Humildad
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Transcript
5 Asimismo, vosotros los más jóvenes, estad sujetos a los mayores; y todos, revestíos de humildad en vuestro trato mutuo, porque Dios resiste a los soberbios, pero da gracia a los humildes.
6 Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que El os exalte a su debido tiempo,
7 echando toda vuestra ansiedad sobre El, porque El tiene cuidado de vosotros.
Introducción
La humildad no es un rasgo humano muy popular en el mundo moderno. No es recomendada en los programas de entrevista ni celebrada
La razón esencial para eso no es difícil de encontrar: la humildad sólo puede sobrevivir en la presencia de Dios. Cuando se va Dios, así se va la humildad. De hecho, podríamos decir que la humildad sigue Dios como una sombra.
La persona típica que va a la iglesia lleva una pocas horas cada semana para experimentar lo sagrado…
Pero el resto del tiempo, es sumergido en una sociedad que ya no reconoce a Dios como una fuerza omnisciente y omnipotente a ser amada y alabada…
Hoy en día somos demasiado sofisticados para Dios. Podemos valernos por nosotros mísmos; estamos preparados y listos para escoger y definir nuestra propia existencia.
En este ambiente la humildad no puede sobrevivir. Desaparece con Dios.
Así el ambiente que respiramos es hostil a la humildad. Y este texto es totalmente extraño y totalmente necesario a nuestra época.
Si lo que esta escrito en la biblia no lo ponemos en practica, no seremos una iglesia cristiana; y no seremos sal y luz para un mundo que esta muriendo.
La Humildad es Esencial para la Vida Cristiana
El punto principal de este pasaje es que nosotros los cristianos debemos ser unas personas humilde. Tres veces la instrucción viene en una forma u otra.
1. Verso 5a: “vosotros los más jóvenes, estad sujetos [i.e., sean humildes] a los mayores.”
2. Verso 5b: “Todos, revestíos de humildad en vuestro trato mutuo.”
3. Verso 6: “Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios.”
Así el punto principal es pleno en estos tres versos: la humildad es esencial en la vida cristiana. Es la característica distinguida de un verdadero cristiano y un falso.
Cuatro Incentivos para la Humildad
Así Pedro también da razones o incentivos—por lo menos cuatro.
1. Verso 5b: “Dios resiste a los soberbios.” Nada podría ser peor que un infinitamente poderoso y sagrado Dios que te oponga. Así no seas orgulloso.
2. Verso 5b: “Dios da gracia a los humildes.” Y nada podría ser mejor que un infinitamente poderoso y sabio Dios que nos trate con gracia. Eso lo hace a los humildes. No es porque la humildad es una actuación de virtud que gana la gracia, sino que la humildad es una confesión de vacío que recibe la gracia. Dichosos los pobres en espíritu, porque el reino de los cielos les pertenece.
3. Verso 6: Dios usará su mano poderosa para exaltar a los humildes. “Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que El os exalte a su debido tiempo.”
4. Verso 7: Dios usará su mano poderosa para exaltar a los humildes: “Echando toda vuestra ansiedad sobre El, porque El tiene cuidado de vosotros.”
Sé una persona humilde porque, si eres orgulloso, Dios se te opondrá en tu orgullo, pero si eres humilde, te dará gracia, te exaltará a su debido tiempo, y te cuidará por el camino para que no tengas que estar preocupado.
Dos Preguntas
Eso es el mensaje básico del texto. Ahora, ¿cómo puede arraigar en nuestras corazones y espíritus y hacer una diferencia impactante en la manera en que vivimos para el honor de Dios?
1. ¿Qué son el orgullo y la humildad?
2. ¿Cuál es la conexión entre la humildad y no estar preocupado?
¿Cómo se Relacionan la Humildad y No Estar Preocupado?
Comenzaré con la segunda. ¿Notabas la conexión gramática (en la biblia) entre los versos 6 y 7?
“Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que El os exalte a su debido tiempo, 7 echando toda vuestra ansiedad sobre El, porque El tiene cuidado de vosotros.” No es simplemente una nueva frase. Es una oración dependiente. “Humillaos … echando toda vuestra ansiedad sobre El.”
Creo que eso significa que depositar sus ansiedades en Dios es una expresión de la humildad.
Es como decir, “Coman con buenos modales… mascando con las bocas cerradas.” “Manejen cuidosamente … manteniendo los ojos abiertos.” “Sean generosos … invitando a alguien a sus casas el Día de Acción de Gracias.”
