El Matrimonio segun el Evangelio
Una Vida Digna del Evangelio • Sermon • Submitted
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Introduccion
Introduccion
En los ultimos encunetros de nuestro estudio de la Epistola a los Efesios, hemos aprendido como el Evangelio de Cristo debe tener repercuciones practicas en nuestras vidas.
Es decir, el Evangelio de Cristo no es un mensaje que nos introduce a Dios (o nuestra salvación), sino que se convierne en la base de nuestra relacion con Dios, y nuestras relaciones terrenales.
Desde el capitulo 4, Pablo nos ha demostrado como el Evangelio de Cristo impacta nuestras relaciones terrenales:
Con nuestra familia espiritual, digase, la Iglesia de Cristo.
Con nuestro nuestro entorno secular, digase, el mundo.
En esta ocasion, Pablo nos lleva a otra dimension de la vida social del Cristiano, esta es, su vida en el hogar.
Pablo nos presenta como el Evangelio, adicional a transformar nuestra relacion con Dios, tambien transforma nuestras relaciones con los hombres. Más aun, nos recuerda que nuestra relacion con Dios no esta desligada de nuestra relacion terrenales.
Bosquejo
Bosquejo
Originalmente, los versiculos que van Efeisos 5:21-6:9 comprende una sola seccion enfoncada en tratar las relaciones en el hogar.
Esposos & Esposas.
Padres & Hijos.
Amos & Esclavos (los esclavos formaban parte de la dinamica intrafamiliar del Siglo I).
Debido a la cantidad de terreno que debemos cubrir, solo estudiaremos las relaciones matrimoniales (Efesios 5:22-32)
Principio de las Relaciones Cristianas (v21)
Principio de las Relaciones Cristianas (v21)
Someteos unos a otros en el temor de Dios.
El versiculo 21 sirve como visagra entre los versiculos 5:1-6:9.
Gramaticamente hablando, los versiculos 19-21 son los frutos de una vida llena del Espiritu Santo:
“…hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales...”
“...cantando y alabando al Señor en vuestros corazones.”
“...dando siempre gracias por todo...”
“sometiéndoos unos a otros en el temor de Cristo.” (LBLA)
Todos estos verbos representan una accion continua. Es decir, no tienen un fin contemplado.
Practicamente hablando, el versiculo 21 encapsula todo lo que representar la vida del Cristiano en su hogar.
Esposas son llamadas a someterse a sus maridos en sumision y los maridos deben someterse a sus esposas en amor.
Hijos deben someterse a sus padres en obediencia y padres deben someterse a sus hijos en instruirlos piadosamente.
Siervos deben someterse a sus amos en respetar a sus amos, amos deben someterse a sus siervos en tratarlos con justicia y dignidad.
La sumision unos a otros es el llamado a servir que comprende toda la vida Cristiana.
Nuestro Señor Jesucristo establecio este principio cuando dijo:
Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Mas adelante, cuando sus discipulos discutian quién seria el mayor en el Reino de los Cielos, Jesus les demostró que la Jerarquia Divina, no funciona como las Jerarquias Terrenales.
Así que, después que les hubo lavado los pies, tomó su manto, volvió a la mesa, y les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho? Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que le envió.
Nuestraa cultura rechaza la idea de sumision.
Sumision es señal de opresión.
Servirdumbre es señal de inferioridad.
“En nuestra sociedad, el mayor no es aquel que sirve más, sino quien es servido más.”
Por esta razon el Evangelio es tan polemico en nuestra cultura. porque:
Estima a la otra persona como más importante que uno mismo, independientemente de su estatus social, y economico.
Capacita a la otra persona para alcanzar su potencial dado por Dios.
El esposo ayuda a su esposa a ser una mejor mujer, y viceversa.
Los padres ayudan a sus hijos a ser mejores personas, y viceversa.
Los amor ayudan a sus siervos a ser mejores personas, y viceversa.
Pero en el centro de todo esto, existe un prerrequisito fundamental: Morir a nosotros mismos.
Este mandamiento no sirve en beneficio de mi projimo, sino en mi propio beneficio, pues me ayuda suprimir mi mayor enemigo: Yo.
Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.
Antes de seguir a Jesus, debo morir.
Para continuar siguiendo a Jesus, debo morir más.
Cuando una sociedad o familia, vive divorciada de las verdades del Evangelio, vive por la regla de la sobrevivencia del más fuerte. Y donde se vive por este regla, solo predomina el caos, y los conflictos.
El problema del trafico en Rep. Dominicana.
Partiendo de este punto, ¿cómo debe la esposa, someterse a su marido? Sujetandose a su marido.
Responsabilidades de las Esposas (vv22-24)
Responsabilidades de las Esposas (vv22-24)
Antes de avanzar con respeto a las responsabalidades de la Esposa, es importante que nos detengamos brevemente a considerar algunos aspectos de este paseja.
El mandato de Pablo a las esposas ha creado gran controversia, incluso en circulos cristianos. En gran parte se debe a ignorancia de parte de muchos, y abusos de parte de otros.
