La entrada triunfal de Jesús

Lucas  •  Sermon  •  Submitted
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La ultima fase de su miniestrio estaba por cumplirse, la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén abrió el telón al escenario donde se llevaría a cabo la más grande obra de Dios a favor del hombre, el sacrificio perfecto de su Hijos por nuestros pecados.

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Lc 19.28 Dicho esto, iba delante subiendo a Jerusalén. 29 Y aconteció que llegando cerca de Betfagé y de Betania, al monte que se llama de los Olivos, envió dos de sus discípulos, 30 diciendo: Id a la aldea de enfrente, y al entrar en ella hallaréis un pollino atado, en el cual ningún hombre ha montado jamás; desatadlo, y traedlo. 31 Y si alguien os preguntare: ¿Por qué lo desatáis? le responderéis así: Porque el Señor lo necesita. 32 Fueron los que habían sido enviados, y hallaron como les dijo. 33 Y cuando desataban el pollino, sus dueños les dijeron: ¿Por qué desatáis el pollino? 34 Ellos dijeron: Porque el Señor lo necesita. 35 Y lo trajeron a Jesús; y habiendo echado sus mantos sobre el pollino, subieron a Jesús encima. 36 Y a su paso tendían sus mantos por el camino. 37 Cuando llegaban ya cerca de la bajada del monte de los Olivos, toda la multitud de los discípulos, gozándose, comenzó a alabar a Dios a grandes voces por todas las maravillas que habían visto, 38 diciendo: ¡Bendito el rey que viene en el nombre del Señor; paz en el cielo, y gloria en las alturas! 39 Entonces algunos de los fariseos de entre la multitud le dijeron: Maestro, reprende a tus discípulos. 40 Él, respondiendo, les dijo: Os digo que si éstos callaran, las piedras clamarían. 41 Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella, 42 diciendo: ¡Oh, si también tú conocieses, a lo menos en este tu día, lo que es para tu paz! Mas ahora está encubierto de tus ojos. 43 Porque vendrán días sobre ti, cuando tus enemigos te rodearán con vallado, y te sitiarán, y por todas partes te estrecharán, 44 y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación.

INTRODUCCIÓN.

Este pasaje abre el telón al ultimo acto de la vida del Señor Jesucristo en la tierra durante su ministerio terrenal. Al llegar aquí los 4 evangelios narraran detalladamente los acontecimientos que sucedieron durante la ultima semana de vida del Salvador.
Esta semana sin duda alguna fue en la que enfrento en mayor reto de su ministerio terrenal. Sería entregado en manos de los principales sacerdotes y de los fariseos de su nación, para ser juzgado de manera injusta, entregado a los romanos para ser tratado y castigado como un criminal cuando no lo era, para después morir en la Cruz de forma voluntaria como ofrenda y sacrificio por nuestros pecados y resucitar al 3er día.
Lucas en su evangelio ha descrito como es que el Señor Jesús estuvo enseñando a quienes le oían acerca de la venida del reino de Dios y del su Rey. (La parábola de las 10 minas)
Ahora era el momento donde el Rey se daría a conocer a su pueblo, sin embargo Israel no pudo verle tal cual, porque sus ojos tenían visión distorsionada del Rey.
¿Sería acaso que el pueblo de Israel estaban enfermos de su vista, que por eso tenían una visión distorsionada del Rey Jesús?
Algunas de las enfermedades de la vista son:
Miopía = Anomalía o defecto del ojo que produce una visión borrosa o poco clara de los objetos lejanos.
Hipermetropía = Anomalía o defecto del ojo que consiste en la imposibilidad de ver con claridad los objetos próximos.
Astigmatismo = Anomalía o defecto del ojo que provoca que se vean algo deformadas las imágenes y poco claro el contorno de las cosas.
¿Sería acaso que el pueblo padecía alguna de estas enfermedades de tal modo que lo les permitió ver claramente a Jesús como el Rey que era?
¿Si esperaban con tantas ansias al Rey como es que cuando estuvo frente a ellos no pudieron verle?
Ellos no pudieron ver a Jesús como Rey, no por un problema de visión, sino porque Jesús no era el tipo de Rey que la gente quería.
Debemos recordar que el pueblo de Israel, estaba a la espera de la llegada del Rey prometido por el AT.
Este es el caso sin lugar a duda, algunas personas que asisten el día de hoy a las iglesias y que se profesan cristianos, presentan miopía, hipermetropía y astigmatismo espiritual, pues tienen una visión distorsionada, poco clara y deformada de la imagen de Cristo.
