal el pueblo de Israel sabría que Dios no solo llamó a Moisés, sino que Dios lo había dotado de poder para vencer al enemigo . Con esta señal el validaría su afirmación de ser el instrumento divinamente elegido para la redención de Israel. Moisés hará esto por el mandato de Dios, no por el mismo. Aqui vemos el énfasis del texto “Dios es el salvador de su pueblo” él usara a un profeta débil en su fe y temeroso ,que irá a proclamar su palabra.
La segunda señal Exodo 4:6-7
Dios, al traer esta enfermedad incurable y al curarla luego instantáneamente, está señalando el hecho de que ha elegido a este hombre para que sea Su portavoz. Moisés es la elección de Dios para su pueblo.
Las enfermedades de la piel como la lepra y otras enfermedades mencionadas en Levítico, por ejemplo, a menudo eran incurables y, a menudo, te distinguen del resto de la sociedad, en la que no puedes participar. Una de las leyes para la lepra, fue nunca permitir que la piel enferma entrara en contacto con la piel que no estaba enferma. Aquí está tomando esta mano enferma y colocándola de nuevo en su pecho. Y Dios nuevamente está mostrando Su soberanía sobre el hombre.
Esta mano de Moisés leprosa representaba al pueblo de Israel, que Dios había puesto en el corazón de Moisés como su representante (Num. 11:11-12) - La lepra es usada en la escritura como una representación de la depravación del hombre en Adán (Isaías 1:6). Dios le esta mostrando a Moisés que él tiene el poder para purificar a la nación de su lepra, y dotaría a su siervo Moisés con ese poder. Solo porque Moisés obedeció a Dios su mano fue completamente limpia de nuevo. Dios no solo liberaría a Israel de su miseria física al sacarlos de su servidumbre, sino tambien de su miseria espiritual por medio de la palabra de su profeta.
El primer milagro certificaría a Moisés como el hombre que Dios ha enviado para liderar a Israel y sacarlo de Egipto; EWl segundo Milagro, certificará a Moises como el mensajero de Jehová, por medio de quien Dios traería sanidad.
La tercera señal - Exodo 4:9
Sabemos pro la historia de Egipto que el Nilo era considerado por sus habitantes como la fuente de todo el bien y prosperidad, fue identificado con Osiris. Dios le muestra a Moisés que El es soberano aun sobre todo lo que los egipcios consideran una deidad. Este es un anticipo de la primera de las plagas.
Israel podrá ver que Dios es soberano sobre sus enemigos, su palabra prevalece, él cumplirá las promesas que había dado a Abraham, ellos saldrían libres, porque Dios pondrá a sus enemigos por estrado de sus pies.
Esta es una gran noticia para nosotros tambien, Dios se reveló de esta manera a Moises para nuestro provecho, no hay enemigo que Dios no destruirá por medio de su mediador - Moisés como mediador solo es un tipo del mensajero de Jehová del que hablo mas tarde David- Sal 110.1 - Moisés anticipo que sería un profeta Deut 18:5 y Juan nos dice Juan 2:11 que su ministerio estuvo acompañado de Señales que certificaron su ministerio y la gente creyó en él.
Dios nos ha hablado por medio de sus profetas certificados, ahora nos ha hablado de una vez por todas por el hijo, Dios nos ayude a confiar en su palabra, que ninguno se endurezca por el engaño del pecado como ocurrió con Faraón.
Hermanos, Jesus es el Salvador definitivo para el pueblo de Dios, el nos ha librado del poder del pecado y un día nos llevara con el a la Canaan celestial. Mientras tanto en unión con él nos ha llamado a Proclamarle, hagámoslo sin temor, ahora que sabemos que él es el fiel y soberano señor que triunfa sobre sus enemigos y salva a su pueblo y lo hace por medio de su palabra, una palabra que es validada con Señales…
Veamos ahora en la segunda objeción de Moisés, como

2. Dios revela su palabra por medio de profetas. Exodo 4:10-12

En esta objeción vemos que se nos muestra una vez más que Moisés no es perfecto, ahora el manifiesta su falta de voluntad para obedecer a Dios (El dice que no es apto para la tarea) - El irónicamente esta reflejando la falta de voluntad que él anticipa que el pueblo tendrá para creer al Señor, así que Moisés teme que Israel no esté dispuesto, pero él mismo no está dispuesto.
