DIOS PROVEEDOR (Mateo 6:11)

Jesús y la oración  •  Sermon  •  Submitted
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1 A QUIEN DEBEMOS ACUDIR
2 POR NUESTRA NECESIDAD
3 TODOS LOS DÍAS
INTRODUCCIÓN
Seguimos con la serie de esta maravillosa enseñanza, de la oración, de esta oración modelo, vimos como el Señor empieza reconociendo a Dios y Padre y su poder.
1 Padre nuestro que estás en los cielos,
2 santificado sea tu Nombre.
3 Venga tu reino
4 Hágase tu voluntad.
Y ahora vamos a ver que Dios es nuestro proveedor, nuestro sustentador, y dependemos de Él.
«Danos hoy el pan nuestro de cada día»
o como dice la BTX
«El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy»
Después de reconocer el reino de Dios, y saber donde vivimos, después de entender que debemos buscar hacer la voluntad de Dios, ahora sabemos que Dios es nuestro porveedor, y el nos da aquello que necesitamos, que precisamos, ni más ni menos.
Pero, ¿Realmente nuestro corazón piensa eso? ¿Deseamos esta dependencia de Dios? Si deseamos su voluntad hecha, va vinculado esta oración también.
¿Qué nos enseña nuestro Señor Jesucristo sobre esta petición?

1. A QUIEN DEBEMOS ACUDIR

Hoy el mundo, ante una necesidad espiritual acude a los ídolos, hoy el mundo, ante una necesidad emocional acude al psicólogo o a un gurú del amor, hoy el mundo ante una necesidad material acude a los prestamista, adorando el dinero y teniéndolo como su Dios.
Pero en esta oración, aprendemos, nos enseña Cristo, que como cristianos, debemos acudir por toda las circunstancia a Dios nuestro Padre por medio de Cristo y en comunión con el Espíritu Santo.
Sabiendo esto, y haciéndolo…
a) En oración y confianza
Hermano como bien nos enseña nuestro Maestro, el Señor Jesucristo, en esta oración, oramos a nuestro Creador y Padre, oramos al que está en su trono, y ahora el Hijo entronizado a su derecha es el que nos es mediador, El Rey Jesucristo.
Por lo tanto, esto nos debe llenar d confianza en nuestra oración, sabiendo que pedimos, CONFORME A LA VOLUNTAD DE DIOS (por eso lo dijimos antes) lo que necesitamos para ser siervos de Dios, Luz y Sal. Iglesia.
Desde las alturas trascendentales de la primera parte del Padrenuestro, el Señor Jesucristo desciende ahora a los niveles más cotidianos de nuestra vida temporal.
LAS IMPLICACIONES DE ESTA PETICIÓN
Nuestra dependencia de Dios
La petición en sí, pues, es una expresión de fe. Indica la vida de dependencia y confianza en Dios que debe caracterizar al discípulo.
El fin de la autosuficiencia
Para empezar, el solo hecho de confesar nuestra dependencia de Dios pone fin a todo sentimiento de autosuficiencia. Si hemos de recibir de él hasta nuestro pan, es de suponer que todas las demás bendiciones materiales que disfrutamos en esta vida proceden también de su mano:
Santiago 1.17 LBLA
17 Toda buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto, desciende del Padre de las luces, con el cual no hay cambio ni sombra de variación.
Filipenses 4.19 LBLA
19 Y mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
¿Qué lugar puede haber, pues, para un espíritu jactancioso y autocomplaciente en nosotros? Los mundanos, los que no reconocen la providencia divina ni muestran gratitud a Dios, sólo ven su propio esfuerzo humano y creen que, si han acumulado bienes materiales, esto se debe a su propio ingenio o sudor y a que se lo han ganado. En cambio, el creyente reconoce con toda humildad que sólo es por la generosidad de Dios por lo que subsiste.
- Por naturaleza, es una mera criatura que depende del Creador para seguir viviendo. Pero, además, como redimido, entiende que, a causa del pecado, había perdido todo derecho a ser sostenido por Dios y que, por tanto, su supervivencia es una cuestión sólo de misericordia divina.
- La moderación
Otra consideración. Si bien es cierto que el «pan» simboliza todas nuestras necesidades materiales, también lo es que Jesús parece haber elegido deliberadamente un símbolo modesto y humilde. Lo que el discípulo tiene derecho a pedir no son todos sus caprichos lujosos, sino todo aquello que es necesario para su supervivencia mientras sirve a Dios en esta vida.
«Jesús enseña a sus discípulos a ser moderados en sus deseos y peticiones… Deben pedir pan, no lujos.»
Hendriksen
1 Timoteo 6.6–9 LBLA
6 Pero la piedad, en efecto, es un medio de gran ganancia cuando va acompañada de contentamiento. 7 Porque nada hemos traído al mundo, así que nada podemos sacar de él. 8 Y si tenemos qué comer y con qué cubrirnos, con eso estaremos contentos. 9 Pero los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo y en muchos deseos necios y dañosos que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición.
b) Por nuestro hermanos debemos también orar y pedir (danos)
La generosidad y la solidaridad
Finalmente, notemos otra vez el uso del plural: Danos hoy el pan nuestro de cada día. Además de orar con actitud de dependencia, con humildad, con disposición de trabajar para la gloria de Dios y con moderación, el discípulo ora con generosidad, incluyendo a los demás en su petición.
c) Sin afanarnos
Teniendo ese descanso en el Señor.
Mateo 28.20 LBLA
20 enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado; y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
Y que tiene que ver esto?
Pues que si Cristo va estar con nosotros todos los días, nuestra oración y comunión con el Padre Nuestro, debe ser todos los días por medio de Cristo y en el Espíritu Santo, hasta el fin del mundo, precisamente de esto trata esta promesa.