“Humillaos … echando toda vuestra ansiedad.” Una forma de ser humilde es depositar sus ansiedades en Dios. Lo cual significa que un estorbo a depositar sus ansiedades en Dios es el orgullo. Lo cual significa que la preocupación excesiva sobre el futuro es probablemente una forma del orgullo.
A ver, hay más que decir sobre eso. Pero para sentirlo con toda su fuerza necesitamos contestar la primera pregunta, y luego volver a la conexión entre el orgullo y la ansiedad.
¿Qué Son el Orgullo y la Humildad?
La segunda pregunta era, ¿Qué son el orgullo y la humildad?
Trataré de contestarla con diez observaciones biblicas sobre el orgullo. La humildad es el opuesto.
1. El Orgullo es Autocomplacencia
Dios dice a Israel en
4 Mas yo he sido el Señor tu Dios
desde la tierra de Egipto;
no reconocerás a otro dios fuera de mí,
pues no hay más salvador que yo.
5 Yo te cuidé en el desierto,
en tierra muy seca.
6 Cuando comían sus pastos, se saciaron,
y al estar saciados, se ensoberbeció su corazón;
por tanto, se olvidaron de mí.
4 ¡Cómo te jactas de los valles!
Tu valle se desvanece,
hija infiel,
la que confía en sus tesoros, diciendo:
“¿Quién vendrá contra mí?”
2. El Orgullo es la Autosuficiencia y la Indepencia
Moisés avisa a la gente de Dios en Deuteronomio 8:11–17 sobre lo que sucederá cuando tienen descanso en la tierra prometida:
11 Cuídate de no olvidar al Señor tu Dios dejando de guardar sus mandamientos, sus ordenanzas y sus estatutos que yo te ordeno hoy;
12 no sea que cuando hayas comido y te hayas saciado, y hayas construido buenas casas y habitado en ellas,
13 y cuando tus vacas y tus ovejas se multipliquen, y tu plata y oro se multipliquen, y todo lo que tengas se multiplique,
14 entonces tu corazón se enorgullezca, y te olvides del Señor tu Dios que te sacó de la tierra de Egipto de la casa de servidumbre.
15 El te condujo a través del inmenso y terrible desierto, con sus serpientes abrasadoras y escorpiones, tierra sedienta donde no había agua; El sacó para ti agua de la roca de pedernal.
16 En el desierto te alimentó con el maná que tus padres no habían conocido, para humillarte y probarte, y para finalmente hacerte bien.
17 No sea que digas en tu corazón: “Mi poder y la fuerza de mi mano me han producido esta riqueza.”
de la bondad de Dios se ha vuelto a independencia.
3. El Orgullo Se Considera Sobre la Instrucción
En Jeremías 13:9–10 Dios dice a la gente de Judá,
9 Así dice el Señor: “De la misma manera haré que se pudra la soberbia de Judá y la gran soberbia de Jerusalén.
10 “Este pueblo malvado, que rehúsa escuchar mis palabras, que anda en la terquedad de su corazón y se ha ido tras otros dioses a servirles y a postrarse ante ellos, ha de ser como este cinturón que no sirve para nada.
El orgullo se obstina en no reconocer el camino de Dios, y hace que sus propios deseos sean la medida de la verdad.
4. El Orgullo Es Insubordinado
21 Tú reprendes a los soberbios, los malditos,
que se desvían de tus mandamientos.
Cuando son dichos los mandamientos de Dios, el orgullo se aparta y no se rendirá. Rechaza el derecho y la autoridad de Dios para mandar.
5. Al Orgullo Se Atribuye el Mérito para lo que Sólo Dios Hace
Una de las ilustraciones más vívidas de esto es el caso de Nabucodonosor, el rey de Babylon.
[Nabucodonosor dijo],
30 el rey reflexionó, y dijo: “¿No es ésta la gran Babilonia que yo he edificado como residencia real con la fuerza de mi poder y para gloria de mi majestad?”
31 Aún estaba la palabra en la boca del rey, cuando una voz vino del cielo: “Rey Nabucodonosor, a ti se te declara: El reino te ha sido quitado,
32 y serás echado de entre los hombres, y tu morada estará con las bestias del campo; te darán hierba para comer como al ganado, y siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que reconozcas que el Altísimo domina sobre el reino de los hombres, y que lo da a quien le place.”
Entonces, después de una época de humillación, paciendo en los campos como un buey, Nabucodonosor es reinstaurado y confiesa,
37 Ahora yo, Nabucodonosor, alabo, ensalzo y glorifico al Rey del cielo, porque sus obras son todas verdaderas y justos sus caminos; El puede humillar a los que caminan con soberbia.
