La guía perfecta de la felicidad.

INTRODUCCIÓN.

Los salmos tenían para el pueblo un propósito litúrgicos, eran salterios (género musical) que se incorporaban al culto en el templo. El salmo 119 es el salmo y capitulo más extenso de la biblia, aunque no hay certeza se cree que fue Esdras el que lo escribió después de la reconstrucción del templo como una meditación repetitiva acerca de la belleza de la palabra de Dios.

Cuando adquirimos cualquier articulo nuevo en una tienda de electrodomésticos junto con este viene un manual de instrucciones que usualmente por el afán de usar algo nuevo olvidamos leer el manual o en el peor de los casos ignoramos sus instrucciones pensando que somos lo suficientemente capaces de saber como funciona el articulo. Des-afortunadamente nos damos cuenta muy tarde de que debimos haber leído muy cuidadosamente las instrucciones.

También cuando viajamos, cuan necesario es tener un mapa para que sea nuestra guía en el camino para llegar seguros a nuestro destino. El salmista dijo; “Forastero soy yo en la tierra” .

Dios nos da su Palabra como un precioso manual de instrucciones, es como un mapa muy valiosas para vivir una vida plena, con gozo y paz interior en un mundo en conflicto, es una guía para permanecer puros en un mundo impuro, es como una ruta para hallar fortaleza en medio de las adversidades y llegar a ser todo le que Dios quiere que seamos.

La biblia es entonces esa guía para la felicidad, porque encontramos en ella..

La dicha de la Obediencia.

“Bienaventurados los perfectos de camino, los que andan en la ley de Jehová. Bienaventurados los que guardan sus testimonios, y con todo el corazón le buscan; Pues no hacen iniquidad los que andan en sus caminos”. (1-3) (Jn 17.17)

La palabra “bienaventurados” significa “dichosos” o “felices” afirmando el salmista que la felicidad se encuentra en aquellos que se someten a Dios y a sus mandamientos y se deleitan de corazón en el conocimiento que se revela en ellas, pues han aprendido a cambiar su conducta y actitudes gracias a ese obediencia. En la versión NTV lo dice de la siguiente manera:

“Felices son los íntegros, los que siguen las enseñanzas del Señor”

Bendiciones por la obediencia. Este salmo es especialmente didáctico, por que contiene valiosas enseñanzas para dar guía e instrucción. Dios quiere que todos sus hijos sean dichosos o felices y esas bendiciones están condicionadas solo para aquellos que guardan y obedecen sus mandamientos para conformarse a su voluntad.

En otras palabras las bendiciones de Dios están estrechamente relacionadas con la manera en que respondemos a su palabra. (Dt 11.13-14 / 28.2-5)

“Si obedeciereis cuidadosamente a mis mandamientos que yo os prescribo hoy, amando a Jehová vuestro Dios y sirviendole con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma, yo daré la lluvia de vuestra tierra a su tiempo, la temprana y la tardía; y recogerás tu grano, tu vino y tu aceite. Daré también hierba en tu campo para tus ganados; y comerás, y te saciarás.”

“Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios. Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo. Bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas. Bendito serán tu canasta y tu artesa de amasar. Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir”.

La finalidad de obedecer el pacto es que sea una fuente de bendición, prosperidad, gozo y salud para el pueblo de Dios. Como dice Pablo, “La ley es santa, y el mandamiento es santo, justo y bueno” (Ro 7:12), y “el amor es el cumplimiento de la ley” (Ro 13:10). El pueblo debía manifestar su amor a Dios obedeciendo su palabra, como un hijo obedece a su padre.

En la biblia encontramos la dicha de la obediencia sino también encontramos...

Una advertencia que te libra de la destrucción.

