LA BENDICIÓN DE LA COMUNIÓN

Desde el último día que estuvimos aquí han pasado muchas cosas. En más o menos 6 meses el mundo ha cambiado mucho y lo sigue haciendo. ¿Quién nos iba a decir a nosotros que hoy estaríamos retransmitiendo el culto e directo y llevándolo a las casas y hogares? Hemos tenido que adaptarnos a las barreras y dificultades actuales e integrar en nuestras vidas las nuevas tecnologías de manera rápida. Pero no es el único cambio que ha traído está nueva situación. Hoy hay, como mínimo 30.000 personas menos en España por causa de está enfermedad. Poner cifras, aveces es un ejercicio frío. Pero en 6 meses pasan muchas cosas. Si algo ha hecho esta situación es que percibamos la muerte como algo mucho más cercano y próximo. Porque constantemente fallecen personas en España, los registros del año 2018 nos hablan de 427.721. Por lo que si lo dividimos entre 2, para ver los 6 meses nos da la cifra de 213.000 personas que se van y que quizás ahora somos más consciente. Ca da 6 meses una ciudad como Terrasa o Sabadell desaparece de España. Pero también hay algo que durante este tiempo se ha experimentado con mayor agudeza y es el tema de la soledad. Principalmente 2 factores han hecho que se agudice la soledad. Primero, el largo periodo de confinamiento que ha sido un aislamiento social en masa, sentido con mayor o menor crudeza dependiendo de las circunstancias de cada uno. El otro es la soledad experimentada en la enfermedad y la muerte. La soledad del último momento debido al aislamiento que muchos han experimentado a causa del COVID19 en tantos hospitales y residencias de este país.

Es por eso que toda reunión del pueblo de Dios es una bendición, si toda. Incluso las reuniones a través de software telemáticos han sido una bendición porque hemos podido paliar en parte está carencia. Y el Señor ha enviado bendición, también vernos hoy aquí es un día de bendición porque el Señor así lo ha designado.

Y este es el tema de texto que hoy traigo delante de vosotros: La bendición de la comunión y lo vamos hacer a través del conocido Salmo 133:

Este salmo tiene una estructura bien sencilla y útil para comprenderlo. Tenemos una declaración teológica, una verdad afirmada en el vs. 1: dos lustraciones que explican esta afirmación (2 y 3) y la razón que da pie a esa declaración (3)

Declaración: Juntos en armonía

Aceite: símbolo de la presencia divina y de su poder. La presencia del Señor. Aarón.

Fructíferos, Hermón.

El Señor bendice esa armonía. Contraste con Corintios 11, allí envía enfermedad y muerte

La comunión es una bendición porque Dios así la diseño.

Hemos de mirar al Creador y diseñador para comprender como funcionamos comos eres humanos. Vamos a ir al 2º relato de la creación para ver los propósitos de Dios al crearnos. Por cierto, un texto precioso y fundacional para nuestra fe. Gn. 2:7, 18. A través de esta experiencia el Señor muestra que los animales no pueden suplir la necesidad de relación, significado, cercano y comprensión de un semejante. De ahí, se pasa a explicar que es la relación ente u hombre y una mujer la que cumple esa función en el matrimonio, “una sola carne”(3:24) y de ahí se derivan el resto de niveles de relación: los hijos que crecen al amparo de está relación, estos forman familias que crecen y se hacen grandes, después se van reuniendo geográficamente por necesidad de sobrevivir, creando las sociedad, pueblos, y ciudades, por afinidad e interés creando las amistades, etc. Dios ha diseñado al ser humano como u ser relacional con sus semejantes.

porque su ausencia es sólo soportada por la gracia.

Pero, ¿Qué sucede cuando no podemos reunirnos? ¿Qué sucede cuando tenemos carencias en alguna d estas relaciones? Es posible que no hallemos un cónyuge para caminar juntos en la vida, que no podamos tener hijos, que nos desprecien nuestros amigos o que no podamos reunirnos, ya sea por una enfermedad o la edad, porque hemos sido echados en la cárcel de manera justa o injusta, por la persecución o por algún motivo como el de la pandemia. Si la declaración de Dios es que no es bueno que el hombre este solo, ¿qué hacemos cuando lo estamos, cómo lo soportamos? La Biblia apunta a la experiencia de dos personas para ayudarnos en este sentido. El apóstol Pablo “Y Él me ha dicho: Te basta mi gracia, pues mi[a] poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, muy gustosamente me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo more en mí.” 2ª Corintios 12:9 y Jesús (Salmo 22)

porque tiene carácter eterno (apunta al futuro)

Juan 17:20 y 21 y Apocalipsis 21:1-5.