!CRISTO! Mi MÁS GRANDE PASIÓN

Saludo de bienvenida. Una invitación a orar por la enseñanza de hoy. Presentarme delante de Dios con mucho temor y temblor.

Amados hermanos, hoy vamos a compartir una enseñanza, por la cual, desde el momento en que empece a prepararla, estoy clamando al Señor que este mensaje de hoy no nos permita seguir iguales. Así que por favor hermano y hermana que estás allí en casa: quiero pedirles por favor, durante los próximos 35 minutos eviten toda distracción, pongan en silencio las notificaciones del celular, sigan preparando el desayuno o el almuerzo más tarde, y dispongan totalmente su corazón, y su mente para escuchar lo que hoy Dios nos va a hablar a cada uno.

I. INTRODUCCIÓN

El escritor A. W. Tozer dijo lo siguiente:

"La complacencia es el enemigo mortal de todo crecimiento espiritual". La complacencia es la satisfacción o placer con lo que se hace o se recibe, es la tolerancia excesiva. Tozer nos invita a reflexionar en esto:

¿Qué tan satisfechos estamos en nuestro estado espiritual actual, o qué tan tolerante somos con la pobreza espiritual que puedo tener?.

Ahora si comparó esto con dos grandes hombres de la Biblia, donde no hay nada de complacencia en ellos:

Salmo 73:25 LBLA

25 ¿A quién tengo yo en los cielos, sino a ti? Y fuera de ti, nada deseo en la tierra.

¿A quién tengo en el cielo sino a ti?

Te deseo más que cualquier cosa en la tierra. // ¿A quién tengo yo en los cielos, sino a ti? Y fuera de ti, nada deseo en la tierra. (Asaf decía que no había nada más en su vida que la presencia de Dios)

Sal 63.1: “Oh Dios, tú eres mi Dios; te buscaré con afán. Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhelab cual tierra seca y árida donde no hay agua”.

(David afirma por su parte que la búsqueda de Dios es desesperada, es como la búsqueda de una persona que está muriendo de sed en el desierto, que busca agua y la anhela con toda su fuerza).

Aquellas personas en la Biblia y hombres y mujeres piadosos, que tenían un relación cercana, vibrante y constante con Dios, no tenían complacencia, no estaban satisfechos, siempre deseaban más de Dios. Un hombre de gran ejemplo es Moisés, quien vio con gran asombro todo el majestuoso poder de Dios obrando en Egipto mediante la zarza ardiente, las 10 plagas, el mar rojo abrirse, la nube de fuego en el desierto guiando los; y aún en la presencia de Dios recibiendo las tablas de la ley de Dios, él pide lo siguiente en:

Éxodo 33:17–18 LBLA

17 Y el Señor dijo a Moisés: También haré esto que has hablado, por cuanto has hallado gracia ante mis ojos y te he conocido por tu nombre. 18 Entonces Moisés dijo: Te ruego que me muestres tu gloria.

Impresionante ver esta petición de Moisés, porque Él acababa de concederle la petición de que Dios no exterminaría al pueblo y que iría delante de ellos en el desierto, pero Moisés no le basto esto, no está satisfecho, no hay complacencia en Moisés y por ello le pide a Dios que le muestre Su gloria, ver la presencia grande de Dios.

Ahora la gran pregunta es: ¿Y tú, dónde te encuentras hoy en tu relación con Dios?

Con complacenciao con Deseo

¿Estoy creciendo espiritualmente o estoy estancado espiritualmente?.

¿Es algo que me preocupaba realmente o hasta hoy lo estoy considerando?.

II. MIREMOS NUESTRA VIDA DELANTE DE DIOS

Quiero preguntarles: ¿Qué es lo qué más les apasiona hacer en la vida? ¿Cuál es tu vocación? ¿Cuál es tu mayor sueño a cumplir en este mundo?

Es el fútbol para ti tu devoción? O tal vez viajar? O tal vez tu trabajo? O tal vez tu estudio o tu carrera? O tal vez lo es tu empresa? O tal vez lo son tus hijos, o tu esposo/a o tus padres? O tal vez prácticar un deporte, o bailar, o el arte, o la comida (por qué no?), o los vídeo juegos, o la música?

Piensa por favor que es lo que más te apasiona, que es eso a lo que estás dispuesto a dedicar tu esfuerzo, tu tiempo, tu dinero, tus energías, tus sacrificios, tu salud mental y física, e incluso hasta tu vida.

