CRISTO VENCIÓ EL PECADO - SU PROCESO
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CRISTO VENCIÓ EL PECADO - SU PROCESO
Dichoso el que resiste la tentación porque, al salir aprobado, recibirá la corona de la vida que Dios ha prometido a quienes lo aman. Que nadie, al ser tentado, diga: «Es Dios quien me tienta.» Porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni tampoco tienta él a nadie. Todo lo contrario, cada uno es tentado cuando sus propios malos deseos lo arrastran y seducen. Luego, cuando el deseo ha concebido, engendra el pecado; y el pecado, una vez que ha sido consumado, da a luz la muerte.
INTRODUCCIÓN:
INTRODUCCIÓN:
La intención de este mensaje es poder descubrir como es el proceso del pecado para poder tener victoria.
El Señor venció al pecado y nos dio las armas necesarias para poder ganar en esta batalla tan dura y cruel.
Santiago, en este pasaje, comienza con una palabra de alegría y gozo, “Dichoso”… Que se siente plenamente satisfecho por gozar de todo lo que desea o por disfrutar de algo bueno. Es felicidad plena…!
la Reina Valera traduce “bienaventurado” Que goza de la felicidad plena que es concedida por Dios. Que es afortunado y feliz.
En los dos casos significa lo mismo… un estado de felicidad al sentirse plenamente satisfecho por estar bendecido por Dios. Eso es ser Feliz.
El problema se presenta cuando este estado de plenitud y felicidad se rompe al irrumpir el pecado.
La primera tendencia del 99,9 de todos los seres humanos es no hacerse cargo y buscar otros responsables de su estado, echando culpas a todos los demás, hasta llegar a hacer responsable a Dios.
Él respondió: —La mujer que me diste por compañera me dio de ese fruto, y yo lo comí.
Lamentablemente cuando no encontramos respuesta a la pregunta de ¿por qué hice esto? terminamos haciendo responsable a Dios de que él me metió en esta tentación.
Por eso Santiago aclara...
Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie;
Entonces cómo es el proceso por el cuál termino pecando y trayendo muerte y desgracia a mi vida.
DESARROLLO:
DESARROLLO:
LA TENTACIÓN
LA TENTACIÓN
Dichoso el que resiste la tentación porque, al salir aprobado, recibirá la corona de la vida que Dios ha prometido a quienes lo aman.
La tentación merecería todo un capitulo aparte, pero vamos a tratar de ver cómo funciona esta primera etapa del pecado.
La tentación es la instigación que induce el deseo de algo inmediatamente agradable pero probablemente dañino a largo plazo.
Pero lo que tenemos que tener en claro, es que hay alguien detrás de esa instigación. Y su nombre es “el tentador”. Es Satanás.
Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.
La tentación, o la oferta de satanás, apunta a satisfacer nuestros deseos o suplir nuestras necesidades. Pero el fin es desviarnos de la fe y de los propósitos de Dios para nosotros.
Por eso, cuando ya no pude soportarlo más, mandé a Timoteo a indagar acerca de su fe, no fuera que el tentador los hubiera inducido a hacer lo malo y que nuestro trabajo hubiera sido en vano.
LA CONCUPISCENCIA
LA CONCUPISCENCIA
Todo lo contrario, cada uno es tentado cuando sus propios malos deseos lo arrastran y seducen.
No podemos echarle el 100% de la culpa a Satanás, ya que el diablo sabe donde tocar para hacernos saltar.
El Diablo nos tienta con las cosas que nosotros deseamos o “necesitamos”. Y acá es donde comenzamos con un dialogo con Satanás para ver si está mal o no está mal.
Cuando uno comienza a especular sobre cuán mal está, ya está perdido.
Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo.
El engaño es hacernos creer que no es tan malo, que no pasa nada, qué tiene si es algo bueno.
Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.
Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición;
En la etapa de la concupiscencia, empezamos a pensar que no es tan mal, que no hay que exagerar, que no hay que ser religioso, y nos creemos maduros al acceder a ciertas cosas que están al limite.
EL PECADO
EL PECADO
Luego, cuando el deseo ha concebido, engendra el pecado; y el pecado, una vez que ha sido consumado, da a luz la muerte.
Finalmente como un embarazo que llega a la semana entre la 38 y la 40, damos a luz. Y lo que nace no es algo que produce felicidad, es la muerte. Quizá no la muerte física, sino la muerte espiritual que es pero, porque es estar muerto en vida.
pero la viuda que solamente vive para el placer está espiritualmente muerta en vida.
Bueno llegando a esta instancia o etapa, podemos pensar que ya no hay mas nada que hacer y que no tenemos más esperanza que entregarnos a lo que nos controla. Y que el Señor ya no nos quiere más.
Diles: “Tan cierto como que yo vivo—afirma el Señor omnipotente—, que no me alegro con la muerte del malvado, sino con que se convierta de su mala conducta y viva. ¡Conviértete, pueblo de Israel; conviértete de tu conducta perversa! ¿Por qué habrás de morir?”
CONCLUSIÓN:
CONCLUSIÓN:
Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir.
Entonces en cada etapa podemos encontrar una salida.
En la etapa de la tentación: “reprender al tentador”. No debe haber dialogo.
En la etapa de la tentación: “reprender al tentador”. No debe haber dialogo.
Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.
En la etapa de la concupiscencia: “No satisfacer sus deseos”.
En la etapa de la concupiscencia: “No satisfacer sus deseos”.
Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
En la etapa del pecado: “Abandonar todo lo malo URGENTE”.
En la etapa del pecado: “Abandonar todo lo malo URGENTE”.
Que abandone el malvado su camino, y el perverso sus pensamientos. Que se vuelva al Señor, a nuestro Dios, que es generoso para perdonar, y de él recibirá misericordia.
Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más.