Honra a los padres

Introducción

APLICACIÓN PARA LA VIDA

Los hispanos valoramos mucho a la familia . Tendemos a vivir bajo el mismo techo con varias generaciones de familiares . Muchos de nosotros tenemos recuerdos de haber vivido con abuelos, padres, hermanos y tíos y primos por ciertos periodos de tiempo . Esa convivencia va acompañada del reconocimiento a la autoridad y sabiduría de las personas mayores, en particular de nuestros padres .

El mandamiento de honrar a los padres no es ajeno a nuestra cultura . Todos sabemos lo que significa . Sin embargo, sabemos que

las relaciones familiares no son fáciles, quizás nuestros padres no son (o fueron) perfectos . Sin embargo,

el mandamiento no tiene cláusulas de rescisión que nos permitan presentar causas para ser exonerados de esa obligación .

Honrar a nuestros padres es el primer mandamiento que fundamenta las relaciones humanas, estableciendo

las bases del respeto mutuo, del reconocimiento de la autoridad básica en nuestra vida . La promesa y la advertencia son únicas y muestran el orden de Dios para la vida .

IDEA CENTRAL

Dios nos llama a honrar a nuestros padres.

Pregunta 1:

¿Cuáles aspectos de la vida deben ocupar el primer lugar?

Quinto mandamiento

Éxodo 20.12 RVR60

Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.

El primer mandamiento que establece los principios de las relaciones sociales empieza con la honra a los padres . Esta obligación fundamental del respeto y el honor a las autoridades, empezando por la célula básica de la sociedad, la familia, está presente en todas las sociedades . El Señor colocó este mandamiento inmediatamente después de las responsabilidades para con Él . Este mandamiento establece el orden primario de las relaciones más tempranas que un ser humano puede conocer, empezando con sus padres en su casa .

El apóstol Pablo señala que este «es el primer mandamiento con promesa» (Ef . 6:2) .

Efesios 6.2 RVR60

Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa;

Esta promesa de larga vida y fructificación no solo será producto de un milagro sobrenatural de parte de Dios, sino que será el resultado de una vida de orden y respeto que permitirá que una persona, desde sus bases, pueda florecer en todos sus estamentos . Cuando se pierde o se olvida el respeto y la honra a los mayores, las mismas bases de la persona y, por consiguiente de la sociedad, se tambalean .

Este mandamiento ha encontrado resistencia en nuestro tiempo . La alta tasa de separación y divorcios, el abandono paterno o materno, el abuso y el mal ejemplo han generado el rechazo y la duda ante el mandamiento que ordena honrar a los padres . Es importante reconocer que honramos a nuestros padres de distinta manera de acuerdo con nuestra edad y nuestras circunstancias .

Más allá de las situaciones particulares que no creemos que el Señor no tome en cuenta, es importante reconocer primero qué es exactamente lo que el Señor quiere decir con «honrar» . El mandamiento no es a «obedecer», aunque eso está incluido en la honra, pero es más que obediencia . Se trata de una actitud de respeto, estima y consideración . La palabra griega para «honra» literalmente significa: «asignar un valor, estimar» .

Esto significa que, en primer lugar,

valoramos la paternidad porque representa una de las tareas más nobles y hermosas que el Señor nos ha concedido . En segundo lugar, nos comprometemos a obedecer «en el Señor» (Ef . 6:1), sabiendo que Él nos lo pide porque es bueno para nosotros en todo sentido. La obediencia también es considerada como algo «justo» (Ef. 6:1) por el Señor, es decir, es correcto desde el punto de vista moral y es algo que «agrada al Señor» (Col. 3:20). En tercer lugar, a aquellos que ya no viven con nosotros, o a aquellos que por alguna razón están fuera de nuestra vida, los honramos al vivir vidas honorables y honradas que, en última instancia, también los honrarán.

Pregunta 2:

¿Cómo se evidencia que no se ha aprendido a respetar la autoridad desde el hogar?

