Efesios 1. 18.
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Transcript
Mi mama decía el que no sabe es como el que no mira. ¿Les ha pasado que han estado mucho tiempo tratando de hacer algo y no pueden hacerlo, y de repente viene alguien y les dice como es y ustedes y ustedes quedan como asustados y dicen: así de fácil era?
El que no sabe es como el que no mira. Sino sabemos hacer algo por más fácil que sea no lo vamos a hacer. Nosotros nos enojamos porque el mecánico, el barbero, el médico, el albañil, la que hace las decoraciones, cobra muy caro por hacer algo pero ¿Qué tal si tratamos de hacerlo nosotros? Parece fácil cuando el que sabe lo hace.
El que no sabe es como el que no mira.
El apóstol Pablo esta orando al Señor para que los cristianos podamos ser iluminados por Dios para que así podamos conocer las bendiciones que Dios nos ha dado. El ora para que podamos comprender lo que ya esta revelado en la escritura, estas bendiciones están allí pero el que no sabe es como el que no mira.
Una oración para que podamos comprender lo que Dios nos ha dado.
I. Hace una oración pidiendo que podamos tener un conocimiento profundo de Dios (v. 17)
II. Hace una oración para podamos tener un conocimiento profundo de la obra que está haciendo y hará en nosotros (Ef. 1. 18-23).
II. Hace una oración para que podamos tener un conocimiento profundo de la obra que Dios está haciendo y hará en nosotros (Ef. 1. 18-23).
A. 18. Habiendo sido iluminados los ojos de su entendimiento (de vuestros corazones). LBA: Mi oración es que los ojos de vuestro corazón… NVI: Pido también que les sean iluminados los ojos del corazón.
1. Según las Escrituras el corazón es el punto de apoyo del sentimiento y de la fe como asimismo la fuente misma de las palabras y acciones (Ro. 10:10; cf. Mt. 12:34; 15:19; 22:37; Jn. 14:1).
a. Es el núcleo y centro del ser humano, el ser íntimo del hombre. “De él mana la vida” (Pr. 4:23). “Porque el hombre mira a los ojos, más Jehová mira al corazón” (1 S. 16:7).
b. En el uso bíblico, el corazón es el ser interior, que incluye tanto la mente como las emociones. Así que los ojos del corazón son simplemente ‘nuestros ojos interiores’ que necesitan abrirse o ser ‘iluminados’ antes de poder captar la verdad de Dios. Stott.
B. A pesar de su incesante gratitud a Dios por ellos, todavía no está satisfecho. Y ¿cuál es su pedido? No es que reciban una ‘segunda bendición’, sino más bien que puedan apreciar todo lo posible las consecuencias de la bendición que ya han recibido. Así que la esencia de su oración por ellos es que conozcan (v. 18). Stott.
1. Otras oraciones de Pablo: (Efesios 3:18). (Colosenses 1:9) (Filipenses 1.9).
4. No debemos pasar por alto este énfasis. Crecer en conocimiento es indispensable para crecer en santidad. Más aun, la relación entre el conocimiento y la santidad es mucho más íntima que la que existe entre medio y fin.
i. Porque el ‘conocimiento’ por el que Pablo ora es un concepto más hebreo que griego; al conocimiento de la comprensión le añade el conocimiento de la experiencia. Más todavía, enfatiza que lo conozcan mejor (v. 17), a Dios mismo personalmente, como el contexto dentro del cual sepan (v. 18) es decir, que conozcamos verdades acerca de él. No hay conocimiento más alto que el conocimiento de Dios mismo. Stott.
ii. No es que podemos pedirle a Dios que ‘dé’ el Espíritu Santo a aquellos que ya lo han recibido y han sido ‘marcados’ con él (v. 13), sino que podemos y debemos orar por su ministerio de iluminación. Stott.
C. Pero fuera de la obra del Espíritu los ojos del corazón están ciegos (Is. 9:2;1 Co. 2:14–16).
1. El hombre en tal estado de ceguedad necesita dos cosas: el evangelio y la conciencia espiritual.
Lo último es lo que se entiende por ojos iluminados o alumbrados. Véase también sobre 5:8 para considerar el significado de luz versus tinieblas.
2. Con el fin de lograr esta iluminación, el Espíritu obra en los hombres el nuevo nacimiento. Disipa las neblinas de la ignorancia, las nubes de concupiscencia, las disposiciones egocéntricas y de envidias, etc., e imparte a ellos la contrición por el pecado y la fe que obra por medio de amor. El ojo espiritual se torna luminoso cuando el corazón es purificado. “Bienaventurados los de puro corazón, porque ellos verán a Dios” (Mt. 5:8). Hendriksen.
