Definición de Grandeza
El Reino inconmovible de Dios • Sermon • Submitted
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· 12 viewsReflexionar sobre la importancia del servicio en la perifiería de nuestra vida.
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HABLEMOS DE LA VIDA
HABLEMOS DE LA VIDA
Hermann Hesse (1877-1962), notable poeta y novelista alemán, galardonado con el premio Nobel de Literatura en 1946 y autor de Sidartha (1922) y El lobo estepario (1927), escribió también, entre sus numerosas obras, un breve cuento titulado El viaje a Oriente (1959). En este cuento se presenta a un grupo de hombres que han emprendido un viaje mítico a Oriente. Leo es el protagonista de la historia, quien sirve como guía de los viajeros.
A él acuden los viajeros para pedir todos los favores y hacer todos los reclamos. Es un criado que, además de atender las tareas de rutina, canta, da consejos, y mantiene en alto la motivación del grupo. Todo marcha bien hasta cuando Leo, en forma misteriosa, desaparece. Es entonces cuando reconocen su importancia: «Causaba asombro», dice uno de los viajeros, «comprobar que, de hora en hora, iba creciendo en importancia la pérdida de nuestro criado. Leo significa más y más para nosotros cada vez».
Desde ese momento, el grupo se desbanda y todos abandonan el viaje. No pueden seguir sin la orientación de Leo. El narrador, quien es uno de los peregrinos, después de mucho deambular y navegar, encuentra a Leo y éste lo ayuda a llegar hacia el lugar donde está el Superior de los Superiores de la Orden que ha patrocinado el viaje inicial. El narrador, de nombre H. H., llega ante la Gran Silla de los Superiores con mucha duda; temía que se le acusara por haber abandonado el viaje y haber revelado los secretos del Círculo.
Pero la sorpresa es grande cuando está frente a la más grande de las autoridades de la Orden y descubre asombrado que es el mismo Leo, «el antiguo criado y portador de equipajes era precisamente el Superior de los Superiores y … era él quien iba a dictar la sentencia». H. H. Descubre que el antiguo siervo es el mayor de los Superiores y que, como Superior, es el mayor servidor de todos.
En medio de los enigmas existenciales del cuento, su autor revela la vieja y siempre vigente verdad del evangelio de Jesucristo: el más grande es el que sirve (Mt 20.27).
ESCUCHEMOS LA BIBLIA
ESCUCHEMOS LA BIBLIA
LA PROBLEMÁTICA
¿Cuál es el problema de está verdad en nuestro contexto? El modelo de liderazgo que ha imperado en el mundo se ha caracterizado por ser autoritario, jerárquico, prepotente, manipulador, excluyente y egoísta hasta lo sumo, por qué piensan que esto les hace ser grandes.
Jesús, ya en su época, describiendo a los líderes políticos dijo:
42 Así que Jesús los llamó y les dijo:
—Como ustedes saben, los que se consideran jefes de las naciones oprimen a los súbditos, y los altos oficiales abusan de su autoridad.
El liderazgo ejercido de esa manera ha sido un «cáncer social» con grandes costos para el desarrollo de los pueblos y el crecimiento armónico e integral de los seres humanos.
Clodovis Boff, conocido teólogo brasileño, al escribir sobre el tema, dice lo siguiente: El poder humano está … marcado por la concupiscencia … Contentémonos aquí, pues, con constatar que [el poder], en su raíz antropológica [y] en términos de su psicología, está poseído por una dinámica intrínseca de expansión continua. Está destinado al servicio, pero inclinado a la dominación.
Por lo tanto el problema no es el poder que obtiene una persona. El problema es un asunto del corazón. Servir es adoptar una nueva actitud frente a Dios, frente al prójimo y frente a nosotros mismos. Lo que anda mal, entonces, no es solamente el poder, sino está ligada al pecado.
2. LA SOLUCIÓN
Si lo que se necesita es una nueva forma de percibir la grandeza o el liderazgo caracterizado por el servicio amoroso y desinteresado, entonces no lo podemos buscar aparte de la gracia de Dios y del compromiso con los valores de su Reino. Jesús les dijo a sus discipulos:
43 Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que quiera hacerse grande entre ustedes deberá ser su servidor,
El reino de Dios es lo contrarío a lo que la cosmovisión del mundo establece. El Reino de Dios invierte o pone de cabeza las perspectivas del mundo.
En el Reino de Dios si quieres ser grande debes ser SERVIDOR (en griego díakono).
44 y el que quiera ser el primero deberá ser esclavo de todos.
El que dese ser el primero deberá ser un siervo es decir un esclavo. En este sentido esclavo o siervo de Dios; es decir propiedad de Dios. ¿Cómo no ser esclavo de un Rey como nuestro Dios? que tú sabes que nunca se aprovechará de ti.
¿Cómo podemos hacer esto como seres humanos? ¿Qué difícil es pensar y actuar de esta forma en un mundo moderno o postmoderno?
45 Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
El liderazgo de servicio es un resultado de la vida centrada en Cristo; es una consecuencia del proceso espiritual por medio del cual procuramos ser más parecidos a él (Gá 4.18-20).
El seguidor de Jesús sirve porque es lo que ha aprendido de su Maestro; no lo hace con ninguna intención estratégica, sino como producto de su formación espiritual y como seguimiento de lo que hizo su maestro.
RESPONDAMOS A LA VIDA
RESPONDAMOS A LA VIDA
¿Será que esto es algo utópico e irreal? ¿Es posible que este principio que Jesucristo estableció hace miles de años funcioné para nuestros tiempos?
Robert Greenleaf, profesor de Harvard y reconocido consultor de empresas y universidades, leyó por primera vez la historia de Leo, le provocó un largo proceso de reflexión de casi doce años, hasta llegar a la conclusión de que la crisis de liderazgo que vive nuestro mundo radica en la ausencia de líderes que quieran ser siervos de los demás. Así nació, hace unos años, lo que ahora se conoce en el mundo empresarial como Liderazgo de servicio. A Greenleaf se le atribuye la paternidad de este nuevo enfoque. Dice él: «Mi teoría señala que más personas siervas deberían surgir como líderes, y que las únicas instituciones viables serán las que tengan líderes con actitud de servidores».4 Y agrega: Está emergiendo un nuevo principio moral que sostiene que la única autoridad que tiene un líder es la que le conceden, de manera libre y consciente, sus propios seguidores; y se la conceden en proporción directa a la capacidad que tiene el líder para ser un verdadero siervo.
Greenleaf, junto a su compañero Larry Spears, ha publicado varios libros sobre el tema y ha afinado sus primeros planteamientos teóricos. ¡Al parecer, una vez más, un viejo principio de los Evangelios sale a la luz pública como si nunca antes hubiera existido!
¿A qué te esta desafiando Dios?
Imaginate… ¿que pasaría si en tu hogar, trabajo, iglesia o sociedad todos fueramos serviciales? ¿Qué cosas cambiarían?
Te animo a comenzar esta semana en tu hogar, trabajo, iglesia y en la sociedad con una actitud de servicio para que el Reino de Dios esté donde tú estés.