Como cristianos, debemos entender la diferencia entre identidad y responsabilidad.
Identidad - La Palabra de Dios nos enseña que Dios creó al hombre y la mujer a imagen y semejanza de Dios.
Esto significa que cada ser humano, independientemente de su sexo, estatus social o estatus economico, representa la imagen de Dios, y su valor se encuentra en esa imagen.
Delante de Dios, ningun ser humano es mayor o menor que el resto de la humindad. De la misma forma que el Padre, el Hijo, o el Espiritu Santo no posee mayor o menor Deidad, el uno del otro.
Estas rivalidades, quedan claramente abolidas en Cristo Jesus. Gal 3.28
Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.
Responsabilidad - Independientemente de nuestra imagen universal, Dios nos ha atribuhido responsabilidades particulares.
Esto significa que el hombre y la mujer han recibido roles (funciones) distintos, con la finalidad de complementarse mutuamente. Estos roles no representan un aumento o disminución de nuestra imagen (valor).
De la misma forma, el Padre tiene roles distintos al Hijo, y el Hijo tiene roles distintos al Espiritu Santo. Esto no representa una denigración el uno del otro, sino una perfecta haromina en sus funciones.
Por esta razon, aunque Pablo señala la igualdad de imagen entre el hombre y la mujer, en 1 Tim 2.12 Pablo limita la responsabilidad de la enseñanza al hombre.
Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio.
En conclusion, abrazar nuestros roles y responsabilidades, dadas por Dios, no es objeto de humillación o exaltación (como veremos en el caso de los esposos), sino de complementar y honrar el diseño de Dios.
Volviendo a Efesios
Volviendo a Efesios
Pablo exhorta a las esposas a someterse a sus maridos. Este mandamiento parte del hecho que Dios a encomendado al Hombre como cabeza de la mujer.
El terminio “cabeza” no implica que el hombre es “dueño” de su esposa. Esta era la noción de la cultura en la cual Pablo vivia.
Sino que Dios ha insituito al hombre como proveedor y protector de su esposa.
Pablo no esta diciendo que las esposa deben retirarse al olvido y ceder todos sus derechos a los hombres. ¿Por qué? Porque esta no es la actitud de la Iglesia, a la cual es comparada la esposa.
La Iglesia tiene el llamado de responder al liderazgo de Cristo. De procurar crecer y madurar en toda piedad, para honrar el testimonio de su novio (Cristo).
La Iglesia no ve a Cristo como su rival, sino que se deleita en someterse a su autoridad, porque sabe que Cristo estubo dispuesto a morir por ella, para salvarla.
Obviamente, si todos los esposos fueran como Cristo, nos deleitariamos en someternos a ellos. Pero la realidad es otra.
El pecado ha corrompido el diseño de Dios, al punto que el marido no quiere amar a su mujer, y la mujer no quiere someterse a su marido.
A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti.
El pecado, aunque corrompió el diseño de Dios, no lo anuló por completo.
La mujer seguira dando a luz, solo que ahora será con dolor.
La mujer seguirá sujeta a su marido, solo que ahora será con tensión.
La relación que debio representar una sumision voluntaria y un liderazgo amoroso, ahora representa una sumision impuesta, y un liderazgo autoritarivo.
“Pero Cristo, por medio del Evangelio, busca redimir estos roles, de manera que, lo que Adam y Evan perdieron en el Eden, nosotros lo recuperamos en Cristo, esto es, en su ejemplo y su poder.”
Responsabilidades de los Esposos (vv25-31)
Responsabilidades de los Esposos (vv25-31)
Muchos pensarán, al llegar a estos versiculos, que los hombres andamos en “choche”. Que los mandatos estipulados a los esposos son más faciles que el de las esposas.
La realidad es que esto sería cierto, si Pablo no hubiera empleado a Cristo como nuestro estandar de amor.
La responsabilidad principal de los hombres descansa en amar a sus esposas.
Esta no implica una postura sentimenal, hacia nuestras esposas.
Sino una actitud que nace en ejemplo puesto por Cristo, y que arropa todo ambito de nuestra vida.
Llamados a Amar
Llamados a Amar
¿Que verbo utiliza Pablo cuando nos manda a amar a nuestras esposas?
No es eros, el cual representa un amor apasionado, romantico.
No es fileo, el cual representa un amor de compañerismo, amista.
Pablo utiliza el verbo Agape, el cual representa un amor sacrificial, que antepone el bienestar del projimo antes que el propio.
Y esto es exactamente lo que Pablo describe a continuacion: “y se entregó a sí mismo por ella”.
Esto se opone directamente a la persepción que tenemos de una cabeza o autoridad.
Entendemos que, debido a que somos llamados a ser cabeza de nuestras familias, son ellos quienes deben servirnos.
Entendemos que, son nuestras esposas las que deben sacrificarse por nosotros. Ya que nosotros somos los que traemos “la comida a la mesa”.
