No entristescais al Espiritu

Introducción: El Espiritu Santo tercera persona de la trinidad. Dios personal con emociones y voluntad.

Texto base: Efesios 4.29-30

 Eviten toda conversación obscena. Por el contrario, que sus palabras contribuyan a la necesaria edificación y sean de bendición para quienes escuchan. 30 No agravien al Espíritu Santo de Dios, con el cual fueron sellados para el día de la redención.

A) El Espiritu en nosotros

sellados para la redención: En el momento de nuestra conversión recibimos al espíritu y nosotros nos convertimos en su habitación. El convive en nosotros y es el medio de nuestra comunión y relación con Dios.

Eviten todo lo malo: Nuestras acciones tienen relevancia para con Dios. Cuando pecamos ofendemos a Dios y el mismo nos da la convicción de culpa. Esta culpa nos impulsa al arrepentimiento. Pablo en este contexto menciona algunas cosas que entristecen al espíritu.

Cita: Los hombres no doblegarán su inteligencia para examinar si las cosas que están acostumbrados a hacer son buenas o malas. RICHARD HOOKER

Aplicación: Recordemos que ya no vivimos para nosotros mismos el habita en nosotros. Examinemos nuestras acciones y pensemos en lo que Dios siente sobre ellas.

B) No Apaguéis al espíritu 1 Tesalonicenses 5.19-20

Apagar: El Espíritu Santo es una persona y, como tal, puede ser entristecido (Efesios 4:30). Pero también, puesto que se le describe simbólicamente como fuego, puede ser «apagado». Los dos conceptos —entristecer al Espíritu y apagar el Espíritu— son similares.

Efesios y Tesalónica: el énfasis de Efesios recae sobre la vivencia diaria del creyente, mientras el de Tesalonicenses recae sobre su participación en la vida de la iglesia. Efesios contempla la ética personal; Tesalonicenses contempla la comunicación de la Palabra de Dios en el seno de la congregación. El Espíritu es contristado cuando el creyente, en vez de colaborar con su obra transformadora, se empeña en vivir según las pautas del mundo y en andar en la vanidad de su mente (ver 4:17–32). En cambio, el Espíritu es apagado cuando su voz es silenciada, cuando su autoridad es despreciada o cuando su persona es ignorada.

Ilustración: La predicación como voz profética y medio del Espiritu.

Aplicación: Una forma en la que apagamos al espíritu es cuando huimos de nuestro llamado al servicio. No solo el pecado moral afecta nuestra comunión con Dios sino nuestra desobediencia al servicio. Hemos sido llamados a trabajar como una congregación empoderada por el Espiritu. Rehusarse a esto daña nuestra relación con Dios.

C) No contenderá mi espíritu Génesis 6.3

La indiferencia del mundo: indiferencia, una actitud neutral hacia Dios que es tan peligrosa como la hostilidad. Es condenada como un rechazo al amor de Dios y a las necesidades de los otros.

No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre: Aun la paciencia de Dios se agota, y El cesa de luchar con el espíritu del hombre, tratando de hacer que rectifique su vida.

Aplicación: Antes del juicio Dios lucho con el hombre para enderezar sus caminos. El creyente que vive constantemente rechazando la obra del Espiritu se encuentra en una posición peligrosa.

Conclusión: hagamos enmiendas, arrepintámonos y renovemos nuestro pacto con Dios, hasta que las llamas de la vida espiritual ardan brillantemente, y hasta que el Espíritu Santo llene nuestras vidas y nos dé poder para la vida y el servicio cristianos.