Los juicios de Dios son ineludibles
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Intruducción
Intruducción
En un mundo plagado de injusticias muchos pueden llegar al punto de dudar del juicio divino y en la actualidad es difícil encontrar personas que tomen en serio los juicios de Dios.
Sin embargo este corto libro del profeta Abdías nos afirma la confianza que los creyentes deben tener en Dios en cuanto a que él va a juzgar toda injusticia del ser humano y nos motiva a tener temor y esperanza en un presente y un futuro controlado por Dios.
Hoy muchos están confiados y reposan tranquilos pensando que nunca sus malos actos e injusticias serán juzgadas y creen que nada malo les acontecerá.
Abdías manifiesta por medio de su profecía que Dios juzga el orgullo del ser humano. Edom como nación pensaban que nada ni nadie podía hacerle daño y podían cometer todo tipo de injusticia sin consecuencia alguna, a esta conclusión le había llevado su orgullo, que fue su principal pecado y por el cual es juzgada y será juzgada toda nación y persona en este mundo.
Hoy a través de esta profecía veremos como El Señor escudriña el corazón del hombre, saca a la luz en el su principal pecado el cual es el orgullo, y como juez justo emite una sentencia ineludible.
Aprendemos entonces en esta breve pero directa profecía, que...
Dios juzgará la autosuficiencia del hombre.
Dios juzgará la autosuficiencia del hombre.
“La soberbia de tu corazón te ha engañado”, tú que moras en las hendiduras de las peñas, en tu altísima morada; que dices en tu corazón: ¿Quién me derribará a tierra?” 1.3
Presumía de si mismo. Edom habitaba en una región montañosa y rocosa en la que se caracterizaba por ser inexpugnable a los ataques de sus enemigos. Petra que posiblemente fue una de las ciudades importantes de Edom, vivían literalmente entre las peñas. Esto era motivo de orgullo pues presumían que ningún enemigo podía conquistar y que por ende no necesitaban depender de Dios.
Dios juzga la confianza del hombre en sí mismo.
“Si te remontares como águila, y aunque entre las estrellas pusieres tu nido, de ahí te derribaré, dice Jehová.” v.4
EL ORGULLO hace a la persona creerse infalible. El engaño y las falsas ideas de si mismo pueden hacernos creer que somos invulnerables, que las dificultades pueden pasar en otros pero no en nosotros, que nunca nos vamos a enfermar e inclusive morir y todos estos pensamientos se originan precisamente en el pecado del orgullo, ignorando que la única verdad es que se necesitamos de Cristo con urgencia en nuestra vida, siendo totalmente dependientes de él.
El orgullo trae consigo el pecado de la presunción, que no es otra cosa que alardear de las propias virtudes ignorando toda dependencia del Señor.
Que fácil y peligroso es que aún como cristianos atribuirnos méritos por la vida espiritual que tenemos, por la salvación que disfrutamos o por la religión que profesamos y no damos gloria a Dios, ni exaltamos los méritos de Cristo y aún eso Dios lo va a juzgar.
No solo Dios juzgará la confianza en si mismos, sino también...
Dios juzgará la confianza del hombre en el dinero.
Dios juzgará la confianza del hombre en el dinero.
Edom presumía de su riqueza.
“Cómo fueron escudriñadas las cosas de Esaú! Sus tesoros escondidos fueron buscados.” v.6
Edom se había enriquecido en gran manera gracias a las rutas de comercio que atravesaban su territorio y así como sus tesoros habían aumentado así también su orgullo, pues su confianza estaba puesta en sus tesoros escondidos.
Dios juzga la confianza puesta en el dinero.
“Si ladrones vinieran a ti, o robadores de noche…¿no hurtaran lo que les bastase? Si entraren a tí vendimiadores, ¿no dejarán algún rebusco? ¡Como fueron escudriñadas las cosas de Esaú!
A diferencia de los ladrones, que solo toman lo que desean, aquellos que se levanten contra Edom no dejarán literalmente nada. Ellos saquearán la nación. A diferencia de los vendimiadores que en el tiempo de la cosecha dejan lo último para los pobres, los que se levanten contra Edom no dejarán nada. Aquello en lo que los hombres y mujeres de Edom habían puesto su confianza desaparecerá.
“Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas? Porque se harán alas Como alas de águila, y volarán al cielo” Prov 23.5
De la misma manera aquellos que presumen del dinero que tienen o podrían llegar a tener, de sus buenos trabajos o de sus negocios y en el que han puesto su confianza y no están honrando a Dios, El Señor les juzgará y hará desaparecer aquello en lo cual han confiado. No habrá lugar suficientemente seguro para proteger su dinero del juicio de Dios.
No solo Dios juzgara la confianza en si mismos, la confianza en el dinero, sino también...
Dios juzgara el razonamiento del hombre.
Dios juzgara el razonamiento del hombre.
Edom presumía de su sabiduría.
“No haré que perezcan en aquel día los sabios de Edom, y la prudencia del monte de Esaú.”