Es posible que algunos no tengan algo bueno que reconocer en sus padres,

quizás crecieron en un ambiente paternal abusivo o sufrieron la ausencia de sus padres. El honrar a los padres sigue siendo un mandamiento para ellos, pero, en este caso, no se trata de endosar o pasar por alto tal comportamiento o el daño sufrido, sino evitarlo en su vida sanando el daño recibido con el perdón, sin pagar mal por mal, obedeciendo al Señor en lo que nos corresponde.

Pregunta 3:

¿Cómo podemos honrar a nuestros padres?

2º Samuel 15.7–12 RVR60

Al cabo de cuatro años, aconteció que Absalón dijo al rey: Yo te ruego me permitas que vaya a Hebrón, a pagar mi voto que he prometido a Jehová. Porque tu siervo hizo voto cuando estaba en Gesur en Siria, diciendo: Si Jehová me hiciere volver a Jerusalén, yo serviré a Jehová. Y el rey le dijo: Ve en paz. Y él se levantó, y fue a Hebrón. Entonces envió Absalón mensajeros por todas las tribus de Israel, diciendo: Cuando oigáis el sonido de la trompeta diréis: Absalón reina en Hebrón. Y fueron con Absalón doscientos hombres de Jerusalén convidados por él, los cuales iban en su sencillez, sin saber nada. Y mientras Absalón ofrecía los sacrificios, llamó a Ahitofel gilonita, consejero de David, de su ciudad de Gilo. Y la conspiración se hizo poderosa, y aumentaba el pueblo que seguía a Absalón.

La historia de Absalón es una de las más tristes de la Biblia . Él era el tercer hijo del rey David . Su madre era Maaca, la hija de un rey sirio (2 Sam . 3:3) y su hermana se llamabaTamar (2 Sam . 13:1).

Absalón es el protagonista de una tragedia en la familia real. Amnón, uno de los hijos de David, estaba obsesionado sexualmente con su hermana Tamar y por eso ideó un plan para lograr que ella lo visitara. Él fingió estar enfermo y le pidió al rey que su hermana lo visitara. David le concedió su petición y Tamar fue a atenderlo. Amnón, enceguecido por la pasión y desoyendo las suplicas de su hermana, la violó y luego la echó de su presencia. Tamar le contó a su hermano y su odio fue en aumento. Absalón urdió un plan, invitó a su hermano a un banquete y sus siervos lo asesinaron. David se conmocionó con la noticia, pero era, en parte, su culpa porque como padre nunca hizo nada para consolar a su hija, castigar a Amnón y calmar a Absalón (2 Sam. 13:32).

Absalón huyó de su padre y vivió en Gesur (2 Sam. 13:37). David lo hizo volver, pero por dos años no permitió un encuentro entre ellos. Absalón llegó a frustrarse mucho por no poder ver a su padre y forzó el encuentro sin conseguirlo (2 Sam. 14:32b). Finalmente, David permitió el encuentro, pero la relación ya estaba muy dañada y parece que, una vez más, David y Absalón no sanaron las heridas del pasado.

Absalón empezó poco a poco a rebelarse contra su padre y a usurpar su poder. Sin el conocimiento de David empezó a intervenir en los asuntos judiciales del pueblo y así ganarse su favor. Es evidente que Absalón ya no estaba honrando a su padre con fidelidad, veracidad e integridad, sino que estaba socavando su poder e interviniendo de manera solapada para convertirse en un vocero y prócer de Israel.

Durante cuatro años estuvo urdiendo un plan para derrocar a su padre. Es posible que para ese tiempo ya se sintiera lo suficientemente seguro del favor político del pueblo y de algunas autoridades que lo secundarían en sus planes para tomar el poder. En ese momento, Absalón ya no tenía el más mínimo respeto por su padre y su único deseo era usurpar el trono y ser vitoreado como rey. Así como urdió un plan para engañar a su padre y lograr el asesinato de Amnón, ahora le mintió nuevamente al decirle que necesitaba ir a Hebrón para pagar un voto que le había hecho al Señor. David no sabía que ese permiso era el comienzo de una conspiración en la que Absalón trataría de derrocarlo.

