Episodio 24 el Rico Necio
Las parábolas de Jesús • Sermon • Submitted
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introducción revisar
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El hombre rico dice: “Tengo suficiente. No tengo donde guardarlo, pero tengo suficiente”.
Así que dijo: “derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; y diré a mi alma: Alma”, está hablando consigo mismo, “muchos bienes tienes guardados para muchos años. Te puedes jubilar temprano. Quiero jubilarme ya pronto”. Ahora, aquí llega la parte divertida. Jesús utiliza la ilustración de un hombre muy satisfecho en sí mismo que no tiene avaricia
para exponer el problema de avaricia de un joven que no cree que tenga suficiente. Ahora, Jesús ya ha apuntado al problema. El problema es definir la vida según la abundancia de las posesiones de uno. El joven definía su vida de esa manera porque estaba diciendo: “La vida no es tan buena como yo querría. Quiero más”. Sin embargo, es también la misma forma en la que el hombre rico en la parábola definía la vida: “Tengo todo lo que necesito”.
Así que nos lleva hasta el final. ¿Qué pasaría si pudiésemos conseguir todo lo que queremos?
¿Es esta una buena definición de la vida? Nos exponemos a una de las grandes ironías del Nuevo Testamento, que es que llama necio a un hombre rico. Si una persona es rica, no creemos que sea necia, sino que es bastante inteligente. Pensamos: “Vamos a darles un puesto en la junta de nuestra empresa” o lo que sea, vamos a prestarles atención. Pero Dios repite desde el cielo: “¡Necio!” [Risas] Ahora, pensé que Dios nos dijo que no llamásemos a nadie necio.
Bueno, en ese pasaje en el Sermón del Monte, tenemos la palabra μωρόν [moron].
No llamen a nadie necio [Risas de estudiantes] μωρόν [moron]. Corren el peligro de ir al infierno. Les ha incomodado alguna vez este pasaje: llaman a alguien necio, ¿y podrían ir al infierno por ello? ¿Entienden ese pasaje? Permítanme explicarlo en contraste con este término. Aquí lo denomina ἄφρων [aphron], que significa “sin sabiduría,” que quiere decir
“No tiene suficiente sabiduría, amigo”. [Risas] “Esta noche vienen a pedirte tu alma;
y lo que has provisto, ¿de quién será?” En el Sermón del Monte, Jesús dijo: “Si se enoja”, la Biblia dice que no mate.
A los antiguos le dijeron: “No matarás”, como parte de los Diez Mandamientos, Éxodo 20, creo que es el versículo 13. “Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio”. Así que si la emoción está mal, aún así son culpables. Y si están enojados, pueden ser declarados culpables, ir a juicio. “cualquiera que le diga: ῥακά [raca]–”, llamar a alguien ῥακά [raca]–” no es uno de mis mayores pecados, pero déjenme explicarlo. La palabra significa “cabeza hueca”. Utilizamos expresiones como: cabeza de chorlito, no es el más listo de su clase, le falta una primavera, no tiene muchas luces, le falta un hervor. [Risas de estudiantes] Mi favorita en inglés es: la rueda está girando, pero el hámster está muerto. [Risas] La rueda está girando, pero el hámster está muerto. ¿De acuerdo? Encontramos muchas maneras creativas para hablar mal de alguien, vale, de faltarles al respeto. Si le llaman ῥακά [raca], podrían tener que comparecer ante el Tribunal Supremo. Ahora, ¿por qué? Porque han aumentado la intensidad desde una emoción a una falta de respeto verbal. Y de este modo, han aumentado su culpabilidad y su responsabilidad aumenta en Su ilustración. Un paso más: llaman a alguien necio. Pueden ir al infierno por ello. Ahora, ¿por qué? Bueno, esa era una manera en el siglo primero de maldecir a alguien en nombre de Dios.