D. Debemos tener presente algo sumamente importante en este verso, Pablo está orando a cristianos, cristianos fueron pastoreados por él un año. Pablo les enseño el evangelio un año y aun así él oraba para que ellos entendieran más, por mas iluminación.
Aplicación:
Hemos dicho la semana pasada que la única manera de entender la palabra de Dios es que el Espíritu Santo nos revela al corazón lo que esta escrito en la escritura. Sin esa revelación estamos completamente perdidos. Solo aquellos que tienen los ojos iluminados.
Ejemplos de esto:
Israel en el antiguo testamento:
Como también Moisés dice: «Tu Dios no te ha dado hasta aquí un corazón para comprender, ni ojos para ver».
Porque sabemos los milagros que habían sido a la vista del pueblo, pero el paso del mar Rojo, y el agua que salió de la roca, el maná que cayó del cielo, la nube espesa de día y el fuego de noche; después la carne que les vino en abundancia y los castigos tan tremendos que Dios hizo a los rebeldes y aquellos que se habían dado rienda suelta en sus concupiscencias. Calvino
Israel en el nuevo testamento:
También tenemos un ejemplo de esto en el evangelio de Juan. Juan nos muestra a Jesús como el Dios eterno, desde el primer versículo y nos da muchas evidencias de que Jesús es Dios. Pero Juan 12:37-40. A pesar de que vieron tantos milagros no creyeron en él. ¿Por qué? Porque Dios no ilumino su entendimiento.
Ejemplos actuales:
¿Cuantos milagros no suceden a diario? ¿Cuantas bendiciones no recibimos a diario? ¿Cuantas veces se ve la mano de Dios actuando?
Hermanos, ya sea que prediquemos o que estudiemos la biblia en privado, necesitamos rogar al Espíritu Santo para que tenga piedad de nosotros y nos revele lo que él ya ha revelado en su palabra.
Proposición: El apóstol junta ahora tres grandes verdades que quiere que sus lectores (por medio de la iluminación del Espíritu Santo) conozcan en su mente y por experiencia.
I. La esperanza a la que hemos sido llamados (Efesios 1:18)
II. La gloria de nuestra herencia. (II. La gloria de la herencia de Dios Stott) (Efesios 1:18)
III. La grandeza del poder que está a nuestro favor. (La grandeza del poder de Dios Stott) (Efesios 1:19-23).
I. La esperanza a la que hemos sido llamados por Dios. Así Hendriksen. La esperanza es algo seguro, no como en español.
A. Fuimos llamados.
1. Dios nos ha llamado eficazmente.
a. La invitación urgente del evangelio (que es el llamado externo) fue aplicada a sus corazones por el Espíritu Santo, produciendo el llamado interno.
b. Es el último sentido de llamado al que se hace referencia en cada lugar del Nuevo Testamento; cf. Ro. 11:29; 1 Co. 1:26; 7:20; Ef. 4:1, 4 (además del presente 1:18); Fil. 3:14; 2 Ti. 1:9; Heb. 3:1; 1 P. 2:9; 2 P. 1:10.
B. La pregunta es ahora ¿para qué nos llamó Dios? Su llamado no fue algo imprevisto o carente de propósito. Tenía un objetivo cuando nos llamó. Nos llamó a algo y para algo. Y esto es lo que quiere decir ‘la esperanza de su llamado’ (literalmente el v. 18) también se habla de ella en Efesios 4:4. Es la expectativa que disfrutamos como resultado del hecho de que Dios nos ha llamado. Stott.
1. El resto del Nuevo Testamento nos dice qué es esto. Es una expectativa variada y rica.
a. Nos ha llamado: a tener comunión con … Jesucristo’ (1 Co. 1.9).
b. Nos ha llamado ‘a ser santos’ o ‘a una vida santa’, ya que aquel que nos ha llamado es santo en sí mismo y nos dice ‘sean santos, porque yo soy santo’ (1 Co. 1.2; 1 Ts 4:7).
c. Hemos sido ‘llamados a ser libres’ (Gálatas 5.13)
i. Una de las características del pueblo ‘santo’ o pueblo especial de Dios, es quedar libres del juicio de la ley de Dios.
ii. Nunca seremos esclavos del pecado, cada día estamos siendo libres. Nain.
d. Hemos sido llamados a vivir de una manera digna de nuestro llamado.(Ef. 4.1-2).
e. Fuimos llamados a tener paz (Co. 3:15).
f. Fuimos llamados a sufrir. (1 P. 2.21). En el mundo tendremos aflicciones y oposición.
g. Por otro lado, sabemos que más allá de este sufrimiento está la gloria. (1 P. 5.10).
