Dios Juzgará a Todos.
últimos días. • Sermon • Submitted
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· 60 viewsLa ordalía era una forma de probar la inocencia de una persona acusada. Este método se usaba en Europa en la época medieval por los años 1492. consistía en meter la mano en una olla de agua hirviendo, en el fondo de la olla había una piedra, la cual el acusado tenía que sacarla. Si después de algunos dias la mano aparecía infectada, era culpable y el juicio de Dios se había ejecutado. Si no tenía infección era inocente. La cuestión es que la persona quedaba con la mano desfigurada.
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Lectura: Ro. 2. 5-16
5 Pero eres terco y te niegas a arrepentirte y abandonar tu pecado, por eso vas acumulando un castigo terrible para ti mismo. Pues se acerca el día de la ira, en el cual se manifestará el justo juicio de Dios.
6 Él juzgará a cada uno según lo que haya hecho.
7 Dará vida eterna a los que siguen haciendo el bien, pues de esa manera demuestran que buscan la gloria, el honor y la inmortalidad que Dios ofrece;
8 pero derramará su ira y enojo sobre los que viven para sí mismos, los que se niegan a obedecer la verdad y, en cambio, viven entregados a la maldad.
9 Habrá aflicción y angustia para todos los que siguen haciendo lo malo, para los judíos primero y también para los gentiles;
10 pero habrá gloria, honra y paz de parte de Dios para todos los que hacen lo bueno, para los judíos primero y también para los gentiles.
11 Pues Dios no muestra favoritismo.
Introducción
La ordalía era una forma de probar la inocencia de una persona acusada. Este método se usaba en Europa en la época medieval por los años 1492. consistía en meter la mano en una olla de agua hirviendo, en el fondo de la olla había una piedra, la cual el acusado tenía que sacarla. Si después de algunos dias la mano aparecía infectada, era culpable y el juicio de Dios se había ejecutado. Si no tenía infección era inocente. La cuestión es que la persona quedaba con la mano desfigurada.
Muchos piensan que el día del juicio de Dios “no es un evento único al final de los tiempos, sino un proceso lento realizado en la historia, “Die Weltgeschichte is das Weltgericht” [“La historia del mundo es el juicio del mundo”—Hegel]
Vos, G. (2018). Eclesiología, Medios de Gracia y Escatología. (R. Gómez, Trad.) (Vol. 5). Bellingham, WA: Editorial Tesoro Bíblico; Lexham Press.
Que todos estamos en este mundo pagando nuestras maldades, por eso el día del juicio es la vida que estamos pasando. Pero este pensamiento es totalmente falso. La Biblia nos dice que en el Juicio todas las personas de todas las edades y de todos los tiempos rendirán cuentas a Dios. Dios a todos pagará segun sus obras.
Cuando Cristo vuelva a la tierra todos los humanos serán resucitados para ser juzgados. No hay duda que es imposible imaginarse este acontecimiento, pero la imaginación humana no es la medida de lo que un Dios soberano puede hacer y hará.
Este juicio manifestará de forma reivindicada y de manera definitiva, la justicia perfecta de Dios. En el caso de los que profesaron conocer a Cristo, lo que dijeron, sus palabras y obras reales, tendrán la facultad especial de descubrir las evidencias que indiquen si lo que creyeron fue el fruto de un corazón sincero y regenerado. Todo quedará revelado en la vida de toda persona en el dia del juicio. Cada uno recibirá de Dios según lo que él o ella es en realidad.
Aquellos que no mostraron un nuevo estilo de vida, que solo mostraron pecado y no mostraron amor a los demás y el servicio a Dios, se perderán. Los ángeles caídos serán juzgados en el último dia y los creyentes verdaderos serán los que juzgarán a ellos. Este conocimiento del juicio futuro constituye siempre un llamado al arrepentimiento en el presente. Sólo el que busca a Dios y cree en él, estará preparado par el juicio cuando éste llegue.
El día del Juicio
El día del Juicio
La Biblia nos dice que Dios ha estado juzgando a la humanidad continuamente. Pablo en el capitulo 2 de Romanos el versículo 1 nos da a entender que todos estamos incluidos en este argumento.
1 Tal vez crees que puedes condenar a tales individuos, pero tu maldad es igual que la de ellos, ¡y no tienes ninguna excusa! Cuando dices que son perversos y merecen ser castigados, te condenas a ti mismo porque tú, que juzgas a otros, también practicas las mismas cosas.
Incluye al judío, y a toda persona que actúe de la manera que está expresada. Podría ser un intelectual, un moralista, o religioso o hasta un “creyente nominal”. o a alguien que le guste la iglesia.
El juicio es una parte importante en la obra de Dios. Abraham dijo que Dios es el juez de toda la tierra. Él tiene la autoridad para juzgar, porque es el creador y el Gobernador de todas las personas. Además la Biblia nos dice que Dios tiene planeado juzgar a todos en el último día.
36 Les digo lo siguiente: el día del juicio, tendrán que dar cuenta de toda palabra inútil que hayan dicho.
En el último día Dios va anunciar su veredicto y dará los castigos y las recompensas. Pero todo esto será por medio de Jesucristo.
