Salmo 56
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Introducción
Introducción
¿Qué puede hacerme el hombre?
El hombre puede oprimirme, calumniar, herir, odiar, mutilar y asesinarme, para empezar. Pero, por supuesto, esa no es la respuesta que nos da David en el Salmo 56. Su respuesta es: ¡Nada! No si Dios está a mi favor y se opone a la oposición.------
El Salmo 56 parece haber sido popular entre los otros escritores bíblicos, ya que se cita en otra parte. Los versículos 4 y 11 se recogen en el Salmo 118: 6 y son citados por el autor de Hebreos en 13: 6. Pablo se refiere al versículo 9 en Romanos 8:31. La primera parte del versículo 13 se cita en el Salmo 116: 6 con sólo una ligera alteración, y la última frase, "la luz de la vida", reaparece en el tercero de los dichos "Yo soy" de Jesús en el Evangelio de Juan: "Yo soy el luz del mundo. El que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida ”(Juan 8:12).
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En el contexto de este salmo, David ya era el rey ungido de Jehová, pero estaba siendo perseguido por el rey Saul. En esta oportunidad estaba solo y se refugió en la ciudad de Gat de donde era Goliat el filisteo, Aquis era el rey y le dieron aviso de que David estaba en la ciudad.
“Y los siervos de Aquis le dijeron: ¿No es éste David, el rey de la tierra? ¿no es éste de quien cantaban en las danzas, diciendo: Hirió Saúl a sus miles, Y David a sus diez miles? Y David puso en su corazón estas palabras, y tuvo gran temor de Aquis rey de Gat. Y cambió su manera de comportarse delante de ellos, y se fingió loco entre ellos, y escribía en las portadas de las puertas, y dejaba correr la saliva por su barba. Y dijo Aquis a sus siervos: He aquí, veis que este hombre es demente; ¿por qué lo habéis traído a mí? ¿Acaso me faltan locos, para que hayáis traído a éste que hiciese de loco delante de mí? ¿Había de entrar éste en mi casa?” (1º Samuel 21.11–15, RVR60)
David esta asustado en medio de una ciudad llena de filisteos, sin saber a donde ira sabiendo que el rey de Israel estaba detrás de él. Su vida estaba en peligro. Aqui tenemos pues su oración en medio de esta terrible circunstancia, él esta como una oveja en medio de lobos feroces que quieren devorarle (El ejercito de Saul y de Aquis).
¿Alguna vez has tenido miedo? ¿te has encontrado sintiéndote desesperado y solo? En este salmo podrás encontrar aliento para enfrentar el temor. Podemos temer y sentirnos solos, el temor y la soledad es algo que experimentaremos en medio de este mundo salvaje que vivimos. Este salmo nos enseña a confiar, a tener nuestra esperanza puesta en Dios en medio de la soledad y el temor.
En este mundo caído las montañas se estremecen, los enemigos están a la orden del día, las cosas se pueden poner difíciles de un momento a otro, es en medio de estas circunstancias que podemos tener una esperanza y fe firme en Dios. La fe no crece en el terreno de la seguridad y la impasividad donde nada extraordinario ocurre, la fe crece en medio de este mundo caído lleno de amenazas y temores, en este mundo lleno de aflicción. “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.” (Juan 16.33, RVR60) (ustedes tienen esperanza)”
Veamos como David enfrento estas emociones en medio de las circunstancias que le rodearon y como loro fortalecerse en fe y tener esperanza.
Podemos dividir este salmo en 4 partes:
1-4: El Clamor de David. Para que Dios tenga misericordia de él, afirmando que va a confiar en Dios y en Su palabra. Él pondrá su confianza en la persona de Dios y el contenido de su fe esta basado en la palabra que Dios había revelado.
5-7, David cuenta más específicamente las luchas que estaba enfrentando.
8-11 David vuelve a expresar su confianza en que Dios se preocupa por las heridas de su corazón.
12 y 13, Después de salir de esta situación, David dice que cumplirá sus votos con una ofrenda de acción de gracias.