Esto enfatiza aun más nuestro punto principal, y es que Moisés no redimirá a Israel porque sea un orador elocuente. No redimirá a Israel porque nunca tiene problemas con su fe. Él redimirá a Israel porque Dios lo ha ordenado. Y Dios ha ordenado que será usado como Su instrumento.
Moisés debe saber ahora que Dios no lo ha elegido porque él es elocuente. Dios conoce nuestras limitaciones, el mismo Pablo fue criticado por la iglesia por su falta de elocuencia en 2 Cor 10.8-10
Dios de manera paciente le habla a Moisés sobre la creación, es Dios quien provee las circunstancias de nuestra vida para capacitarnos tal cual nos necesita para su obra. Estas preguntas retóricas son un recordatorio de que Dios nos hizo exactamente de la manera en que quería hacernos - Él nos hizo de la manera en que nos hizo para su gloria..
La gente a menudo desea tener las habilidades de otra persona en lugar de las propias. Si es cierto que Dios nos hizo exactamente de la manera que él quería, entonces no podemos quejarnos de nuestra falta de habilidad sin quejarnos contra Dios. Cuando Moisés dijo: "No sé cómo hablar", Dios respondió diciendo: "¿Quién le dio la boca al hombre?" Era la manera de Dios de mostrarle a Moisés lo que estaba diciendo. Cada vez que nos quejamos de nuestras limitaciones personales, lo que en realidad estamos haciendo es insultar al Dios que nos creó.
En cambio, lo que debemos hacer es servir a Dios lo mejor que podamos. Incluso si nuestros dones son limitados, como lo son los dones de todos, en un aspecto u otro, deben usarse para la gloria de Dios. Esto es lo que enseñó Jesús en la Parábola de los Talentos (Mat. 25: 14-30). ¿Qué talento te ha dado Dios? Quizás tengas un intelecto agudo, una voz hermosa o un cuerpo fuerte. Quizás tenga un don práctico, como la habilidad de cuidar a los enfermos, criar a los niños pequeños o ganar dinero. Cualquiera que sea la habilidad que se le haya dado, úsela para la gloria de Dios.
Haga lo mismo con sus discapacidades, que también pueden usarse para glorificar a Dios. Dios menciona tanto la ceguera como la vista para mostrar que todo ser humano está llamado a servirle. Si Dios es quien hace a una persona sorda o ciega, entonces incluso estas limitaciones pueden usarse para su gloria.
Philip Graham dice: Fuimos creados para la gloria de Dios, y no debemos imaginar que nuestras limitaciones personales de alguna manera ponen un límite a la capacidad de Dios para glorificarse a sí mismo en nuestras vidas. Sin importar cuán brillantes u oscuros seamos, si tenemos una mente, podemos aprender a pensar bíblicamente. Sin importar cuán fuertes o débiles seamos, si tenemos un cuerpo, podemos aprender a actuar bíblicamente. Y si podemos pensar y actuar bíblicamente, entonces podemos vivir para la gloria de Dios.
Como Moisés, somos propensos a confiar demasiado en la habilidad natural y no lo suficiente en la ayuda sobrenatural. Si Dios está con nosotros, entonces podremos hacer su voluntad, incluso a pesar de nosotros mismos.
Es interesante que Dios no regañe a Moisés en este punto, esto nos muestra como Dios usa vasos pecaminosos y débiles para lograr Sus propósitos. La historia de los siervos de Dios en la Biblia no es la historia de siervos perfeccionados sin pecado. Puedes mirar a Abraham, puedes mirar a Isaac, puedes mirar a Jacob, puedes mirar a José, puedes mirar a Moisés, puedes mirar a David, todos ellos, excepto uno, están llenos de faltas y debilidades. y defectos. Dios es el Salvador. El es el verdadero Salvador. Moisés es su instrumento.
