La justificación gratuita

Texto: Romanos 3.23 por cuanto todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios, 24 siendo justificados gratuitamente por su gracia por medio de la redención que es en Cristo Jesús

Introducción:

El pecado es un problema mundial que ha causado dolor y sufrimiento desde Adán. El hombre por si mismo no puede acercarse a Dios pues el mismo pecado le aparta de su presencia. Este problema tuvo una solución en la cual Dios mismo cargo el dolor sufrimiento de todos los pecadores. A través de su muerte es que obtenemos salvación. Ser justificado por gracia por la obra redentora de Cristo son elementos claves que debemos comprender

1) El pecado universal v23

Todos pecaron: Todos los descendientes de Adán nacen con una naturaleza corrompida por el pecado. Esta naturaleza humana es la que incita a todos al mal. Ese deseo humano por el pecado es la consecuencia de nuestros antepasados. El Pecado es toda obra que se revela encontra de Dios.

Cita:  ¡Qué grande es la fragilidad de la naturaleza humana que está siempre propensa al mal! Hoy confiesas tus pecados, y mañana otra vez cometes los pecados que confesaste. En un momento resuelves tener cuidado, sin embargo después de una hora actúas como si no hubieras hecho ninguna resolución. Por lo tanto esto causa que por nuestra fragilidad y debilidad, debamos ser humildes y nunca pensar algo grande de nosotros mismos.

Tomás de Kempis

Aplicación: Reconocer nuestra fragilidad y debilidad como seres humanos nos ayudara a comprender la gran obra de salvación. El hombre secular dice “ yo soy bueno no hago mal a nadie” pero cuando miramos en en retrospectiva nuestra vida sin Cristo nadie puede decir ¡fui un sano!. Todos pecamos y este pecado nos tenia lejos de Dios

2) La Justificación universal v24a

Justificados gratuitamente: Cuando Pablo afirma que fuimos justificados se refiere a que fuimos declarados justos. Después de afirmar que todos pecamos y este pecado nos alejo de Dios ahora afirma que también fuimos declarados justos. No es que esto sea en todos los hombres sino que aquellos que han creído en el sacrificio de Cristo y le entregan su vida ellos son revestidos de la justicia de Cristo.

Cita: Él mismo experimentó nuestro pecado, él mismo entregó a su propio Hijo, en rescate por nosotros, el santo por los sin ley, el inocente por los culpables, el justo por los injustos, el incorruptible por los corruptibles, el inmortal por los mortales. ¿Qué otra cosa, sino la justicia de uno, podía cubrir nuestro pecado? ¿En quién más que sólo en el Hijo de Dios podían nuestra maldad e impiedad posiblemente justificarse? ¡Oh, dulce intercambio! ¡Oh, creación insondable! ¡Oh, beneficios inesperados!, que la ilegalidad de muchos debió ser oculta en el justo, y la justicia de uno justificar a muchos sin ley.

Epístola de Diogneto

Aplicación: No pagamos nada, el merito es de Cristo. No hay nada que hayamos podido hacer para ser declarados justos delante de Dios. Este es la gran obra del amor de Dios. Realizo lo que para nosotros era imposible y lo hizo gratuitamente. Con el propósito de que todos aquellos que crean en el sean salvos. Liberados del fuego y condenación eterna. Demos gloria a Dios por su infinita bondad.

3) El Redentor 24b

Por medio de la redención: La salvación es el resultado de la redención; la redención es el medio. La palabra del NT (usualmente λυτρον, lútron, y sus derivados) se refiere a “rescate”, pago para obtener la libertad de algún mal, “el precio de la liberación”.

Cita: Ofreciendo hasta la muerte el cuerpo que él mismo había tomado, como ofrenda y sacrificio libre de toda mancha, inmediatamente quitó la muerte de todos sus compañeros, por el ofrecimiento de un equivalente. Por ser sobre todo la Palabra de Dios, al ofrecer su propio templo e instrumento corporal para la vida de todos, naturalmente satisfizo la deuda con su muerte. Y así, el Hijo incorruptible de Dios, que se aunó con todos con una naturaleza similar, igualmente revistió a todos de incorrupción por la promesa de la resurrección.

Atanasio de Alejandría

Aplicación: Si Jesus entrego su vida como sacrificio para recibir nuestra condena por el pecado nosotros debemos responder con gratitud. Esta gratitud la demostramos viviendo por él y sirviendo fielmente a su voluntad. El murió en nuestro lugar para que tengamos vida no una vida para el mundo sino una vida para Dios.

Conclusión:

Antes de Cristo todos tuvimos una vida perdida en el pecado. Quizás pensábamos que eramos hijos de Dios o que teníamos una relación con Dios. Quizás pensamos también que merecíamos el cielo y que había abundante bondad en nosotros. ¡Que equivocados estábamos! . Dios nos vistió de su justicia en su muerte llevando nuestra culpa a la muerte. Habiendo comprendido esto no podemos seguir viviendo conformes con una vida fría y despreocupada por la obra de Dios. Vivamos con el mismo amor y pasión con el cual Dios nos amo.