REFLEXIÓN LA DISCIPLINA Y LOS ALCANCES DE ORACIÓN

REFLEXIÓN LA DISCIPLINA Y LOS ALCANCES DE ORACIÓN

¿QUÉ ES LA ORACIÓN?

la oración es obediencia al mandato de Dios, Jesús enseña que podemos orar de la siguiente manera, “Padre Nuestro que estas en los cielos”, también añadió que a través de la oración podemos hacer peticiones, indicándonos que toda petición debe ser hecha al padre en su nombre, para que el padre sea glorificado.

La oración es un mandato pronunciado por Jesús con las palabras “velad en todo tiempo, orando”. y afirmado por los apóstoles en sus cartas con la frase “orando en todo tiempo”.

Por lo antes mencionado podemos afirmar que La oración es un mandato divino, no una sugerencia. No está sujeta a la opinión ni al estado de ánimo personal, sino que como todas las ordenanzas de Dios La oración es una obligación que debemos cumplir y practicar para así tener los resultados que están garantizados en la escritura.

“Orar es a la religión lo que pensar es a la filosofía”

LA ORACIÓN ES UNA DE LAS DISCIPLINAS DE LA FE. Y POR CIERTO UNA DE LAS MÁS DIFÍCILES DE PRACTICAR.

La falta de la disciplina de la oración en Pedro, Jacobo y Juan Fue una razón para que no pudieran mantenerse despiertos a pesar de la insistencia de Jesús en Getsemaní cuando dijo;

“Velad y orad para que no entréis en tentación; el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil. Mt 26: 42

La oración es una disciplina y como toda disciplina requiere de su ejercicio para desarrollarse, pero la oración a diferencia de cualquier otra disciplina no es suficiente con la determinación personal, sino que se necesita la fuerza del Espíritu Santo. En ella se involucra no solo la razón sino todo nuestro ser, nuestra fuerza física y mental, nuestro ego y nuestro espíritu. La oración es un acto de reconocimiento de nuestra incapacidad, es una súplica humilde, respetuosa y de sometimiento a la soberanía de Dios. uno de los mayores obstáculos en la disciplina de la oración es nuestra tendencia a controlar todo y la oración es precisamente aprender a estar subordinados. Cuando oramos estamos siendo humildes, un ejercicio difícil para una cultura autosuficiente, independiente y humanista.

Cristo según el escritor a los hebreos nos enseña este ejemplo de humildad, el escritor afirma; “Cristo, en los días de Su carne, habiendo ofrecido oraciones y suplicas con gran clamor y lágrimas al que Lo podía librar de la muerte, fue oído a causa de Su temor reverente.

Karl Barth afirma

Que al referirnos a la disciplina de la oración, se trata de una labor muy dura, aunque en su realización las manos no se muevan activamente, sino que permanezcan juntas.

LOS ALCANCES DE LA ORACIÓN

La oración tiene alcances en todas las esferas, en lo espiritual, físico, económico, social, mental, emocional, relacional, la oración tiene el poder de cambiar las circunstancias, así como darnos las fuerzas para pasar a través de ellas.

Conclusión

Me gustaría concluir esta reflexión con las palabras del teólogo Karl Barth;

Sepamos que nuestra defensa está sólo en la oración. Somos demasiado débiles frente al diablo y sus vasallos. Nuestros enemigos pueden burlarse de nosotros. Pero Nosotros podemos afrontarlos, a ellos y al diablo, si nos mantenemos en la oración y si perseveramos en ella. Porque sabemos que cuando un cristiano ora de esta manera: "Padre nuestro, que se haga tu voluntad", Dios le responde: "Hijo mío, sí, se hará a pesar del diablo y del mundo entero".

no hay cristianismo sin oración como no es posible una fe de la que no brote la oración, ya sea de manera permanente o puntual.