Este pasaje nos muestra, al Señor Jesús como Rey y el Reino que el vino a anunciar y es una advertencia para nosotros para que no nos pase como a aquella generación que no pudo ver con claridad al Señor.
Lc 19.28 Dicho esto, iba delante subiendo a Jerusalén.
Después de terminar su enseñanza sobre la parábola de las 10 minas, Jesús dejo Jericó, para emprender en el viaje rumbo a Jerusalén para la celebración de la Pascua, eran unos 25 Km aproximadamente.
Jesús sabía lo que estaba frente a el, lo que le esperaría al llegar a la ciudad, sin embargo, nunca vemos en el algún rasgo de titubeo o de temor, Jesús iba en el cumplimiento perfecto de la voluntad divina con valor.
Dn 9.24 Setenta semanas (Shabúa; conjuto de periodo de siete, años días meses, etc,) están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación (transgresión, rebelión), y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad (Obtener el perdón de las culpas), para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos. 25 Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas (periodos de años), y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos. 26 Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones.
Por medio de Daniel el Señor predijo que desde el tiempo del decreto de Artajerjes que ordenaba la reconstrucción del templo (año 445 A.C), hasta la venida del Mesías transcurrirían siete semanas y sesenta y dos semanas (v.25), esto es 69 Semanas en total. La traducción literal es “siete sietes y sesenta y dos sietes”, donde siete es el nombre usual para semana.
Lv 25.8 Y contarás siete semanas de años, siete veces siete años, de modo que los días de las siete semanas de años vendrán a serte cuarenta y nueve años.
En el contexto de este pasaje esta expresión tiene el misma idea; 69 semanas de años o 69 veces 7 años, lo que equivale a 483 años. Es decir que de acuerdo a esta profecía eso sería entre el año 30 o 33 de nuestra era considerando el sistema de cronología para contar lo años.
El tiempo = “Kairos” de Dios se estaba cumpliendo perfectamente en la persona de su hijo Jesús, el siempre fue bajo lo planeado de Dios, su viaja a Jerusalén no fue circunstancial.
Jesús iba en el cumplimiento perfecto del Plan de Dios y de la voluntad del Padre, su sacrificio no llego antes ni después, sino en el momento junto.
Ninguna situación en nuestra vida es circunstancial, todo esta bajo el plan de Dios, incluso este tiempo que para muchos esta resultando tan difícil, aún este tiempo Dios lo ha preparado para obrar en nosotros, pero, ¿que respuesta estamos dandole nosotros a el?
29 Y aconteció que llegando cerca de Betfagé y de Betania, al monte que se llama de los Olivos, envió dos de sus discípulos, 30 diciendo: Id a la aldea de enfrente, y al entrar en ella hallaréis un pollino atado, en el cual ningún hombre ha montado jamás; desatadlo, y traedlo. 31 Y si alguien os preguntare: ¿Por qué lo desatáis? le responderéis así: Porque el Señor lo necesita.
Betania era una ciudad que estaba a unos 3 Km de distancia de Jerusalén, ahí vivían Martha, María a quienes Jesús había visitado, y tambien su hermano Lazaro, a quien Jesús amaba y había de resucitar (Jn 11)
Jesús envío a 2 de los discípulos a cumplir una misión con instrucciones precisas, “id a la aldea de enfrente (posiblemente Betfagé), y ahí cuando lleguen van a encontrar un pollino,(que nadie a montado), lo van a encontrar atado, desátenlo y tráigalo, y si alguien les pregunta porque lo desataron, simplemente respondan así : “Porque el Señor lo necesita”.
¿Como es que Jesús sabía exactamente donde estará el pollino, y lo que su dueños les dirían a los discípulos?
Aquí podemos ver claramente como Jesús era 100% hombre, pero también era 100% Dios. En su omnisciencia (es decir que todo lo sabe), Jesús conocía exactamente la situación, como si ya hubiera estado dispuesto previamente.
A Jesús nada se le escapa, todo esta bajo su plan, ante sus ojos todas las cosas están desnudas y abiertas, sus ojos están en todo lugar, el conoce las cosas invisibles y las invisibles.