C. Más sencillamente, fue un llamado a una vida nueva en la que conocemos, amamos, obedecemos y servimos a Cristo, disfrutamos de comunión con él y con los demás, y miramos más allá de nuestros sufrimientos presentes hacia la gloria que será revelada algún día. Esta es la esperanza [a la que] él los ha llamado. Pablo ora para que nuestros ojos puedan abrirse para conocerla. Stott.
Aplicación:
La esperanza que tenemos es una esperanza gloriosa. No tiene que ver con cosas materiales. Nain.
Hay muchos cristianos que viven buscando riquezas, fama y gloria en esta tierra, tienen su esperanza en las cosas terrenales. Qué triste. Nain.
La vida cristina tiene que ver con cosas eternas. Las cosas terrenales, aunque parezcan tan buenas, tan importantes, tan lindas, tan deliciosas y apetecibles, son solamente cosas pasajeras, una ilusión, una trampa del Diablo que nos llevara al infierno o nos quitara el tiempo y la comunión con el Señor. Nain.
II. La gloria de nuestra herencia. (La gloria de la herencia de Dios Stott).
A. La segunda oración del apóstol a Dios es que podamos saber cuál es la riqueza de su gloriosa herencia entre los santos (v. 18b).
El pasaje paralelo de Colosenses 1:12, ‘la herencia de Dios’ se refiere aquí a lo que él nos dará, Stott. “Su” herencia significa aquella dada por él, tal como “su” llamado es el que él pronunció e hizo a la vez efectivo. Hendriksen.
1. En este caso, si el ‘llamado’ de Dios se remonta a los comienzos de nuestra vida cristiana, la ‘herencia’ de Dios apunta a su final, a esa herencia final de la cual el Espíritu Santo es la garantía (Efesios 1.14) y que Pedro describe como (1 P. 1.4).
2. Porque los hijos de Dios son sus herederos, en realidad ‘coherederos con Cristo’, (Romanos 8. 17). y un día, por su gracia, la herencia será nuestra. Cómo será exactamente excede nuestra imaginación.
a. El mundo
i. Primero, la herencia es el mundo. Romanos 4:13; 1 Corintios 3:21–23.
ii. ¿Y cuál es nuestra herencia? El mundo, la Tierra y todo lo que en ella hay, las naciones y todo lo demás.
iii. Pero, en la práctica, ¿qué quiere decir todo esto? Al menos quiere decir que todo lo que existe estará a disposición de nuestra felicidad. Nada tendrá el privilegio final de vencer nuestro gozo.
iv. “Todo es vuestro”, quiere decir que, en el fin, incluso lo negativo (Pablo menciona la vida y la muerte en 1ra a los Corintios 3:22) estará a nuestra disposición.
b. Dios Mismo.
i. La gran esperanza de la iglesia cristiana se describe en Apocalipsis 21:3.
“Salmo 73:25–26: Esta es nuestra gran herencia: ¡el mismo Señor! ¡Oh, cuanto necesitamos desarrollar una pasión por Dios y por nuestros hermanos! Si él no es precioso para usted, ¡cuán lejos está usted de su herencia! Si usted ama los regalos de Dios, piense en lo hermoso que es quien da los regalos. Y piense cuán insultante debe ser tomar un regalo de la mano de alguien y deleitarse más en el regalo que en quien nos da el regalo. Dios mismo es nuestra porción. Fuimos hechos para él, y todo lo bueno que él ha hecho por nosotros es para revelarnos más de él y para instar a nuestros corazones a cantarle a Dios (1 Timoteo 4:1–5). Piper.
ii. Veremos a Dios. (Ap. 22:3–4; 1 Jn. 3:2).
c. Cuerpos Redimidos y Glorificados. Romanos 8:22–23 dice:
i. Tercero, hay un aspecto más de nuestra herencia que aparece en los siguientes versículos de Romanos 8, es decir, que tendremos cuerpos redimidos y glorificados.
ii. Este aspecto es crucial, porque si vamos a disfrutar del mundo y de todo lo que en él hay, y si las buenas posesiones de este mundo no van a competir con Dios y a convertirse en ídolos, entonces debemos tener un gozo más profundo, más excelente, más completo que el que tenemos en el presente. Y debemos deshacernos de todo el dolor, el llanto, y las lágrimas de este mundo.
III. La grandeza del poder que está a nuestro favor. (La grandeza del poder de Dios Stott) (Efesios 1: 19-23).