I. David encuentra fe, esperanza y confianza en Dios y en Su palabra. 1-4
David se siente abatido, oprimido y pisoteado por sus enemigos. Expresa que se siente agotado por esta situación. Noten que dice: Cada día versículo 1. Todo el día 2- Todos los días - 5
Su prueba a sido intensa y de larga duración. No parece terminar. Su prueba parece seguir y seguir y seguir. ¿Haz experimentado esto?, es algo desgastante y agotador. David esta cansado de huir.
David se siente solo. v. 2: “Porque muchos son los que pelean contra mí con soberbia”. Sus enemigos lo superan en número y el esta desgastado, su batalla esta perdida.
Es en medio de esa circunstancia que él clama a Dios para que tenga misericordia de él.
“En el día que temo, Yo en ti confío. En Dios alabaré su palabra; En Dios he confiado; no temeré; ¿Qué puede hacerme el hombre?” (Salmo 56.3–4, RVR60)
Al pedirle a Dios que lo ayude en medio de esta prueba, el hace dos cosas:
Pone su fe en Dios, Su persona.
Pone su fe en Dios, Su palabra. Esto aparece 3 veces (vv. 4, 10). Aparte de la Palabra de Dios no sabemos cómo es Dios, y ciertamente no sabemos qué ha prometido hacer por nosotros. ¿Qué es esta “palabra de Dios” a la que se refiere David? Claramente, es toda la autorrevelación de Dios en las Escrituras entregada hasta ese momento: el Pentateuco (los primeros cinco libros) y posiblemente Josué y Jueces. Esa es solo una porción de nuestra Biblia, pero fue suficiente para dar a conocer el carácter y los deseos de Dios para su pueblo. También puede ser el caso de que David esté pensando específicamente en las palabras de Dios que le fueron traídas por el profeta Samuel, asegurándole que sería rey sobre Israel (cf.1 Sam. 16: 1-13). David confiaba no solo en Dios, sino también en las palabras específicas de Dios.
En otras palabras, el objeto de la fe de David es Dios mismo; pero el contenido de la fe de David se basa en la palabra que Dios le prometió.
Si notan bien, David no resta importancia a las circunstancias que esta atravesando, no es el típico hombre de mente positiva de nuestro tiempo que dice "No es tan malo, estoy bendecido”. David no hace eso.
Otra cosa que nos puede pasar en medio de la prueba estamos tentados a pensar que la prueba en sí es más grande que el Dios que se ha comprometido a sostenernos en medio de la prueba.
David dice: “El día en que temo, yo en ti confío. En Dios, cuya palabra alabo, en Dios he confiado, no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre?” (Salmo 56.3–4, LBLA)
El objeto de la fe es Dios mismo; el contenido de la fe es la palabra de la promesa de Dios. Y en estas cosas David se consuela mucho, y encuentra esperanza y encuentra un cimiento sobre el cual apoyar su fe. Dios no miente y su palabra es fiel.
Nosotros no tenemos revelaciones individuales de parte de Dios, y no tenemos profetas. Pero tenemos la Biblia y la revelación esta ya completa. Esta revelación contiene todo lo que necesitamos saber sobre las cosas espirituales.
“De la misma manera Dios, deseando mostrar más plenamente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de su propósito, interpuso un juramento, a fin de que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, seamos grandemente animados los que hemos huido para refugiarnos, echando mano de la esperanza puesta delante de nosotros, la cual tenemos como ancla del alma, una esperanza segura y firme, y que penetra hasta detrás del velo, donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho, según el orden de Melquisedec, sumo sacerdote para siempre.” (Hebreos 6.17–20, LBLA)
Tenemos ademas de la palabra de la promesa, el Espíritu Santo para que nos ayuda a comprender las promesas de Dios, y para darnos la sabiduría de aplicar su palabra en cada área de nuestras vidas.
Piense hermano, el Espíritu Santo que mora en usted, fue Aquel que revoloteó sobre la superficie de las aguas en la creación del mundo, que levantó a Jesucristo de entre los muertos con poder, que vino con poder en Pentecostés y está llevando el evangelio hasta lo ultimo de la tierra. Ese es el Espíritu que habita dentro de ti.