1. Será por medio de Jesucristo.
Jesucristo tendrá el papel principal en el juicio final. Jesús juzgará todos los secretos de toda la humanidad. Todo el juicio lo dio a Jesús su Hijo amado. Lo veremos juzgando en la forma en que vino a la tierra, como el Dios Hombre. Todo lo que podemos saber del juez justo es que será el mismo que ha sido levantado de entre lo muertos. Nosotros los creyentes tenemos consuelo al saber que el mismo que en amor nos salvó, se convirtió en ser humano con el fin de salvarnos. Él estará sentado en su trono para juzgar ¿pero a quienes juzgará? ¿nos presentaremos delante del Señor en el último día?
2. A todas las personas.
La Biblia nos dice que, en el dia del juicio, Dios juzgará al diablo y a sus ángeles malos. Estos que serán juzgados son los que han estado separados de Dios por revelarse, no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propio hogar, a estos ángeles juzgará. Están esperando su sentencia final y eterna en el último día.
6 Y les recuerdo de los ángeles que no se mantuvieron dentro de los límites de autoridad que Dios les puso, sino que abandonaron el lugar al que pertenecían. Dios los ha tenido firmemente encadenados en prisiones de oscuridad, en espera del gran día del juicio.
Pero lo mas importante es que la Biblia nos dice que cada uno de los seres humanos que hayamos vivido comparecerán delante de Señor, el día del juicio en último día.
Todos seremos reunidos, de todas las naciones y los pueblos, de toda raza, buenos y malos. No habrá excepción para nadie. Los vivos y los muertos.
1 En presencia de Dios y de Cristo Jesús —quien un día juzgará a los vivos y a los muertos cuando venga para establecer su reino— te pido encarecidamente:
Asi, los que hayan muerto antes del día del juicio saldrán de sus tumbas para estar delante del rey justo, Jesucristo. Saldrán de las tumbas, del mar, de todo lugar para ser juzgados segun sus obras.
Es posible que en el mundo actualmente haya unos siete mil millones de personas. Hay incontables millones de personas muertas, sus cuerpos ya se han descompuesto, quizás están en cenizas, pero, de alguna manera, todos ellos vendrán a comparecer delante del Señor Jesucristo. Cada uno tendrá su sentencia personal en su tribunal, de tal forma que todo el mundo quedará bajo el juicio de Dios.
Cada uno se presentará ante Dios para comparecer, por sus propios pecados individuales.
20 La persona que peque es la que morirá. El hijo no será castigado por los pecados del padre ni el padre será castigado por los pecados del hijo. Los justos serán recompensados por su propia conducta recta y las personas perversas serán castigadas por su propia perversidad.
Cada persona tiene que dar cuenta a Dios de su propio pecado. No es como se creía entre los judíos y fariseos que podían ser hallados culpables por los pecados de sus antepasados, sino que se entiende que los mismos hijos escogían seguir en los mismos pecados por eso merecían el mismo castigo. El profeta Ezequiel nos dice que cada uno pagará por lo que hizo. Podemos pensar que cada uno va a comparecer ante Dios y él nos dará su veredicto, además no podemos creer que habrá a nuestro lado nuestro papá o mamá, el pastor, el consejero para ayudarnos, no. Cada uno dará cuenta de sí, a Dios.
10 ¿Por qué, entonces, juzgas a otro creyente? ¿Por qué menosprecias a otro creyente? Recuerda que todos estaremos delante del tribunal de Dios.
Cada pensamiento, palabra, y acto serán juzgados. Todo lo que pensamos, hablamos y hacemos están registrados en los libros, por asi decirlo donde están registrados todos los actos de todas las personas. Esto incluye cosas que son secretas, o que están ocultas como los pensamientos. Dios sabe los pensamientos, no hay cosa que Dios no conozca y todas están descubiertas ante sus ojos.
En la corte la evidencia estará disponible, de todo lo que hemos pensado, dicho o hecho. Toda intención del corazón, todo lo que se dijo en tinieblas, todo será juzgado.
14 Dios nos juzgará por cada cosa que hagamos, incluso lo que hayamos hecho en secreto, sea bueno o sea malo.
Pero sabemos lo que la Biblia nos dice en cuanto a quienes estarán en el cielo y en el infierno. Segun seamos juzgados en el dia del juicio. La base sobre la que se juzgará a toda persona es sobre la fe en Jesucristo.
El día del juicio se basará en la fe en Jesucristo.
El día del juicio se basará en la fe en Jesucristo.
Cristo juzgará a todos sobre la base de si fueron creyentes en él y en su palabra. Se buscará fe en el último día, en el juicio final. Los que tengan fe en Cristo serán llevados con él al cielo, por la eternidad. ¿Crees en el Señor Jesucristo?
La fe en Jesucristo te salva, pero la incredulidad te condenará.
18 »No hay condenación para todo el que cree en él, pero todo el que no cree en él ya ha sido condenado por no haber creído en el único Hijo de Dios.
