Tenemos la Mente de Cristo
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Introducción
Introducción
¿Qué es lo que hace a una persona ser creyente / cristiano?
Sabemos que un cristiano es una persona que ha creído en Jesucristo, ha confesado sus pecados delante de Dios, y ha ahora dedica su vida a servir a Dios.
¿Pero que es lo que hace que una persona sea cristiana mientras que otra persona rechaza el evangelio de Jesucristo.
Es importante que nosotros entendamos lo que marca la diferencia en la vida de una persona cuyos ojos han sido abiertos al mensaje de la cruz.
Pablo, hablando a los corintios, llega a la gran diferencia que existe entre los que han sido redimidos / salvados / rescatados de la perdición:
Porque ¿quien ha conocido la mente del Señor, para que Lo instruya? Pero nosotros tenemos la mente de Cristo.
Por tanto, hoy queremos considerar:
El mensaje de salvación no se percibe mediante sabiduría humana.
El mensaje de salvación es parte de la revelación de Dios.
Para entender el mensaje de salvación necesitamos que el Espíritu de Dios more en nosotros.
I. El mensaje de salvación no se recibe mediante sabiduría humana.
I. El mensaje de salvación no se recibe mediante sabiduría humana.
Pablo nos ha dicho que el mensaje de la cruz es el poder de Dios para salvación.
Porque la palabra de la cruz es necedad para los que se pierden, pero para nosotros los salvos es poder de Dios.
Es por medio del mensaje de salvación que nosotros obtenemos la vida eterna.
Sin el mensaje de la vida, muerte, y resurrección de Jesucristo - nosotros no tenemos ninguna esperanza.
El mensaje de salvación es tan maravilloso que la Biblia lo describe como algo que no puede ser percibido por lo sentidos humanos.
sino como está escrito:
“Cosas que ojo no vio, ni oido oyo,
Ni han entrado al corazon del hombre,
son las cosas que Dios ha preparado para los que Lo aman.”
Nosotros no podemos comprender el plan de Dios mediante lo que vemos, mediante lo que escuchamos, o mediante lo que nos imaginamos.
El plan de Dios va más allá de lo que nosotros pudiéramos percibir de manera natural.
Jamás hubiéramos podido pensar que el único y verdadero Dios santo enviaría a su Hijo para vivir una vida perfecta y morir en la cruz para rescatar a los que han de creer en él.
Este mensaje es tan maravilloso, tan sublime, que jamás se le hubiera ocurrido a un mero mortal.
De hecho, aunque entre los hombres hay muchos sabios - como Aristoteles y Platón - vemos como los grandes sabios, y aun los gobernantes, rechazan el mensaje de salvación.
Esta sabiduría que ninguno de los gobernantes de este siglo ha entendido, porque si la hubieran entendido no habrían crucificado al Señor de gloria;
Aun en los tiempos de Jesús habían grandes pensadores, filósofos, autoridades religiosas, que dedicaban su vida entera al estudio para poder conocer los grandes misterios de la vida.
A pesar de todo su conocimiento, aun así crucificaron al Señor Jesucristo pues no comprendían su ministerio, su predicación, su propósito en esta vida.
Prefirieron acabar con su vida y dedicarse mejor a sus propias ideologías.
Prefirieron matarlo que escucharlo y ver si lo que él predicaba realmente era cierto.
El hombre tiene capacidad para hacer muchas cosas:
Avances tecnológicos
Avances de científicos
Avances de industria, etc...
Pero jamás podrá formular la manera de ser reconciliados con Dios.
…esto es algo que Dios debe hacer por nosotros puesto que es parte de su plan de redención.
II. El mensaje de salvación es parte de la revelación de Dios.
II. El mensaje de salvación es parte de la revelación de Dios.
Pablo llega a la conclusión que para poder entender el mensaje de salvación necesitamos que Dios mismo nos los revele.
Pero Dios nos las reveló por medio del Espíritu, porque el Espíritu todo lo escudriña, aun las profundidades de Dios.
Es Dios, mediante el poder de su Espíritu Santo, quién nos revela, quién aplica su mensaje de salvación a nuestros corazones.
Es Dios que invade nuestra vida, abre nuestra mente y corazón, de tal manera que cuando escuchamos el mensaje de salvación, este mensaje transforma nuestra vida / cautiva nuestro corazón.
Nosotros no somos salvos porque seamos muy nobles o muy abiertos.
De hecho, la Biblia nos dice que nadie busca a Dios. No hay bueno, ni siquiera uno (Rom 1).
El hombre por naturaleza no busca a Dios.
El hombre por naturaleza hace lo que ofende a Dios.
…por tanto, tiene que ser Dios que viene al hombre para tratar directamente con él.
III. Para entender el mensaje de salvación necesitamos que el Espíritu de Dios more en nosotros.
III. Para entender el mensaje de salvación necesitamos que el Espíritu de Dios more en nosotros.
De los versículos 10-16 Pablo construye un argumento para que podamos entender la bendita obra que Dios ha hecho en cada uno de los que ahora creemos en él.
¿Quién conoce mejor a una persona?
