Dios es nuestro refugio
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· 227 viewsDios lebera a David y el nos enseña a refugiarnos en él, alabarlo y servirlo proclamando su nombre.
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Salmo 56, David se fue a Gat, la ciudad de Goliat. Su pueblo le menosprecio, el rey Saul le estaba persiguiendo y tuvo que esconderse en la tierra del enemigo de su pueblo.
Ahora, en el Salmo 57, David está nuevamente en medio de la misma huida de Saúl, pero ahora está escondido en una cueva. Esta es su oración a Dios en el momento que Saul estaba cerca de atraparlo, y Dios lo libró.
La "No destruyas", fue una oración personal de David que tuvo ocasión de pronunciar en muchas circunstancias. Señor, no dejes que me destruyan. Esta melodía se convirtió en un estribillo constante, por lo que así se le llamó a una melodía de David.
El Salmo 58 también debía cantarse con la misma melodía.
David expresa la experiencia cristiana de buscar refugio solo en Dios, incluso cuando estamos en circunstancias peligrosas.
Aunque la cueva podría ser un refugio para David, no son definitivamente un lugar seguro. La confianza de David no está en la cueva. La confianza de David no está en encontrar un buen lugar para esconderse, sino en un buen Dios para esconderse.
David en este salmo no solo eleva sus alabanzas a Dios 7-11, También David quiere animar y exhortar a sus lectores a ir a Dios en tiempos de angustia.
El versículo 1. David se dirige a Dios.
En los versículos 2 y 3, se dirige a Dios en tercera persona, hablando a sus lectores para decirles como Dios le permitió confiar en Él en medio de esta situación, así animarnos a volver nuestros ojos a Dios.
En los versículos 4-6 David habla del cuidado de Dios por su pueblo.
En los versículos 7-11, David nos muestra cómo la respuesta de Dios le llevó a adorar y servirle.
I. El corazón de David clama a Dios.
Mientras David clama a Dios, nos recuerda que mientras dure nuestra vida nunca terminaremos de clamar a Dios por misericordia.
Todo otro consuelo será vano a menos que busquemos consuelo en Dios. Y la manera de buscar consuelo en Dios es confiar en Él.
La esperanza de David no se expresa diciendo: 'Señor, dame una estrategia para salir de esta cueva. Señor, sácame de esta circunstancia.
Lo que dice es mas bien: 'Señor, confío en ti '. Salmo 90 “Señor, tú has sido por refugio”. Dios mismo es nuestra esperanza. No se puede progresar en la vida cristiana sin confianza en Dios. Nunca estaremos seguros a menos que solo Dios sea nuestro refugio.
A menos que corras hacia Dios confiando en que nada puede apartarte de su mano, ningún otro consuelo puede servirte en esta vida. Si nuestra confianza está en cualquier otro lugar, estamos perdidos.
David nos está enseñando con su propio ejemplo a confiar solo en Dios. Cuando confías en Dios, sus promesas se convierten en un poderoso consuelo para nuestra alma.
II. David nos enseña a poner en Dios nuestra esperanza. (2-3)
La única esperanza que tenemos es en un gran Dios. Nuestra esperanza no está en circunstancias favorables, buena suerte, pensamiento positivo. Nuestra esperanza está en un gran Dios. David nos señala a Dios y nos pide que contemplemos a Dios. Y nos pide que hagamos cuatro cosas mientras contemplamos a Dios.
Quiere que recordemos dos nombres de Dios. (Dios Altísimo: No hay nadie más grande que el. No hay nadie que tenga un rango mas alto. Este Dios es tu refugio, y es el Dios que está de tu lado. ---- “Dios, que me favorece". El es el Dios que hace todo por mí, aada de lo que hago puede darme lo que realmente necesito, pero él es Dios que hace todo por mí. Piensa en tu Dios. Eso es lo que es. Él es el Altísimo y hace todo por ti.
Versículo 3, "Él enviará desde el cielo y me salvará". El Dios Altísimo de quien David habla, es tambien inmanente que ha descendido en la persona de Cristo para salvarnos.
En tercer lugar, observe lo que dice: "me salvara de la infamia del que me acosa". David confía en que su Dios arreglará las cosas. Va a juzgar a los que lo pisotean. David en este Salmo es la víctima de la miseria y la maldad del hombre, y nosotros también, viviendo la vida en un mundo caído, lo experimentamos. Pero David sabe que el Señor, va a arreglar las cosas'.
