The Mystery of Christ Made Known
Introduction
3 Por esta razón yo, Pablo, prisionero de Cristo Jesús por el bien de ustedes los gentiles, me arrodillo en oración.
2 Sin duda se han enterado del plan de la gracia de Dios que él me encomendó para ustedes, 3 es decir, el misterio que me dio a conocer por revelación, como ya les escribí brevemente.
8 Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar.
3 Ahora bien, ten en cuenta que en los últimos días vendrán tiempos difíciles. 2 La gente estará llena de egoísmo y avaricia; serán jactanciosos, arrogantes, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, 3 insensibles, implacables, calumniadores, libertinos, despiadados, enemigos de todo lo bueno, 4 traicioneros, impetuosos, vanidosos y más amigos del placer que de Dios. 5 Aparentarán ser piadosos, pero su conducta desmentirá el poder de la piedad. ¡Con esa gente ni te metas!
4 Al leer esto, podrán darse cuenta de que comprendo el misterio de Cristo. 5 Ese misterio, que en otras generaciones no se les dio a conocer a los seres humanos, ahora se les ha revelado por el Espíritu a los santos apóstoles y profetas de Dios;
6 es decir, que los gentiles son, junto con Israel, beneficiarios de la misma herencia, miembros de un mismo cuerpo y participantes igualmente de la promesa en Cristo Jesús mediante el evangelio.
7 De este evangelio llegué a ser servidor. Éste fue el regalo que Dios me dio por su gracia, conforme a su poder eficaz.
8 Aunque soy el más insignificante de todos los santos, recibí esta gracia de predicar a las naciones las incalculables riquezas de Cristo, 9 y de hacer entender a todos la realización del plan de Dios, el misterio que desde los tiempos eternos se mantuvo oculto en Dios, creador de todas las cosas.
10 El fin de todo esto es que la sabiduría de Dios, en toda su diversidad, se dé a conocer ahora, por medio de la iglesia, a los poderes y autoridades en las regiones celestiales, 11 conforme a su eterno propósito realizado en Cristo Jesús nuestro Señor. 12 En él, mediante la fe, disfrutamos de libertad y confianza para acercarnos a Dios.
13 Así que les pido que no se desanimen a causa de lo que sufro por ustedes, ya que estos sufrimientos míos son para ustedes un honor.