2. TODOS LOS DÍAS

a) Cada día
Nuestro Señor Jesucristo, nos está enseñando que nuestra oración y suplicas deben ir a Dios Padre cada día, como dijo Spurgeon:
«La oración debe ser la llave de día y el cerrojo de noche»
Y pidiendo no caprichos, sino sólo aquello que sea necesario para poder vivir para gloria de Dios, y estar contentos en lo que su voluntad disponga.
Efesios 6.18 LBLA
18 Con toda oración y súplica orad en todo tiempo en el Espíritu, y así, velad con toda perseverancia y súplica por todos los santos;
1 Tesalonicenses 5.17 LBLA
17 orad sin cesar;
Por también como vimos antes, por nuestros hermanos.
b) Constancia
Esta Palabra «de cada día» quiere decir, no sólo la necesidad de cada día, sino la oración cada día. Por lo tanto, debemos ser constante.
c) Dependencia de Dios
Estás palabra, también denota, que debemos tener nuestra vida, una total dependencia de DIos, pidiendo conforme la voluntad de Dios, reocnociendo el Reino de Cristo y nosotros como sus esclavos.
Rechazando toda autosuficiencia, sino abrazando la dependencia de Dios.
Job 23.12 LBLA
12 Del mandamiento de sus labios no me he apartado, he atesorado las palabras de su boca más que mi comida.
Dependiendo de la seguridad de nuestra salvación, de nuestra fe, de Cristo.
Isaías 33.16 LBLA
16 ése morará en las alturas, en la peña inexpugnable estará su refugio; se le dará su pan, y tendrá segura su agua.