El que cree en Jesús, no es condenado, pero el que no cree ya ha sido condenado. Por medio de la fe recibimos el perdón de todos nuestros pecados, recibimos la justicia de Cristo en nuestra vida. Dios nos mira y ve en nuestra vida, la vida perfecta de Cristo. Por eso la fe en Jesucristo es la base para el juicio que Él hará, en el último día.
Dios no va a sacar a luz los pecados de los han creído en Cristo. No serán expuestos ni publicados los pecados de los creyentes. Dios nunca mas se acordará de los pecados, que Cristo perdonó a todos los que tienen fe en él.
12 Y perdonaré sus maldades
y nunca más me acordaré de sus pecados».
Lo fundamental es la fe en Jesús. No en las buenas acciones, ni en la buena moral o una religión.
La fe y las buenas obras.
Las buenas obras muestran que la fe está presente. Cuando una persona tiene fe en Cristo, como consecuencia de una vida cambiada, hará en alguna medida buenas obras, frutos de la fe. La Biblia nos dice que sólo los que son creyentes en Cristo, pueden hacer obras que son agradables a los ojos de Dios.
6 De hecho, sin fe es imposible agradar a Dios. Todo el que desee acercarse a Dios debe creer que él existe y que él recompensa a los que lo buscan con sinceridad.
Las cosas buenas que hagamos no nos salvan, pero si son una prueba de que nuestra fe en Cristo, está presente, y por lo tanto esta clase de obras se pueden usar como base para el juicio. El dar amor también es lo que nos caracteriza como creyentes, porque hemos sido perfeccionados en Cristo. El hecho que amemos demuestra que tenemos la fe salvadora.
Dios también en el último día dará recompensas de gracia en el cielo, por las buenas obras que hayamos hecho aqui en la tierra. Nos dice que los que hicieron el mal también tendrán su recompensa en el infierno.
12 ¡Alégrense! ¡Estén contentos, porque les espera una gran recompensa en el cielo! Y recuerden que a los antiguos profetas los persiguieron de la misma manera.
Todos los que creen en Cristo tendrán la salvación, pero no todos tendrán la misma recompensa por su fiel servicio, cuando estemos en el cielo. De alguna manera habrá grados de gloria en el cielo, basados en el servicio que hicieron sobre la tierra. Por eso todo lo que hagamos aqui en la tierra por amor a Cristo, aun dar un vaso de agua, será recompensado allá en el Cielo, en el día del juicio.
Así que cuidado habrá muchas sorpresas en el cielo.
21 »No todo el que me llama: “¡Señor, Señor!” entrará en el reino del cielo. Sólo entrarán aquellos que verdaderamente hacen la voluntad de mi Padre que está en el cielo. 22 El día del juicio, muchos me dirán: “¡Señor, Señor! Profetizamos en tu nombre, expulsamos demonios en tu nombre e hicimos muchos milagros en tu nombre”. 23 Pero yo les responderé: “Nunca los conocí. Aléjense de mí, ustedes, que violan las leyes de Dios”.
Aplicación
Todo lo que se dice en el evangelio de Cristo en relación al juicio final, es que nos ha justificado, es decir, que somos justificados y declarados inocentes por la fe en Jesucristo.
Nos merecemos la ira de Dios, pero Jesús ha borrado todos nuestros pecados. Pablo nos dice que por su sangre seremos salvos de la ira.
9 Entonces, como se nos declaró justos a los ojos de Dios por la sangre de Cristo, con toda seguridad él nos salvará de la condenación de Dios.
Aprendemos muchas veces de forma terrenal del un juicio. En donde El Fiscal, para hacer la analogía, es el diablo, que nos acusa contra todas las maldades que usted ha cometido. Jesús es su abogado defensor, él hablará en su favor. Jesús puede decir:
“Yo di mi vida para quitar los pecados de esta persona, y le he acreditado mi justicia a la cuenta de esta persona. Como un creyente bautizado en mí, mi defendido no tiene ninguna culpa por la que pueda ser castigado”.
Es así como quedamos libres; nuestros pecados no se pueden alegar contra nosotros, porque Jesús vivió y murió en nuestro lugar. Asi, nadie puede condenar a los que Jesús salvó. Nada ni nadie, solo Jesús. Puede ser que tengas mucho dinero en el banco, no te servirá de nada en el día del juicio.
4 Las riquezas no servirán para nada en el día del juicio,
pero la vida recta puede salvarte de la muerte.
Los honores, los logros terrenales no te ayudarán en nada. Por lo tanto deberás hacerte la pregunta. ¿han sido cubierto mis pecados por la sangre de Cristo? Cree en él, recíbele en tu corazón.
Para los que ya creen en él, continuemos en la fe de Cristo hasta el final.
28 Y ahora, queridos hijos, permanezcan en comunión con Cristo para que, cuando él regrese, estén llenos de valor y no se alejen de él avergonzados.
Si no quieres ir al infierno, aun tienes tiempo. El día del juicio está cerca. Arrepiéntete de todos tus pecados, para que no seas condenados en el el último día.
Amén.
Amén.