Porque entre los hombres, ¿quién conoce los pensamientos de un hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Asimismo, nadie conoce los pensamientos de Dios, sino el Espíritu de Dios.
¿Quién es la persona que mejor me conoce a mí?
La respuesta es sencilla, yo soy la persona que mejor me conozco.
Mi esposa me conoce, mis hijos me conocen, mis padres me conocen.
Sin embargo, la persona que mejor me conoce soy yo mismo.
En otras palabras, mi espíritu, mi persona, mi ser, es quién más me conoce.
Así que, ¿quién es la persona que mejor conoce a Dios?
Se supone que quién mejor conoce a Dios es el mismo Espíritu de Dios.
Nadie conoce mejor a Dios, mejor que él mismo.
La persona que mejor conoce como es Dios, que es lo que hace Dios, cual es la voluntad de Dios - es Dios mismo.
¿Cómo es que nosotros llegamos a conocer a Dios?
Y nosotros hemos recibido, no el espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios, para que conozcamos lo que Dios nos ha dado gratuitamente,
Dios ha depositado en cada uno de nosotros su Espíritu Santo.
Por tanto, si el Espíritu de Dios es quien mejor conoce a Dios - y si nosotros hemos sido bautizados por su Espíritu Santo - poseemos su Espíritu - su Espíritu Santo mora en nosotros - quiere decir que dentro de nosotros está la persona quien mejor conoce a Dios.
Esto quiere decir que dentro de nosotros habita la persona que mejor conoce a Dios y por tanto tiene el propósito de que conozcamos a Dios cada día más y más.
Amada iglesia, hemos recibido el Espíritu Santo de Dios como nuestro maestro, un maestro interior, un maestro que nos acompaña a lo largo de la vida, para que cada día conozcamos más y más a aquel que envió a su Hijo Jesucristo para morir por nosotros.
¡Qué gran gozo saber que Dios habita dentro de nosotros y tiene el propósito de guiarnos para conocerlo mejor a él!
Por tanto, los hermanos Corintios que recibieron esta carta sienten gran gozo al saber que ellos han recibido el privilegio de conocer a Dios.
Es una enorme bendición saber que hemos pasado de las tinieblas a la luz.
Es un privilegio saber que ya no hay condenación para aquellos que están en Cristo Jesús.
Pero, los hermanos miraban a su alrededor y observaban que había muchos que no creían.
Ellos miraban que muchos rechazaban el evangelio.
De hecho, ellos mismos eran parte de ese grupo que rechazaban el evangelio.
Pablo termina esta sección refiriéndose a las personas que aun no creían en la palabra de cruz.
Muchos de los que no creían quizá era hermanos, hijos, padres / madres, vecinos, esposo / esposa, etc.
Eran personas que los hermanos amaban y muy bien sabían que al no creer ellos en Cristo irían a una eternidad sin Dios y sin esperanza.
Por tanto Pablo concluye esta sección diciendo:
Pero el hombre natural no acepta las cosas del Espíritu de Dios, porque para él son necedad; y no las puede entender, porque son cosas que se disciernen (se examinan) espiritualmente.
Pablo no tiene temor a hablar la realidad de su condición de estas personas.
La razón por la cual estas personas no aceptan la palabra de la cruz es porque son “hombres naturales” y por tanto no aceptan las cosas del Espíritu de Dios.
Esta condición de ser un “hombre natural” es la condición normal de todos los seres humanos.
Este estado natural es un estado en el cual estamos muertos en nuestros delitos y pecados.
Es un estado en el cual vivimos para nosotros mismos.
Es un estado en el cual es posible que seamos los más malvados de la humanidad o pretendemos ser muy religiosos - pero a final de cuentas ambos rechazan el evangelio de Cristo.
Miran a Cristo como una locura.
Ven el mensaje del evangelio como una tontería.
Ven el camino de salvación como una perdida de tiempo.
Rechazan con todas sus fuerzas a Dios y su revelación contenida en la Biblia.
El estado natural impide que las personas puedan recibir el mensaje espiritual de la salvación porque hay que entenderlo / recibirlo / comprenderlo de manera espiritual.
Por eso Pablo, anima a los hermanos para que recuerden que nosotros hemos podido comprender esta gran verdad - el mensaje de salvación.
No lo hemos recibido porque somos los más sabios de la tierra.
…lo hemos recibido porque Dios ha depositado en nosotros el Espíritu Santo de Dios de tal manera que podemos decir que ahora tenemos la mente de Cristo.
Conclusión
Conclusión
¿Que esperanza tienen entonces nuestros seres queridos que hoy viven alejados / en rebelión contra Dios?
Si el evangelio solo se recibe cuando Dios lo revela a nuestra vida.
Si el evangelio solo se comprende cuando recibimos su Espíritu Santo.
Si el evangelio solo se comprende cuando tenemos la mente de Cristo.
…la esperanza esta en pedir que Dios haga en ellos el mismo milagro que hizo en nosotros:
Que les conceda el don de fe.
Que les conceda un nuevo corazón.
Que abra sus mentes.
Que deposite en ellos su Espíritu Santo de Dios.
Que les de la mente de Cristo.
¡Que haga la misma obra que hizo en nosotros!