Exodo 4.12 Dios nos está mostrando aquí tambien como su palabra es poderosa aparte de la forma en que se transmite. Dios, nos ha dado una palabra poderosa, que tiene poder creativo, son palabras de vida que nunca regresan vacías, esto es sin dar el fruto esperado.
Se sabe que los magos egipcios solían ser muy elocuentes en su discurso, Dios ha elegido deliberadamente a un portavoz poco elocuente para que el mensaje se destaque más que el mensajero. Y para que el mensaje no se pierda en la elocuencia, sino que se destaque con más crudeza. Pablo entendió esto 1 Cor 1.17, 23 Pablo sugiere que la astucia del habla puede realmente anular la cruz de Cristo, puede ahogarla, puede distorsionar el mensaje.
Un hombre fiel, que dice la verdad como es dada en la escritura con sencillez, exaltará la soberanía de Dios, reprenderá la vanidad del hombre, hará que la verdad sea menos agradable para los sabios y más fácil de entender para los humildes.
Así que Moisés como profeta no debe preocuparse por su debilidad, sino por ser fiel a la palabra que ha recibido departe del Señor. Esta es la función de un profeta en la escritura y a Dios le plació revelarse a su pueblo por medio de estos hombres debiles.
Así que hermanos. No es el mensajero. No es el método. Es el mensaje. Moisés, en sí mismo, refleja la debilidad de los siervos de Dios y, por lo tanto, la soberanía de Dios en la salvación, y nos recuerda que el mensaje de Dios es poderoso en sí mismo.
Cuantos de nosotros nos abstenemos de compartir la fe por temor a no saber qué decir o cómo decirlo. Que el Señor te ayude mas bien a se obediente y proclamar lo que haz recibido.
Hemos visto que Solo Dios salva y lo hace por medio de su palabra, una palabra que es validada con Señales y que es dada por medio de profetas, veamos ahora como esta palabra

3. Tiene el poder para salvar y condenar

Esto lo aprendemos en la ultima objeción de Moisés Exodo 4:13-17
En este texto Moisés se rehusa a su llamado, el le dice al Señor que envíe a otro y lo hace de una manera que suena espiritual “Envia al que tu quieras” pero lo hace sabiendo que él estaba siendo enviado. Esto contrasta con la respuesta de Isaías 6:8.
Hay un momento en que es apropiado hacer el tipo de preguntas que Moisés había estado haciendo: "¿Quién soy yo, Señor?" "¿Eres realmente el Dios que dices ser?" "¿Puedo confiar en que me acompañarás y me ayudarás?" Pero una vez que sabemos lo que Dios quiere que hagamos, es hora de dejar de pedir y empezar a obedecer. Somos los únicos que podemos hacer lo que Dios nos ha llamado a hacer. Entonces, si ha estado luchando con el reclamo de Dios sobre su vida, tratando de decidir si Jesús es el único camino a Dios, por ejemplo, o evaluando alguna nueva oportunidad para el ministerio, una vez que sepa la respuesta en el fondo de su corazón, debe seguir Dios. De lo contrario, se rebelará contra él.
Hasta ahora Dios se ha mostrado paciente con Moisés, pero ahora Jehová se enoja, pero en su enojo no lo reprocha, sino que le muestra gracia y sabiduría al darle una respuesta definitiva para apaciguar todos sus temores. Notemos que la ira de Dios no esta controlada por algo externo, no es como nosotros que reaccionamos de manera impulsiva y pecaminosa ciando después de 4 veces alguien se rehusa a hacernos caso.
Su disgusto con Moisés. No indica que Dios esta cambiando en su vida emocional como nosotros, controlado por cosas externas. Pero sí nos muestra que Dios no es un ser indiferente e insensible con nuestros pecados. Él es un Dios que se preocupa profundamente por el bien y el mal y la obediencia. Es un Dios que es paciente y muestra gracia en medio de nuestras debilidades.
Veamos lo que hace para ayudar a Moisés: .
