El Milagro De Las Misiones

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Introducción:
Por favor, toma tu Biblia a Jonás Capítulo 1
Supongo que es el mejor mensaje misionero del Antiguo Testamento se encuentra aquí en el libro de Jonás.
Hoy hablamos sobre este tema: “El milagro de las misiones”.
La Biblia dice en Jonás 1:1

Vino palabra de Jehová a Jonás hijo de Amitai, diciendo: 2Levántate y ve a Nínive,

Ahora, inmediatamente, puedes contar que es una historia misionera.
Y, por cierto, como todas las misiones, es una historia intrigante. Todos sabemos que es una de las historias más interesantes de la Biblia. Ahora no es noticia cuando un perro muerde a un hombre, pero cuando un hombre muerde a un perro, podríamos decir que son noticias. No es noticia cuando un hombre atrapa un pez, sino que cuando un pez atrapa a un hombre, eso es noticia. Pero esto es más que una historia. Es una historia con un mensaje, un mensaje misionero que necesitamos escuchar hoy. Qué historia maravillosa, una historia milagrosa de misiones.
Hay una historia de algunos hombres en 1899 mientras tratan de atrapar a una ballena dos hombres cayeron del barco. Un hombre fue rescatado pero el otro estaba perdido y no atraparon a la ballena hasta más tarde, cuando la vio de nuevo, después de atrapar a la ballena, comenzaron a cortarla en pedazos. Cuando llegaron al estómago vieron algo moviéndose y lo abrieron. Había un amigo que se perdió cuando cayó del barco. Se preocuparon por él y después de unos días pudo recuperarse del trauma de esta experiencia.
Pero, verás, intentar encontrar un pez lo suficientemente grande para tragar a un hombre no entiende el punto. La Biblia dice que Dios preparó un gran pez.
Tantas veces nos confundimos con la historia de los peces y olvidamos la historia de los misioneros. El libro de Jonah es una historia de un milagro, pero es una historia misionera. Es la historia del milagro de las misiones. Quiero que te des cuenta conmigo esta mañana, mientras miramos este maravilloso y encantador libro, tres cosas.

1. El Mandato Misionero

Note de nuevo
Jonás 1:1-3

Vino palabra de Jehová a Jonás hijo de Amitai, diciendo: 2Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí. 3Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Jehová.

Cuando Dios le dijo a Jonás que fuera a Nínive, que era una gran ciudad, Dios estaba demostrando que Él es el Dios de las misiones.
Ahora Jonás era un profeta, pero era un profeta de su propio pueblo. Era un patriota y amaba a su propia gente, pero no tenía más que desprecio y odio por la gente de Nínive por su maldad. Y no tenía ningún deseo de predicar el evangelio de Dios a esta gente porque, en primer lugar, creía que no se lo merecían, y quería que Dios los juzgara, y temía que Dios los bendiga.
Pero en esta historia, cuando Dios dijo: “ve a Nínive”, vemos inmediatamente el corazón de Dios. Es un corazón de amor sin límites. Dios quiere levantar, amar, bendecir a todas las naciones de este mundo, y eso incluye a las naciones crueles. Eso incluye a las naciones opresivas. Eso incluye Irán, Tailandia, China, Rusia, México. Toda la gente del mundo, la gente ignorante, los pobres, los desorientados, los enfermos, los sufrientes, las naciones perecedoras del mundo hasta que la tierra se llene de la gloria del Señor como aguas que cubren el mar.
Dios le dijo a Jonás: “Jonás, vete”, pero Jonás no quería ir. Ahora, quiero que entiendas esto. Jonás no se metió en problemas porque se metió en problemas porque no se fue. Algunas de ustedes, mamás, no quieren que sus hijos sean misioneros. ¿Y sabes por qué no quieren que sean misioneros? Dices: “No quiero que vayan allí en todo ese peligro”. ¿Sí o no?
¿Puedo decirte dónde está el lugar más seguro? En medio de la voluntad de Dios. Espero que creas eso. Espero que creas que Pedro estaba más seguro en las olas con Jesús que en el barco sin el Señor Jesucristo. El lugar más seguro y el lugar más feliz está en el centro de la voluntad de Dios. Ahora eso no significa que no haya dificultades. No significa que haya miel y no haya abejas. Pero te digo, si Jesús está ahí, ese es el lugar en el que necesitas estar. No hay lugar más alto que el derecho en la voluntad de Dios. Fue cuando Jonás se negó a escuchar a Dios, fue cuando se metió en problemas. La vida de Jonás no era la suya para hacer lo que quería.
No sé si Dios te llama para ser un misionero extranjero. No lo sé. Pero, honestamente, esa no es la cuestión de hoy. ¿Sabes cuál es la pregunta? La pregunta es. ¿Estás dispuesto si te llama?
Podrías decir: “No me llama porque tengo ochenta años y tengo artritis.” Esa no es la cuestión. ¿Estás dispuesto si te llama?
Dices: “No me llama porque no tengo educación.” Esa no es la cuestión. La pregunta es, ¿estás dispuesto?
No puedes responder nada más hasta que respondas a esa pregunta. ¿Estás dispuesto si llama? Creo que muchos Cristianos hoy no han llegado a ese lugar donde estamos dispuestos a decir "Si me llamas, iré". Pero antes de hacer excusa tras excusa.
El centro de la voluntad de Dios es dónde las flores de gracia y la luz de la palabra de Dios están, simplemente en la voluntad de Dios.
Tenemos que dejar de intentar complacernos, y tenemos que dejar de intentar complacer a otras personas y decir: “Heme aquí, envíame a mí.” Ahora puede que no te envíe a través del océano. Puede ser una damita en un banco del parque.
Marcos 16:15

Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.

sea lo que sea tu Nínive.
Transición:
Lo segundo que quiero que veas. No sólo el mandato misionero, sino que quiero que veas lo que es

2. El Mensaje De Misiones

Porque aquí en el libro de Jonás vemos el evangelio de Jesucristo presentado claramente. Y el mensaje misionero se encuentra justo aquí. ¿Cuál es el mensaje misionero? El mensaje misionero es el evangelio de Cristo. ¿Y cuál es el evangelio de Cristo? Aquí está.

Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; 4y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;

Ese es el mensaje misionero.
Mateo 12:40-41

Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches. 41Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque ellos se arrepintieron a la predicación de Jonás, y he aquí más que Jonás en este lugar.

Jesús dijo que Jonás era una foto, una profecía, un tipo de sí mismo. Como Jonah, Jesús. Eso es lo que Jesucristo dijo aquí en Mateo 12.
¿Cómo se imagina Jonás al Señor Jesucristo? Jonás huyó de Dios en pecado, Jesucristo se convirtió en pecado para nosotros. “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.” Jesucristo no era un pecador, pero tomó nuestro pecado. Y aquí está Jonás imaginando al Señor Jesucristo.
¿Cuál es el evangelio? El evangelio es la vicaria muerte y la resurrección victoriosa de Jesús. Quiero que veas cómo se ve esto aquí en el libro de Jonás.
Primero, quiero que veas la vicaria muerte del Señor Jesús como se imagina.
Verás, Jonás imagina al Señor Jesucristo. Esas personas a bordo de esta nave representan la humanidad perdida. El buque humano se estremece en esa tormenta a través de olas de juicio, destinadas a la destrucción eterna en los arrecifes de juicio. Eso es lo que todo esto es lo que todo esto es. Y aquí está Jonás. Hay una tormenta y hay que hacer algo con la tormenta o van a morir. Y la única manera de que esa tormenta se pueda callar, es por una muerte sustitutoria. Una persona debe morir por todos.
Mira conmigo a Jonás 1:10

Y aquellos hombres temieron sobremanera, y le dijeron: ¿Por qué has hecho esto? Porque ellos sabían que huía de la presencia de Jehová, pues él se lo había declarado.

11Y le dijeron: ¿Qué haremos contigo para que el mar se nos aquiete? Porque el mar se iba embraveciendo más y más. 12El les respondió: Tomadme y echadme al mar, y el mar se os aquietará; porque yo sé que por mi causa ha venido esta gran tempestad sobre vosotros. 13Y aquellos hombres trabajaron para hacer volver la nave a tierra; mas no pudieron, porque el mar se iba embraveciendo más y más contra ellos. 14Entonces clamaron a Jehová y dijeron: Te rogamos ahora, Jehová, que no perezcamos nosotros por la vida de este hombre, ni pongas sobre nosotros la sangre inocente; porque tú, Jehová, has hecho como has querido. 15Y tomaron a Jonás, y lo echaron al mar;

Ahora presten atención

y el mar se aquietó de su furor. 16Y temieron aquellos hombres a Jehová con gran temor, y ofrecieron sacrificio a Jehová, e hicieron votos.

¿Lo ves? Están tratando de traer la nave a tierra. Están tratando de remar. No hay nada que pueda hacerse. Jonás dijo: “Sólo hay una manera de detener esta tormenta de juicio, y eso es que me arrojes por la borda.” Jonás tenía que estar dispuesto. Él ofreció la información. Además, tenía que hacerse por su mano. Jonás no podía saltar por la borda. Jesucristo no fue un suicidio, ni era un mártir. Era un sacrificio sustitutivo. Y sin embargo, se hizo de acuerdo a la voluntad y al plan de Dios mira al final del verso 14.

Jehová, has hecho como has querido.

Isaías 53:10

Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento.

Su culpa está sobre nosotros. Con gusto, lo hizo. Arrojados al mar de juicio para ser devorados por nosotros. Es una imagen de la muerte sustitutiva de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
Ahora estas personas en esta nave son como los pueblos de este mundo. Están tratando de hacer otras cosas, pero no hay salida. Mira el verso 5.