3. POR NUESTRAS NECESIDAD

Y aunque hablamos de pan, y Dios también en nuestro proveedor y sustentador de los bienes martiriales, del trabajo, etc.
Aquí vemos implícita 3 necesidades importantes, envuelto en la Palabra pan.
a) Necesidad material: Sustento para vivir
Esto es, como ya hemos dicho, nuestro vestir, nuestro alimentar, el beber, el trabajo, y Dios siempre es fiel. A lo mejor no nos da lo que nuestra carne egoísta ansía, sino lo que realmente necesita.
Y esto lo vemos también en el maná del Cielo, Dios nunca abandonó a su pueblo en ese peregrinaje y tampoco nos abandonará a nosotros.
Éxodo 16.16–35 LBLA
16 Esto es lo que el Señor ha mandado: “Cada uno recoja de él lo que vaya a comer; tomaréis un gomer por cabeza, conforme al número de personas que cada uno de vosotros tiene en su tienda.” 17 Y así lo hicieron los hijos de Israel, y unos recogieron mucho y otros poco. 18 Cuando lo midieron con el gomer, al que había recogido mucho no le sobró, ni le faltó al que había recogido poco; cada uno había recogido lo que iba a comer. 19 Y Moisés les dijo: Que nadie deje nada para la mañana siguiente. 20 Mas no obedecieron a Moisés, y algunos dejaron parte del maná para la mañana siguiente, pero crió gusanos y se pudrió; y Moisés se enojó con ellos. 21 Lo recogían cada mañana, cada uno lo que iba a comer; pero cuando el sol calentaba, se derretía. 22 Y sucedió que en el sexto día recogieron doble porción de alimento, dos gomeres para cada uno. Y cuando todos los jefes de la congregación vinieron y se lo hicieron saber a Moisés, 23 él les respondió: Esto es lo que ha dicho el Señor: “Mañana es día de reposo, día de reposo consagrado al Señor. Coced lo que habéis de cocer y hervid lo que habéis de hervir, y todo lo que sobre guardadlo para mañana.” 24 Y lo guardaron hasta la mañana como Moisés había mandado, y no se pudrió ni hubo en él gusano alguno. 25 Y Moisés dijo: Comedlo hoy, porque hoy es día de reposo para el Señor; hoy no lo hallaréis en el campo. 26 Seis días lo recogeréis, pero el séptimo día, día de reposo, no habrá nada. 27 Y sucedió que el séptimo día, algunos del pueblo salieron a recoger, pero no encontraron nada. 28 Entonces el Señor dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo os negaréis a guardar mis mandamientos y mis leyes? 29 Mirad que el Señor os ha dado el día de reposo; por eso el sexto día os da pan para dos días. Quédese cada uno en su lugar, y que nadie salga de su lugar el séptimo día. 30 Y el pueblo reposó el séptimo día. 31 Y la casa de Israel le puso el nombre de maná, y era como la semilla del cilantro, blanco, y su sabor era como de hojuelas con miel. 32 Y Moisés dijo: Esto es lo que el Señor ha mandado: “Que se guarde un gomer lleno de maná para vuestras generaciones, para que vean el pan que yo os di de comer en el desierto cuando os saqué de la tierra de Egipto.” 33 Entonces dijo Moisés a Aarón: Toma una vasija y pon en ella un gomer lleno de maná, y colócalo delante del Señor a fin de guardarlo para vuestras generaciones. 34 Tal como el Señor ordenó a Moisés, así lo colocó Aarón delante del Testimonio para que fuera guardado. 35 Y los hijos de Israel comieron el maná cuarenta años, hasta que llegaron a tierra habitada; el maná comieron hasta que llegaron a los límites de la tierra de Canaán.
Esto nos enseña, como vimos antes, a ser agradecidos con el Señor, tengamos lo que tengamos.
Pues Dios es fiel.
Mateo 6.26–33 LBLA
26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No sois vosotros de mucho más valor que ellas? 27 ¿Y quién de vosotros, por ansioso que esté, puede añadir una hora al curso de su vida? 28 Y por la ropa, ¿por qué os preocupáis? Observad cómo crecen los lirios del campo; no trabajan, ni hilan; 29 pero os digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió como uno de éstos. 30 Y si Dios viste así la hierba del campo, que hoy es y mañana es echada al horno, ¿no hará mucho más por vosotros, hombres de poca fe? 31 Por tanto, no os preocupéis, diciendo: “¿Qué comeremos?” o “¿qué beberemos?” o “¿con qué nos vestiremos?” 32 Porque los gentiles buscan ansiosamente todas estas cosas; que vuestro Padre celestial sabe que necesitáis todas estas cosas. 33 Pero buscad primero su reino y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Esto lo dice el Señor, un poco después de intruir sobre la oración, pues como dijimos, en la oración debemos tener confianza, esto se traduce en descanso, paz y gozo.
. Pero no so sólo Dios es nuestro sustentador y proveedor en lo material, también en lo espiritual.