“Queremos la adoración que Cristo recibe de su Iglesia, cuando en realidad somos llamados a morir como Cristo hizó por su Iglesia.”
Todos nosotros somos llamados a sacrificarnos por nuestras esposas. La gran mayoria admite hacerlo, pero ¿hasta que punto estamos dispuesto a “amar”? ¿Donde termina nuestro amor (sacrificio)?
Nuestro amor debe terminar en la muerte, todos los días de nuestras vidas.
Llamados a Perseverar
Llamados a Perseverar
Cristo no solo nos amó una vez y para siempre, aunque su mayor demostracion de amor fue evidenciada en la cruz, despues de su resurreccion, Cristo no dejo de amarnos, todo lo contrario.
Pablo menciona que Cristo sigue amandonos:
A pesar de nuestras imperfecciones.
Hasta limpiarnos de nuestras imperfecciones.
Los versiculos 26-27 nos hablan de esto. Cristo se entregó por su Iglesia para:
Santificarla.
Limpiarla/purificarla por medio de la Palabra.
Presentarla a si mismo, gloriosa.
Sin manchas.
Sin arrugas.
Santa.
Sin entrar en detalles de lo que implicada una de estas acciones, podemos apreciar en estos versiculos un cuidado por una Iglesia imperfecta.
Todo lo que Pablo menciona en estos versiculos de Cristo, nos recuerda que la Iglesia de Cristo no es digna del amor de Cristo. Y que la condicion de la Iglesia, cuando fue amada por primera vez, y durante toda su relacion con Cristo, es de una Iglesia Sin Atractivo.
¿Que nos dice esto de la forma como los Esposos deben amar a sus Esposas?
Nuestro liderazgo no debe oprimir a nuestras esposas, sino debe ayudarlas a alcanzar el potencial que Dios a puesto por delante de ellas.
Nuestro amor es por gracia. El amor a mi esposa, no esta condicionado al desempeño de mi esposa. Más aun, ya que todos nosotros somos la Iglesia, nuestro amor mutuo debe ser por gracia, y no por obras (o desempeños).
El matrimonio ideal no se descubre, se construye.
Como maridos, si alguna vez no sabemos como reaccionar ante nuestras esposas, si no sabemos como tratar a nuestras esposas, si encontramos suficientes razones para abandonar (dejar de amar) a nuestras esposas, antes de tomar alguna decision quisera que te preguntes esto: “¿Que haria Cristo por ella? ¿Que haria Cristo por ti?”
Llamados a Cuidar
Llamados a Cuidar
Si esto no fuera poco, Pablo emplea otra analogia, para ilustrar el tipo de amor que Dios demanda de nosotros. Esta es la analogia de un cuerpo (vv28-30)
Posiblemente pensamos que es dificil amar como Cristo nos ha amado (y en cierta forma es correcto), pero lo que Pablo nos enseña en estos versiculos es que YA ESTAMOS AMANDO DE ESTA FORMA.
Sabemos amar sacrificialmente.
Sabemos amar con gracia.
Sabemos amar con perseverancia.
Sabemos amar con gentileza.
...Porque nos amamos a diario de esta forma.
¿Como cuidamos a nuestro cuerpos?
Ciertamente no todos empleamos el mismo cuidado que deberiamos. Algunos somos negligentes, otros somos exagerados. Pero todo cuidamos de nuestro cuerpo de una forma u otra.
Alimentamos nuestro cuerpo, no solo lo que necesita, sino a tambien lo que quiere.
Adornamos a nuestro cuerpo con vestimenta.
Cuidamos a nuestro cuerpo de los peligros y enfermedades.
Descansamos nuestros cuerpos cada noche.
Lo más interesante es que hacemos todo esto, con deleite, y sin compromiso.
¿Quien alguna vez ha aborrecido su cuerpo por necesitar comida, vestimenta, medicinas o descanso?
Pablo no solo emplea esta analogia porque es practica, !sino porque tambien es una realidad! Nuestras esposas son nuestro cuerpo, pues hemos sido unidos en una sola carne (v30).
El cuidado que Dios espera a nuestros conyuge, no puede ser menor al cuidado que yo exigo a mi mismo.
“Si somos negligentes en cuidar a nuestros cuerpos, será evidente en la salud del mismo. Si somos negligentes en cuidad de nuestro conyuge, tambien será evidente en la salud de nuestro matrimonio.”
Principios del Matrimonio (vv32-33)
Principios del Matrimonio (vv32-33)
Una matrimonio que honra a Dios, y cumple con sus responsabilidades, solo puede nacer de conyuges que son llenos del Espiritu Santo (v18).
Esposas, Dios las ha llamado, no solo a someterse a sus maridos, sino a honrar el diseño de Dios ante una sociedad renuente a Dios.
Esposos, Dios nos ha dado el privilegio de “morir primero” en nuestros matrimonios.
El matrimonio no es el fin en si mismo, sino un testimonio vivo para que todo el mundo conozca la Gloria del Evangelio (v32).
16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, mas tenga vida eterna.