“Tu encargaste que sean muy guardados tus mandamientos, Ojalá fuesen ordenados mis caminos para guardar tus estatutos! Entonces no sería yo avergonzado, cuando atendiese a todos tus mandamientos” (1 Juan 2.5)

Un anhelo de rectitud. La palabra “ojalá” usada por el escritor expresa un profundo deseo como decir “Si tan solo” , en otra versión NTV aclara mejor esta expresión…(Sal 19.7)

“Oh cuanto deseo que mis acciones sean un vivo reflejo de tus decretos”

Advertencia En las escritura encontramos serías advertencias en cuanto a no obedecer los mandamientos de Dios. La desobediencia a sus estatutos siempre acarrea maldición.

Las maldiciones traen destrucción, ruina, miseria, discordia, infelicidad, pleitos, muerte, crisis económica, enfermedades (sin que este signifique que todas son producto de las maldiciones). Pero la palabra que es más adecuada es: destrucción. Donde hay maldición hay destrucción. (Dt 28.15-19)

“Pero acontecerá, sino oyeres la voz de Jehová tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos…que vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzarán. Maldito serás tú en la ciudad, y maldito en el campo. Maldita tu canasta, y tu artesa de amasar. Maldito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, la cría de tus vacas…Maldito serás en tu entrar y maldito en tu salir”.

Sin embargo Dios da la elección al hombre que escoja su camino…Se puede concluir de acuerdo a las escrituras que hay maldiciones que vienen al pueblo y a la gente por libre elección.

La bendición fue establecida y la maldición también. Es como un camino que se divide en dos…uno elige.• La maldición viene por el pecado de las personas, de no oír y obedecer la voz de Dios. (Dt 11.26)

“He aquí yo pongo hoy delante de vosotros la bendición y la maldición: la bendición si oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios....y la maldición, sino oyereis los mandamientos de Jehová vuestro Dios”

Dios puso señales de advertencia, es como cuando el que conduce va por la carretera y ve la señal de no adelantar y la doble linea amarilla y decide ignorar la advertencia adelantado a otro vehículo ocasionando un accidente que en el peor de los casos o le deja invalido o le lleva a la muerte.

“Como el gorrión en su vagar, y como la golondrina en su vuelo, Así la maldición nunca vendrá sin causa. ( Prov 26.2)

La biblia no solo te advierte de la destrucción sino también..es esa guía para la felicidad, porque las escrituras..

Te dirigen a Cristo.

“Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo..” (Heb 1.1-2a) (Jn 14.21)

Cristo es la palabra encarnada. (Jn 1.1)

Cristo llevo en la cruz la maldición de la desobediencia. Ahora el camino que lleva a la bendición se ha ensanchado por medio de Jesucristo quien llevó la maldición en un madero, al ser incapaces de obedecer los mandamientos de Dios vivimos en maldición, pero esa maldición ha sido anulada en Cristo para todo aquel que se arrepiente y cree en Él.

“Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero Dt 21.22 ), para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu. Gálatas 3:11-14

Si aún usted no ha tomado la decisión de rendir su vida a Cristo en arrepentimiento sincero, hágalo hoy mismo, es urgente por que las señales de advertencia están escritas en la palabra de Dios y nada va a cambiar si usted no toma una decisión de vida y de bendición.

Ahora bien existen pecados que atraigan maldición en la vida del creyente? Esa si que es una pregunta interesante. Nos da la Biblia la libertad de pecar a nuestro gusto y antojo y quedar como si nada hubiera pasado?

Por supuesto que no, los pecado en los cristianos son como brechas espirituales donde damos permiso al enemigos para destruir nuestra vida. Leemos en el vr 8 de este salmo...

“Te alabaré con rectitud de corazón cuando aprendiere tus justos juicios. Tus estatutos guardaré; no me dejes enteramente” (v7-8)

En la versión Nueva Traducción Viviente lo traduce la última parte de este versículo así

“Obedeceré tus decretos; por favor, no te des por vencido conmigo”

CONCLUCIÓN:

La gran noticia es que ninguno de nosotros está exento de pecar delante de Dios de alguna u otra forma, pero Dios es misericordioso en que aun siendo pecadores Cristo murió por nosotros. De manera que la maldición por medio de Cristo queda anulada. Sin efecto.