12 Y sucederá que cuando el Señor haya terminado toda su obra en el monte Sion y en Jerusalén, dirá: Castigaré el fruto del corazón orgulloso del rey de Asiria y la ostentación de su altivez.
6. El Orgullo ama en Ser Gran Cosa
Jesús acusó a los líderes religiosos en Jerusalén:
6 aman el lugar de honor en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas,
7 y los saludos respetuosos en las plazas y ser llamados por los hombres Rabí.
7. El Orgullo Aspira al Lugar de Dios
12 ¡Cómo has caído del cielo,
oh lucero de la mañana, hijo de la aurora!
Has sido derribado por tierra,
tú que debilitabas a las naciones.
13 Pero tú dijiste en tu corazón:
“Subiré al cielo,
por encima de las estrellas de Dios levantaré mi trono,
y me sentaré en el monte de la asamblea,
en el extremo norte.
14 “Subiré sobre las alturas de las nubes,
me haré semejante al Altísimo.”
8. El Orgullo Opone la Misma Existencia de Dios
4 El impío, en la altivez de su rostro, no busca a Dios.
Todo su pensamiento es: No hay Dios.
El orgullo sabe que la solución más simple para su propia sobrevivencia sería que no existiera ningún Dios. Eso sería, como tal vez dirían los nazis, “La Solución Final” para la sobrevivencia del orgullo.
Entonces no es sorpresa que…
9. El Orgullo Se Niega a Confiar en Dios
contrasta la arrogancia y la confianza:
25 El hombre arrogante suscita rencillas,
mas el que confía en el Señor prosperará.
El orgullo no puede confiar en Dios.
La postura de la confianza es demasiado débil. Demasiado dependiente.
Llama demasiado atención a la fuerza y sabiduría de un otro. Confianza en Dios es el latido del corazón de la humildad, el opuesto del orgullo.
Cuando el orgullo nos impide que confiemos en Dios a cuidarnos, hay dos posibilidades: Una es que sentimos una seguridad falsa basado en nuestro propio poder imaginado y sagacidad para evitar la catástrofe.
La otra es que nos da cuenta de que no podemos garantizar nuestra seguridad, y por eso sentimos preocupados.
Lo cual nos trae al décimo rasgo del orgullo y la explicación final sobre la conexión entre 1 Pedro 5:6 y 7.
10. El Orgullo está Preocupado por el Futuro
En Isaías 51:12–13 Dios dice a un Israel preocupado que su problema es el orgullo.
12 Yo, yo soy vuestro consolador.
¿Quién eres tú que temes al hombre mortal,
y al hijo del hombre que como hierba es tratado?
13 ¿Has olvidado al Señor, tu Hacedor,
que extendió los cielos
y puso los cimientos de la tierra,
para que estés temblando sin cesar todo el día ante la furia del opresor,
mientras éste se prepara para destruir?
Pero ¿dónde está la furia del opresor?
¿Quién eres tú, que temes? Suena extraño, ¿no? Pero así es el orgullo, muy sutil. El orgullo es el raíz de nuestra ansiedad.
El Pleno Rendimiento de 1 Pedro 5:6–7
Ahora podemos ver claramente y sentir el pleno rendimiento de 1 Pedro 5:6–7,
Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que El os exalte a su debido tiempo…
¿Cómo? ¿En cuál manera deben humillarse? Respuesta (v. 7): “echando toda vuestra ansiedad sobre El, porque El tiene cuidado de vosotros.”
Es decir, la cosa más humilde en el mundo es hacer lo que dice 1 Pedro 4:19, “encomienden sus almas al fiel Creador.”
Echando sobre Dios sus ansiedades significa confiar en la promesa que se te cuida y que tiene el poder y la sabiduria para ejecutar esa cuida en la manera más gloriosa.
Ese tipo de confianza es el opuesto del orgullo. Es la esencia de la humildad. Es la confianza que la mano poderosa de Dios te cubre no para aplastarte sino para cuidarte como dice la promesa. No seas orgulloso, sino depositar en él tus ansiedades por que él te cuidará.
Cada vez que tu corazón empieza a estar preocupado por el futuro, predica él y diga, “Corazón, ¿quién eres tú que temes del futuro y anulas la palabras de Dios? No, corazón, no me exaltaré con preocupación. Me humillaré en paz y alegría mientras confío en esta grande y preciosa promesa de Dios—que me cuida.