NTV Sal 139.1 Oh Señor, has examinado mi corazón y sabes todo acerca de mí. 2 Sabes cuándo me siento y cuándo me levanto; conoces mis pensamientos aun cuando me encuentro lejos. 3 Me ves cuando viajo y cuando descanso en casa. Sabes todo lo que hago. 4 Sabes lo que voy a decir incluso antes de que lo diga, Señor. 5 Vas delante y detrás de mí.
Nosotros podemos asentar esa verdad con nuestra cabeza, incluso con nuestra boca con un amén, sin embargo,
¿Vivimos bajo esa realidad? ¿Verdaderamente estamos consientes de que no hay cosa que el Señor no puede ver?
El ve claramente como te comportas fuera de aquí, en casa, en el trabajo, con tu familia, lo que dices, lo que piensas, lo hay en tu corazón. etc.
Podemos engañar a los hombres, durante toda la vida, pero al Señor Jesús no. Y Llegara en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio.(Ro 2.16).
Esto debería llenarnos de temor si no estamos viviendo conforme a la Palabra de Dios, pero tambien llenarnos de Gozo, si estamos confiando plenamente en Cristo.
Jesús envío a sus discípulos por el pollino, para que cumplieran las palabras del profeta Zacarías escritas sobre el 500 años antes.
Zac 9.9 Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna.
¿Porque un pollino (hijo de un asna) y no un caballo?
En nuestra ideología podríamos creer que un caballo era más apropiado, pero el caballo en la antigüedad era un animal que utilizaba un rey cuando salía a la guerra, en cambio cuando un rey venía en Paz, usaba un pollino (David, Salomón 1 R 1:32-40)
Jesús es el principe de Paz, su reino es un reino de paz, en su primera venía, el vino para que el por medio de su muerte expiatoria en la cruz, el hombre pudiera reconciliarse con Dios.
Por lo tanto no hay ninguna casualidad en la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, cada uno de los eventos, sucedió de forma ordena y oportuna de acuerdo al plan perfecto de Dios.
32 Fueron los que habían sido enviados, y hallaron como les dijo. 33 Y cuando desataban el pollino, sus dueños les dijeron: ¿Por qué desatáis el pollino? 34 Ellos dijeron: Porque el Señor lo necesita.
Cuando Jesús mando a los discípulo por el pollino, ninguno de ellos le discutió a Jesús, no le preguntaron y ¿tu como sabes Señor?, sino que creyeron y obedecieron fielmente.
¿Que tanto nosotros estamos dispuestos a obedecerle a Jesús, como para creerle?
Los discípulos obedecieron las palabras de Jesús, creyendo que encontrarían tal cual las instrucciones les había sido dadas.
Muchas veces el Señor no llama a obedecer como evidencia que hemos creído. Pero algunos quieren creer para después obedecer.
Tal como Jesús les dijo, ellos hallaron exactamente todo como el Señor les había dicho; y paso exactamente lo que el Señor había predicho, vinieron los dueños y les dijeron ¿Porque desatáis el pollino?.
Ellos simplemente dieron la respuesta que Jesús les encomendo “porque el Señor lo necesita”.
El simple hecho de que los discípulos mencionaran que Jesús lo necesitaba, fue motivo más que suficiente para que los dueños accedieran a prestarlo.
Mr 11.3 Y si alguien os dijere: ¿Por qué hacéis eso? decid que el Señor lo necesita, y que luego lo devolverá
El discípulo verdadero de Jesús, no tiene impedimento o excusas para negarle nada al Señor cuando este se lo pide.
Un corazón verdaderamente regenerado por Cristo no tienen dudas en darse por completo al Señor. Cuando el Señor te pide tu tiempo, tus fuerzas, tu disposición a participar en la asamblea local sirviendo, estas dispuesto a darselo.
Cuando le negamos al Señor algo de nosotros, es simplemente por el hecho que nosotros queremos seguir siendo “señores” de esas áreas de nuestra vida.
Hoy el Señor nos esta llamando orar por otros que tienen necesidad, a predicarles con urgencia a los que no han escuchado de Cristo, a que nuestras vidas sean un verdadero testimonio de Cristo en donde estemos.
Algunos el día de hoy al sufrir de una visión espiral borrosa, que les impide ver con claridad, o que tienen una visión distorsionada de quien es Jesús, les parece gravoso darle al Señor lo que les pide de sus vidas.
Algunos no quieren perdonar, y simplemente quieren quedarse con su pecado de amargura, de rencor, no quieren darle el control de sus matrimonios, de sus hogares, de sus trabajos, y simplemente creen que las solicitudes de Cristo a sus vidas les parecen abusivas.