Edom presumía de los sabios y prudentes de Teman una de sus ciudades importante reconocida por sus hombres sabios, sin embargo esta sabiduría se había corrompido por el orgullo. (por cierto Elifaz amigo de Job era Temanita)
La sabiduría del hombre se ha corrompido por su mismo orgullo a tal punto que en su propia prudencia no han anticipado su propio mal y en su arrogante razonamiento no han dado cabida a la sabiduría de Dios, la sabiduría del evangelio de la salvación que es en Cristo Jesús. De esa corrupción hace mención el apóstol Pablo…Romanos capitulo 1
“Profesando ser sabios, se hicieron necios” v.22 ...“Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen” v.28
El orgullo insulta a Dios diciendo cuando el hombre en su razonamiento arrogante: “Yo soy el artífice de mi destino; yo soy el guía de mi espíritu” El orgullo es el padre de todos los pecados...
No solo Dios juzgara la confianza en si mismos, en el dinero, en su razonamiento, sino también..
Dios juzgará la confianza puesta en el hombre.
Dios juzgará la confianza puesta en el hombre.
“Todos tus aliados te han engañado; hasta los confines te hicieron llegar; los que estaban en paz contigo prevalecieron contra ti; los que comían tu pan pusieron lazo debajo de ti; no hay en ello entendimiento.” v. 7
Edom presumía de sus amigos. Ellos confiaban en las alianzas de amistad y pactos de no agresión hechos con otros pueblos poderosos y pensaban que nunca estarían en su contra y menos aún serían traicionados. Pero está falsa confianza en el hombre y no en Dios les llevo a ser juzgados ...
Las escrituras advierten del peligro de poner la confianza en el hombre en lugar de poner la confianza en Dios...
“Así dice el SEÑOR: Maldito el hombre que en el hombre confía, y hace de la carne su fortaleza, y del SEÑOR se aparta su corazón” Jer 17.5
El ser humano siempre busca sentir seguridad confiando en otras personas; familia, amigos, hermanos, jefes... pero con toda seguridad en algún momento alguno de ellos nos va a decepcionar. El único en el que puedes depositar toda tu confianza y que nunca ta va a decepcionar es Cristo... ¿En quien está confiando usted?
Mejor es confiar en Jehová Que confiar en el hombre.
Dios juzgará toda ausencia de amor y misericordia.
Dios juzgará toda ausencia de amor y misericordia.
“Por la injuria a tu hermano Jacob te cubrirá vergüenza, y serás cortado para siempre.” v.10
Edom no tuvo piedad ni misericordia. Dios hacer recordar a Edom que es Esaú su falta de misericordia con su hermano Jacob en el tiempo en que Juda fue juzgada por su pecado, pero que hizo Edom?;
Fue violento con su hermano.
“..tu también eras como uno de ellos” v.11b
Miró, se jacto y se alegró de su desgracia.
“..no debiste tú haber estado mirando en el día de tu hermano, en el día de su infortunio; no debiste haberte alegrado de su infortunio…ni debiste haberte jactado en el día de la angustia..” v.12
Saco provecho de las circunstancias de su hermano.
“..no debiste haber mirado su mal en el día de su quebranto, ni haber echado mano a sus bienes en el día de su calamidad” v.13
Ante la falta de humildad, ausencia de amor y misericordia hubo un clamor que Dios escucho y fue el clamor de Israel por justicia...
“Oh Jehová, recuerda contra los hijos de Edom el día de Jerusalén, Cuando decían: Arrasadla, arrasadla Hasta los cimientos” Sal 137.7
Hoy ante tanta calamidad necesidad y enfermedad de muchos, Dios juzgara la falta de amor y misericordia de aquellos que han alcanzado el perdón y la misericordia de Dios.
No debemos ser indiferentes ante el dolor y la necesidad de otras personas. No solo debemos orar sino también ayudar para aliviar ese dolor y necesidad, la indiferencia es orgullo. Tampoco debemos ser indiferentes ante la más grande necesidad del ser humano; que es su salvación.
CONCLUCIÓN.
“Porque cercano está el día de Jehová sobre todas las naciones”v.15
El día del juicio de Dios es ineludible, nadie escapará. Permita preguntar en quién está puesta su confianza para este día de juicio?
Yo le ánimo a tomar la decisión de poner toda su confianza en Cristo Jesús en arrepentimiento sincero para salvación. Él pago el precio de tu pecado y de mi pecado, ÉL sufrió la ira del juicio de Dios en la cruz del calvario.
También como cristiano, como hijo o hija de Dios, debemos examinarnos, en que o en quien estamos confiando; de quien o de que estamos siendo dependientes. Hoy muchos se han debilitado, y muchos otros se han vuelto atrás porque precisamente están siendo probados.
“Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios..”1 Ped 4.17
Dios puede usar diversos medios para humillar al soberbio—dificultades económicas, incapacidad física, aflicción, conflictos domésticos, calumnias o aun hasta la misma muerte.