Comentario del Evangelio del Domingo XXVI Tiempo Ordinario Ciclo A

Comentarios Bíblicos  •  Sermon  •  Submitted
0 ratings
· 101 views

El cumplimiento de la voluntad de Dios se da en las obras!

Notes
Transcript

Comentario al Evangelio del Domingo XXVI del Tiempo Ordinario Ciclo A (Mt 21.28-32)

Hola cómo están, Buenos días, buenas tardes buenas noches, hoy vamos a comentar el
El evangelio es tomado de (Mt 21,28-32)
Dios nos enseña que su voluntad se sigue en las obras no tanto con las palabras.
Parábola de los dos hijos!

28 «Pero ¿qué les parece? Un hombre tenía dos hijos. Acercándose al primero, le dijo: ‘Hijo, vete hoy a trabajar en la viña.’ 29 Y él respondió: ‘No quiero’, pero después se arrepintió y fue. 30 Acercándose al segundo, le dijo lo mismo. Y él respondió: ‘Voy, Señor’, y no fue. 31 ¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre?» —«El primero»— le dicen. Les dice Jesús: «En verdad les digo que los publicanos y las prostitutas llegan antes que ustedes al Reino de Dios. 32 Porque vino Juan a ustedes por camino de justicia, y no creyeron en él, mientras que los publicanos y las prostitutas creyeron en él. Y ustedes, ni viéndolo, se arrepintieron después, para creer en él.

Acabamos de escuchar la parábola de los dos hijos la cual viene a explicar la cuestión sobre la autoridad de Juan el Bautista para predicar sobre la conversión y bautizar. Esto lo encontramos en (Mt 21,25)

25 El bautismo de Juan, ¿de dónde era?, ¿del cielo o de los hombres?» Ellos discurrían entre sí: «Si decimos: ‘Del cielo’, nos dirá: ‘Entonces ¿por qué no le creyeron?’

26 Y si decimos: ‘De los hombres’, tenemos miedo a la gente, pues todos tienen a Juan por profeta.» 27 Respondieron, pues, a Jesús: «No sabemos.» Y él les replicó asimismo: «Tampoco yo les digo con qué autoridad hago esto.»

Es por eso que Jesús principalmente les habla a los líderes de Israel. Y otra vez, al igual que en los otras parábolas que hemos escuchado los domingos anteriores, el Señor recurre a la misericordia para que los Israelitas cambien y reconozcan a Jesús como el Mesías esperado.
En el versículo 21 Jesús comienza a contar la parábola diciendo:

28 «Pero ¿qué les parece? Un hombre tenía dos hijos. Acercándose al primero, le dijo: ‘Hijo, vete hoy a trabajar en la viña.’

Los dos hijos representan a dos grupos de personas. El primer conjunto de personas son los pecadores que se han arrepentido por la predicación de Juan el Bautista. El segundo grupo de personas son los líderes de Israelíes, Escribas, fariseos y sumos sacerdotes que se negaban a aceptar el mensaje de Juan el Bautista.
Lucas explica claramente esta situación diciendo:

29 Todo el pueblo que le escuchó, incluso los publicanos, reconocieron la justicia de Dios, y se hicieron bautizar con el bautismo de Juan. 30 Pero los fariseos y los juristas, al no aceptar su bautismo, frustraron el plan de Dios sobre ellos.

Jesús continúa narrando la parábola contándonos que hicieron cada uno de los hijos ante el pedido de Padre a que fueran a la viña, y dice sobre el primero:

Acercándose al primero, le dijo: ‘Hijo, vete hoy a trabajar en la viña.’ 29 Y él respondió: ‘No quiero’, pero después se arrepintió y fue.

El Señor lo invita a trabajar en la viña, lo llama a que ayudan a otras personas a que conozcan al Dios misericordioso y encuentren la salvación en Jesucristo.
El primer hijo ante le pedido del Padre se niega a ir a la viña del Señor. Pero después cambia de parecer y va cumpliendo la voluntad de Dios.
Jesús a venido al mundo a salvar a todos, Israelitas y Gentiles, buenos y malos, sanos y enfermos, a los que conocían el caminos y a los que no. El primer hijo representa a los pecadores, prostitutas, recordadores de impuestos. Mateo se sentía miembro de este grupo porque él era un recaudador de impuesto. En principio ellos no solo no reconocieron ni creyeron a Dios sino que andaban por un mal camino! Pero al encontrar a Juan el Bautista, abrieron los ojos a la verdad y decidieron cambiar de vida e ir a la viña del señor a ayudar a aquello que iban por el mal camino o no conocían al Señor.
En cambio el segundo hijo le dice que si al padre, acepta ir a la viña pero al final no va.
Este segundo hijo representa a los miembros del sanedrín de los israelitas. Dios los ha elegido como pueblo de su propiedad y lo ha guiado con la promesa de salvación. Y a pesar de que conocían la ley, el nuevo testamento, lo que Dios quería no lo hicieron.
Por eso hay que cuidarnos cuando hablamos, Como dice Santiago en su Carta:

26 Si alguno se cree religioso, pero no pone freno a su lengua, sino que engaña a su propio corazón, su religión es vana.

No creerse mejor que los demás y no querer construir o hacerle la vida de los demás con las palabras. Con esta parábola Jesús nos enseña que debemos obrar bien antes que hablar mucho y nos falte la caridad con los demás. Muchas veces nos vamos en consejos y quizás lo que la persona necesita solo un abrazo.
Por eso dice el mismo Santiago:

27 La religión pura e intachable ante Dios Padre es ésta: visitar huérfanos y viudas en su tribulación y conservarse incontaminado del mundo.

Fijensé que incluso ante la pregunta de Jesús sobre Quién hizo la voluntad de Dios, los líderes israelitas responden bien, diciendo que era el segundo. Pero la vanidad o el creerse mejores y la falta de fe les imposibilita ver que ellos eran los que representaban al primer hijo.
Por eso Jesús se los tiene que explicitar:

Les dice Jesús: «En verdad les digo que los publicanos y las prostitutas llegan antes que ustedes al Reino de Dios. 32 Porque vino Juan a ustedes por camino de justicia, y no creyeron en él, mientras que los publicanos y las prostitutas creyeron en él. Y ustedes, ni viéndolo, se arrepintieron después, para creer en él.

Jesús no se fija en la condición de la persona, si es prostituta o publicano, no que tenga un alto rango en el sanedrín, sino que quiera hacer el bien a sí mismo y a los demás. Es así que construimos una comunidad donde reina la caridad y por lo tanto es muy unida.
Los invito a rezar juntos: Señor Jesús, que insistes mostrando tu misericordia, pe pedimos que no seamos ciegos a seguir tu llamada a ayudar a los que necesitan. Que no silencie tu vos con mis muchas palabras de sabiduría aparente, y estamos abiertos a cualquier persona que necesite nuestra obra amistosa y llena de cariño. “mantennos unánimes y concordes con un mismo amor y un mismo sentir.”
Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas: haz que camine con lealtad; enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador, y todo el día te estoy esperando. R/.
Que Dios los bendiga y nos vemos en el próximo comentario Bíblico.
Related Media
See more
Related Sermons
See more