¿Podré realmente llegar a saber si soy cristiano?

Introducción:

Hasta ahora hemos estudiado, principios muy claros para estar seguros, que realmente somos cristianos, algunos de estos principios son:

No eres cristiano si no crees y confías en los hechos del evangelio.

No eres cristiano si disfrutas de pecar.

No eres cristiano si no perseveras en la fe hasta el fin.

No eres cristiano si no amas a otras personas.

No eres cristiano si amas tus posesiones.

Pero cuando se trata de aplicar estos principios a nuestras vidas, se hace difícil verlos con claridad.

Tenemos forzosamente que hacernos esta pregunta:

¿Cómo pueden personas débiles, pecadoras y vacilantes como nosotros tener la confianza de que realmente pertenecemos a Cristo?

En el estudio de hoy, Vamos a identificar cuáles son los FUNDAMENTOS de nuestra vida espiritual, que deben estar en cada una de nuestras vidas, para saber que realmente estamos viviendo en Cristo.

I. EL FUNDAMENTO DE NUESTRA SEGURIDAD.

Todo edificio debe descansar sobre una base sólida, y la base de nuestro edificio llamado salvación es Jesús.

En concreto, debemos observar tres aspectos de Jesús: cómo era, lo que ha hecho, y lo que ha prometido, que deben estar presente en la vida de todo verdadero Creyente.

1. El carácter de Cristo (Lc. 4:22) (Is. 42:3) (cf. Lc. 5:30-31), (Mt. 11:28-30)

Lucas 4.22 RVR60

22 Y todos daban buen testimonio de él, y estaban maravillados de las palabras de gracia que salían de su boca, y decían: ¿No es éste el hijo de José?

Isaías 42.3 RVR60

3 No quebrará la caña cascada, ni apagará el pábilo que humeare; por medio de la verdad traerá justicia.

Lucas 5.30–31 RVR60

30 Y los escribas y los fariseos murmuraban contra los discípulos, diciendo: ¿Por qué coméis y bebéis con publicanos y pecadores? 31 Respondiendo Jesús, les dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos.

Mateo 11.28–30 RVR60

28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. 29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; 30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.

Aspectos que resaltan en estos pasajes del carácter de Cristo.

A. Ternura increíble hacia los pecadores; Lucas dice que daban testimonio de él, y se maravillaban de sus palabras.

B. Isaías predijo que el Mesías iba a ser misericordioso con los humildes.

C. Lucas nuevamente habla de la bondad de Jesús hacia los publicanos y las prostitutas —lo peor de lo peor—, escandalizó a todas las personas “buenas”

D. Mateo, nos muestra que Jesús, es amable con los débiles, y rápido para perdonar todos nuestros pecados y restaurarnos.

Entonces, en este primer punto vemos que Jesús, es muy misericordioso,paciente y tolerante. Estas son cualidades de su carácter que deben estar en nosotros los cristianos.

El segundo fundamento para nuestra seguridad, es

B. La obra completa de Cristo (He. 10:19- 22). (2 Co. 5:21).

Nuestra confianza también puede descansar sobre la base de la obra terminada de Cristo.

Según el autor de Hebreos, podemos tener seguridad ante Dios porque Jesús murió, resucitó y está sentado en el cielo:

Hebreos 10.19–22 RVR60

19 Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, 20 por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, 21 y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, 22 acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.

Antes, no podíamos acercarnos a un Dios santo a causa de nuestro pecado. Ahora, podemos tener la confianza de que Dios nos acepta y nos ama por lo que Jesús hizo por nosotros.

Pablo también dice en:

2 Corintios 5.21 RVR60

21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

Cuando venimos a Cristo, él nos limpia completamente de nuestro pecado. Su justicia perfecta pasa a ser nuestra; él cargó toda nuestra maldad en sí mismo.

Y el tercer fundamento de nuestra seguridad está en...

c. Las promesas de Cristo.

El carácter y la obra de Jesús se materializan a través de las promesas que hace a los pecadores, y estas promesas son también una base para nuestra seguridad.

He aquí una primera promesa de Jesús:

Juan 6.37 RVR60

37 Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.

Una segunda promesa para los pecadores, como tú y yo.

1 Juan 1.9 RVR60

9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.

Hermanos, el Salvador nos dice que él nunca echará fuera a ninguno que acuda a él. No tenemos que temer que nuestro pecado o indignidad le hará apartarse de nosotros.

Sin Cristo, nuestro pecado nos separa de Dios. Pero Cristo es fiel para perdonarnos y limpiarnos si se lo pedimos.

Y si le pedimos, obtenemos una tercera promesa:

Romanos 8.38–39 RVR60

38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

Así que todas las promesas de Dios acerca de la gracia, la misericordia y el perdón pueden ser nuestras si vamos a Cristo. Son suyas y nos las da.

