Resolver Conflictos de una Manera Bíblica
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Cómo Resolver Conflictos de una Manera Bíblica
Primero, necesita las motivaciones correctas dentro de su corazón.
Tus motivaciones te ayudarán o dificultarán la puesta en práctica de estos principios.
POR FAVOR LEA CADA VERSÍCULO Y ASEGÚRESE DE QUE ESTE ES EL DESEO DE SU CORAZÓN.
¿Está dispuesto a resolver los conflictos? ¿Está dispuesto a hacer cualquier cosa que Dios requiera o te manda hacer (Is. 1:19)? Sin un corazón dispuesto, no estará motivado para tomar ninguna de los pasos prácticos necesarios para resolver estos conflictos.
Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra;
¿Estás dispuesto a agradar a Dios? Tu mayor deseo debe ser agradar a Dios. Esta motivación hacer que tome todas las acciones difíciles que se enumeran a continuación. (Rom. 15:3) (Gál. 1:10) (I Tes. 4:1)
Porque ni aun Cristo se agradó a sí mismo; antes bien, como está escrito: Los vituperios de los que te vituperaban, cayeron sobre mí.
Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.
Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús, que de la manera que aprendisteis de nosotros cómo os conviene conduciros y agradar a Dios, así abundéis más y más.
Comprométase ahora en oración pidiendo a Dios que ponga estas motivaciones en su corazón.
Aplicar estos principios bíblicos para resolver conflictos.
Lea cada versículo que siga estos principios. Para permitirle identificar mejor sus áreas problemáticas califíquese marcando a un lado, M = A menudo, V = A veces, R = Rara vez. (Los hombres usan el lado izquierdo del papel, las mujeres usan el derecho). En los últimos meses, ¿cómo ha manejado sus desacuerdos?
¿Busca activamente la reconciliación después de un conflicto (Mat. 5:23-24) (Mat. 18:15)?
Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.
Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano.
¿Busca la reconciliación rápidamente (Mat. 5:25) (Ef. 4:26)?
Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel.
Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo,
¿Es usted completamente honesto acerca de los hechos del conflicto (Sal. 51:6)?
He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.
¿Controlas tu ira durante un conflicto (Prov. 20:3) (Prov. 17:14)?
Honra es del hombre dejar la contienda; Mas todo insensato se envolverá en ella.
El que comienza la discordia es como quien suelta las aguas; Deja, pues, la contienda, antes que se enrede.
¿Busca escuchar y comprender lo que piensa su cónyuge cuando ocurre un desacuerdo? (Sant. 1:19) (Prov. 18:13)?
Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse;
Al que responde palabra antes de oír, Le es fatuidad y oprobio.
Después de haber tenido una discusión, se humilla y confiesa su falta primero (Sant. 5:16) (Mat. 7:5) (Gén. 3:11-13)?
Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.
¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.
Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses? Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí. Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí.
¿Perdona y se niega a plantear el problema de nuevo (Heb. 8:12) (Fil. 3:13) (Ef. 4:31-32) (Mat. 6:14-15) (Sal. 66:18)?
Porque seré propicio a sus injusticias, Y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades.
Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,
Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, El Señor no me habría escuchado.
¿Le dices a tu pareja, enamorada, específicamente qué acción o actitud quieres que cambie? (Mat. 18:15)?
Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano.
¿Sigues hablando hasta que encuentres un acuerdo mediante un compromiso de mutuo acuerdo? (Gén. 13:7-13)?
Y hubo contienda entre los pastores del ganado de Abram y los pastores del ganado de Lot; y el cananeo y el ferezeo habitaban entonces en la tierra. Entonces Abram dijo a Lot: No haya ahora altercado entre nosotros dos, entre mis pastores y los tuyos, porque somos hermanos. ¿No está toda la tierra delante de ti? Yo te ruego que te apartes de mí. Si fueres a la mano izquierda, yo iré a la derecha; y si tú a la derecha, yo iré a la izquierda. Y alzó Lot sus ojos, y vio toda la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto de Jehová, como la tierra de Egipto en la dirección de Zoar, antes que destruyese Jehová a Sodoma y a Gomorra. Entonces Lot escogió para sí toda la llanura del Jordán; y se fue Lot hacia el oriente, y se apartaron el uno del otro. Abram acampó en la tierra de Canaán, en tanto que Lot habitó en las ciudades de la llanura, y fue poniendo sus tiendas hasta Sodoma. Mas los hombres de Sodoma eran malos y pecadores contra Jehová en gran manera.
¿Oran juntos con regularidad por el poder de cambiar (Sant. 5:16) (Luc. 11:13)?
Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.
Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?
¿Eres paciente y sufrido cuando las cosas no cambian tan rápido como quieres (Gál. 5:22-23)?
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
¿Toma alguna acción específica para cambiar incluso cuando su pareja no lo hará (Heb. 10:24) (Jn. 13:15)? (Mat. 7:12) (Rom. 5:8)?
Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras;
Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.
Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.
Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
¿Qué debe hacer con esos conflictos que parecen desafiar la resolución?
Si parece que no puede llegar a una solución después de estudiar estos principios que se encuentran en las Escrituras, busque uno o dos áreas en las que puedes estar de acuerdo. Utilice estas áreas como punto de partida para resolver los otros problemas (Heb. 3:12-13; Mat. 18:19; Am. 3:3).
Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo; antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado.
Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos.
¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?
El ablandamiento de ambos corazones a veces requerirá tiempo. Ore y pídale a Dios que ablande su corazón y sigan hablando juntos hasta que resuelvan cualquier problema no resuelto. Aquí es donde se necesita paciencia. La terquedad, el egoísmo, el orgullo y la dureza de corazón son la causa de todos los problemas sin resolver, pero la voluntad de comprometerse puede llevarlo a una solución.
Empiece por lidiar con su dureza de corazón primero. Pídale a Dios que le revele dónde está siendo terco, egoísta y orgulloso. Cuando ves tus faltas y fracasos pida a Dios que los perdone. Recuerde, en 1 Jn. 1:9 declara: "Si confesamos nuestros pecados, Dios es fiel y justo para perdonar nuestros pecados." La palabra confesar significa estar de acuerdo con Dios.
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
Note que para que ocurra la reconciliación con Dios, debe llegar a un acuerdo con Él sobre su pecado. Por tanto, como ve sus faltas personales y se pone de acuerdo con Dios, esto lo alentará a confesar sus faltas a su cónyuge, lo que permite que se produzca la reconciliación y el acuerdo.
Pasos para resolver completamente sus conflictos
En orden de gravedad, enumere los conflictos que tiene con su cónyuge de forma regular.
Enumere sus faltas y fallas personales con respecto a estos conflictos (Mat. 7:5).
¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.
Pide perdón por cada una de tus faltas y fracasos.
Discuta las formas en las que ambos pueden ser más generosos, amorosos y flexibles en cada área de conflicto.
Para obtener más información sobre el ministerio del pastor Steve Carr, comuníquese con: scarrck@lightspeed.net o www.covenantkeepers.org o P.O. Box 463 Arroyo Grande, CA 93421