En lo personal, a mí lo que antes me apasionaba era jugar fútbol. Recuerdo que era algo que me motivaba muchísimo. Yo madrugaba en las mañanas, no me daba para nada pereza levantarme temprano, me cuidaba con la comida, tomaba vitaminas, llegaba temprano, le invertía dinero, tiempo y era un sueño jugar un partido de nivel competitivo donde tuviera mucha exigencia. Me gustaba no sólo jugarlo, sino también disfrutaba ver los partidos, ir al estadio, ver los campeonatos por T.V con amigos, con bebidas y comida, riendo y compartiendo. Y claro, también sufría mucho… pues cuando lo jugaba en ocasiones quedaba muy triste cuando perdía, cuando cometía un error en un partido o cuando al equipo al que le hacía fuerza perdía; y también vivía muchos momentos de felicidad, porque jugaba muy bien, había sido la estrella del partido por varias actuaciones que salvaron goles, o porque el equipo que apoyaba ganaba.

Y saben el fútbol, que era esa pasión, ese anhelo, ese deseo, esa devoción, motivación y fervor para mi cuerpo, mi mente, mi corazón y mi ser, era lo que me llevaba a gastar mi vida en él (en ese tiempo). Eso me llevaba a buscarlo con todas mis fuerzas, a ser diligente, me exigía más y más cada día y cada semana. Quería aprender de los mejores futbolistas, de los mejores entrenadores. Quería superarme cada día. Y me esforzaba mucho para ser disciplinado en todos los ejercicios, en las dietas, en el gimnasio, en los entrenamientos, en los partidos. Cuidaba mi cuerpo del sueño, de la comida, de alguna lesión innecesaria que llegara a tener fuera de un partido o entrenamiento. (pausa...)

No sé en este momento de tu vida, cuál es o cuál fue esa mayor pasión, devoción o motivación para tu vida. No sé si esa pasión lo fue antes de conocer y entregar tu vida a Cristo, como me sucedió a mí, o lo es actualmente como cristiano. Pero el punto de esta introducción es el siguiente:

QUIERO QUE RECUERDES QUÉ ES O ERA ESO QUE TE APASIONABA, QUE HAGAS MEMORIA DE CÓMO LO SENTÍAS Y VIVIAS; Y LO LLEVES AHORA A TU RELACIÓN CON DIOS.

Por supuesto, hablo no de cosas pecaminosas que te apasionaban o apasionan actualmente. Sino de esas cosas que por medio de ellas, podemos llegar a glorificar a Dios. Cosas que no incitan al pecado, sino que de alguna manera terminan glorificando a Dios.

“DONDE ESTÁ LO QUE MÁS TE APASIONA EN ESTE MUNDO, ALLÍ TAMBIÉN ESTÁ TU CORAZÓN.”

O en palabras de nuestro Señor Jesucristo en Mat 6.21.

Es decir, nuestras emociones, sentimientos, deseos, voluntad, esfuerzo, y pensamientos están en lo que consideramos valioso, en lo que nos apasiona, en lo que más nos gusta. Y es ese algo valioso y apasionado lo que nos lleva a ser disciplinados, comprometidos, responsables, a dar más de lo que esperan recibir, a llegar temprano... a dar lo mejor de nosotros.

Ahora, con esto en mente, quiero preguntarte:

II. ¿CÓMO ESTÁ TU VIDA ESPIRITUAL CON CRISTO?

Sé honesto en este momento delante de Dios. No tienes que responderme a mí, sino en tu corazón sé sincero. Haré las siguientes preguntas, y ahora que estamos en esta nueva normalidad quiero que respondas a cada una.

¿Cómo está tu vida de oración?: oras todos los días, o de 3 a 4 veces por semana, o sólo 1 o 2 veces a la semana. Oras más en secreto a solas, o durante el día en cada actividad que estas haciendo o sólo cuando te acuerdas de orar por los alimentos. Y es tu oración muy breve o te tomas el tiempo de tener una conversación con Dios, donde confiesas tus pecados, agradeces por las bendiciones de Dios en Cristo, Su Salvación, la iglesia, salud, familia, trabajo, y hasta le alabas.

¿Haces algún ayuno?: ayunas una vez a la semana, o cada 15 días o 1 vez al mes. O no has ayunado en todo el año.