¿Por qué? Porque “Dice el necio en su corazón: No hay Dios”. Llamar a alguien necio es decirle que no es creyente, básicamente, declarar: “Mereces ir al infierno”. Y si creen que tienen derecho a enviar a alguien al infierno, entonces no entienden a Dios, no comprenden su gracia, ni entienden su juicio. Y si no entienden a Dios, la gracia y el juicio, entonces van de camino al infierno. ¿Por qué? Porque continúa después: “No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados”. Y si ustedes y yo creemos que podemos condenar a alguien al infierno, tenemos posibilidades de ir al infierno nosotros mismos. ¿Por qué? Porque no entienden a Dios, ni la gracia ni el juicio. Por tanto, esa es la manera en la que funciona el pasaje: “Por consiguiente, reconcilien sus caminos”.
Una ilustración religiosa: si conoces al alguien que tiene algo en contra de ti, deja tu ofrenda allí delante del altar y reconcíliate, entonces ven y presenta tu ofrenda. Una ilustración civil: Ponte de acuerdo entre tanto que estás con tu adversario en el camino, no sea que seas echado en la cárcel y no salgas de allí, hasta que pagues el último cuadrante. Así que Jesús da una ilustración religiosa y otra civil y el principio es: si no quieren cometer asesinato, tienen que entender que la ira es un problema del corazón, por tanto, la solución para un problema del corazón es reconciliarse antes de que sea demasiado tarde. Así la ira se soluciona por medio de la reconciliación y, de este modo, previenen seguir los pasos desde el corazón a las palabras a las acciones a apretar el gatillo. Bueno, eso fue gratuito. No tienen que pagar por ello.
Volvamos. La palabra ahí, no llamen a nadie μωρόν [moron], un “necio”, porque entonces lo que están diciendo es que merecen ir al infierno. Aquí dice: “Necio”, lo que quiere decir, “no tiene sabiduría”.
TRES ERRORES DEL RICO NECIO
PRIMER ERROR
Su primer error es que confundió el tiempo con la eternidad.
Dijo: “Tengo muchos bienes guardados para muchos años”
y Dios dice: “Eres un necio porque esta noche es cuando empieza la eternidad para ti”.
Si están planeando su vida con los próximos 50 años en mente, cuarenta o treinta años,
y dicen: “la vida será muy buena cuando esto ocurra”, están cometiendo el error del hombre rico, ya que la vida no se define por la longevidad de muchos años. La vida se define por el hoy.
Ahora, ¿de qué manera? Volveremos a esto y hablaremos de ello.
SEGUNDO ERROR
Segundo error: Confundió su cuerpo con su alma. ¿Cómo lo sé? Habló consigo mismo denominándose “alma”, pero definía su vida como “cuerpo”. “y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate”. Si definen la vida por los aspectos físicos y los placeres físicos, es una definición incorrecta. ¿Por qué? Todo lo que tienen que hacer es perder la salud, la riqueza, la capacidad por parálisis o enfermedad y si definen la vida como comer, beber y ser felices y Dios les arrebata esos tres placeres, aún hay una definición de la vida que es válida, pero no es esa. Confundió su cuerpo con su alma, ya que la vida en realidad se define por la relación de un alma con Dios. Y esto nos lleva al tercer error: confundió lo que era suyo con lo que era de Dios.
TERCER ERROR
Con esto se cierra el círculo en este parábola. ¿Qué deseaba el joven? Quería que su maestro actuase de juez para dividir la herencia que su hermano y él habían obtenido de su padre. ¿Dónde termina esta parábola? El hombre rico muere. ¿Qué ocurre con sus posesiones? Jesús dice: “y lo que has provisto, ¿de quién será?” ¿Cuál es la respuesta correcta a esa pregunta? A quien se lo haya dejado. ¿Y qué van a hacer con ello? Luchar por ello. [Risas] Y así vuelven a cerrar el círculo. Esto les vuelve a llevar al principio y se crea a partir de Eclesiastés. El ciclo de la vida: naces, ganas cosas y dejas tus posesiones a necios. De hecho, hay un versículo en Eclesiastés que habla sobre ello. La futilidad de la vida es que uno trabaja mucho y se lo deja a hijos necios o si no tiene hijos, a personas necias que pueden despilfarrar su riqueza.
CONCLUSIONES
Así que la definición correcta de la vida. Confundió lo que era suyo con lo que era de Dios.