Y los marineros tuvieron miedo, y cada uno clamaba a su dios;

Los dioses de este mundo no pueden salvar.

y echaron al mar los enseres que había en la nave, para descargarla de ellos.

Empezaron a tirar cosas por la borda. Pensaron, “Bueno, quizás podamos sobrevivir. Tal vez podamos superar esta tormenta si simplemente tiramos todo por la borda.” Como tanta gente hoy, tanta gente que se sienta en la oscuridad, ya sea a través del océano o aquí en esta ciudad.
Creen que pueden dejar de mentir y dejar de robar y dejar de maldecir y dejar de lujurar, si pueden dejar de fumar, si pueden aligerar la nave, pueden hacerlo. Pero la reforma nunca salvará un alma. Amigos, nunca aligerarás tu nave simplemente tratando de deshacerte de esas cosas malas en tu vida y arrojar cosas por la borda.
¿Sabes qué más intentaron estos hombres? mira el verso 13

Y aquellos hombres trabajaron para hacer volver la nave a tierra;

Intentaron tanto llegar a la tierra nuez que no sirvió para nada, la tormenta aún estaba furiosa. Pero cuando Jonah es arrojado al mar, inmediatamente se detiene, inmediatamente.
Lo que no podía hacerse con la reforma y las obras se hizo en un instante cuando un hombre se convirtió en un sacrificio sustitutivo por todos ellos. Amigo, la Biblia dice que no es por obras de rectitud lo que hemos hecho, sino por su misericordia nos salvó. Cristo murió por nosotros.
¿Cuál es el mensaje misionero? El mensaje misionero es esto para la gente de este mundo: aquellos que están tratando de aligerar la nave y aquellos que están remando tan duro, aquellos que están destrozados, los que están desgarrados. ¿Cuál es el mensaje? Cristo murió por tus pecados. Fue enterrado. Fue criado de nuevo el tercer día por el poder de Dios. Y iglesia, ¿no hay otro mensaje como ese en este mundo? Ese es el mensaje misionero. Y eso está escondido aquí en el libro de Jonás para enseñarnos que este mundo necesita a Jesús.
Jesús es todo lo que este mundo necesita hoy. Tenemos que contarles sobre Jesús
Transición:
La tercera cosa que quiero que veas rápidamente es.

3. El Milagro Missionario

El mayor milagro no fue Jonah permaneciendo en el suelo tres días y tres noches y estando vivo en el vientre de ese pez. El mayor milagro fue la transformación de Nínive. Ese fue el mayor milagro, el milagro de la gracia cuando Dios perdona y cuando Dios salva.
Mira conmigo a
Jonás 3:1

Vino palabra de Jehová por segunda vez a Jonás, diciendo:

¡Oye! ¿Echaste de menos la llamada de Dios la primera vez? No ha terminado contigo.

Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y proclama en ella el mensaje que yo te diré.

Y, por cierto, ese es el secreto del reavivamiento.

Y se levantó Jonás, y fue a Nínive conforme a la palabra de Jehová. Y era Nínive ciudad grande en extremo, de tres días de camino.

Tardó tres días cruzar esa ciudad. Los escolares nos dicen que era una ciudad de quizás un millón de personas, la ciudad más grande en ese momento de la tierra.

Y comenzó Jonás a entrar por la ciudad, camino de un día, y predicaba diciendo: De aquí a cuarenta días Nínive será destruida.

Y, por cierto, no predicaba sólo el sol y las rosas. Predicaba lo que Dios dijo. Era un mensaje de juicio. Nuncan entenderás el mensaje de gracia hasta que predicas el mensaje de juicio. El bálsamo curativo del evangelio no significa nada para un hombre hasta que haya sido herido por la espada de la ley. Predicaba el juicio.

Y los hombres de Nínive creyeron a Dios

Ese es el gran milagro. Es el milagro de la gracia de Dios donde Dios salva y Dios perdona. Y a la gente tan vil y malvada como Nineveh, Dios dice: “quitada tu culpa, y limpio tu pecado.” Qué milagro que viene con un mensaje.
Conclusión:
Los Ninevitas se arrepentían por predicar a Jonás. Ahora déjame hacerte esta pregunta: si esa gente se arrepiente de la predicación de Jonás, y todo lo que Jonás tenía eran sólo sombras y tipos y un mensaje de juicio, ¿cuánto más se arrepentirá esta generación al predicar a Jesús?
Iglesia, tenemos un gran trabajo por delante. ¿Harás tu parte y llevarás el evangelio al mundo?
Vamos orar:
Padre, gracias por la historia de las misiones de Jonás y cómo podemos aplicar esta escritura a nuestras vidas. ¡Ayúdanos a ser una luz para ti en este mundo oscuro! En el nombre de Jesús, amén.
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