Crezcamos en nuestras relaciones
Crezcamos en nuestras relaciones
Como consecuencia del gran plan de salvación de Dios y de la nueva identidad de los creyentes en Cristo, Pablo comienza una serie de exhortaciones a los lectores. Les hace un llamamiento a mantener la unidad que ya existe en el cuerpo único que Dios ha creado. Esta unidad es una consecuencia esencial y natural de la fe común que se confiesa, pero debe ser mantenida a través del desarrollo de las virtudes sociales asociadas al amor desinteresado.
Esto incluye verdades de formación de la identidad como que han sido traídos hacia Dios por la sangre de Jesucristo, que (judíos y gentiles) juntos forman una nueva persona en Cristo, que son el nuevo templo del pacto que Dios llena con su presencia, que se les ha dado la vida con Cristo y se han unido a él en su resurrección y exaltación, que han sido salvados y redimidos de todo mal, y mucho más.
Necesitamos humildad en nuestras relaciones
Necesitamos mansedumbre en nuestras relaciones
Soportandonos CON Pacienca EN Amor
“A nadie le resulta fácil ver y permitir los puntos de vista y las acciones de los demás; dentro de la comunidad, los cristianos no se escapan a esto, por el contrario, tienen que tratar a menudo con lo que ellos consideran fallos de sus hermanos cristianos y para ello el amor es esencial.”5 La iglesia del siglo II utilizaba el mismo lenguaje de “aguantarse” unos a otros en las exhortaciones a la unidad (ver Ign., Pol. 1:2; 1 Clem. 49:5).