Si David puede mirar su situación y decir: '¿Qué puede hacerme el hombre? Dios está de mi lado.' cuánto más, sabiendo que el Espíritu mora en nosotros, sabiendo que el Hijo ha derramado su propia sangre por nosotros:
Romanos 8: 29-38
Piensa en el amor del Padre celestial que no escatimó a Su propio Hijo. Piensa en el Salvador que murió para Salvarte. ¿tienes porque que lamentarte de tu circunstancia? "Si Dios está por nosotros, ¿quién contra nosotros?"
Ese es el grito de David; ¿Cuánto más es ese el grito de quien entiende lo que Pablo nos ha dicho en Romanos 8?
David enfrentó una situación peligrosa, en medio del temor floreció mas su fe en Dios y en Su palabra. Y ahí es donde encontramos esperanza y confianza: en Dios y en Su palabra, el día que tememos.
II. David confío en Dios en medio de sus pruebas. 5-7
Sus enemigos están pervirtiendo sus palabras de David. Quizás lo estén llamando traidor o usurpador. Quizás estén cuestionando su carácter o sus intenciones. Están buscando como atacarlo. Están observando cada uno de sus pasos. Están esperando quitarle la vida.
Esta no es una lucha espiritual. El esta en medio de una persecución militar real, quieren matarlo. Pero esta circunstancia se convierte en una oportunidad de conocer mejor a Dios.
Y así puede ser en tu oficina cuando alguien te esta corriendo la butaca o te este difamando. Puede ocurrir en tu vecindario cuando tienes un conflicto real con un vecino que esta buscando tu mal. Puede ser en una situación familiar en la que hay un conflicto que no puedes solucionar y te están odiando sin una razón justa.
Es en estas circunstancias que Dios quiere enseñarte quien es él. Notemos que David aprende mucho acerca de Dios en medio de Su problema (el problema no ha terminado, no es que Dios lo saca del conflicto y David aprende, el aprende quien es Dios en medio del conflicto), David aprende a conocer a Dios:
Es en medio de las profundidades del abismo donde llegamos a conocer al Dios viviente. Y David, justo en medio de sus luchas, confía en Dios.
III. David se recuerda a sí mismo la tierna compasión y preocupación de su Dios. 8-11
David sabe que Dios conocer cada uno de sus pasos. Y ora para que el Señor atesore sus lágrimas en una redoma. Es una imagen muy tierna de cómo Dios se preocupa por todo lo que le sucede a sus hijos.
Mateo 10:29
David está expresando su confianza en la preocupación de Dios por sus temores y tristeza, y en el proceso nos está recordando que Dios está atento a cada una de nuestras circunstancias difíciles. Dios conoce nuestros dolores. Él puede sentirse conmovido por el sentimiento de nuestras debilidades porque su Hijo ha estado en extrema angustia a causa de nosotros y en lugar de nosotros.
IV. Después de pasar por la prueba, David cumple su voto. 12-13
David ha escapado de los filisteos y su corazón está agradecido.
Cuando viene la liberación de Dios, y cuando nos ayuda en medio de nuestros problemas, el corazón que ha comprendido Su gracia no dejará de agradecerle.
Es por eso que nuestras oraciones de intercesión los miércoles deben ir acompañadas de muchas, oraciones de acción de gracias.
"No olvidaré ninguno de sus beneficios".
David aquí, habiendo sido salvo a través de su angustia, da gracias a Dios. Y al dar esas gracias, se recuerda una vez más que vale la pena confiar en nuestro Dios porque Él está a nuestro favor. Incluso en medio de una prueba que amenaza la vida, Él está a nuestro favor.
Si realmente quieres salir triunfante en medio del temor, la desesperación y la soledad, mira el rostro de Dios en la fas de Jesucristo. Entonces te encontrarás diciendo con firmeza: “En Dios confío; No tendré miedo. ¿Qué puede hacerme el hombre?"
Oremos.