¿Cómo es tu tiempo con la Palabra de Dios?: la lees a diario, la meditas algunos minutos, la estudias con diligencia y más anhelo. Es la Palabra de Dios tu máxima autoridad, la cual tomas como base para tomar una decisión, o para cambiar tu manera de pensar y por ende tu conducta. Tiemblas ante la Palabra de Dios.

¿Es la presencia de Dios tu más grande Pasión?: recordemos que no sólo podemos disfrutar de la presencia de Dios al estar a solas con Él; sino debería ser las 24 horas del día, a donde quiera que vayamos, y en donde quiera que estemos; sea en la madrugada, la mañana, la tarde, o la noche. Él está siempre presente.

Honestamente, en lo personal, al responder cada pregunta primero y ver mi vida delante de Dios, llego a la conclusión de que Cristo NO es mi Mayor pasión o deseo. Uno ora, lee la Palabra de Dios, escuchamos la enseñanza de los domingos, tal vez las reflexiones entre semana, pero que realmente Dios sea mi más Grande Deseo sobre todo, no!. Ahora, si en el caso tuyo podrías decir delante de Dios que Cristo es tu Mayor Deseo o Pasión; tu familia, vecinos amigos y hermanos en Cristo pueden dar un testimonio fiel de esa realidad?

Es triste ver cómo está nuestra condición espiritual actual hermanos, me duele mucho, porque nosotros para Dios somos lo que Él más desea, Él nos anhela celosamente. Miremos algunos pasajes:

Santiago 4:5 LBLA

5 ¿O pensáis que la Escritura dice en vano: El celosamente anhela el Espíritu que ha hecho morar en nosotros?

Éxodo 20:5 LBLA

5 No los adorarás ni los servirás; porque yo, el Señor tu Dios, soy Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,

Y este mismo celo, o deseo de Dios por nosotros lo vemos en el libro de Cantar de los Cantares. Cuando leemos este libro, podemos notar un profundo deseo del esposo por Su amada. De esa manera es que Cristo desea a Su amada, es decir a Su iglesia. La anhela con fervor, y con pasión.

Cantares 4:7 LBLA

7 Toda tú eres hermosa, amada mía, y no hay defecto en ti.

Cantares 4:9 LBLA

9 Has cautivado mi corazón, hermana mía, esposa mía; has cautivado mi corazón con una sola mirada de tus ojos, con una sola hebra de tu collar.

Salmo 132:13 NTV

13 Pues el Señor ha escogido a Jerusalén; ha querido que sea su hogar.

IV. DESEO/PASIÓN POR CRISTO

Ahora… hace un momento les dije que:

QUIERO QUE RECUERDES QUÉ ES O ERA ESO QUE TE APASIONABA, QUE HAGAS MEMORIA DE CÓMO LO SENTÍAS Y CÓMO LO VIVIAS; RECUERDA LA FELICIDAD QUE ESO TE DABA, LAS ALEGRIAS, LA SATISFACCIÓN; RECUERDA LOS RESULTADOS QUE TENÍAS DE PROGRESO, DE MEJORA. RECUERDA TODOS LOS ESFUERZOS QUÉ HACÍAS, CUÁNTOS SACRIFICIOS TENÍAS QUE HACER, LAS TRASNOCHADAS O LAS MADRUGADAS, LAS COSAS QUE TENÍAS QUE SOPORTAR, TAL VEZ DOLOR, SUFRIR POR ELLO, O MOMENTOS ÚNICOS DE ALEGRÍA Y PLENITUD QUE AÚN SIGUES RECORDANDO.

Estás pensando en ello? No sé qué es eso que más te apasiona, o lo que más te gusta hacer en tu vida… Pero el punto es este: todo ese mismo deseo, todo ese mismo sacrificio, toda esa misma entrega, exigencia, disciplina, esfuerzo y pasión a la que le dedicas a eso que más te gusta hacer en tu vida, debería ser es la misma pasión y deseo que debemos tener por Cristo.

Miremos lo que dice el:

Salmo 42:1–2 LBLA

1 Como el ciervo anhela las corrientes de agua, así suspira por ti, oh Dios, el alma mía. 2 Mi alma tiene sed de Dios, del Dios viviente; ¿cuándo vendré y me presentaré delante de Dios?