2 Corintios 1.20 RVR60

20 porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios.

Nuestra confianza, nunca debe descansar en lo que nosotros hemos hecho, sino en lo que el Señor ha hecho.Recordemos las palabras de Jesús, en .....

Mateo 7.21–23 RVR60

21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? 23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.

Estas personas engañadas depositaron su confianza en lo que habían hecho.

Estaban considerando su propio curriculum de logros religiosos, lo cual es comprensible, pero al final, nadie podrá acumular un curriculum suficiente para agradar a Dios y generar confianza. Más bien, nuestra única esperanza es que Jesús ha prometido salvación a todo aquel que se arrepienta de su pecado y confíe en él.

Ahora hermanos, considerando el fundamento de nuestra seguridad, podemos ahora , establecer qué es lo que nos da seguridad a los creyentes para saber que somos verdaderos cristianos.

II. LA SEGURIDAD DEL CREYENTE.

Permíteme sugerir cuatro aspectos de la vida Cristiana que nos dan confianza de que pertenecemos a Dios:

1. Nuestra fe en Cristo hoy.

El autor de Hebreos quería que estuviéramos seguros seguros de que su fe era genuina, por lo que escribe:

Hebreos 3.14 RVR60

14 Porque somos hechos participantes de Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin nuestra confianza del principio,

Más tarde les dice que pueden tener una esperanza certísima en Jesús, pero deben perseverar en la fe y en la paciencia:(He. 6:11-12).

Hebreos 6.11–12 RVR60

11 Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza, 12 a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.

En pocas palabras, heredamos las promesas perseverando pacientemente en nuestra fe.

Pablo dijo algo similar a los colosenses (Col. 1:23).

Colosenses 1.23 RVR60

23 si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro.

¿Estás luchando con las dudas? Entonces deja de pensar

en ti mismo, dirige los ojos de tu corazón hacia él, y confía en él.

Otro aspecto que nos da seguridad es.

3. La presencia del Espíritu de Dios en nuestras vidas.

La presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas es otro indicio firme de que somos hijos de Dios. Los cristianos tienen el Espíritu Santo morando en ellos; los incrédulos no. Fíjate en todos los “si” que Pablo usa en este pasaje:(Ro. 8:9-11).

Romanos 8.9–11 RVR60

9 Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. 10 Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia. 11 Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.

¿Cómo sabemos entonces que el Espíritu de Dios está presente en nuestras vidas?

Hay varios indicadores útiles:

a.Creemos doctrina correcta acerca de Dios. Solo podemos creer correctamente por medio del Espíritu .

1 Corintios 12.3 RVR60

3 Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo.

1 Juan 3.23–24 RVR60

23 Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado. 24 Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.

b. El Espíritu produce fruto en nuestras vidas

Gálatas 5.22–24 RVR60

22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.

c. El Espíritu de Dios también nos da testimonio de que somos hijos de Dios.

Gálatas 4.6 RVR60

6 Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!

Romanos 8.14–16 RVR60

14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. 15 Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! 16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.

Un tercer asunto que nos da confianza en nuestra salvación es:

C. Obediencia a la Palabra de Dios .

Juan 14.15 RVR60

15 Si me amáis, guardad mis mandamientos.

Al igual que David, seremos capaces de decir que la Palabra de Dios no es una carga sino que es dulce como la miel.

Salmo 19.10 RVR60

10 Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; Y dulces más que miel, y que la que destila del panal.

En cuarto y último lugar, un creyente debe buscar....

4.Un patrón de crecimiento en el tiempo.

La autenticidad de nuestra fe está marcada no tanto por nuestra madurez espiritual actual sino por el patrón general de nuestras vidas.

2 Pedro 1.5–11 RVR60

5 vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento;6 al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad;7 a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.8 Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.9 Pero el que no tiene estas cosas tiene la vista muy corta; es ciego, habiendo olvidado la purificación de sus antiguos pecados.10 Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás.11 Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

Para obtener una buena lectura de nuestra condición espiritual, miremos el panorama general.

¿Podemos ver algún crecimiento en nuestras vida en las áreas que menciona Pedro?

Incluso si al examinarnos, nos sentimos decepcionado de nosotros mismo en este momento, ¿podemos ver algunas cosas en las que hemos cambiado y madurado en los últimos cinco años?

CONCLUSIÓN

¿Y QUÉ PASA SI NO SOY CRISTIANO?

Amigo, si no eres cristiano, no debes esperar más. Arrepiéntete de tus pecados y pon tu confianza en Jesús. Lo encontrarás listo para salvarte.

Colosenses 2.13–14 RVR60

13 Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados,14 anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz,

Nunca es tarde para buscar al Señor.

Si eres un cristiano nominal, debes ver el peligro espiritual en que estás y buscar al Señor de verdad.