Darle al Señor lo nos pide debería ser para nosotros, no una carga, no un sacrificio, sino una respuesta voluntaria de amor y entusiasmo por él.
35 Y lo trajeron a Jesús; y habiendo echado sus mantos sobre el pollino, subieron a Jesús encima.
Cuando los discípulos llegaron con el encargo de Jesús, los otros 10 no se quedaron como simples espectadores, sino que con lo que ellos tenía a su alcance, también lo pusieron a los pies de Jesús.
Aquellos hombres pusieron sus mantos para hacerle a Jesús una improvisada silla para montar aquel animalito, para que fuera más cómodo.
36 Y a su paso tendían sus mantos por el camino.
Debemos recordar que a Jesús en este momento ya le acompañaban no solamente los 12, sino que tambien grandes multitudes iban con el. Durante su estancia en Betania Jesús había resucitado de entre los muertos a Lazaro unos pocos días antes.
Así que cuando el Señor comenzó a acercarse a la ciudad, la adoración por parte de las multitudes comenzó a hacerse publica y notoría de tal forma que ponían sus mantos en el camino para que pasara.
Mr 11.8 También muchos tendían sus mantos por el camino, y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían por el camino.
El que la gente pusiera su manto en el piso, representaba de manera simbólica que querían que Jesús fuera su rey.
Esta multitudes estaban eufóricas, muchos de ellos habían visto todo lo que Jesús había hecho durante su ministerio.
37 Cuando llegaban ya cerca de la bajada del monte de los Olivos, toda la multitud de los discípulos, gozándose, comenzó a alabar a Dios a grandes voces por todas las maravillas que habían visto, 38 diciendo: ¡Bendito el rey que viene en el nombre del Señor; paz en el cielo, y gloria en las alturas!
Un hombre con los poderes de Jesús, que podía traer de entre los muertos a un hombre, que podía dar vista a un ciego como Bartimeo, que podía quitar la lepra, o enderezar a una mujer encorvada, o multiplicar pan para mas de 20,000 personas, podía ser el que llevara a Israel en el camino que habían estado esperando por tanto tiempo.
Muchos estaban pensando que Jesús era entonces el que podía liberar a los judíos del yugo romano, quien los podía restaurar como nación independiente, quien les daría la libertad que tanto anhelaba.
Las palabras con las que recibieron a Jesús en la ciudad estaban llenas de expresiones de esperanzas mesiánicas y por eso gritaba.
a) Bendito el rey que viene en el nombre del Señor
Esta expresión esta contenida en los 4 Evangelios, y es una cita de unos de los salmos de alabanza que se cantaban en la Pascua. Este es uno de los salmos mesiánicos característicos.
Sal 118:25 Oh Jehová, sálvanos ahora, te ruego; Te ruego, oh Jehová, que nos hagas prosperar ahora. 26 Bendito el que viene en el nombre de Jehová; Desde la casa de Jehová os bendecimos.
Los judíos estaban aclamando a Jesús como Rey Mesías, quien venía con toda autoridad
Mt 21. 9 Y la gente que iba delante y la que iba detrás aclamaba, diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!
Hosanna = “salva ahora”, Hijo de David, es un título para el Mesías.
La gente estaba eufóricamente proclamando que era la restauración del reinado de David, ellos estaba gritando esto pensando que Jesús sería su caudillo.
Aquellas voces que gritaban Hosanna, no pedía que Jesús los librara de sus pecados, lo que ellos querían era la liberación del yugo romano.
“paz en el cielo, y gloria en las alturas!”. Ellos gritaban esto, porque pensaban que Jesús era el Rey Mesías enviado de parte de Dios, y el hecho de su venida traería paz a la asolada ciudad de Jerusalén, y eso daría gloria en las alturas.
La visión de estas multitudes era meramente terrenal, sus visión estaba totalmente alterada, tenía completamente distorsionada de lo que el reino de Jesús representaba en ese momento.
Los que estaban ahí recitaban de memoria las promesas del AT al entrar Jesús a la ciudad, sin embargo muy pocos comprendían verdaderamente su significado.
Eso no deja ver claramente, que el hecho que sepamos la escrituras de memoria y sepamos donde están los pasaje, o que aun los recitemos, no significa que los entendamos.
Las Escrituras no son un amuleto, tampoco es una especie de lema, o eslogan, o una formula mágica a repetir para que se lleve a cabo algo.