Woww, dice aquí el Salmista que su alma suspira por Dios. Hay un fuerte deseo de la presencia de Dios en su vida. Y te pregunto: ¿Es Dios. Pero también dice:

Salmo 63:1–8 LBLA

1 Oh Dios, tú eres mi Dios; te buscaré con afán. Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela cual tierra seca y árida donde no hay agua. 2 Así te contemplaba en el santuario, para ver tu poder y tu gloria. 3 Porque tu misericordia es mejor que la vida, mis labios te alabarán. 4 Así te bendeciré mientras viva, en tu nombre alzaré mis manos. 5 Como con médula y grosura está saciada mi alma; y con labios jubilosos te alaba mi boca. 6 Cuando en mi lecho me acuerdo de ti, en ti medito durante las vigilias de la noche. 7 Porque tú has sido mi socorro, y a la sombra de tus alas canto gozoso. 8 A ti se aferra mi alma; tu diestra me sostiene.

Que hermoso pasaje hermanos… !Debemos buscar a Dios con afán! Así como nos afanamos por ir al trabajo, por obtener ingresos para pagar un arriendo, servicios, o por cumplir una cita médica; así como te afanas por comer cuando tenemos mucha hambre… así deberíamos afanarnos por buscar a Dios. Anhelarlo, tener un deseo tan fuerte por Él como cuando estas tan sedientos o con mucha hambre por no beber agua o comer algo. Es más hermanos, debería darnos mal genio con nosotros mismos, no beber y comer del agua y pan de vida, que es Cristo, así como cuando nos da mal genio no comer a horas, cierto?

Y me asombra lo que dice el versículo 3: “… Tu misericordia es mejor que la vida”. Wowww miren lo que implica esto: “para nosotros la bondad, el amor incesante, la gracia, la misericordia y la fidelidad de Dios por nosotros debería ser mejor que la vida; debería ser mejor que aquello que más nos gusta hacer o lo que más nos apasiona.

Y el profeta Isaías también dijo lo siguiente sobre la pasión y deseo por Dios:

Isaías 26:8–9 LBLA

8 Ciertamente, siguiendo la senda de tus juicios, oh Señor, te hemos esperado; tu nombre y tu memoria son el anhelo del alma. 9 En la noche te desea mi alma, en verdad mi espíritu dentro de mí te busca con diligencia; porque cuando la tierra tiene conocimiento de tus juicios, aprenden justicia los habitantes del mundo.

El alma de Isaías tenía un deseo intenso por Dios en la noche; y su espíritu buscaba a Dios con diligencia. Es decir, con mucho esfuerzo, con sacrificio y con mucha disciplina.

(Pausa…)

V. UN LLAMADO A SER RADICALES

Hasta este punto hermanos, quiero hacerles a ustedes y a mi mismo un llamado: Es el LLAMADO A VIVIR UNA VIDA APASIONADA POR CRISTO… A VIVIR UN CRISTIANISMO RADICAL!

Una vez más te pregunto: ¿Qué tan satisfechos estamos en nuestro estado espiritual actual, o qué tan tolerante somos con la pobreza espiritual que puedo tener? Te sientes cómodo así? O quieres mejorar o cambiar tu condición espiritual actual? Podrías decir como el apóstol Pablo: “para mi el vivir es Cristo” o es nuestro cristianismo, un cristianismo pobre, mediocre, y conformista; y pero aún, te sientes cómodo en esa condición?

Hermanos, no lo sé! Pero espero que usted que me está viendo en casa y aquí los que están conmigo en esta sala no estemos pensando así. El LLAMADO QUE DIOS NOS HACE EN ESTA NUEVA REALIDAD ES ESTE: tenemos que vivir nuestras vidas para Cristo de una manera radical; que ÉL sea nuestra más grande pasión y deseo; más que nuestras propias vidas, más que eso que nos gusta hacer más en la vida, más que el hobby o tus metas, tus sueños y proyectos. CRISTO DEBE SER NUESTRO MÁS GRANDE SUEÑO, DEBE SER NUESTRA MÁS GRANDE META, NUESTRO MÁS GRANDE PROYECTO; CRISTO DEBE SER NUESTRO MEJOR HOBBY, DEBE SER ESO QUE MÁS NOS GUSTA HACER EN LA VIDA; ÉL DEBE SER LO MEJOR, EL TODO DE NUESTRAS VIDAS!!!