El enviará "su misericordia y su verdad". El te edificará con Su favor y fidelidad.
"Su amor no tiene límites". Su misericordia, Su verdad estará sobre ti. Verá, no nos enfrentamos a las cosas difíciles en esta vida reduciendo los problemas. No nos las arreglamos en esta vida siendo optimistas. Nos las arreglamos en esta vida pensando en la grandeza de nuestro Dios.
Dios no dice: "No tomes en cuenta tus problemas". Dios no dice: 'Piensa positivamente; todo será mejor '. Él dice: '¿Tus problemas? Mm-hm, son malos. Son realmente malos. De hecho, son peores de lo que crees. No sabes ni la mitad. Pero soy más grande de lo que posiblemente puedas imaginar Y no hay nada que se interponga entre tú y yo en tu hora de necesidad '.
Cuando estamos ministrando a amigos que han recibido el veredicto del médico, le quedan seis semanas de vida, la forma en que los confortamos no es decirles: 'No es tan malo como parece' o te pondrás mejor '. Lloramos con ellos y nos recordamos la grandeza de nuestro Dios, porque no hacemos frente a esta vida reduciendo los problemas o pensándolos positivamente, sino recordando que el Dios que es nuestra ayuda es el Dios Altísimo.
III. David nos habla de su circunstancia.
4-6, El está acostado entre devoradores de hombres. El está tan deprimido que apenas puede levantar la cabeza. ¿Y sabes lo que David nos dice que hace en esta circunstancia? Clama a Dios con delirante gozo con el deseo de que el nombre de Dios sea exaltado sobre los cielos.
Versículo 5 - 6 David nos está recordando que Dios a menudo en esta vida usará la maldad de los malvados contra ellos mismos. Y David nos está enseñando a gloriarnos en la maravillosa ironía de la sabia justicia de Dios en la forma en que protege a sus hijos. No siempre resulta así, y David tampoco lo está diciendo; aunque en el Día del Juicio si lo será.
La maldad de los malvados será precisamente lo que condenará a los malvados en el Día del Juicio en todos los casos. Pero en esta vida, en la misericordia de Dios de vez en cuando, Él nos muestra lo que la maldad de los malvados finalmente les hará a ellos mismos sin que levantemos una mano.
David, atrapado, rodeado de leones devoradores de hombres, ¿y qué sucede? Cayeron en la misma trampa que le tendieron. David está asombrado por la ironía de esto. Los mismos medios usados por el enemigo de Dios contra él resultan ser la ruina final de su propio enemigo.
David dice: 'Mira, puedes confiar en la sabiduría de Dios. (Mardoque0 y Aman) vemos aquí la sabiduría de Dios obrando de la manera en que funcionará algún día de manera perfecta.
Lo que Dios ha planeado es mejor que cualquier cosa que pudieras haber pensado. Y así no necesitas pasar tu vida consumido por el deseo de venganza, porque su justicia será más dulce, más apropiada y de hecho más equitativa que cualquier cosa que puedas haber imaginado.
IV. David nos muestra cómo la liberación de Dios lo a la adoración y al servicio.
"Pronto está mi corazón, oh Dios, mi corazón está dispuesto; Cantaré, y trovaré salmos. ". Verá, la liberación divina conduce a la adoración divina aquí.
David ahora se vuelve a Dios y canta en agradecimiento por la liberación que ha recibido.
El propósito de David es mostrar a los gentiles la alabanza de Dios en la liberación que ha recibido de Dios. Y esa es la actitud del corazón de todo creyente. No podemos guardar silencio sobre la liberación que hemos recibido de Dios, y queremos que las naciones sepan de esa liberación.
Tendremos el deseo de que la gloria del Señor esté en toda la tierra y queremos que toda la tierra sea llena de conocimiento de esa gloria. Y esa es una esperanza del Antiguo Testamento.
Las misiones en el Nuevo Testamento comienzan allí con la esperanza de que todas las naciones lleguen a conocer al único Dios verdadero. Ahora David nos da un Salmo aquí para orar en circunstancias peligrosas. Que Dios nos dé por Su Espíritu la gracia de orarlo.
Oremos.
Señor Dios, esta es tu palabra. Con ella consuela todo corazón tembloroso y afirma nuestros corazones, para cantar tus alabanzas. Lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.