Tema : El Alma que huye
El Ama que Uye • Sermon • Submitted
0 ratings
· 267 viewsNotes
Transcript
Tema: EL ALMA QUE HUYE
INTRODUCCION
Huir es un mecanismo de defensa natural del hombre, ya sea producto de miedo o por evasión. Esta acción se da a menudo cuando se encuentra o se siente en desventaja y no desea continuar en esa situación, Gen. 16:8. La persona que huye es vulnerable y puede ser presa fácil de situaciones que la confunden aun mas, Job 14:1-2.
Sin embargo, Dios ha venido para ser confianza en esos momentos, Él se convierte en refugio al que huye, Sal. 57:1.
¿PORQUE HUIMOS?
La biblia nos enseña que Dios tiene planes individuales y colectivos para toda su creación, Sal. 143:10, Mat. 3:35. Pero la condición del pecado nos enseñó a huir de Dios, aunque esto sea imposible, Sal. 139:7-12. Esta condición llevo al hombre a estar propenso a huir, ya no solo de Dios sino de todo lo que le rodea, Job 27:22. Los temores son los propulsores de esta acción, Job 3:25-26.
Lo difícil de este sentimiento humano es saber cuándo debemos hacerlo y cuando no, ya que hay un balance que solo Dios puede dar.
¿CUANDO SI Y CUANDO NO?
A la luz de las escrituras vemos una variedad de circunstancias donde huir fue motivo de lecciones de vida, para bien o para mal. En base de la decisión de realizar y perseguir hacer la voluntad de Dios para que todos estos eventos obren en beneficio del individuo, Rom. 8:28, “los llamados”. Observemos algunos ejemplos:
1. Huir de los hombres:
Israel huyó de Faraón, Exo. 14:5-6
David huye de Saul y de Absalón, 1 Sam. 22:1, 2 Sam. 16:1-2 Jose y María huyen a Egipto, Mat. 2:13-15
Pablo huye de Damasco, Hech. 9:24-25
2. Huir de Dios:
Los egipcios huyen de Mar Rojo, Exo. 14:27-28 Jonas huye de su llamado, Jon. 1:3
Los fariseos huyen de juicio, Mat. 3:7
Dios hace huir la muerte de los hombres, Apo. 9:6
3. Huir del mal:
Las pasiones juveniles, 2 Tim. 2:22
José huye de la mujer ajena, Gen. 39:11-12 Abstenerse, 1 Tes. 5:22
De Babilonia, Zac. 2:7
Podemos ver entonces que:
a. Huir del hombre puede ser parte de lo que Dios permita para guardar nuestra vida.
b. Huir de Dios es imposible, aunque él tarde no olvida para misericordia o para juicio.
c. Huir del mal es imprescindible, ya que no nos enfrentamos a poderes semejantes al hombre sino superiores, pero no absolutos como el poder de Dios.
¿QUE PASA CUANDO HUIMOS?
Nos encontramos ante una difícil situación, difícil de entender, ya que en estos momentos lo que acontece externamente e interiormente afecta nuestro poder de decisión.
* EL QUEBRANTAMIENTO DEL SER HUMANO, SU VULNERABILIDAD
Este factor es clave para que Dios pueda obrar en medio de estas circunstancias, Sal. 34:18, añorar con todo el corazón poder experimentar la presencia de Dios hará que lo volvamos a vivir, Sal. 51:8.
Las heridas son parte esta experiencia, pero Dios puede sanarlas, Sal. 147:3.
* EL QUE HUYE SE SIENTE SOLO
Veamos que la soledad es parte del proceso del que huye. Lo importante es con quien o con quienes te afilias mientras huyes. Si te unes al mal nunca terminaras de huir como Cain, Gen. 4:7-15. Mas si nos unimos a Dios en el proceso Dios nos guardará, como a Jacob, Gen. 27:41-45.
* A VECES HUIMOS POR ACCIDENTES DE LA VIDA
Como sabemos hay cosas que no son intencionales pero que pueden causar nuestra huida, ese era el caso de muchos en las ciudades de refugio en Israel, Jos. 20:9, la cueva de Adulam, 1 Sam. 22
NO SIEMPRE ES DE HUIR
Aquellos que aprenden de sus huidas, aprenden que no siempre será esta la manera de resolver las circunstancias que se presentan:
Jacob dejo de huir cuando Dios hizo el cambio en el, Gen. 32:22-30 David no huyo más cuando su tiempo de ser Rey llegó, 2 Sam. 2:1 Resistir al Diablo, San. 4:7
CONCLUSION
El propósito de Dios nos llevará por diferentes momentos en la vida terrenal aunque no siempre será cómodo. Pero por medio de nuestra comunión con Cristo podemos saber que si estamos en el saldremos adelante, 1 Cor. 10:13