El llamado de nuestro Señor Jesús lo encontramos en este pasaje:

Lucas 14:25–35 LBLA

25 Grandes multitudes le acompañaban; y El, volviéndose, les dijo: 26 Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre y madre, a su mujer e hijos, a sus hermanos y hermanas, y aun hasta su propia vida, no puede ser mi discípulo. 27 El que no carga su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo. 28 Porque, ¿quién de vosotros, deseando edificar una torre, no se sienta primero y calcula el costo, para ver si tiene lo suficiente para terminarla? 29 No sea que cuando haya echado los cimientos y no pueda terminar, todos los que lo vean comiencen a burlarse de él, 30 diciendo: “Este hombre comenzó a edificar y no pudo terminar.” 31 ¿O qué rey, cuando sale al encuentro de otro rey para la batalla, no se sienta primero y delibera si con diez mil hombres es bastante fuerte como para enfrentarse al que viene contra él con veinte mil? 32 Y si no, cuando el otro todavía está lejos, le envía una delegación y pide condiciones de paz. 33 Así pues, cualquiera de vosotros que no renuncie a todas sus posesiones, no puede ser mi discípulo. 34 Por tanto, buena es la sal, pero si también la sal ha perdido su sabor, ¿con qué será sazonada? 35 No es útil ni para la tierra ni para el muladar; la arrojan fuera. El que tenga oídos para oír, que oiga.

Si decimos que somos cristianos, debemos ir a Cristo. Y nuestro amor, deseo y pasión por Dios debe ser tan grande, y tan apasionado que comparado con el amor a nuestros padres, esposa, esposo, hijos, hermanos e incluso nuestra propia vida deben parecer aborrecibles.

Debemos negarnos a nosotros mismos, tomar nuestra cruz e ir a morir juntamente con Cristo al calvario. Allí nuestro viejo hombre debe ser crucificado con Cristo, nuestras pasiones pecaminosas, nuestros deseos por el pecado deben morir allí en la cruz con Cristo, para que no sigamos siendo esclavos del pecado. Para que al morir con Cristo en nuestro viejo hombre, ahora podamos decir lo que Pablo afirmo en:

Colosenses 3:3 LBLA

3 Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.

Y añado:

Gálatas 2:20 LBLA

20 Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.

Y si hemos muerto con Cristo en la cruz, porque nos estamos negando cada día, porque estamos yendo en pos de Él tomando nuestra Cruz, entonces ahora debemos poner nuestra mirada en las cosas de arriba, buscar con deseo y pasión intensa el reino de los cielos y su justicia primeramente. Debemos venir a Él cada día con hambre y sed de Su presencia, de Su Palabra, de Su justicia.

VI. CONCLUSIÓN

Mi conclusión es está hermanos: vas a continuar con tu condición espiritual actual o vas a hacer de Tu vida a CRISTO TU MÁS GRANDE PASIÓN Y DESEO? Qué vas a hacer?

No quiero que me digas qué es lo que te gustaría hacer? No!!! Quiero que me digas qué es lo que vas a hacer a partir de este momento!!!

No sigamos hablando más de lo que nos gustaría, sino de lo que con hechos y acciones concretas, vas a empezar a hacer a partir de este momento.

Si realmente quieres cambiar tu condición espiritual, debemos entender y comprender que va a requerir esfuerzo, sacrificio, dolor, sufrimiento, disciplina y entrega. Dejemos atrás las excusas hermanos! Si tú estás interesado en cambiar y mejorar tu condición espiritual en esta nueva normalidad, aquí estamos para ayudarte. Aquí está William, y aquí estoy yo hermanos para ayudarnos mutuamente en este proceso. La iglesia te brinda todo lo necesario: un discípulado, estudios bíblicos de Emmaus, del instituto Fiel, las diferentes reuniones de los ministerios de damas, jóvenes, niños; el culto dominical, consejerías, las oraciones diarias de las 8:00 p.m., las reflexiones. Está iglesia, por la gracia de Dios provee a los hermanos los recursos, tiempo y enseñanzas suficientes para que cambies y mejores tu vida espiritual con Cristo.

Si realmente estás interesado y no sabes cómo hacerlo, por favor hermanos. Los insto, les pido, les ruego y suplico que se acerquen al pastor y diaconos principales de la iglesia. Aquí vamos a estar para ayudarlos y que juntos crezcamos en nuestra relación con Cristo, en nuestro amor por Él y nuestro prójimo; crezcamos en obediencia, en Su gracia y conocimiento.

Oremos…