Podemos como esta multitud repetir las escrituras, aun sin tener una visión clara de lo que significa verdaderamente la verdad de Dios para nuestras vidas.
No podía haber paz en el cielo, cuando la tierra estaba enemistada con el cielo, los moradores de esta tierra habían rechazado al Principe de Paz, no hubo paz entre el Cielo y la tierra hasta que Cristo murió en la cruz. Ef 2:14 Porque él es nuestra paz,
Is 53.5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
39 Entonces algunos de los fariseos de entre la multitud le dijeron: Maestro, reprende a tus discípulos. 40 Él, respondiendo, les dijo: Os digo que si éstos callaran, las piedras clamarían.
Ese día mientras muchos aclamaban a Jesús, algunos verdaderamente, y otros con una visón distorsionada de el, había un grupo claramente hostil contra el: los fariseos.
Los fariseos estaban disgustados por la aclamación publica que Jesús esta recibiendo. Los Fariseos a pesar de ser los encargados de estudiar las escrituras, estaba profundamente ciegos; a pesar de la claridad con la que Jesús se manifestó durante su ministerio, ellos nunca pudieron reconocerle como el Mesías verdadero.
La popularidad de Jesús, era una amenaza para su propia seguridad y su posición. No es que los Fariseos estuvieran del lado de Roma, pero cualquier movimiento que pareciera una revuelta contra el imperio, sería una amenaza contra la nación y la perdida de sus propios beneficios.
Tampoco ellos habían entendido que Jesús no había venido como un caudillo politico, sino como el Salvador de todos los hombres.
Estaban molestos porque las multitudes alababan a Jesús dandole los mismo honores que a Dios, lo acusaban de blasfemo.
Durante todo su ministerio, Jesús se alejaba de las multitudes a orar, les pedía a los que habían sanado, que no divulgaran las obras que el hacía, sino que cumplieran con la ley, que dejaran de pecar.
Pero ahora que el estaba frente a la parte final de su misión, era necesario que todos voltearan a verle, Jn 12. 32  Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo.
Jesús reprendió la dureza y ceguera de los fariseos, eran más insensible y mas duros que las piedras inanimadas.
No todos los que estaban ahí ese día eran sinceros discípulos de Jesús. Muchos de los que exclamaban aquel día a Jesús, al final de la semana estaría gritando junto con los escribas y fariseos frente a Pilato “Crucifícale, crucifícale”
Entonces, ¿Jesús estaba de acuerdo con lo que estaba sucediendo?, Jesús aprueba la falsa adoración?
Jesús aprobaba que las multitudes exclamaran la verdad sobre que el era el Mesías, pero el sabía que muchos de los que estaba ahí tenían mal entendido cual era el propósito verdadero de su misión como el Mesías.
Y hay algunos que hoy en día están en la misma condición que estos hombres, proclaman que Jesús es Señor, es Rey, es el Salvador y todas estas cosas son verdades absolutas e innegables, sin embargo no viven a la luz de ellas.
Buscan a Jesús para que les arregle su vida, para que les de un trabajo, para que supla sus necesidades materiales, para que los sane, pero nunca para que los salve de sus pecados.
Y al no ser cubiertas sus expectativas, entonces como esta multitud abandonan a Jesús, y lo niegan, y reniegan de su trato, de su disciplina, de su enseñanza.
41 Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella, 42 diciendo: ¡Oh, si también tú conocieses, a lo menos en este tu día, lo que es para tu paz! Mas ahora está encubierto de tus ojos.
Cuan diferente es el Salvador de nosotros, mientras muchos se alegran de la desgracia que otros sufren, el Salvador lloraba por todos aquellos que le rechazaron.
Toda esa gente, esas multitudes que le acompañaban desde Jericó, que llegaron desde Betania, veían con el para ver que podían obtener de el, pero no porque lo amaran a Él.
Jesús conocía claramente el corazón de los habitantes de aquella ciudad. Conocía que dentro de sí estaba lleno de crueldad, sabía cuan obstinados y tercos eran, cuan prejuicios eran contra la Verdad, cuanto orgullo había en sus corazones, cual hipócritas eran teniendo apariencia de piedad, pero negando la eficacia de la misma. Cuan fariseos era. Sabía que hoy le aclamaban como rey, pero que días después lo repudiarían como el peor de los criminales.
¿Es posible que alguien pueda con todo, esto aún compadecerse de otros?
