El fin se acerca
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Lección 22
Lección 22
INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
“El fin de todas las cosas se acerca” La iglesia primitiva esperaba ansiosamente el inminente regreso de Cristo. Lo dice Pablo (Ro. 13.11), el autor a los Hebreos (He 10:25), también Santiago (Stg 5:8-9) y Juan (1 Jn. 2:18). No es novedad hablar de esto, el fin de los tiempos está cerca, todas las cosas serán terminadas (2 P. 3:10-11) Puesto que estamos por llegar al epílogo de la vida, al punto final de las cosas, Pedro nos demanda 3 formas de vida que debemos tener.
Texto a estudiar
Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración. Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados. Hospedaos los unos a los otros sin murmuraciones. Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.
I. Vivamos con conciencia
I. Vivamos con conciencia
“sed, pues, sobrios, y velad en oración”
Vivamos el tiempo que nos resta (1 P. 4:2) en sobriedad y oración. Debemos vivir sabiendo que nos queda poco tiempo y que es hora de empezar con el cambio, poner fin al tiempo pasado para seguir haciendo lo que agrada al mundo (1 P. 4:3). Así como Dios pondrá fin a este mundo, pongamos fin a nuestros deseos pecaminosos. Despertemos del sueño en que nos encontramos, ese sueño que nos llena de libertinaje y pasión viciosa.
II. Vivamos con afecto
II. Vivamos con afecto
“Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados. Hospedaos los unos a los otros sin murmuraciones.”
Vivamos el tiempo que nos resta con afecto. Mantengamos en nosotros ese afecto por el cual fuimos rescatados del pecado. Mantengamonos en ese posición a la cual fuimos puestos, esa posición que no fluctúa. Esa posición que expresa el afecto. Baste ya el tiempo de vivir con amargura, resentimiento, dolor, ira, rabia, basta de eso. Aparta de ti todo aquel dolor que te causaron, como dice la frase: “A quien te lastimó deséale amor. Eso le falta, eso te sobra.” No te detengas por esos sentimientos negativos, llena tu vida de ferviente amor, de un amor marcado por el esfuerzo y esfuerzo persistente. Porque esta clase de amor es la que sabe perdonar, la que cubre los pecados, la que hace que los pecados cometidos en contra nuestra sean perdonados (Pr. 10:12; Stg. 5:20; Mt. 6:14-15; Mr. 11:25; 1 Co. 13:7).
III. Vivamos con servicio
III. Vivamos con servicio
“Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. Sin alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.”
Baste ya el tiempo de haber hecho lo que agrada al mundo, vivamos una vida se servicio, no hay mucho tiempo, no es cuando seas viejo, no es cuando seas adulto, es ahora, este es el tiempo en que debes hacerlo, has recibido dones, tienes talentos. Utilízalos para suplir las necesidades espirituales de los demás. Eso es lo que hace un buen administrador. Vive la vida que ahora tienes, pues cuando no la tengas será demasiado tarde. La gloria es para Dios cuando hacemos lo que nos pide que hagamos.
CONCLUSIÓN
CONCLUSIÓN
Puesto que el fin está cerca, puesto que todo lo que tú ves a tu alrededor terminará, comienza a hacer algo bueno por tu alma, vive siendo consciente de lo que haces y haz lo que es realmente bueno. Vive amando a los demás, pues te perdonaron lo imperdonable. Por lo tanto, dale el servicio de tu vida a aquel que lo dio todo por ti.