Aquí podemos notar cómo el respeto perdido hacia su padre ahora se extendía a su Dios, de quien no dudó de tomar en vano Su nombre para lograr sus propósitos pecaminosos. También muestra una profunda falta de respeto hacia su nación, a la que utilizó y mintió para lograr sus propios objetivos egoístas. No hay duda de que la desobediencia de Absalón al quinto mandamiento iba a ser el principio de su propia ruina.

Pregunta 4:

¿Qué nos enseña la actitud de David como padre?

2º Samuel 15.13–14 RVR60

Y un mensajero vino a David, diciendo: El corazón de todo Israel se va tras Absalón. Entonces David dijo a todos sus siervos que estaban con él en Jerusalén: Levantaos y huyamos, porque no podremos escapar delante de Absalón; daos prisa a partir, no sea que apresurándose él nos alcance, y arroje el mal sobre nosotros, y hiera la ciudad a filo de espada.

Absalón hubiera podido optar por alejarse de él y vivir su vida, pero quiso quedarse con aquello que le pertenecía: su propio reino . Como dijimos, la honra a los padres es fundacional en la vida, por lo que violentar el mandamiento produce destrucción y dolor .

Este acto deshonroso de parte de Absalón para con su padre desencadenó un gran pesar en todo Israel . Cuando David huía de su hijo, se nos dice que: «todo el país lloró en voz alta» (2 Sam . 15:23a) . El mismo David estaba completamente apesadumbrado ante los acontecimientos que había desatado su hijo . Mientras huía, «David subió la cuesta de los Olivos; y la subió llorando, llevando la cabeza cubierta y los pies descalzos» (2 Sam . 15:30) .

La honra a los padres no son solo palabras de elogio en un día especial del año . Por el contrario, el mandamiento de honrar a los padres nos demanda actos que busquen el bienestar de nuestros padres .

La relación entre David y Absalón no fue perfecta . David fue culpable de muchas de las situaciones dolorosas que no supo resolver a tiempo como padre . Absalón perdió el control cuando perdió el respeto por su padre . Sin embargo, David lloró a su hijo sin rencor, solo con el dolor de un padre que ha perdido a su hijo amado.

Pregunta 5:

¿Incluye buscar el bienestar de los padres una manera de honrarlos?

PONLO EN PRÁCTICA

Honrar a nuestros padres es un mandamiento que incluye la hermosa promesa de una larga vida. Al meditar en las formas de ponerlo en práctica, recordemos lo siguiente:

Debemos honrar a nuestros padres por obediencia al Señor y no por sus méritos. La honra a nuestros padres no es el premio a su comportamiento, sino la actitud correcta que el Señor espera de nosotros.

Debemos honrar a nuestros padres porque es justo. El Señor ha establecido que es lo que debemos de hacer. Él nos lo pide porque es bueno para nosotros en todo sentido.

Debemos honrar a nuestros padres porque eso agrada al Señor. Si hay algo que le place al Señor es que lo obedezcamos, pero también es cierto que aquello que le place y que considera bueno es porque está de acuerdo con su diseño original, y porque «el gozo de Jehová es vuestra fuerza» (Neh. 8:10).

Discusión de Grupo

HOY DECIDO HONRAR MÁS A MIS PADRES

Identifica las formas prácticas en las que puedes honrar a tus padres, considerando las circunstancias, la edad y las situaciones particulares que estés viviendo en la actualidad.

Ayudemos a otros a encontrar formas de obedecer este mandamiento, y dejemos que otros nos ayuden a pensar en la mejor forma de cumplir con este mandamiento en nuestra vida.

1.-

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6.-

Efesios 6.1–4 RVR60

Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra. Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.