b) Necesidad espiritual: La Palabra.
Porque podemos tener todos los vienes de la tierra, pero sino tenemos a Dios no tenemos nada, sino somos alimentados con su Palabra diariamente, flaquearemos espiritualmente, nos enfriaremos. Por lo tanto ahí también Dios nos da nuestro sustento espiritual, La Palabra de Dios.
Y esto lo vemos muy bien en las tentaciones de Jesús, el tenía hambre de comida, pero estaba alimentado espiritualmente, y esta es la única forma de vencer nuestra carnalidad, al mundo y a las tentaciones de Satanás.
Mateo 4.3–4 LBLA
3 Y acercándose el tentador, le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. 4 Pero El respondiendo, dijo: Escrito está: “No solo de pan vivira el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.”
Cristo, es ejemplo, de vivir en la voluntad de Dios y alimentado del pan espiritual.
Porque amados hermanos, La Palabra de Dios, es nuestro alimento espiritual.
1 Pedro 2.2 LBLA
2 desead como niños recién nacidos, la leche pura de la palabra, para que por ella crezcáis para salvación,
Pero si el Verbo (La Palabra, se hizo Carne) es Cristo, y Cristo es el Pan de Vida, y Dios proveedor suple nuestra necesidad eterna:
c) Necesidad Eterna: Cristo es nuestro Pan del Cielo
Juan 6.35 LBLA
35 Jesús les dijo: Yo soy el pan de la vida; el que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed.
Esta necesidad es suplida por nuestro Señor Jesucristo, ya lo hizo en la cruz del calvario cuando ocupó nuestro lugar.
Y algún día comeremos ese maná en el Reino del Padre.
Apocalipsis 2.17 LBLA
17 ‘El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré del maná escondido y le daré una piedrecita blanca, y grabado en la piedrecita un nombre nuevo, el cual nadie conoce sino aquel que lo recibe.’ ”
Apocalipsis 2.7 LBLA
7 ‘El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré a comer del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios.’ ”
CONCLUSIÓN
Amados hermanos nuestras necesidades son cubiertas por nuestro Señor, no nuestras necesidades caprichosas e innecesarias, sino aquellas que necesitamos para tener comunión con Él y vida Eterna, aquellas que nos permiten servirle para su gloria.
ANTE LA NECESIDAD MATERIAL: Dios sabe lo que necesitamos, y aunque pases apretado, el no te abandonó, quizás está trabajando tu carácter para hacerte más humilde y puedas ser moldeado para su gloria.
Pero no permitirá que seas sustentado.
Proverbios 10.3 LBLA
3 El Señor no permitirá que el justo padezca hambre, pero rechazará la avidez de los impíos.
Salmo 37.25 LBLA
25 Yo fui joven, y ya soy viejo, y no he visto al justo desamparado, ni a su descendencia mendigando pan.
Quizás no te de lo que tu quieres, pero te dará con que sustentarte. Dios no abandona a su Pueblo. Ni la necesidad en muestra de pecado, nosotros necesitamos a Dios.
Por lo tanto:
1 Timoteo 6.8 LBLA
8 Y si tenemos qué comer y con qué cubrirnos, con eso estaremos contentos.
A eso lo que nos referimos. Ten paz y contentate con lo que Dios te da.
ANTE LA NECESIDAD ESPÍRITUAL: Hermano, estás en paz con Dios, ha sido salvado por Cristo, y hoy tienes la comunión con nuestro Señor, y puedes estar sustentado y alimentado por la Palabra de Dios cada día.
ANTE LA NECESIDAD ETERNA: Crsito es el pan de vida, y cada vez que celebramos la Cena del Señor, simbólica y testimonialmente así lo recordamos.
Sabemos que un día volverá y estaremos sustentados eternamente gracias a Él.
Amado si aún no eres participe y tu alma no se ha sustentado de este Pan de Vida y necesitas ser tu alma saciada de esta necesidad, Mira a Cristo Él el Único que te puede proveer para ese necesidad.
Juan 6.35 LBLA
35 Jesús les dijo: Yo soy el pan de la vida; el que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed.
Juan 6.51 LBLA
51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo también daré por la vida del mundo es mi carne.
DIOS ES NUESTRO PROVEEDOR, DIOS ES EL ÚNICO QUE TE PUEDE PROVEER TODO ESO.
2 Corintios 9.8 LBLA
8 Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para vosotros, a fin de que teniendo siempre todo lo suficiente en todas las cosas, abundéis para toda buena obra;
Y para gloria de Dios.
Génesis 22.14 LBLA
14 Y llamó Abraham aquel lugar con el nombre de El Señor Proveerá, como se dice hasta hoy: En el monte del Señor se proveerá.
Dios nos ha provisto el Cordero que carga y quita nuestro Pecado. ¡Mira a Cristo!
Juan 1:29 «¡He aquí el cordero de Dios que carga el pecado del mundo!»
¡En todo, sólo a Dios la gloria!
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