Para cualquier hombre esto es imposible, ninguno puede hacerlo, solo el bendito Hijo de Dios que se encarno, el que se humillo a si mismo y se visto de ropas humanas, puede mostrar tal compasión y misericordia por el pecador.
Porque Jesús se preocupa por todos. Su corazón los suficientemente amplio para interceder por toda la raza humana. Su compasión alcanza para todo hombre mujer, joven señorita, niño o niña sobre la faz de la tierra.
El no desea que nadie se pierda, quiere que todos los hombres vengan al arrepentimiento.
Lloro = es la expresión más fuerte en el griego para el llanto, denota sollozos de agonía de Jesús por la dureza del corazón de aquellos hombres.
“¡Oh, si también tú conocieses, a lo menos en este tu día, lo que es para tu paz!”
Jesús no hablaba de la paz social o de la paz política, porque podríamos gozar de ellas y aun así seguir viviendo intranquilos.
La Paz de la que el Señor hablaba era la que el hombre necesita hacer con Dios. El pecador no arrepentido vive en enemistad continua contra Dios.
Lo único que produce paz verdadera en la vida del hombre en tener paz con Dios.
Quien no ha hecho la paz con Dios vive enemistado no solamente contra el, sino contra todo el mundo.
Si tu no puede ver a una persona, vives enemistada contra ella, por eso no le hablas, por eso le sacas la vuelta, y es porque no la puedes perdonar, y si no la puedes perdonar es porque no has experimentado la paz verdadera que produce el perdón de Dios.
Israel nunca encontró la paz verdadera, si hubiera reconocido a Jesús como el Mesías, hubiera encontrado la paz aun para vivir bajo el yugo de Roma.
“Mas ahora está encubierto de tus ojos".
La oferta de Paz que Jesús da siempre ha estado ahí, el problema es que el hombre a decidido rechazarla, en lugar de arrepentimiento, el corazón se endurece más.
Debido al rechazo a Jesús, su ojos quedaron más ciegos que antes, su corazón se hizo más duro de lo que ya era, su adoración era superficial.
NTV He 3:13 Adviértanse unos a otros todos los días mientras dure ese «hoy», para que ninguno sea engañado por el pecado y se endurezca contra Dios.
Ese día todavía sigue siendo hoy; Jesús sigue brindando la oportunidad a todo pecador que esta enemistado contra el de hacer las paces, de reconciliarse con el por medio del arrepentimiento verdadero, la fe en el, y en aceptar el mensaje de Salvación que esta en las Escrituras.
El día que tengamos que presentarnos delante del Juez justo ninguno de nosotros podrá excusarse ente el, diciendo que el no hubo la suficiente misericordia o que Cristo no quiso salvarle.
El rechazo abierto que cada uno tenga frente al evangelio, será el fiscal que nos acuse frente a el, por la dureza y la incredulidad de nuestro propio corazón.
43 Porque vendrán días sobre ti, cuando tus enemigos te rodearán con vallado, y te sitiarán, y por todas partes te estrecharán, 44 y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación.
El Juicio a causa de la incredulidad de Israel hacía Jesús, llego 40 años después, cuando el general militar romano Tito en el año 70 DC sitio Jerusalén para aplacar de una vez por todas al rebelde pueblo judío.
Josefo Flavio. “ Mientras el santuario estaba ardiendo… no hubo piedad por la edad ni respeto por el rango. Por el contrario, los niños y los ancianos, laicos y sacerdotes por igual fueron matados” “El emperador ordeno que la ciudad entera y el templo fuera arrasados por tierra, dejando solamente las más altas torres… y la porción del muro que cercaba la ciudad por el occidente… Todo el resto del muro que rodea la ciudad fue tan completamente arrasado que los visitantes del lugar en el futuro no tendrían ninguna razón para pensar que la ciudad hubiera estado alguna vez habitada”
Jerusalén, el centro de la vida religiosa de Israel quedo hecha cenizas, porque no supo distinguir el tiempo de su visitación.
Vio a Jesús, camino por sus calles, hablo entre sus puertas, predico en sus caminos, ofreciendo la paz con Dios; pero eso no era lo que la gente quería. La agenda de ellos estaba tan llena que no tenía espacio para recibir al Mesías.
Esta fue la ultima invitación publica que Jesús hizo al arrepentimiento de los moradores de la ciudad. Sin embargo los sueños de grandeza, gloria cegaron los ojos de aquellos hombres.
El pecado del orgullo, la necedad, llevaran a todo pecador al mismo final por la eternidad que experimento nación de Israel.
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