“Esta noche vienen a pedirte tu alma”, lo cual quiere decir que vamos a separar tu cuerpo de tu alma. Ahora, todo lo que va con tu cuerpo: “¿quién va a recibir eso?” es la pregunta. Ahora presten atención: Él responde. Aquí es donde estamos en la estructura de la parábola: descubrir la verdad principal de la parábola
y es que: “Pero la vida no”, así lo presenta, “no consiste en la abundancia de los bienes que posee”. Entonces, ¿en qué consiste la vida. También lo responde. “Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios”, versículo 21. No es rico para con Dios. Entonces si la persona que hace para sí un tesoro,
pero es pobre para con Dios es una necia, entonces, ¿cómo sería una persona sabia? Definirá la vida de esta manera: por la riqueza de la relación con Dios,
no por la abundancia de sus riquezas. ¿Se han dado cuenta?
No todas las parábolas ofrecen una introducción y una conclusión como esta, pero las parábolas son un mundo en sí mismas. Y esta es la manera en la que me gusta… Es como una burbuja. Les invita a la burbuja de la existencia, pero entonces pone su mundo al revés, ya que solemos pensar como el mundo y no como Dios. Así que nos invita a entrar y vamos: “sí, sí, sí” y él dice woot y se convierte en el factor “ajá”. Una parábola es una unidad de sabiduría diseñada para cambiar la manera en la que interpretan el mundo, de acuerdo, para ver el mundo desde la perspectiva de Dios y no la nuestra. Por consiguiente, la vida no consiste en la abundancia de las posesiones, sino en la riqueza de una relación con Dios. Ahora, si este fuese un joven y su hermano consiguiese más, sería de acuerdo a la Ley. Querer algo diferente a la Ley de Dios es querer definir
la vida de manera diferente a cómo Dios la define en esta parábola. Ahora, las aplicaciones de esto. ¿Cuál era el llamamiento de esta parábola?
Y es lo que continúa diciendo: “Aquí está la verdadera definición de la vida”,
pero en el contexto continúa y define: ¿Qué haces con tu cuerpo? ¿Qué haces con tu trabajo? ¿Cuál es el reino? ¿Por qué no deberías preocuparte? Todo con lo que el joven estaba obsesionado, Él aporta aplicaciones de cómo definirlo buscando primero el reino y como el resto le será añadido. Tenemos un gran número de personas que… pasan toda la vida invirtiendo para comprar unos cuantos acres, cuando Dios ha prometido darles el reino. ¡Qué cartera de valores tan extraña! Quiero unos cuantos metros más, cuando Dios dice: “¿Qué pasa con heredar el mundo? ¿Eso está bien para ti?” Ya saben, “Los humildes heredarán la tierra. Reinarán conmigo”. Por tanto, la definición corta de la vida, frente a la definición larga de la vida. Peter E. Jones, un escritor, lo expresó muy bien. Dijo: “De este modo, esta parábola básicamente llega a ser un aviso para aquellos que en los que aún no ha hecho efecto el número de muertes para construir graneros y celebrar distintos tipos de fiesta”. [Risas] Me encanta una tarjeta que alguien me dio una vez que hablé de esta parábola y dice: “El rey y el peón vuelven a la caja al final de la partida”. Usa una ilustración del ajedrez: cuando la vida termina, todo el mundo vuelve a la caja. Da igual que sea el rey o el peón, todos van a la caja. Las parábolas son maravillosas. Miren de nuevo su hoja y hay un par de preguntas: ¿Qué cambio, cuál es la naturaleza de la prueba o de las elecciones?
Sin duda, es una pregunta sobre el tiempo y la eternidad, una pregunta sobre Dios frente al ser humano. Es mental, psicológica, pero es obvio que las parábolas nos conducen en última instancia a valores morales y espirituales. ¿Qué cambio tiene lugar al principio y al final? Es la justicia poética. Va desde la comedia a la tragedia, para usar términos literarios. Tiene una gran heredad. Tiene una gran cosecha. Tienen graneros muy grandes. Está muy satisfecho. Entonces todo se vuelve trágico cuando la muerte llega, ya que no había definido la vida de forma correcta. Se vuelve patético. Hay un poco de comedia en todo ello, en el sentido correcto de la comedia trágica. No nos encamina a sentir admiración. No es una ilustración positiva. “Necio” es, sin duda, una ilustración negativa.