Moisés, ahí está Aarón, tu hermano. Es un levita. Los levitas estaban entre la élite educada en Israel para este momento. Este hombre era un maestro de Israel muy educado y respetable en Israel. Dios de hecho lo ha llamado para que se encuentre con Moisés y se alegrará al verlo. De esta manera Dios anima a Moisés, aunque Moisés pone a prueba su paciencia.
Dios le manada a hablar con su hermano sobre las cosas que ha conversado con Dios.
Dios le dice Exodo 4:15-16 La relación entre los dos hermanos También era una imagen de la relación entre Dios y sus profetas. Dios, le está enseñando a Moisés acerca de lo que es un profeta aquí: Dios habla, sus profetas escuchan y dicen exactamente lo que Dios dijo. La profecía no tiene nada que ver con la opinión del profeta. La inspiración del profeta no nace de su propia creatividad. El profeta habla la palabra de Dios. Es llevado por el Espíritu Santo. Habla solo lo que Dios le ha dado para hablar. Dios, de hecho, nos ha dado una ventana a la doctrina de la inspiración aquí. La Biblia es revelación. Es la revelación de Dios de sí mismo a nosotros en forma escrita. Las palabras de los profetas no son sus reflexiones sobre un encuentro con Dios. Son las palabras de Dios que se les han dado para describir el encuentro que han tenido con Él y Su palabra para Su pueblo. 2 Pedro 1.19–21
El ultimo estimulo Exodo 4:17 Dios le recuerda a Moisés sobre la vara. Y le pide que lo tome en la mano y haga las señales de testimonio. Dios no aceptó un no por respuesta. Al final, después de todas sus preguntas y objeciones, Moisés tuvo que hacer lo que Dios lo llamó a hacer. Por la autoridad de Dios y con la ayuda de Dios, simbolizada por la poderosa vara, regresó a Egipto para rescatar a los hijos de Israel.
Conclusión.
Mis hermanos, Dios es el salvador de su pueblo. Miren como él usa sirvientes que no quieren, que dudan y que son imperfectos para cumplir sus órdenes. En última instancia, Dios es siempre nuestro único Salvador.
Y en segundo lugar, aprendemos que Sus profetas son Sus portavoces, y su trabajo es simplemente hablar Su palabra, no agregarle nada, no quitarle nada. Cuando los profetas hablan en la biblia, no hablaron sus propios pensamientos, si no lo que Dios le había dado.
Jeremías tuvo la misma experiencia. Se le dio un mensaje para predicar a la gente que no quería predicar. Jeremías 20:7-18 Esta era la palabra de Dios para su pueblo. No importa si al pueblo le gustaba, no importa si no creen que es verdad, no importa si no hay un efecto inmediato, lo que importa es que es la palabra de Dios. 2 Corintios 2.15–17
Eso nos dice algo sobre cómo debemos responder a la palabra leída y predicada. Esta es la palabra de Dios, no es la opinión de un hombre, es la palabra de Dios para nosotros. Nos enseña a vivir. Nos enseña acerca de Dios. Nos enseña sobre su camino de salvación. Nos enseña acerca del Señor Jesucristo.
La respuesta, debería ser caer de rodillas como Moisés porque Dios está aquí. Su palabra ha sido leída. Su palabra ha sido explicada. Su palabra ha sido proclamada. ¿Cual es nuestra respuesta? Señor, esta es Tu palabra. Ayúdame a creerlo.
Oremos.
Señor nuestro y Dios nuestro, te damos gracias por estos siervos que llamaste, siervos que eran hombres como nosotros, siervos que temblaban, dudaban a veces. Porque al llamar a esos hombres temblorosos, nos mostraste que eres nuestro Salvador. También nos mostraste cómo trabajas en el mundo, dando tu palabra, incluso en manos de hombres pecadores, pero hablada perfectamente y sin error por tu pueblo. Oramos, oh Dios, que por la gracia del Espíritu Santo respondamos a ella, como debemos, y no la recibamos como palabras de hombres, sino por lo que realmente es, la palabra de Dios.
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