¿Qué impide la resolución de conflictos?
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¿Qué impide la resolución de conflictos?
Si desea determinar qué está impidiendo que usted y su pareja resuelvan completamente sus conflictos, responda las preguntas a continuación para permitirle identificar qué usted ha estado haciendo mal.
1. ¿Estás dispuesto a agradar al Señor y hacer lo que Él requiera de ti, o has bajado los brazos disgustado (Is 1:19)? Enumere en la parte posterior de este papel lo que cree que Dios quiere que haga para complacer Él mientras busca la reconciliación.
Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra;
2. ¿Ha identificado cuáles son sus fallas personales en este conflicto o simplemente está culpando a su cónyuge? (Mateo 7:5)? Enumere en la parte de atrás de este papel cuáles son sus fallas.
¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.
3. ¿Ha confesado estas faltas y le ha pedido perdón a su cónyuge (Sant. 5:16; Mar. 11:25-26)?
Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.
Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas. Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas.
4. ¿Ha sido completamente honesto con su pareja al confesar sus faltas o has sombreado la verdad para que tus faltas no se vean tan mal (Sal. 51:6)?
He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.
5. ¿Ha buscado rápidamente la reconciliación con su cónyuge o la ha pospuesto (Mat. 5:25)?
Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel.
6. ¿Ha estado refrenando su enojo o se ha vuelto explosivo y ha levantado la voz (Prov. 20:3; Prov. 15:18; Sant. 1:20)?
Honra es del hombre dejar la contienda; Mas todo insensato se envolverá en ella.
El hombre iracundo promueve contiendas; Mas el que tarda en airarse apacigua la rencilla.
porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.
7. ¿Ha intentado realmente escuchar y comprender lo que piensa su cónyuge sobre el conflicto (Sant. 1:19)?
Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse;
8. ¿Ha hablado amablemente con su pareja o ha sido sarcástico y cortante con sus palabras (Juec. 19:3; Sal. 52:2)?
Agravios maquina tu lengua; Como navaja afilada hace engaño.
9. ¿Ha buscado realmente un acuerdo a través de un compromiso o está insistiendo en su propio camino (1 Cor. 7:5)?
No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.
10. ¿Ha estado en oración regular con su cónyuge o ha intentado cambiar por su cuenta (Sant. 5:16)?
Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.
11. ¿Ha sido paciente y sufrido con su cónyuge o ha estado esperando que las cosas cambien? durante la noche (Col. 3:12-14)?
Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
12. ¿Ha tomado medidas específicas para amar y dar incluso cuando su pareja se ha negado a hacer su parte? (1 Jn. 4:19)?
Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero.
13. ¿Ha estado buscando personalmente a Dios por el poder de su Espíritu para ayudarlo (Jn. 15:5; Luc. 11:13)?
Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?
14. ¿Ha estado estudiando la Palabra de Dios a diario y buscando comprensión para posibles soluciones a su dilema (Hch. 17:11; Prov. 15:28)?
Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.
El corazón del justo piensa para responder; Mas la boca de los impíos derrama malas cosas.
Para mas información del ministerio de Pastor Steve Carr contacte: scarrck@lightspeed.net or www.covenantkeepers.org or P.O. Box 463 Arroyo Grande, CA 93421